Este documento describe el proceso de creación de una escultura utilizando platos de diferentes tamaños y formas. El artista selecciona los platos, los prepara realizando cortes y perforaciones, y luego los monta utilizando fibra de vidrio y resina de poliéster. Finalmente, la escultura se pinta y barniza para quedar terminada.
Un tiempo para mí cuaderno de trabajo Tutoría para 3.° Secundaria.pdf
Platos recontextualizados. Proceso de construcción
1.
2. 1.1. Dado que me he planteado realizar una escultura con diferentes tipos de platos
respecto del tamaño y profundidad, pongo a la vista sobre la mesa del taller los que
tengo en mi almacén.
1.2. De entre ellos selecciono los que me resultan más sugestivos de acuerdo con
la idea constructiva preconcebida que tengo: Preparar dos grupos de tres platos lla-
nos cada uno, disponerlos de modo concéntrico de mayor a menor, salvo uno, y
montarlos en vertical sobre el plato hondo invertido.
3. 2.1. Elegidos ya los materiales, inicio la fase de preparación y montaje. La idea pro-
yectada incluye efectuar en el plato grande tres vaciados arqueados iguales, para lo
que me sirvo de una plantilla y un círculo. Marco, además, los cortes que tengo que
hacer en el nervio de la base para un acople posterior.
2.2. Los cuidados cortes ya han quedado ejecutados (los tres vaciados, el horadado
y el devastado de parte del nervio de la base del plato). El taladro lo he efectuado
con brocas de distinta sección, de la más fina a la más gruesa, para evitar que se
astillara el plato, y he apoyado correctamente la zona a taladrar por igual motivo .
4. 2.3. Pulo los cortes efectuados anteriormente e inicio el montaje de las piezas. Me-
diante fibra de vidrio y resina de poliéster pego excéntricamente los dos platos que
ocuparan una posición central y constituirán el eje de la escultura, y los otros los
uno en parejas en posición concéntrica (en las imágenes 2.1. y 2.2. estaban simple-
mente sobrepuestos). Coloco los tres pares de platos de manera enfrentada.
2.4. Previa superposición de los platos centrales sobre el plato que usaré de pie o
base (el hondo), marco y abro dos ranuras en él por donde los instalaré en vertical.
Además, doy dos cortes en dicho pie, perpendicularmente a los anteriores, sirvién-
dome de plantillas, con el propósito de contrarrestar la circularidad dominante.
5. 2.5. Posteriormente, cierro los laterales recortados en el plato-pie; para ello sierro
dos maderas, las devasto por el interior para ajustarlas a su curvatura, las fijo con
pegamento rápido y, por último, las sujeto bien con fibra de vidrio y resina de poliés-
ter, y sello las fisuras con masilla elaborada con dicha resina y polvos de talco.
2.6. Continuando con el proceso de preparado y montaje de piezas, pulo los latera-
les cerámicos de la que constituirá el pie de la escultura hasta el nivel de las made-
ras, y enmasillo con la masilla mencionada el remate del nervio de la base del plato
grande en su unión con su pareja.
6. 2.7. Con el propósito de asegurar el pegado de los dos pares de platos más peque-
ños en el par central o eje de la escultura, perforo estos atravesándolos, así como
la pareja central, atravesando únicamente el plato que quedará en el interior e intro-
duzco una espiga de hierro; además, abro unos surcos con la amoladora. Los tala-
dros los hago justo en el centro.
2.8. Seguidamente, ejecuto la unión de ese par de platos de mayor tamaño y pesa-
dos mediante fibra de vidrio y poliéster introduciendo la espiga por el orificio creado
para este fin.
7. 2.9. A continuación, abordo la unión del otro par más pequeño y liviano, valiéndome
igualmente de fibra de vidrio y poliéster. Como la espiga de hierro no sale por el
centro (ver detalle destacado), puesto que atraviesa los platos colocados en posi-
ción descentrada, busco el lugar central para colocarlos y hago marcas.
2.10. Una vez resuelto el conjunto de piezas verticales, y limpiado los restos de po-
liéster con acetona, ultimo la preparación del pie de la escultura. Recorto una tapa
de madera fina con la intención de cerrar dicha base y evitar que le quede el carac-
terístico olor del poliéster, puesto que ira rellena con dicha resina.
8. 2.11. Para completar el montaje, sujeto la parte vertical de la escultura, compuesta
por seis platos llanos de tamaños variados pegados dos a dos y unidos entre sí, so-
bre el pie, plato hondo invertido y modificado. Para ello introduzco el primer cuerpo
en el segundo por las ranuras practicadas (imagen 2.4.), las relleno con masilla de
resina de poliéster con polvos de talco y, para tapar los poros existentes, meto un
poco de resina en la parte superior del pie entre los platos mediante una canaleta .
2.12. Continúo con la tarea de acople rellenando el interior del pie en dos tiempos.
En primer lugar, vierto resina de poliéster e introduzco los restos de recortes de la
fibra de vidrio y tiras de sábana con el fin de hacer cuerpo y economizar dicha resi-
na. Para apoyar la pieza me valgo de una banqueta tumbada, gatos y dos tablas.
