1. Ingreso a la vida en
el Espíritu
El sacramento del Bautismo:
2. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II
hizo un llamado a realizar una cuidadosa revisión de los ritos
sacramentales teniendo en cuenta las circunstancias y
necesidades de hoy.
Para el bautismo de adultos insta a restaurar el catecumenado
de adultos. Para esto tenemos el nuevo Ritual para el Bautismo
de Adultos que es RICA publicado en 1972.
Para el bautismo de niños revisar el rito del bautismo de niños y
adaptarse realmente a su condición poniendo más de manifiesto
la participación y las obligaciones de los padres y padrinos
publicado en 1969
La realidad es que mientras mas comprendamos
nuestro Bautismo, mas comprenderemos y
apreciaremos los sacramentos que celebramos
después.
3. El Bautismo es el sacramento que más frecuentemente se
menciona en el Nuevo Testamento y, a pesar de que San
Pablo nunca describe un rito preciso de Bautismo, es claro
que este sacramento es fundamental para comprender la vida
cristiana en Cristo.
El sacramento otorga la realidad religiosa, o gracia y la
realidad eclesial.
El sacramento del Bautismo, en cuanto a sus efectos
religiosos o espirituales otorga el perdón de nuestros
pecados y nuestro nuevo nacimiento en el Espíritu Santo.
Es un renacimiento, una limpieza; la regeneración de una
persona; es nuestra adopción, nuestra consagración y la
recepción de nuestra herencia.
Lo que no hace el sacramento del Bautismo es evitar
nuestra tendencia o inclinación al pecado que es hacer
nuestra propia voluntad ignorando la voluntad de Dios
(concupiscencia: tendencias que nos animan a ser menos
personas de lo que estamos llamados a ser).
4. El Bautismo es uno de los tres sacramentos que,
una vez que se ha celebrado válidamente, no puede
repetirse. Este sello espiritual imborrable nos con-
figura a Cristo y nos marca como “pertenecientes
a El”.
Podemos perder la gracia del Bautismo al pecar,
pero nuestra identidad como hijos de Dios, dada a nosotros
mediante nuestro Bautismo, no puede perderse.
El Bautismo nos da la gracia de la justificación y, mediante el
carácter bautismal somos incorporados, insertados, en Cristo y
en la Iglesia. Nos convertimos en hombres y mujeres de
servicio en y para la Iglesia.
Ser bautizado es estar comprometido a seguir a Cristo.
Ser bautizado es vivir y actuar en respuesta a la gracia recibida.
El Bautismo nos da la fuerza espiritual y los recursos necesarios
para cumplir con la llamada de vivir como cristiano.
5. El Espíritu que descendió sobre Jesus en su
Bautismo y lo condujo al desierto es el mismo
Espíritu que le dió la gracia-la orientación, la
fuerza-para permanecer fiel a su identidad de
Hijo de Dios. Por eso el bautismo nos coloca al
servicio de Cristo. El don del Bautismo consiste
en que estamos comprometidos con el servicio
a Cristo y de ese modo recibimos su gracia y su
protección.
El bautismo de adultos en la Iglesia posconciliar
Con la publicación del RICA, el Bautismo de adultos en la
Iglesia Católica adquirió características excepcionales.
“Un cristiano no nace, se hace” – llegar a ser cristiano no es algo
que sucede así nada mas. El Bautismo es una obra. Es un ritual
que efectúa y significa la incorporación a vivir en Cristo y en la
Iglesia. Ser bautizado no es haber logrado algo por si mismo; es
haber comenzado a vivir una vida en y para Cristo, en y para la
Iglesia.
6. La iniciación sacramental es un proceso que afecta y realiza la
comunidad entera. La Iglesia no esta dividida entre “aquellos
que son bautizados” y “aquellos que lo serán”. Nuestra Iglesia
es una Iglesia que siempre debe iniciar a nuevos miembros, y es
Iglesia que debe siempre reiniciarse a sí misma en el misterio
de Cristo. Aceptando nuevos miembros, la Iglesia se
compromete en un proceso interminable de educación y
formación contínua acerca de lo que es y por qué lo es.
