2. La luna sale sobre el mar , Caspar David Friedrich, siglo XIX
3. Sé prudente; buen vino consume de lo añejo, y largo afán no entregues a plazo tan pequeño: mientras hablamos, huye con la palabra el tiempo. ¡ Goza este día ¡ …Nada fíes del venidero. HORACIO Sandro Botticelli: detalle de la Primavera L a rosa que hacía poco brillaba con el fuego intenso perdía el color al caerse los pétalos. Yo estaba sorprendido de ver el robo implacable del tiempo huidizo, de contemplar cómo envejecen las rosas apenas nacidas… Mas no importa: aunque inexorablemente debía la rosa rápida morir, ella misma prolonga su vida con los nuevos brotes. CORTA LAS ROSAS, DONCELLA, MIENTRAS ESTÉ FRESCA LA FLOR Y FRESCA LA JUVENTUD, pero no olvides que así se desliza también la vida. AUSONIO
4. Al “carpe diem “ acuden los poetas desde el Renacimiento hasta la actualidad Picasso, La vieja Celestina Señora, el perdón sobraría donde el yerro falta, de Dios seas perdonada ,que buena compañía me queda. Dios la deje gozar su noble juventud y florida mocedad, que es el tiempo en que más placeres y mayores deleites se alcanzarán. Que a la mi fe, la vejez no es sino mesón de enfermedades, posada de pensamientos, amiga de rencillas, congoja continua, llaga incurable, mancilla de lo pasado, pena de lo presente, cuidado triste de lo porvenir, vecina de la muerte, choza sin rama que se llueve por cada parte, cayado de mimbre que con poca carga se doblega… La Celestina , Fernando de Rojas, siglo xv
5. C uando la rosa extiende cada una de sus hojas cuando más bella y agradable es entonces es buena para entretejer guirnaldas antes que su belleza se marchite de manera que, muchacha, mientras esté más florida cojamos la bella rosa del jardín. J. Sannazzaro ( 1458- 1531) C oged, jóvenes la flor de vuestros más bellos años Coged, necios la flor Daos prisa, que el tiempo es breve Y todo camina a su fin. Bernardo Tasso ( 1493- 1569) Mino da Fiesole, Piero di Cosimo, siglo XV
6. se muestra la color en vuestro gesto, Y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena; Y en tanto que el cabello, que en la vena de oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: Coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre. GARCILASO DE LA VEGA. SIGLO XVI Amor sagrado y amor profano, Tiziano Vecellio, siglo XVI
7. Luis de GÓNGORA BARROCO, SIGLO XVII Mi entras por competir con tu cabello , Oro bruñido el sol relumbra en vano; Mientras con menosprecio en medio el llano Mira tu blanca frente el lilio bello: Mientras a cada labio, por cogello, Siguen más ojos que al clavel temprano; Y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello : Goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorada oro , lilio, clavel, cristal luciente, no sólo en plata o vïola troncada se vuelva, mas tú y ello juntamente en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
8. V ive con la belleza- la Belleza que muere_ Y la Alegría, siempre con la mano en los labios Para decir adiós; y junto al doloroso Placer, que es ya veneno mientras la abeja liba; ¡ah¡, y en el propio templo del Deleite, velada, Tiene Melancolía su altar señero… Sobre la melancolía John Keats Bernardino Luini , siglos XV y XVI
9. Estás ya con quien quieres. Ríete y goza. Ama Y enciéndete en la noche que ahora empieza, Y entre tantos amigos ( y conmigo) abre los grandes ojos a la vida con la avidez preciosa de tus años. La noche, larga, ha de acabar el alba, y vendrán escuadrones de espías con su luz, se borrarán los astros, y también el recuerdo, y la alegría acabará en su nada. FRANCISCO BRINES , El otoño de las rosas,
10. T en sueños altos ahora que eres joven, pues el tiempo feroz segará pronto tus manos, y tus ojos, y tus labios. Gozarás hasta entonces de lo eterno que cabe en el transcurso de tus días. Hoy tu hermosura es casi divina. Mañana esas perlas que protegen la madrugada joven de tu pecho se abrirán al dolor o la locura, no ahuyentarán la sombra de la muerte. ANTONIO COLINAS Biografía para todos Marc Chagall, siglo XX
11. James Ensor FRANCISCO BRINES, siglo XX “ No fui nada, y ahora nada soy. Pero tú, que aún existes, bebe, goza de la vida…, y luego ven.” Eres un buen amigo. Ya sé que hablas en serio, porque la amable piedra la dictaste con vida; no es tuyo el privilegio, ni de nadie, poder decir si es bueno o malo llegar ahí. Quien lea, debe saber que el tuyo también es mi epitafio. Valgan tópicas frases por tópicas cenizas.
