1. -301625-309245NOTA11°GradeAntofagasta International School<br />Depto. Lengua Castellana y Comunicación<br />Enseñanza Media 2011<br />GUÍA DE AUDICIÓN: EL PERFUME DE PATRICK SUSKIND<br />NOMBRE: __________________________ FECHA:____________NOTA:_______<br />1. El autor señala en los inicios ,que el hecho de no ser recordado el protagonista de la historia se debe a que “su genio y su única ambición se limitaban a un terreno que no deja huellas en la historia: al efímero mundo de los olores”. ¿qué significa esto de acuerdo a la historia de Grenouille?<br />2. La novela de Süskind nos arrolla en la intensidad sensorial de una Francia en la que “…reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las calles<br />5215890741045apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida…el hedor alcanzaba sus máximas proporciones en París…”. Si tuvieras que describir desde los olores Santiago, ¿qué podrías decir? Mínimo 10 líneas.<br />3. Es en un contexto maloliente, entre la huella de la muerte y la presencia de los víveres del mercado que nace el protagonista un “17 de julio de 1738, Jean-Baptiste Grenouille”. A partir de aquí, de la mano del narrador, asistimos a la circunstancia del nacimiento entre el calor, el apestoso olor de los pescados y la indiferencia materna que “sólo quería que los dolores cesaran, acabar lo más rápidamente posible con el repugnante parto. Era el quinto…” Sin embargo, el niño destinado a morir empieza a gritar y comienza su deambular al margen de lo humano entre nodrizas, amos, enfermedades, el riesgo de morir y su increíble recuperación. ¿Qué tipo de narrador es, por qué?<br />4. El nombre del protagonista nos hace pensar en el bíblico-Juan el Bautista- que recae sobre el pequeño abandonado para quien en lo inaugural solamente están los insoportables olores de la podredumbre. Relaciona al personaje con el bíblico y compáralos.<br />5. El tema de la identidad ¿quién soy? se presenta en la narración, ¿de qué manera se manifiesta y qué significa como tema universal en la vida humana?<br />6. Comenta brevemente acerca de los personajes tales como la madre de Gronouille, Giuseppe Baldini, la nodriza, etc. y la relación con el personaje principal.<br />7. ¿Por qué se puede decir que esta novela es realista y cómo se manifiesta las clases sociales en ella? <br />8. Elabora un mapa conceptual con imágenes del viaje del Jean Baptiste. ¿Qué tipo es, cuál es su sentido?<br />9. ¿cuál es la metáfora que encierra la historia? Elabora una interpretación <br />San Juan Bautista<br />Precursor del Mesías. El sobrenombre de Bautista le proviene de su ministerio. Nacido, según algunos, en Judea, pueblecito de Judea; según otros, en Hebrón. Sus padres fueron Zacarías y Elizabeth, prima de la Santísima Virgen. — Fiesta: 24 de junio. Misa propia.<br />Es ciertamente una fiesta alegre y popular la del Bautista. En ella parece cumplirse aún la palabra con la que el ángel anunció a Zacarías su venida al mundo: «Muchos Se regocijarán en su nacimiento»; y se regocijaron, en efecto, cuando éste tuvo lugar en las montañas de Judea, y se regocijan todavía en todo el mundo, veinte siglos después.<br />Fue Juan el Precursor de Cristo, el que vino para preparar y alumbrar los caminos del Señor; por esto la Iglesia celebra su nacimiento, como celebra el de Jesús, distinguiéndolo en esto de los demás Santos. Y con este fin, en el día de su festividad, ha puesto en la Misa esta preciosa perícopa evangélica, que magníficamente nos muestra su predestinación divina<br />«A Isabel, se le cumplió el tiempo de su parto y dio a luz un hijo.<br />»Y se enteraron sus amigos y parientes de que el Señor había usado con ella de gran misericordia, y le daban el parabién.