Este pasaje bíblico narra la historia del hijo pródigo. Un hijo le pide su herencia a su padre y se va lejos disipando todo el dinero. Cuando se queda sin nada, debe cuidar cerdos y pasa hambre. Arrepentido, decide regresar a casa de su padre. Cuando el padre lo ve a lo lejos, corre a abrazarlo lleno de amor y perdona sus errores, ordenando una gran fiesta para celebrar el regreso de su hijo.