El objetivo de este portafolio es proporcionarle información de manera clara, precisa y accesible sobre los Rasgos Hiperactivos y Recomendaciones que pueda llevar a cabo de manera sistemática, constante. y oportuna, para controlar y canalizar de forma adecuada las conductas hiperactivas y lograr conseguir que nuestros chicos y jóvenes alcancen el óptimo desarrollo de sus capacidades
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Portafolio - Rasgos Hiperactivos
1. CENTRO DE INVESTIGACIONES PSIQUIÁTRICAS,
PSICOLÓGICAS Y SEXOLÓGICA DE VENEZUELA
MAESTRÍA EN CIENCIA MENCIÓN ORIENTACIÓN DE LA CONDUCTA
CONDUCTA III
UNIDAD II
Facilitadora:
Dra. Mara Malaver
Maestrante:
Luzalicia Tineo C.I: 15.781.002
Ninoska Suarez C.I: 17.853.874
Yaselin Briceño C.I: 15.583.972
Iván León C.I: 13.882.191
Cohorte ONMOC1601
PORTAFOLIO
“RASGOS HIPERACTIVOS”
ENERO, 2017
2. Es habitual escuchar que en la población actual, especialmente en la infantil, se presentan rasgos de inquietud y de falta
de atención comúnmente asociados a la hiperactividad, rasgos que indudablemente afectan la manera en que un individuo se
desempeña en su día a día. Este término fue descrito por primera vez por Still en 1902, quien consideraba que los niños que
padecen de ésta condición son aquellos que desarrollaron una intensa actividad motora y que se mueven continuamente sin ningún
propósito; y aumenta su intensidad cuando se encuentran con personas con las que no mantienen una relación frecuente. Por lo
tanto, esta condición es normal hasta cierto punto en niños menores de 3 años de edad hasta que las conductas persisten en los
años y son los padres quienes reportan en la consulta médica la constante inquietud y la falta de atención.
El problema también radica en que el niño presenta problemas al momento de analizar una situación, sea real o
hipotética, esto debido a que carece de madurez y reflexividad; lo que generará que ésta conducta sea considerada como
inmadura por otros. En cuanto a su prevalencia, la hiperactividad es una condición neurológica siendo el porcentaje estimado de
niños en edad escolar con este problema entre el 3 y 5%, presentándose con mayor frecuencia en el género masculino; y, aunque
la sintomatología mejora con la edad, en un 40% de los casos pudieran permanecer durante la edad adulta. Éste problema no se
puede evitar ni mucho menos obviar, ya que existen factores tanto biológicos como genéticos que lo origina. Lo que se debe
realizar es que los familiares y los docentes logren mantener un adecuado equilibrio entre las necesidades de control y la
necesidad de educarlo con autonomía; evitando al 100% la sobreprotección. Por lo tanto, el tratamiento que se decida aplicar debe
tener como objetivo principal modificar o compensar en lo posible las conductas que afectan de manera negativa al niño; es decir,
se debe buscar reducir la impulsividad, la inquietud motriz y aumentar los niveles de atención.
En tal sentido, es necesario que los padres y docentes se capaciten en este trastornos, ya que en la sociedad es muy
probable que se discrimine a la persona que sufre de hiperactividad tachándolo de un individuo irresponsable, inmaduro,
desobediente, entre otras cosas; sin tomarse el tiempo para determinar el grado de dificultad que sienten las personas con
hiperactividad al momento de concentrarse en una actividad en específico. Finalmente, el objetivo de este portafolio es
proporcionarle información de manera clara, precisa y accesible sobre los Rasgos Hiperactivos y Recomendaciones que pueda
llevar a cabo de manera sistemática, constante. y oportuna, para controlar y canalizar de forma adecuada las conductas
hiperactivas y lograr conseguir que nuestros chicos y jóvenes alcancen el óptimo desarrollo de sus capacidades.
EXPOSICIÓN DE MOTIVO
3.
