En esta presentación se intenta responder a las tantas objeciones de los miembros de la iglesia de Cristo hoy renuentes a la ministración de liberación entre el pueblo de Dios.

1. DIEZ BASES BÍBLICAS
PARA HACER
LIBERACIÓN
SEMINARIO EXPLOSIVO DE LIBERACIÓN Y GUERRA ESPIRITUAL
CRISTO LIBERA INTERNACIONAL

2. DIEZ BASES BÍBLICAS PARA HACER LIBERACIÓN
• 1) Fue el mismo Señor Jesucristo quien nos dio poder y autoridad a todos sus
discípulos para hacer liberación. (Lucas 9:1-2) (Mateo 10:8).
• 2) Echar fuera demonios es parte de la orden dada por Jesús y es por tanto
nuestra función como cristianos.(Marcos 16:17-18).Bien sabemos que lo
primordial es la salvación; pero, la liberación es otro de los beneficios de los hijos
de Dios. Expulsar espíritus demoniacos y que estos se nos sujeten –esto es, que
nos obedezcan a nosotros--, debiera ser algo normal para el cristiano.(Lucas
10:19-20).
• 3) Los apóstoles, obedeciendo la doctrina de Cristo, también echaron fuera
demonios, (Hechos 5:16). Recordemos que nosotros somos una extensión del
libro de Hechos.

9. DIEZ BASES BÍBLICAS PARA HACER LIBERACION
• 4) Obviamente, no somos nosotros los que liberamos; sino que conocemos al Libertador,
Salvador y Sanador, a Nuestro Señor Jesucristo. Nosotros solo somos Sus colaboradores, simples
instrumentos en Sus preciosas manos.(Romanos 15:18-19).
• 5) Es bíblico indagar, averiguar datos sobre la persona a liberar. Cristo es nuestro modelo en ello.
Él le hizo preguntas al padre acerca del muchacho endemoniado que más tarde Él liberó.
(Marcos 9:21).
• 6) A algunos de los demonios se les expulsa de inmediato en el nombre de Jesús. Pero, hay
otros que no se quieren ir, y es en esos casos, cuando se les empieza a interrogar. Por ejemplo,
se les pregunta si cree tener algún derecho legal en esa persona. Esto siempre es con el fin de
expulsarlo. Vemos en Marcos 5:6-10, que los demonios no querían salir del endemoniado
gadareno; y Jesús lo interrogó. Podemos hacer lo mismo. Es bíblico.

10. ROMANOS 15:18-19
• 18 Porque no osaría hablar de nada que Cristo no haya hecho por medio de mí
para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,
• 19 con el poder de milagros y prodigios, por el poder del Espíritu de Dios; de
manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he
llenado del evangelio de Cristo.
• 20 Y de esta manera me esforcé por predicar el evangelio, no donde antes Cristo
fue nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,

14. San Marcos 5:6-10(RVR1960)
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del
Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me
llamo; porque somos muchos.
10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.

15. DIEZ BASES BÍBLICAS PARA HACER LIBERACION
• 7) La mayoría de las enfermedades son causadas por nuestro pecado, es decir,
por la desobediencia a la Palabra de Dios. Y cuando pecamos hay una gran
probabilidad de que, por abrir puertas a los espíritus demoniacos, estos entran a
nosotros. Ellos son los que ejecutan esas maldiciones en las personas, sean
cristianas o no, causándoles la mayoría de las enfermedades. (Juan 5:14).
• 8) En las personas casi nunca habita un solo demonio, hay varios y casi siempre,
hay un líder, el hombre fuerte, demonio jefe, príncipe. En Marcos 5:9, el demonio
de mayor rango era Legión, que contestó a la pregunta de Jesús: “Cómo te
llamas?”

18. DIEZ BASES BÍBLICAS PARA HACER LIBERACION
• 9) En Mateo 15:24-26, vemos que Jesús le hace ver a aquella mujer
extranjera (no era del pueblo judío), que el pan de la liberación es
para los hijos de Dios; para los cristianos. Por lo que podemos
concluir que los cristianos sí pueden tener demonios habitando
dentro de si mismos. No debieran tener; pero al no expulsarlos, ahí
están. Pero, los hijos del Dios de Israel afortunadamente somos los
únicos que podemos ser liberados.
• 10) Debemos confesar nuestros pecados a otros cristianos para que
nos sean perdonados y seamos sanados. Como dice Santiago 5:16: