SlideShare uma empresa Scribd logo
1 de 3
CRONICA DE UN  ASALTO BANCARIO<br />Karina Talamás de Cadena<br />Una ciudad en caos, ciudadanos con miedo, alertas, defensivos. Niños que hablan de muertos y sicarios como si fueran videojuegos; conocen el sonido de disparos e imaginan que es fuego. Muchos negocios han cerrado, ya no hay publicidad, ni un mundo de gente en las calles. ¿Qué nos sucedió? ¿Qué está pasando? ¿Hasta cuándo va a parar? ¿A dónde correr? ¿Podemos escondernos? O como se diría en el chapulín colorado y ahora ¿quién podrá defendernos?<br />Recuerdo con mucha claridad la película de “La vida es bella” en donde un papá en medio de un campo de concentración trata de cambiar la visión (no la realidad) de su hijo; sonríe, vive y busca lo mejor en medio del holocausto. ¿Cuántos de nosotros como padres no vivimos ya lo mismo?, no podemos fingir que no pasa nada, ni disfrazar la realidad; sin embargo ¿Quién quiere que sus hijos vivan esté crudo realismo? Hasta el jueves pasado pensé así, me volví parte de una sociedad cuyo tejido social  está desgarrado, la esperanza ausente y el miedo latente. Y a pesar de todo, la vida sigue. Por ello me dirigí al banco junto a mis dos hijos y con las “debidas” precauciones (que no sea día 15, ni la hora pico, ni que se vean personas sospechosas….). <br />¿Quién diría que en medio de un asalto mientras podía contemplar mi fragilidad y lo vulnerable que soy es cuando más fuerte y segura me sentiría? ¿Absurdo? Entramos y salimos del banco, entre al cajero adjunto, donde vi con amabilidad a una Monjita y en cuestión de segundos mi hijo mayor de 11 años apunto al frente y recuerdo claramente su “mamá mira”, vio un hombre encapuchado y con una metralleta; aun quedan en mi mente pedazos de un rompecabezas que no puedo armar, pero tampoco olvidar; un hombre corriendo, un policía atento,  un caos, el miedo y la muerte; todos, incluyendo nosotros parte del mismo escenario. Sin embargo al mirar atrás puedo ver con claridad que por encima de ese caos estuvo y está siempre Dios. Mientras entrabamos al banco para protegernos de los asaltantes que querían entrar, pude escuchar las balas que pasaban muy cerca, rompiendo cristales que lastimaron a la Madre que venía corriendo detrás de nosotros y a mi hijo que sólo tuvo un pequeño rasguño. Los balazos siguieron por un momento y de pronto todo pareció carecer de sentido: las necedades por las que renegaba a diario, el quejido por la temperatura, la presión de “protegernos”, el tiempo desperdiciado. Estaba ahí tirada en el suelo con mis hijos que son mi adoración, calculando (inútilmente) la manera en la que mi cuerpo podría cubrirlos, la manera en la que podría calmarlos para devolverles lo que este asalto les estaba quitando y ¿por qué no decirlo? Hasta como podría ayudarles a dejar este mundo en paz. No tengo la menor duda que lo único cuerdo que pude hacer en ese momento fue rezar, junto a otra madre y a la religiosa que entró detrás de nosotros. Recuerdo con claridad que mi hija menor empezó a llorar asustada y puse mi mano en su boca para evitar que eso desatara una represalia, para mi sorpresa guardó silencio a sus ocho años y temblando, al igual que todos los que estábamos ahí rezó. ¡Qué inmenso el amor de Dios que nos cubrió e incluso nos ayudó a invocarlo, a recordar que en ese momento lo único que puede darnos paz es El, que no se caerá ni uno solo de nuestros cabellos si El no lo desea!. <br />Cuando acabó el enfrentamiento entre los policías y asaltantes, pude ver a uno de los dos policías que nos defendió (con la ayuda de Dios claro está), es un jovencito y con una amplia sonrisa nos trataba de tranquilizar. Una de las personas que estaba dentro, vio como se hincaba y preparaba para defendernos. Y recuerdo entre retazos de memoria al policía que estaba afuera y que seguramente fue quien inició la defensa. No dejo de agradecerle a Dios que ellos estuvieran ahí (porque dos policías contra cinco o seis asaltantes no tenían probabilidades humanas, pero si divinas), porque además de salvarnos de ese asalto, me devolvieron la esperanza en la autoridad, en que existen muchos policías buenos, muchos héroes (bomberos, paramédicos, médicos, civiles) que de manera anónima ponen en riesgo su vida para continuar con esta lucha que estaremos ganando, mientras sigamos creyendo que existe esperanza; mientras sigamos viendo la pared blanca y no el punto negro; mientras miremos el cielo y no el suelo; mientras seamos capaces de ver que somos nada, pero con Dios todo lo podemos; mientras podamos creer que humanamente no hay un lugar donde podamos “estar seguros”, pero si sabemos que El está en todas partes, ahí está nuestra seguridad.<br />No voy a mentirte, cuando paso frente a un banco mi piel se eriza y puedo escuchar los latidos de mi corazón; puedo sentir las manos de mis hijos  y sus cuerpos acercándose a mí; pero como bien me dijo un sacerdote muy querido para nosotros: solo son malos pensamientos, agradezco a Dios el don de la vida de mi familia y pido mucho, con muchas fuerzas por todos los que están haciendo daño. Me impresionó leer en la noticia del asalto que era un niño de 15 o 18 años uno de los asaltantes; no sentí enojo, ni coraje…. sentí dolor de saber que alguien tan joven  creyera que no tenía otra opción, que sus padres no le amaran lo suficiente, que haya pasado por tantas células de nuestra sociedad sin lograr que quedará en él un poquito de humanidad que le impidiera hacer daño y hacérselo a sí mismo. Pido también por todos, en especial por aquellas personas que pasaron, pasarán o están pasando un momento así, para que Dios (que es el único que puede hacerlo) sea su paz y su fortaleza, que se sientan infinitamente amados y protegidos por él. <br />Y es así, en medio de un caos, encontrando la muerte en alguna esquina, el dolor en muchos rostros y la pérdida, puedo seguir adelante aquí en una ciudad que es noble, que es hospitalaria y que nos ha dado tanto. Aquí seguiremos, porque Dios es mucho más grande que todo lo que pasa y nos ha dado gracias infinitas que debemos valorar, porque he vivido en carne propia que “Todo lo puedo en aquel que me conforta” y que un corazón abatido, nunca lo rechaza. <br />
Cronica de un asalt
Cronica de un asalt