4.
5. Cuando la conducta hiperactiva
es persistente por más de 6
meses es necesario apoyarse con
un equipo interdisciplinario
(neurólogo, psicólogo, psiquiatra,
entre otros)
Ante la presencia de
rasgos hiperactivos
acudir
Para establecer el
Diagnóstico
Los especialistas realizaran
entrevistas y una serie de
evaluaciones para descartar
algún Trastorno y brindarles
la intervención oportuna.Para los padres nunca es fácil
Enterarse de que su hijo sufre un Trastorno
Afrontar el
diagnóstico
Una vez establecido el diagnostico, es normal
que sientas desconcierto, negación, enfado,
culpa, miedo, rechazo, desilusión o alivio.
Al involucrarse en el tratamiento
ayudas a:
Minimizar las conductas
inapropiadas e hiperactivas de tu hijo,
Busca información en libros o
paginas web para profundizar sobre el
diagnostico,
Puedes solicitar ayuda a los
especialistas para el manejo de tu hijo
en el hogar y escuela,
Buscar apoyo de otros padres con la
misma situación,
Mantenga una actitud positiva a
través de la comunicación asertiva e
inteligencia emocional, ya que
enfadado o amargado no conseguirás
cambios positivos en tu hijo.
Éstas reacciones pueden dar lugar a conductas paternas ansiosas o
agresivas que resultan muy perjudiciales para el niño
No estas solo
6.
7. PARA LOS PADRES
Prestar atención al niño escuchándole
y hablándole con paciencia,
comprendiendo su patrón de conducta
y explicándole los planes para
ayudarle.
No actuar con él de forma excesivamente
permisiva. Es conveniente que le proporcionen
pocas normas de conducta pero que éstas
sean claras y coherentes. Un ambiente sin una
normativa clara aumenta la ansiedad y
confusión del niño. Utilizar el “no” cuando el
niño pida o exija cosas poco razonables y
explicar el porqué de forma precisa y
razonada.
No discutan sus diferencias
delante del niño y que no
vea discordancias respecto
a las pautas de actuación.
Utilizar los intereses del niño y
emplearlos como motivación para
ayudarle a aprender de forma más
eficaz. Por ejemplo: “cuando
terminemos esta tarea puedes jugar
con la videoconsola”.
Aumentar su autoestima y
confianza en sí mismo,
ponderando sus éxitos por
modestos que sean, no
resaltando sus fracasos o
afeando su conducta de
forma reiterada.
Mantener en casa unas
normas de vida,
consensuadas previamente
por los padres. Por ejemplo:
mantener si es posible el
horario de actividades
diarias (baño, comidas,
tareas).
8. PARA LOS PADRES
Comunicar al niño con suficiente
antelación cualquier posible cambio
en la dinámica del hogar de manera
que pueda adaptarse a ella.
Comentar tranquilamente con él sus
malas actuaciones y errores,
explicándole que es necesario evitar
las prisas y pensar antes de actuar. Es
bueno que piense en alternativas a sus
equivocaciones para no repetirlas. A
través de la motivación constante y
usando un lenguaje positivo y frases
como: “tú puedes hacerlo”, “!qué bien
lo has hecho!”.
Hacerle partícipe de las tareas
domésticas que pueda realizar
según sus capacidades y
alabarle cuando intente actuar
por sí mismo.
Diferenciar entre las conductas
voluntarias y las involuntarias. Los
castigos aplicados a las acciones
voluntarias deberían ser
consecuencias lógicas de sus actos.
Es conveniente dar órdenes claras
y concisas, acompañando estas
órdenes de contacto ocular y si es
necesario haciéndoselas repetir al
niño en voz alta.
En lo posible evita hacerles
llamadas de atención en público. Es
necesario comentar de su mal
comportamiento en privado.
También hay que tener en cuenta
que su comportamiento empeora
en ciertas situaciones con menor
control (cumpleaños, reuniones
familiares, etc).
