2. Estimados Mamás, Papás del 5° B, el departamento de Pastoral
del Instituto La Salle los invita fraternalmente a participar de la
Fiesta del Espíritu , en nuestra Vigilia de Pentecostés que se
realizará el día sábado 26 de mayo desde las 21,00 hrs. a 23,00
hrs.
A las 23,00 hrs. los padres a través de una ceremonia entregaran
a los jóvenes (desde 8° a IV°) el inicio de una jornada de
reflexión, donde comenzaran a vivir una experiencia de oración,
lo que los preparara para comenzar el año de la Misión Joven.
Si bien nuestros hijos aun no están invitados a la vigilia, debemos
realizar el esfuerzo para participar; y así transmitirles una
hermosa experiencia a nuestros hijos, al orar con ellos y
explicarles la importancia de esta fiesta.
3. Aquí les enviamos una oración e
información para que compartan en
familia
4. ESPIRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA
Ven Espíritu de Dios y acoge mi alma. Sea yo luz, sea yo apoyo, sea
yo Santo, en el Nombre de Jesús. Limpia mi espíritu y sea yo uno
contigo en la cruz.
Sé mi manantial de dones y carismas, cólmame de tu fuerza y tu
bondad. Quiero que me perdones por tantas faltas de caridad.
Vive en mí, sé mi invitado permanente. Florece en mí como hierba
fresca y flores del campo, así lleno de paz, de Cielo y de Gloria.
Añádame en el libro de la Vida, acércame al ritmo Divino, inclúyeme
en el Corazón de Dios.
Séllame en las manos de Cristo Resucitado, sea yo apoyo, sea yo luz,
sea yo santo, en el nombre de Jesús. Amén.
(P. José Kentenich)
5.
6. Después de la Ascensión de Jesús, se encontraban
reunidos los discípulos con María, Madre de Jesús. Era
el día de Pentecostés. Tenían miedo de salir a
predicar. De repente se escuchó un fuerte viento que
llenó toda la casa y aparecieron unas lenguas de fuego
que se posaron sobre cada uno de ellos. QUEDARON
LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO y empezaron a hablar en
lenguas desconocidas.
7. En esos días había muchos extranjeros y visitantes
en Jerusalén que venían de todas partes del
mundo a celebrar la fiesta judía de Pentecostés.
Cada uno oía hablar a los apóstoles en su propio
idioma y entendían a la perfección lo que ellos
decían.
Estaban todos admirados y asombrados y se
preguntaban. ¿Qué significa esto?
Que el Espíritu Santo les dio fuerzas y entusiasmo
para la gran misión que tenían que cumplir: llevar
la palabra de Jesús a todas las naciones y bautizar a
todo el que creyera, en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
8. Mucha gente, al oír a los
apóstoles, creyó en Jesús y ese
mismo día se bautizaron.
Había empezado una nueva
Comunidad, un nuevo
“movimiento”, la Iglesia de Jesús.