Una rápida mirada por el diccionario de la Real Academia Española (DRAE) permite comprobar que sigue siendo "sexista". Aunque el diccionario es el instrumento al que recurrimos en primer lugar cuando se nos plantea cualquier duda relacionada con cuestiones ortográficas, gramaticales, de significado, etc. y lo consideramos como un objeto de máxima fiabilidad, no debemos olvidar que todos los diccionarios están hechos por personas, que la lexicografía es una rama de la lingüística y por lo tanto no es ajena a la mirada androcéntrica que informa al resto de la sociedad en la que se produce un diccionario. Lo que pretende el lenguaje no sexista es enmendar las imprecisiones del uso del masculino genérico y las confusiones que pueden dar lugar a la discriminación u omisión de la mujer.