<br />»Y aconteció que al octavo día vinieron a circuncidar al niño, y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías; intervino su madre, diciendo: No, sino que se llamará Juan. Dijéronle: Nadie hay de tu familia que se llame con ese nombre. Hacían señas a su padre sobre cómo quería que se llamase. Él, pidiendo una tablilla, escribió en estos términos: Juan es su nombre. Y se maravillaron todos. Abrióse su boca de improviso, y su lengua quedó expedita, y hablaba bendiciendo a Dios. Y se espantaron todos los que vivían en su vecindad, y en toda la montaña de Judea se divulgaban todas estas cosas, y todos los que las oían las guardaron en su corazón, diciendo: “¿Qué será, pues, este niño?”. Porque, a la verdad, la mano del Señor visitó y rescató a su pueblo..”.<br />»Y Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó diciendo: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque visitó y rescató a su pueblo...”».<br />¡Precursor de Jesús! Precursor es el que precede, el que va delante de otro para anunciar su inmediata aparición. Los profetas entretuvieron a la huérfana humanidad, delineando a grandes rasgos la hermosa figura del Redentor; crecía cada día el ansia por la llegada del Mesías y avivábase la confianza.<br />Juan el Bautista anuncia a Cristo no sólo con palabras, como los otros profetas, sino especialmente con una vida análoga a la del Salvador. Nace seis meses antes que Él; su nacimiento es vaticinado y notificado por el ángel Gabriel, como el suyo, y causa en las montañas de Judea una conmoción y regocijo semejantes a los que debían tener lugar poco después en las cercanías de Belén.<br />El nacimiento de San Juan Bautista es un prodigio, porque no fue obstáculo para él la ancianidad y esterilidad de Isabel, como no lo fue a María su purísima virginidad. En vida oculta y escondida consume los treinta primeros años de su existencia; nadie sabe de él, ni de él nos hablan los evangelistas, como tampoco nos hablan de Jesús en aquel mismo período, en que quedan ambos como eclipsados.A los treinta años salen ambos: uno de su retiro de Nazaret, otro de sus soledades del Jordán; pero Juan, conforme a su oficio de Precursor, sale antes que Jesús.<br />Truena su voz en las márgenes de aquel río, síguenle las turbas, incrépanle los fariseos... Él habla con libertad a los pobres y a los poderosos. Hay quien le cree el Mesías. Hay quien escucha su voz como la Buena Nueva prometida, cuando en realidad no es más que su prólogo. Bien claro Juan lo afirma: «Está para venir otro más poderoso que yo, al cual yo no soy digno de desatar la correa de su calzado».<br />Pronto se extiende el renombre de su virtud, y aumenta la veneración del pueblo hacia él; los judíos acuden para ser bautizados, enfervorizados por sus palabras. Mientras predica y bautiza anuncia un bautismo perfecto: «Yo bautizo en el agua y por la penitencia, y el que vendrá, en el Espíritu Santo y el fuego».Y cuando Jesús se acerca al Jordán para ser por él bautizado, Juan no se atreve a hacerlo. «¿Tú vienes a mí, cuando yo debería ser bautizado por Ti?» Mas Jesús insiste, y le bautiza entonces.<br />Encarcelado por Herodes Antipas por haberse atrevido a reprimir y censurar su conducta y vida escandalosa, le llega la noticia de que Jesús ha empezado su ministerio público. Jesús, por su parte, en su predicación asegura a los judíos que entre todos los hombres de la tierra no hay un profeta más grande que Juan.<br />Se ignora cuánto tiempo pasó en la cárcel. Aconteció que con motivo de una fiesta en celebración del nacimiento de Herodes, cuando el vino y los manjares y las danzas exaltaban a todos, Salomé, hija de Herodías, esposa ilegítima del rey, bailó ante Herodes. Entusiasmado éste, prometió darle cuanto pidiera, aunque fuese la mitad de su reino. Instigada por su madre, pidió Salomé la cabeza del Bautista. Herodes, no osando faltar a su palabra empeñada ante todos, ordenó fuese traída la cabeza de Juan, la cual en una bandeja fue presentada, efectivamente, a Herodías por su hija. Sus discípulos recogieron el cuerpo del Bautista y le dieron sepultura...