Convertirse en católico implica mucho más que aprender
“datos”. La catequesis es una parte integra del RICA, y es claro
que significa mucho más que aprender doctrinas, historia y
personajes de la Iglesia. La catequesis mas bien presenta una
manera concreta de vivir: un modo de vida edificado y nutrido
por la liturgia, la oración común, la espiritualidad y la acción
apostólica.
Aprender como la Iglesia es Iglesia
es tan importante como aprender
que es la Iglesia.
7. La Estructura y Proceso del Rito del Bautismo de Adultos
El RICA esta compuesto de cuatro momentos o etapas, cada
una tiene su propia característica, objetivos y ritos litúrgicos
que reflejan y apoyan esos objetivos.
Primero, la catequesis es esencial para cada etapa. La catequesis
de la fe católica es una instrucción que abarca un modo de vida
católico, que no se reduce a impartir “datos” o enseñanzas de la
Iglesia; son obras o acciones de la Iglesia que se apoyan y están
relacionadas con creencias especificas, convicciones y enseñanzas
de la Iglesia.
Segundo, aunque no hay un tiempo determinado y exacto cuando
comienza y termina la catequesis, lo ideal es emplear el tiempo
necesario para lograr los ‘objetivos de conversión en cada etapa’.
Tercero, el Bautismo es el inicio de una vida en Cristo y en su
Iglesia, no es la culminación de esa vida. Por eso es importante
para el neófito como para la parroquia
continuar la catequesis posbautismal.
Tiempo ideal: comienza con la Pascua
y termina con Pentecostés.
8. El bautismo de niños en la Iglesia posconciliar
La mayoría de los católicos han sido bautizados cuando eran
niños.
Muchos católicos creen que la principal razón para bautizar a
los niños es liberarlos del pecado original.
El Bautismo es necesario para la salvación porque la gracia es
necesaria para la salvación. Esta gracia nos permite nacer de
nuevo y sostiene día tras día a niños, adolescentes y adultos
en el continuo camino de la conversión.
El Bautismo es el medio ordinario por el cual el don
extraordinario de la gracia de Dios es conferido y celebrado a
favor de los niños.
9. Un nuevo rito del Bautismo de Niños
Las preguntas y respuestas juegan un papel importante en la
celebración del sacramento del Bautismo. En el rito
preconciliar, el sacerdote dirigía las preguntas directamente a
los niños; ellos obviamente no podían hablar por si mismos.
Sus padrinos respondían por ellos. Ahora, son los padres a
quienes se les pregunta pues son ellos los primeros maestros
en la fe para sus hijos.
La gracia y los efectos del sacramento continúan en la vida
del hogar y en la educación del niño quienes reciben la gracia
mediante su Bautismo, pero sus padres son quienes reciben
la responsabilidad de alimentar esa gracia.
La celebración del Bautismo de niños indica claramente el
compromiso de los padres por el
cuidado de la Fe. Este compromiso
puede comenzar desde que la madre
comienza el embarazo.
10. El bautismo de adultos y el bautismo de ninos
El Bautismo de adultos y de niños es un sacramento, pero
cada uno enfatiza una verdad necesaria para entender la
economia sacramental.
El Bautismo de adultos nos recuerda que debemos ser
cristianos libres, conscientes y entusiastas. El RICA habla de
madurez, decisión y compromiso; características atractivas
para un mundo adulto. También refleja la alta dignidad del
ser discípulo, de seguir a Cristo.
El Bautismo de niños nos recuerda que Dios es la primera y la
última palabra en nuestra vida. Dios toma la iniciativa en el
trato con nosotros.
El sacramento del Bautismo inicia un
proceso permanente de iniciación
cristiana: un proceso de incorporación
a Cristo y a su Iglesia.