1. FINALICEMOS EL CUENTO 21
Había una vez un leñador cuya labor que prefería era repicar leña
que después vendían en la ciudad. A él no le gustaba trabajar con la
motosierra porque había sufrido un grave accidente que lo dejó cojo.
Resulta que una mañana al tratar de picar un trozo muy duro, de
improviso le saltó un palo al rostro dejándolo tirado, casi inconsciente. Por
suerte a unos metros de allí había otro hombre…
Entonces…
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
________________________________________________________________________________