9. 2.13. En segundo lugar, coloco la tapa y, por el agujero practicado en ella, sigo in-
troduciendo poliéster hasta que se llene el receptáculo. Seguidamente, remato la
tarea enmasillando la abertura con serrín y cola blanca y lijando el cierre.
2.14. Finalmente, pulo la masilla de unión de ambos cuerpos (ver imagen 2.11).
Aunque podría quedar ya así la obra lista para ser pintada, he preferido eliminar la
suavidad natural de los platos con algo de textura.
10. 2.15. El trabajo escultórico propiamente dicho queda así concluido, una vez que
texturo la pieza con resina de poliéster y polvo de mármol, quedando listo para ser
pintado.
3.1. Inicio la última fase, entonces, aplicando una mano de pintura acrílica; previa-
mente había dado otra de pintura plástica blanca de fondo para aumentar la lumino-
sidad de los colores.
11. FICHA TÉCNICA
TÍTULO:
“Platos recontextualizados”.
MEDIDAS:
30 x 26,5 x 20,5 cm.
FECHA DE CONCLUSIÓN:
Octubre de 2018.
MATERIALES:
Siete platos diferentes (uno llano, otro hondo, dos de postre, otros dos de tazas
y otro de frutero) y pintura acrílica.
INSTRUMENTOS:
Lápiz, rotulador, papel y cartón para realizar plantillas, tijeras, regla, metro, he-
rramientas eléctricas (taladro, amoladora y sierra caladora), guante, recipientes, fi-
bra de vidrio, resina de poliéster, catalizador, pinceles, mascarilla, maderas, pega-
mento rápido, polvos de talco para preparar masilla con poliéster, escuadra, espá-
tulas, formón, cúter, escofina, lima redonda, sierra para metal, sargentos, lija, ace-
3.2. Después de dar una se-
gunda mano de pintura y de
hacer los remates pertinen-
tes, suministro una capa de
barniz protector incoloro ma-
te, quedando de este modo
acabada la escultura.
12. tona y trapos.
TÉCNICA:
Construcción realizada con objetos y pintura extendida.
COMENTARIO:
Este nuevo trabajo se originó de un mero juego espontáneo, sentado a la mesa,
al manipular platos de diversos tamaños colocándolos en vertical; por consiguiente,
su planteamiento es, llanamente, ejecutar una escultura usando platos como mate-
rial constructivo. Tiene dos claros precedentes en la escultura en relieve “Después
de los platos rotos” (Agosto de 2004) y en la escultura exenta “Caraco-
la” (Septiembre de 2005), ambas realizadas fundamentalmente con platos. En esta
ocasión con su título he pretendido hacer hincapié en los comunes platos como ele-
mentos de los que me he servido.
La recontextualización, consiguiente de la descontextualización, viene siendo
una práctica habitual de la actividad plástica desde que P. PICASSO y G. BRAQUE
introdujeran papeles de periódico y otros materiales sólidos de escaso relieve en
sus pinturas-collages cubistas en 1912. A partir de entonces viene haciéndose sis-
temáticamente con plena categoría artística y con diferentes criterios y manifesta-
ciones. Una vez extraídos objetos y materiales sólidos, desechados o no, de sus
contextos no artísticos habituales -descontextualización-, se trata sencillamente de
incorporarlos a la obra plástica con total derecho -recontextualización-, como si se
tratara de la materia pictórica, en el caso de la pintura, o de la piedra a tallar, en el
de la escultura; Consiste simplemente, pues, en cambiar su contexto corriente, al
que estamos acostumbrados, por el plástico o artístico. Por poner algunos ejemplos
míticos, a lo largo de la historia del arte desde esa fecha icónica se han descontex-
tualizado y luego recontextualizado lo mismo tickets de tranvía (K. SCHWITTERS),
que un urinario (M. DUCHAMP), una cama (A. TÀPIES), una cabra (R.
RAUSCHENBERG), chatarra de coches (J. CHAMBERLAIN), una mesa puesta
después de un banquete (D. SPOERRI) o, incluso, las propias heces (P. MANZO-
NI). Realmente toda mi obra se vale del procedimiento de la recontextualización,
tanto de objetos y materiales sólidos (la escultural) como de imágenes fotográficas
(la de construcciones con fotografías), previamente descontextualizados; sin em-
bargo, en esta he querido dejar constancia de ello desde su denominación.
La decisión de descontextualizar unos platos y de recontextualizarlos como ele-
mentos que conforman una escultura, invita consecuentemente a realizar con di-
chos objetos otras extracciones de contexto de tipo formal y estético, para colocar-
los en otros contextos bien diferentes, que a la postre son las responsables de que
la construcción escultórica sea como es; así, por ejemplo, paso de la natural posi-
ción horizontal de los platos a la vertical, excepto en la cerámica del pie que trueca
la postura de hacia arriba por la de hacia abajo, con la solidificación por añadidura
de su contenido (resina de poliéster); cambio asimismo la posición de superposición
de platos (hondo sobre llano, una pila para su traslado, etc.), en la que se encastran
unos en otros, por la de pegado en disposición de enfrentamiento, con la salvedad
de un caso; y, por último, rompo la circularidad de los platos en el más saliente (el
llano grande) con los cortes y el horadado, y en el pie (el hondo) con la creación de
dos laterales planos, buscando, no obstante, nuevos equilibrios con la ruptura.