13. ¿”DÓNDE ESTÁN?, ¿QUÉ SE HICIERON?, tópico relacionado con la muerte ,el “Tempus fugit” y el “Vanitas vanitatum.” Consiste en una serie de interrogaciones retóricas sobre el destino de grandes personajes que nos han precedido e incluso de todo lo que vivieron un día: la juventud, el amor, la belleza. .. El Ubi sunt? Es una antigua forma literaria latina muy utilizada en la Edad Media y recreada en literaturas posteriores. ¿Qué se hicieron las damas, sus tocados e vestidos, sus olores? ¿Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? ¿Qué se hizo aquel trovar, las músicas acordadas que tañían? ¿Qué se hizo aquel danzar, aquellas ropas chapadas que traían? COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE , Jorge Manrique. Poesía culta cortesana del siglo XV. Ubi sunt qui ante nos in mundo fuere? (Himno universitario de Europa, de origen medieval ) (Vanidad de vanidades, todo es vanidad)
14. Llorad las damas, si Dios os vala. Guillén Peraza quedó en la Palma La flor marchita de la su cara. No eres palma, eres retama, eres ciprés de triste rama, eres desdicha, desdicha mala. Tus campos rompan tristes volcanes, No vean placeres, sino pesares, Cubran tus flores los arenales. Guillén Peraza, Guillén Peraza, ¿dó está tu escudo, dó está tu lanza? Todo lo acaba la malandanza. “ Endecha a la muerte de Guillén Peraza” (Siglo XV) Diapositiva dedicada a ANA C.
15. La Muerte personificada en forma de esqueleto, invita a gentes de todos los estamentos a bailar una danza macabra. Y o so la muerte çierta a todas las criaturas que son y serán en el mundo durante: demando y digo:” ¡oh homne, ¿por qué curas de vida tan breve en punto pasante? pues non hay tan fuerte nin rezio gigante que d´este mi arco se puede amparar, conviene que mueras cuando lo tirar con esta mi frecha cruel traspasante. (…) Danza de la Muerte, anónima, XV
16. POETA EN NUEVA YORK, F . G. Lorca, siglo XX DIBUJO DE F. G. LORCA El mascarón. ¡Mirad el mascarón! ¡Cómo viene del África a New York! Se fueron los árboles de la pimienta, los pequeños botones de fósforo. Se fueron los camellos de carne desgarrada y los valles de luz que el cisne levantaba con el pico. Era el momento de las cosas secas, de la espiga en el ojo y el gato laminado, del óxido de hierro de los grandes puentes y el definitivo silencio del corcho. Era la gran reunión de los animales muertos, traspasados por las espadas de la luz; la alegría eterna del hipopótamo con las pezuñas de ceniza y de la gacela con una siempreviva en la garganta. En la marchita soledad sin honda el abollado mascarón danzaba. Medio lado del mundo era de arena, mercurio y sol dormido el otro medio. El mascarón. ¡Mirad el mascarón! !Arena, caimán y miedo sobre Nueva York! (…)
17. Paul Cezanne “ El tiempo es oro”, visión burguesa del tópico latino . “ Pero mientras tanto fluye, fluye el tiempo de forma irreparable ”
18. R ecuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parecer, cualquiera tiempo pasado fue mejor. Coplas por la muerte de su padre , Jorge Manrique, siglo XV Volver a Escher Relatividad M C ESCHER
19. D ecidme en qué comarca, decidme en dónde encontrar a Flora, la beldad romana; dónde Archipiada de la luz se esconde y Thaís que fuera la su prima hermana; Eco condenada a repetir, lejana, el cantar del agua, del monte el ruido, que tan bella fue cuando lo quiso el hado; mas las mismas nieves del año pasado ¿adónde se han ido? François Villon, siglo XV Dante Gabriel Rosetti, Lady Lilith, XIX
20. ¡ F ue sueño ayer: mañana será tierra! ¡Poco antes, nada; y poco después, humo! ¡Y destino ambiciones, y presumo, apenas punto al cerco que me cierra! Breve combate de importuna guerra, en mi defensa, soy peligro sumo; y mientras con mis armas me consumo, menos me hospeda el cuerpo, que me entierra. Ya no es ayer; mañana no ha llegado; hoy pasa, y es, y fue, con movimiento que a la muerte me lleva despeñado. Azadas son la hora y el momento que, a jornal de mi pena y mi cuidado, cavan en mi vivir mi monumento. Francisco de Quevedo. Siglo XVII “ La vanidad” o “El sueño del caballero”, Antoni de Pereda
21. CUANDO yo esté muerto, llora solo por mí Mientras oigas las hoscas y tristes campanadas Que al mundo anunciarán que huí de este vil mundo Para entre los más viles gusanos habitar. William Shakespeare, Sonetos, siglo siglo XVII Geroges de La Tour
22. C ómo de entre mis manos te resbalas! ¡Oh, cómo te deslizas, edad mía! ¡Qué mudos pasos traes, oh, muerte fría, pues con callado pie todo lo igualas! Feroz, de tierra el débil muro escalas, en quien lozana juventud se fía; mas ya mi corazón del postrer día atiende el vuelo, sin mirar las alas . ¡Oh, condición mortal! ¡Oh, dura suerte! ¡Que no puedo querer vivir mañana sin la pensión de procurar mi muerte! Cualquier instante de la vida humana es nueva ejecución, con que me advierte cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana. Baldung Grien
23. … H oy es hoy y ayer se fue, no hay duda. Hoy es también mañana, y yo me fui Con algún año frío que se fue, Se fue conmigo y me llevó aquel año. De esto no cabe duda. Mi osamenta consistió, a veces, en palabras duras como huesos al aire y a la lluvia, y pude celebrar lo que sucede dejando en vez de canto o testimonio un porfiado esqueleto de palabras. “ Celebración”, Pablo Neruda Construcción de la Torre de Babel Brueghel el Viejo, siglo XVI
24. Llévese el tiempo todo Lo que quiere llevarse, Porque todo fue suyo desde siempre Bien sabes que estos años pasarán, que todo acabará en literatura: La imagen de las noches, la leyenda de la triunfante juventud y las ciudades vivas como cuerpos Felipe Benítez Reyes Mariña da Mercé
25. ENTRE el sauce apenas rozado por las aguas y la torre amarilla, el tiempo mira al tiempo y lo devora. El río lleva lento, hacia lo lejos, imágenes sin nombre, rostros muertos, el ritual aciago del adiós. Y tú, pálida sombra, en la cruel ruina de la memoria encuentras todavía fundamento. Fragmentos de un libro futuro , José Ángel Valente Jacques-Louis David: Madame Récamier, siglo XIX René Magritte : Madame Récamier de David , siglo XX
26. Así morirán mis manos oliendo a espliego falso Y morirá mi cuello hecho de musgo, Así morirá mi colonia de piano y de tinta. Así la luz rayada, la forma de mi forma, Mis calcetines de hilo, Así mi pelo que antes fue barba bárbara de babilonios Decapitados por Semíramis. Por último, mis labios que demasiado feroces se volvieron, El griego hígado, El corazón medieval, La mente sin cabalgadura. Así morirá mi cuerpo de arco cuya clave es ninguna, Es la música haciendo de tiempo, Verde música sacra con el verde del oro. Blanca Andreu, siglo XX
27. Viendo pasar al son del tic-tac los momentos que componen un día insípido, desperdicias y consumes las horas de un modo indecoroso, vagas de aquí para allá por alguna parte de tu ciudad, esperando que alguien o algo te muestre el camino. Cansado de tumbarte bajo el sol, te quedas en casa mirando la lluvia, eres joven y la vida es larga, y hoy hay tiempo que matar. Y entonces un día te encuentras con que tienes diez años más. Nadie te dijo cuándo correr, te perdiste el disparo de salida. Y corres y corres para ir a la par del sol, pero ya se está poniendo y girando para elevarse de nuevo detrás de ti. El sol es el mismo de un modo relativo, pero tú eres más viejo, tu respiración es más corta y estás un día más cerca de la muerte. Pink Floyd, en “Time””
29. Identificación de la vida humana con la navegación marítima . El hombre se identifica como una embarcación que realiza una travesía y debe afrontar tempestades y dificultades. Y cuando llegue el día del último viaje, Y esté al partir la nave que nunca ha de tornar, Me encontraréis a bordo ligero de equipaje, Casi desnudo, como los hijos de la mar” Antonio Machado
30. Caminos sobre la mar , Antonio López Y a no seré feliz. Tal vez no importa. Hay tantas otras cosas en el mundo; un instante cualquiera es más profundo y diverso que el mar. La vida es corta y aunque las horas son tan largas, una oscura maravilla nos acecha, la muerte, ese otro mar, esa otra flecha que nos libra del sol y de la luna y del amor. La dicha que me diste y me quitaste debe ser borrada; lo que era todo tiene que ser nada. Sólo que me queda el goce de estar triste, esa vana costumbre que me inclina al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina. J .L. Borges, siglo XX
31. Marinero que la guía diciendo viene un cantar que la mar ponía en calma, los vientos hace amainar; los peces que andan al hondo, arriba los hace andar, las aves que van volando, al mástil vienen posar. Allí habló el infante Arnaldos, bien oiréis lo que dirá: -"Por tu vida el marinero dígasme ora ese cantar." Respondióle el marinero, tal respuesta le fue a dar: -"Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va." ¡QUIÉN HUBIERA TAL VENTURA sobre las aguas del mar, como hubo el infante Arnaldos la mañana de San Juan! Andando a buscar la caza para su falcón cebar, vio venir una galera que a tierra quiere llegar; las velas trae de seda, la ejarcia de oro torzal, tablas de fino coral.
32. E ste mundo es el camino Para el otro, que es morada Sin pesar; Mas cumple tener buen tino Para andar esta jornada Sin errar. Partimos cuando nascemos, Andamos mientras vivimos, Y llegamos Al tiempo que fenescemos; Assí que cuando morimos Descansamos. Coplas por la muerte de su padre , Jorge Manrique, siglo XV Las tres edades de la mujer y la muerte, Hans Baldung Grien, siglo XVI
33. Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. Proverbios y cantares , Antonio Machado C AMINANTE, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar, Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estela en la mar.
34. Antonio Machado, Galerías Desnuda está la tierra, Y el alma aúlla al horizonte pálido Como loba famélica. ¿Qué buscas ,´ Poeta en el ocaso? Amargo caminar, porque el camino Pesa en el corazón. ¡El viento helado, De la distancia¡…En el camino blanco algunos yertos árboles negrean; en los montes lejanos Hay oro y sangre---El sol murió…¿Qué buscas Poeta en el ocaso? Antonio Machado
35. Les arbes verts , Maurice Denis VITA -SOMNIUM ("La vida como sueño"): Carácter onírico de la vida humana, entendida como un sueño irreal, una ficción extraña y pasajera. Yo sueño que estoy aquí destas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño: que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son …
36. ("El sueño, imagen de la muerte"): Carácter de muerte aparente que ofrece el cuerpo humano en actitud de reposo, cuando el hombre duerme. IMAGEN ESPANTOSA DE LA MUERTE, sueño cruel, no turbes más mi pecho, mostrándome cortado el nudo estrecho, consuelo solo de mi adversa suerte. Busca de algún tirano el muro fuerte. de jaspe las paredes, de oro el lecho o el rico avaro en el angosto lecho haz que temblando con sudor despierte(…) Lupercio Leonardo Argensola. Siglo XVXVII El poeta pide al sueño que angustie al poderoso y que no le turbe con pesadillas.
37. No olvides que es comedia nuestra vida Y teatro de farsa el mundo todo , que muda el aparato por instantes Y que todos en él somos farsantes (…) El Gran Teatro del Mundo, Calderón de la Barca, siglo XVII “ NO VOLVERÉ A SER JOVEN” QUE LA VIDA IBA EN SERIO uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra. "Poemas póstumos“, Gil de Biedma , siglo XX
38. El mundo como lucha y guerra. "La vida del hombre milicia es en la tierra", dice Mateo Alemán .Quevedo: "Esta guerra civil de los nacidos". El caballero dorado, La vida es una lucha Gustav Klimt FUE SUEÑO AYER; mañana será tierra! ¡Poco antes, nada; y poco después, humo! ¡Y destino ambiciones, y presumo apenas punto al cerco que me cierra! Breve combate de importuna guerra, en mi defensa soy peligro sumo; y mientras con mis armas me consumo menos me hospeda el cuerpo, que me entierra. (…) QUEVEDO, siglo XVII
39. Don QUIJOTE, de Gustave Doré Dichosa edad y siglos dichosos aquellos. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia. La justicia se estaba en sus propios términos, sin que la osasen turbar ni ofender los del favor y el interés, que tanto ahora la menoscaban, turban y persiguen… Don Quijote de La Mancha, M. de Cervantes “ Lo de antes era lo bueno, ahora todo es malo”. En este tópico se ve reflejada la lucha entre las distintas generaciones, quizás una especie de crítica de los viejos hacia los jóvenes. Miré los muros de la patria mía, Si un tiempo fuertes, ya desmoronados”… Francisco de Quevedo
40. M adre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de puro enamorado Anda continuo amarillo. Que pues doblón o sencillo Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero Es don Dinero. (…) Francisco de Quevedo, XVII
41. Carácter positivo de la mediocridad, entendida como naturalidad y sencillez, alejada de toda ostentación. Vivirás feliz, Licinio, no adentrándote en alta mar ni, mientras evitas cauto las tempestades, acercándote demasiado a la orilla traicionera. Quien estima la dorada medianía, en su seguridad prescinde de la sordidez de una casa vieja, prescinde en su sobriedad del palacio que atrae la envidia(…) Horacio (65-8 a.C.) ODAS II,10 (…) Dichoso el humilde estado Del sabio que se retira De aqueste mundo malvado, Y con pobre mesa y casa En el campo deleitoso Con solo Dios se compasa, Y a solas su vida pasa, Ni envidiado ni envidioso Fray Luis de León, siglo XVI Les Vessenots en Auvers, V. Van Gogh
42. La Rueda de la Fortuna" de Burne-Jones CUANDO me son adversos la fortuna y los hombres Lloro en la soledad mi estado proscrito Y turbo al sordo cielo con mis quejas inútiles Y me veo a mí mismo, y maldigo mi hado T us casos falaces, Fortuna, cantamos, estados de gentes que giras y trocas; tus grandes discordias, tus firmezas pocas, y los que en tu rueda quejosos hallamos, hasta que al tiempo de ahora vengamos: de hechos pasados codicia mi pluma, y de los presentes, hacer breve suma; dé fin Apolo, pues nos comenzamos Laberinto de Fortuna , Juan de Mena, siglo XV Sonetos, W. Shakespeare, siglo XVII
43. El arquetipo a seguir será LA ARCADIA, de Sannazaro, que creará el tópico de “ lo arcádico-” de herencia virgiliana- como sinónimo de un lugar deleitoso y armónico, marco ideal personificado para que los enamorados proyecten sus sentimientos. Corrientes aguas, puras, cristalinas; árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno; yo me vi tan ajeno del grave mal que siento, que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, (…) Canto del pastor Nemoroso Égloga I, Garcilaso de la Vega, siglo XVI
44. Carácter elogiable de la vida campestre, alejada de la sociedad urbana, considerada “ BEATUS ILLE”, ELOGIO DE LA VIDA CAMPESTRE alejada de la sociedad urbana considerada como nociva. “ Dichoso el que de pleitos alejado…” (HORACIO) ¡QUÉ DESCANSADA VIDA la que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido; Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio Moro, en jaspe sustentado! No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado; si, en busca deste viento, ando desalentado con ansias vivas, con mortal cuidado? ODA A LA VIDA RETIRADA Fray Luis de león, XVI Niccolo Frangipane
45. Relación antagónica entre la vida urbana (cortesana) y la rural (campesina), entre el convencionalismo de la primera y la autenticidad de la segunda . Ándeme yo caliente y ríase la gente Traten otros del gobierno Del mundo y sus monarquías, Mientras gobiernan mis días Mantequillas y pan tierno, Y las mañanas de invierno Naranjada y agua ardiente, y ríase la gente (…) Versión humorística del tópico, Góngora, siglo XVII DE VITA BEATA E n un viejo país ineficiente, algo así como España entre dos guerras civiles, en un pueblo junto al mar, poseer una casa y poca hacienda y memoria ninguna. No leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi inteligencia. Jaime Gil de Biedma, siglo XX
46. … se ha trocado ya; todo al revés está vuelto: las mujeres son soldados, y los hombres son doncellos. Los mozos traen cadenitas; las niñas toman acero, que de las antiguas armas sólo conservan los petos. Francisco de Quevedo
47.
48. 18. “LOCUS AMOENUS”: Garcilaso de La Vega . 19. “BEATUS ILLE”: Fray Luis de León y Gil de Biedma. 20. “MENOSPRECIO DE CORTE Y ALABANZA DE ALDEA”: Luis de Góngora. 21. “EL MUNDO DEL REVÉS”: Francisco de Quevedo.