El documento resume la evolución del mito de Don Juan a través de las obras de diferentes autores desde el siglo XVII hasta el XIX. Comienza con la creación del personaje por Tirso de Molina como un caballero arrogante que engaña a varias mujeres. Más tarde, Molière lo presenta como un librepensador cínico que desafía las normas sociales y se mueve por sus instintos. Finalmente, autores del Romanticismo como Lord Byron y José Zorrilla continuaron versiones donde ensalzan su búsqueda de libertad
2. La figura de Don Juan aparece en el siglo XVII gracias a un autor teatral español, Tirso de Molina. Don Juan es un caballero arrogante, que no acepta ninguna norma ni religión. V aliéndose de su ingenio y su buena presencia, engaña (burla, de ahí el título) a varias damas bellas, de las que se aprovecha bajo promesa de casamiento. Una vez las ha deshonrado los padres de las damas piden justicia y debe huir de varias ciudades entre ellas Nápoles y Sevilla. En una de esas aventuras mata en duelo al padre de la mujer engañada pero este vuelve de la tumba en forma de estatua para vengarse y llevarse consigo a don Juan a los infiernos. El convidado de piedra
3. MOLIÈRE Fue actor y director de una compañía teatral que él mismo fundó. Es autor de varias obras, entre ellas el Don Juan (versión de 1665) inspirada en la obra de Tirso de Molina. Murió representando una de sus obras El enfermo imaginario. Su vida se desarrolla en la Francia de Luis XIV, rey con el que tuvo algunos desencuentros hasta que finalmente lo nombra encargado de los espectáculos de la corte. En esa época se produce un debate literario entre Clásicos (seguidores de las normas clásicas de la Antigüedad) y Modernos (van más allá de las normas y pretenden revolucionar la literatura). A estos últimos perteneció Molière.
4. El personaje de Don Juan, inspirado en la creación del autor español se presenta como un personaje revolucionario: *Es un librepensador (no se somete a las normas establecidas), en ese sentido avanza la figura de los ilustrados del siglo XVIII que se denominarán así mismos de este modo: *Se mueve por sus propios instintos, sin Dios y sin Ley. Es un cínico . No teme a nada ni a nadie, desafía incluso a los muertos. *Es fundamental en la obra el tema de la seducción. El Don Juan de Molière va seduciendo a distintas mujeres, nobles y campesinas (Elvira, Charlotte...) “ Mi amo es un gran señor pero un mal hombre; librepensador y conquistador de mujeres y es que no se puede atar a ninguna y sueña, al igual que los antiguos conquistadores, éxitos amorosos sin fin”. (Su criado, Sganarelle, lo define así en el acto I).
5. Don Juan: No os sonrojéis porque enumere vuestras cualidades. ¿Se puede ver en el mundo algo más delicioso? Daos la vuelta, por favor. ¡Ah! ¡Vuestra cintura es bonita! Alzad un poco la cabeza si os place. ¡Ah! ¡Qué cara más graciosa! Abrid bien los ojos. ¡Ah! ¡Qué hermosos son! Que yo vea una mínima parte de vuestros dientes. ¡Ah! ¡Cómo enamoran y qué labios tan deseables!Nunca en mi vida he visto una persona tan encantadora. Charlotte: Señor, esto que decís no sé si lo hacéis porque queréis burlaros de mí. Don Juan: ¿Yo burlarme de vos? ¡Dios me guarde de ello! Os amo demasiado para esto y os hablo desde el fondo de mi corazón. [...] Y vuestras manos son las más bellas del mundo; permitidme que os las bese. Charlotte: Es demasiado el honor que me hacéis, si lo hubiera sabido antes me las habría lavado con hierbas aromáticas. [...] En verdad señor, no sé qué pensar cuando habláis. Lo que decís me es muy grato y nada me gustaría más que creeros; sin embargo siempre me han advertido que no se debe creer a los señores porque todos vosotros, los cortesanos, sois embaucadores y solo os mueve abusar de las doncellas.
6.
7. *Una de sus principales críticas se centra en la figura de los criados . *En la figura de los criados, que pretenden ser engañados y sometidos por el señor, se ve cierta influencia de las farsas francesas (inspiradas a su vez en las farsas latinas atelanas). Al final, sin embargo, en el teatro del XVII, como muestra Molière, son los señores los que acaban siendo engañados por estos criados astutos y conspiradores. Veamos un ejemplo... Es habitual en el teatro de Molière la figura de la criada que, a pesar de estar subordinada a su señora, conspira contra ella (son las soubrette , que tienen una independencia y una libertad poco convencional para un personaje femenino de la época).
8. LA ESCENA FINAL ACTO V (Escena VI) (Estatua,Don Juan, Sganarelle) Estatua ¡Deteneos, Don Juan! ¿No me disteis ayer vuestra palabra de cenar conmigo? Don Juan Sí. ¿Dónde tengo que ir? Estatua Dadme la mano. Don Juan Aquí está. Estatua La persistencia en el pecado arrastra al pecador a una muerte funesta y cuando se desprecia la gracia de Dios, éste responde con la ira. Mi cuerpo es un brasero ardiente ¡Ay!(Se oyen truenos y los relámpagos rodean a Don Juan; la tierra se abre y salen grandes llamaradas en el lugar donde yace desvanecido). Sganarelle ¡Mi dinero! ¡Mi dinero! Cada uno tiene el fin que se merece. El cielo ofendido, leyes violadas, muchachas seducidas, familias deshonradas, padres ultrajados, mujeres conducidas a la perdición, maridos fuera de quicio, todo el mundo está contento. Solo yo me siento desgraciado. Después de tantos años de servir a mi señor, me veo recompensado con su impiedad. En verdad ha sido castigado con la pena mas horrorosa, su condenación. ¡Mi dinero! ¡Mi dinero! ¡Mi dinero!
9. LA TRASCENDENCIA DE DON JUAN A partir del Don Juan de Tirso y el de Molière fueron muchos los autores que seguirían haciendo versiones de este personaje, especialmente en el siglo XIX: Lord Byron, Zorrilla. Recordemos también la versión de Mozart en su ópera Don Giovanni. En España fue fundamental en el siglo XIX la obra de José Zorrilla, Don Juan Tenorio , que tradicionalmente se viene representando, por el tema de las apariciones de muertos que vienen a llevarse a los vivos, en la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre).
10. “Aquí está Don Juan Tenorio, y no hay hombre para él. Por donde quiera que fui, la razón atropellé, la virtud escarnecí, a la justicia burlé y a las mujeres vendí. Yo a las cabañas bajé, yo a los palacios subí, yo los claustros escalé, y en todas partes dejé, memoria amarga de mí.”
11. El Romanticismo ensalzó la figura de los hombres que buscan por encima de todo la libertad y que se muestran, como hemos visto en el Don Juan de Molière, rebeldes contra las normas establecidas. *La diferencia del Don Juan de Zorrilla con respecto al de Tirso y al de Molière está principalmente en el final: Don Juan no es condenado a los infiernos sino que es rescatado por intercesión de una de sus amantes, doña Inés, espíritu puro que consigue para él el perdón divino.