<br />Las alegres fogatas que en la noche de la vigilia de San Juan coronan las montañas y alumbran nuestras calles y plazas, no parecen sino un reflejo, que pasa a través de los siglos, del popular alborozo con que fue saludado por los vecinos de Judea el nacimiento de uno de los santos más populares de la Iglesia.<br />“En el siglo XVIII vivió en Francia uno de los hombres más geniales y abominables de una época en que no escasearon los hombres abominables y geniales. Aquí relataremos su historia. Se llamaba Jean-Baptiste Grenouille y si su nombre, a diferencia del de otros monstruos geniales como De Sade, Saint-Just, Fouchè Napoleón, etcétera, ha caído en el olvido, no se debe en modo alguno a que Grenouille fuera a la zaga de estos hombres célebres y tenebrosos en altanería, desprecio por sus semejantes, inmoralidad, en una palabra, impiedad, sino a que su genio y su única ambición se limitaban a un terreno que no deja huella en la historia: al efímero mundo de los olores.”<br />“No tenía preferencias. No hacía distinciones, todavía no, entre lo que solía calificarse de buen olor o mal olor. La avidez lo dominaba. El objetivo de sus cacerías era poseer todo cuanto el mundo podía ofrecer en olores y la única condición que ponía era que fuesen nuevos. El aroma de un caballo sudado equivalía para él a la fragancia de un capullo de rosa y el hedor de una chinche al olor del asado de ternera que salía de una cocina aristocrática. Todo lo aspiraba, todo lo absorbía. Y tampoco reinaba ningún principio estético en la cocina sintetizadora de olores de su fantasía, en la cual realizaba constantemente nuevas combinaciones odoríferas.<br />Eran extravagancias que creaba y destruía en seguida como un niño que juega con cubos de madera, inventivo y destructor, sin ningún principio creador aparente.”<br />“Allí detuvo sus pasos, se concentró y olfateó. Ya lo tenía. Lo retuvo con fuerza. El olor bajaba por la Rue de Seine, claro, inconfundible, pero fino y sutil como antes. Grenouille sintió palpitar su corazón y supo que no palpitaba por el esfuerzo de correr, sino por la excitación de su impotencia en presencia de este aroma. Intentó recordar algo parecido y tuvo que desechar todas las comparaciones. Esta fragancia tenía frescura, pero no la frescura de las limas olas naranjas amargas, no la de la mirra o la canela o la menta o los abedules o el alcanfor o las agujas de pino, no la de la lluvia de mayo o el viento helado o el agua del manantial... y era a la vez cálido, pero no como la bergamota, el ciprés o el almizcle, no como el jazmín o el narciso, no como el palo de rosa o el lirio... Esta fragancia era una mezcla de dos cosas, lo ligero y lo pesado; no, no una mezcla, sino una unidad y además sutil y débil y sólido y denso al mismo tiempo, como un trozo de seda fina y tornasolada... pero tampoco como la seda, sino como la leche dulce en la que se deshace la galleta... lo cual no era posible, por más que se quisiera: - seda y leche! Una fragancia incomprensible, indescriptible, imposible de clasificar; de hecho, su existencia era imposible. Y no obstante, ahí estaba, en toda su magnífica rotundidad. Grenouille la siguió con el corazón palpitante porque presentía que no era él quien seguía a la fragancia, sino la fragancia la que le había hecho prisionero y ahora le atraía irrevocablemente hacia sí.”<br />ENTREGA FINAL DEL TRABAJO: 30 DE SEPTIEMBRE 2011. (Escala a 60%)<br />Atrasado: (Escala 70%)<br />Enviar: a curimis@gmail.com<br />Nota acumulativa coeficiente 2.<br />PAUTA1 a 7<br />1. CONTENIDO2. COHERENCIA3. EJEMPLOS4. ORT. ACENTUAL (hasta 2)5. ORT. LITERAL (hasta 1)6. VOCABULARIO7. PROFUNDIDAD TEMA8. EXTENSIÓN (Min. 2 páginas carta)9. ORIGINALIDAD10. Letra arial 12<br />“HARÉ DE MI VIDA ALGO EXTRAORDINARIO O NO HARÉ NADA”<br />