9. PARA LOS NIÑOS
Cuando no comprendas
alguna información y/o
instrucción, solicita que te
lo expliquen de nuevo.
Establece una rutina diaria y
utiliza recordatorios en
libretas, nevera, espejos,
entre otros. Por ejemplo:
agenda, alarmas, notas,
calendarios,..
Dile a tus padres que te
ayuden a elabora una
lista con lo que necesitas
hacer; así como
horarios para realizar las
tareas.
Realiza ejercicio,
sigue una dieta
equilibrada y duerme
suficientes horas.
Solicita que te ayuden a dividir
las tareas en pequeños grupos,
fija una fecha o una hora límite
para cada tarea y asegúrate de
que las terminas.
Cuando estés en casa
trata de realizar las tareas
en un lugar silencioso, sin
hacer varias cosas a la
vez. Dile a tus padres que
cuando trabajes, te de
pequeños descansos..
10. PARA LOS DOCENTES
Ubíquelo en los puestos de
adelante para lograr el
contacto visual-auditivo y
pregúntele si comprende la
instrucción.
Adopte una actitud firme a la
hora de hacer que se cumpla la
norma. Recuerde que los niños
hiperactivos necesitan de una
estructura.
Utilice un sistema de
bonificación de puntos para
incrementar la participación de
los alumnos/as como parte de
un programa de modificación
conductual.
De ser necesario
aplique ajuste o
adaptaciones
curriculares.
Anime al alumno a utilizar la agenda, así
como divida las actividades largas en
varias actividades cortas. Es decir,
busque la calidad de las tareas más que la
cantidad, siendo flexible en los plazos de
entrega. Y valore el trabajo diario y el
esfuerzo realizado.
No creer que el niño y/o su
familia son todo el problema. Se
debe entender que la escuela
también forma parte del
problema
11.
12. REFLEXIÓN
Hay que tener en cuenta como padres y docentes que existen niños que pueden presentar algunos de los
síntomas característicos del Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad (TDAH) y que sin embargo, no
padezcan dicho trastorno. Antes de los 6 años, no es habitual establecer un diagnóstico definitivo. Pero lo que sí
puede hacerse es adoptar una serie de medidas educativas y de estimulación, tanto en el colegio como en el hogar,
que pueden contribuir a que el niño mejore e incluso que los síntomas desaparezcan. Por lo tanto, la necesidad
social de conceptualizar todo lo que nos rodea y de categorizar en bueno o malo, correcto o incorrecto, enfermo o
sano, normal o anormal; nos conduce a situaciones a las que nos estamos enfrentando en la actualidad sobre el
tema de la hiperactividad.
Estamos diseñados morfológica, psicológica, biológica y socialmente para movernos; aunque hay
situaciones en las que, este movimiento se ve limitado (algunas discapacidades congénitas o adquiridas), aun así
estamos en movimiento, en constante cambio. Dichos cambios ocurren tanto internos (en el cuerpo) como externos
(el ambiente) los cuales, van a influir en la relación con el entorno; un entorno también cambiante y dinámico; por lo
que requerirá un constante proceso de adaptación. Comprender estas situaciones requerirá de una investigación y
análisis más profundo, por lo pronto y para efectos de esta reflexión, nos referiremos a la hiperactividad, la cual por
sí sola, y según el DSM-V, es una actividad motora excesiva.
Cuando el movimiento excesivo se realiza más que el promedio, aunado a una necesidad que tiene la
sociedad actual de hacer “patológica” y/o de “etiquetar” las diferencias, aparece comúnmente el término de
hiperactividad como un rasgo para diferenciar lo que no pueden controlar. Sobre todo en el ámbito educativo se
tiende a caer en estos términos, haciendo valoraciones a priori y de manera empírica sobre una condición que aun
cuando está tipificada en el DSM-V (Manual Diagnostico y Estadístico de Enfermedades Mentales), como
enfermedad mental, específicamente trastorno, muchos psicólogos, psiquiatras y los mismos “diagnosticados”
critican y no justifican esas etiquetas.
