La gastronomía molecular es una ciencia que combina la química y la física para transformar la estructura de los alimentos y crear nuevas texturas y sabores. Se originó en la década de 1960 y ha sido desarrollada por científicos como Hervé This y chefs como Ferran Adrià. Algunas técnicas comunes incluyen la esferificación, la liófilización y la cocción al vacío o con nitrógeno líquido, lo que permite nuevas presentaciones y posibles beneficios nutricionales.