13. Mariano Pérez, Psicólogo de la Universidad de Oviedo, indica que hay una dicotomía entre lo que exige la
sociedad actual y la estructura escolar (todo el sistema educativo formal). La sociedad le tiene preparado a los niños
un sinfín de actividades (juguetes, actividades deportivas, escolares, tareas dirigidas, cursos de idiomas, música,
juegos de videos, redes sociales, entre otras) y la Escuela, un sistema de tranquilidad excesiva, de formación
cognitiva con poco movimiento, donde la concentración esta puesta donde el adulto quiere y tiene preparado,
alrededor de un grupo de compañeritos a los cuales no puede acceder para hacer algo divertido (si lo hace, es
castigado), un espacio sobre estimulado de información (paredes llenas de cuadros, mapas, dibujos, tablas; de
sumar, multiplicar, juguetes e implementos en estantes), un entorno donde el niño debe adaptarse. Ante todo esto
surgen manifestaciones de la conducta que si no son bien dirigidas, sus consecuencias agravan más la situación.
Una realidad demandante más unos adultos exigentes resulta una sociedad hiperactiva. Es de gran
importancia y ayuda para sí mismos que comprendan que la hiperactividad es una respuesta impulsiva y no es una
conducta que es pensada por el niño y que no la realiza para llamar la atención de las personas en su entorno o son
utilizadas para incumplir con las normativas establecidas. De igual manera es necesario que los representantes
eviten atender más a las conductas negativas de sus hijos que a ellos les desagradan y en cambio deben prestar
mayor atención a aquellas conductas positivas que realizan los niños y en ocasiones tienden a pasar desapercibidas;
esto permitirá que el niño mejore su autoestima y se sienta respetado por los miembros de su familia.
Tampoco se aconseja que los padres se concentren excesivamente en la hiperactividad debido a que podrían pasar
por alto tensiones psicológicas que requieren atención, debido a que socialmente se le ha colocado una “etiqueta” al
niño.
En base a lo anteriormente expuesto, las estrategias que se decidan utilizar tendrán como fin primordial
ayudar a mejorar la atención y el descontrol psicomotriz que presentan. Estas técnicas deben estas combinadas por
tratamiento médico para que tengan mayor eficacia y deben ser compartidas con el docente del aula para evitar
someter al niño a cambios que afecten su mejoría.
REFLEXIÓN
14. REFERENCIAS
ROA, A. (S/F). Ejercicios y juegos caseros para niños hiperactivos. [Página en línea]. Disponible:
https://www.guiainfantil.com/blog/salud/hiperactividad/ejercicios-y-juegos-caseros-para-ninos-hiperactivos/ [Consulta: 18 de
enero de 2017].
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES PARA LA AYUDA AL DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD. (S/F).
TDAH Guía para padres. [Documento en línea]. Disponible: http://www.lilly.es/global/img/ES/PDF/Gua-TDAH_padres.pdf
[Consulta: 18 de enero de 2017].
GARCÍA, M. Y MAGAZ, A. (2007). Niños hiperactivos e inatentos. [Documento en línea]. Disponible:
http://sauce.pntic.mec.es/falcon/inatentos.pdf [Consulta: 18 de enero de 2017].
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES PARA LA AYUDA AL DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD. (S/F).
TDAH Pautas orientativas para el niño con TDAH, y padres. [Documento en línea]. Disponible:
http://www.lilly.es/global/img/ES/PDF/Gua-TDAH_padres.pdf [Consulta: 18 de enero de 2017].
Estas recomendaciones están tomadas de la “Guía de actuación en la Escuela ante el alumnado con TDHA”:
http://www.amanda.org.es/images/stories/accesoainfodescargable/TDAH_Profesores.pdf