Mais conteúdo relacionado

Mais procurados (16)

Esplendidamente hermoso~1 1
Esplendidamente hermoso~1 1Esplendidamente hermoso~1 1
Esplendidamente hermoso~1 1
 
Sigo en pie
Sigo en pieSigo en pie
Sigo en pie
 
La puerta estrecha
La puerta estrechaLa puerta estrecha
La puerta estrecha
 
Feliz aniversario mi amor
Feliz aniversario mi amorFeliz aniversario mi amor
Feliz aniversario mi amor
 
¡Feliz aniversario mi amor!
¡Feliz aniversario mi amor!¡Feliz aniversario mi amor!
¡Feliz aniversario mi amor!
 
"Tributo a la Amistad"
"Tributo a la Amistad""Tributo a la Amistad"
"Tributo a la Amistad"
 
Reflexiondos
ReflexiondosReflexiondos
Reflexiondos
 
Esplendidamente Hermoso
Esplendidamente  HermosoEsplendidamente  Hermoso
Esplendidamente Hermoso
 
Frasess hermosass
Frasess hermosassFrasess hermosass
Frasess hermosass
 
Esplendidamente hermoso
Esplendidamente hermosoEsplendidamente hermoso
Esplendidamente hermoso
 
Plegaria de confianza
Plegaria de confianzaPlegaria de confianza
Plegaria de confianza
 
Un DíA Excepcional!!!!!!!
Un DíA Excepcional!!!!!!!Un DíA Excepcional!!!!!!!
Un DíA Excepcional!!!!!!!
 
Día de la paz 30 1-13
Día de la paz 30 1-13Día de la paz 30 1-13
Día de la paz 30 1-13
 
21 Domingo Tiempo Ordinario C - la puerta estrecha
21 Domingo Tiempo Ordinario C - la puerta estrecha21 Domingo Tiempo Ordinario C - la puerta estrecha
21 Domingo Tiempo Ordinario C - la puerta estrecha
 
Poemas
PoemasPoemas
Poemas
 
Acto de Confianza
Acto de ConfianzaActo de Confianza
Acto de Confianza
 

Destaque

Filtros en Microsoft Access
Filtros en Microsoft AccessFiltros en Microsoft Access
Filtros en Microsoft Access
oxXsofiaXxo
 
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de BilbaoHerrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
Capi El Valle
 
Sustentación proyecto gaby 4
Sustentación proyecto gaby 4Sustentación proyecto gaby 4
Sustentación proyecto gaby 4
Luciana Grimaldi
 
Carta de servicios y normativa socios
Carta de servicios y normativa sociosCarta de servicios y normativa socios
Carta de servicios y normativa socios
Hydra
 
Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
 Mayo distrito_de_la_costa_2011[1] Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
hebert
 
Naturalismo pedagógico
Naturalismo pedagógicoNaturalismo pedagógico
Naturalismo pedagógico
Raakeel
 
Manual iesfacil tutor
Manual iesfacil tutorManual iesfacil tutor
Manual iesfacil tutor
Martamtecno
 

Destaque (20)

Filtros en Microsoft Access
Filtros en Microsoft AccessFiltros en Microsoft Access
Filtros en Microsoft Access
 
Ecoturismo 11° 2013
Ecoturismo 11° 2013Ecoturismo 11° 2013
Ecoturismo 11° 2013
 
Ciudad / Territorio. Planes y Proyectos Urbanísticos: La Experiencia de Andal...
Ciudad / Territorio. Planes y Proyectos Urbanísticos: La Experiencia de Andal...Ciudad / Territorio. Planes y Proyectos Urbanísticos: La Experiencia de Andal...
Ciudad / Territorio. Planes y Proyectos Urbanísticos: La Experiencia de Andal...
 
"Licencias Creative Commons"
"Licencias Creative Commons""Licencias Creative Commons"
"Licencias Creative Commons"
 
Ezentya
EzentyaEzentya
Ezentya
 
Ezentya
EzentyaEzentya
Ezentya
 
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de BilbaoHerrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
Herrmienta de gestión del Banco del tiempo de Bilbao
 
Bailando bajo la_lluvia
Bailando bajo la_lluviaBailando bajo la_lluvia
Bailando bajo la_lluvia
 
El arte gótico
El arte góticoEl arte gótico
El arte gótico
 
portafolio de diagnosrico
portafolio de diagnosricoportafolio de diagnosrico
portafolio de diagnosrico
 
Sustentación proyecto gaby 4
Sustentación proyecto gaby 4Sustentación proyecto gaby 4
Sustentación proyecto gaby 4
 
Carta de servicios y normativa socios
Carta de servicios y normativa sociosCarta de servicios y normativa socios
Carta de servicios y normativa socios
 
Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
 Mayo distrito_de_la_costa_2011[1] Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
Mayo distrito_de_la_costa_2011[1]
 
Visual basic
Visual basicVisual basic
Visual basic
 
Sistemas Operativos
Sistemas OperativosSistemas Operativos
Sistemas Operativos
 
Naturalismo pedagógico
Naturalismo pedagógicoNaturalismo pedagógico
Naturalismo pedagógico
 
Campañas de Mercado en Redes Sociales - Material de Apoyo
Campañas de Mercado en Redes Sociales -  Material de ApoyoCampañas de Mercado en Redes Sociales -  Material de Apoyo
Campañas de Mercado en Redes Sociales - Material de Apoyo
 
Manual iesfacil tutor
Manual iesfacil tutorManual iesfacil tutor
Manual iesfacil tutor
 
menores de 1 año
menores de 1 añomenores de 1 año
menores de 1 año
 
......::::::PROYECTO::::::.....
......::::::PROYECTO::::::..... ......::::::PROYECTO::::::.....
......::::::PROYECTO::::::.....
 

Semelhante a Cronica de un asalt

Enseñanzas del papa francisco no 23
Enseñanzas del papa francisco no 23Enseñanzas del papa francisco no 23
Enseñanzas del papa francisco no 23
monica eljuri
 
El graffiti de los bravucones
El graffiti de los bravuconesEl graffiti de los bravucones
El graffiti de los bravucones
insn
 
El túnel ernesto sábato
El túnel   ernesto sábatoEl túnel   ernesto sábato
El túnel ernesto sábato
thexelox
 
Enseñanzas del papa francisco no.87
Enseñanzas del papa francisco no.87Enseñanzas del papa francisco no.87
Enseñanzas del papa francisco no.87
monica eljuri
 
He leído la nota en cuestión y no sé si responderla
He leído la nota en cuestión y no sé si responderlaHe leído la nota en cuestión y no sé si responderla
He leído la nota en cuestión y no sé si responderla
Carlos Herrera Rozo
 
Una fábrica de monstruos educadísimos
Una fábrica de monstruos educadísimosUna fábrica de monstruos educadísimos
Una fábrica de monstruos educadísimos
Lorena Suarez
 

Semelhante a Cronica de un asalt (20)

3° parte "Hay una esperanza"
3° parte "Hay una esperanza"3° parte "Hay una esperanza"
3° parte "Hay una esperanza"
 
Leer y escribir diapo masferrer. Por Antonio Martínez-Uribe
Leer y escribir diapo masferrer. Por Antonio Martínez-UribeLeer y escribir diapo masferrer. Por Antonio Martínez-Uribe
Leer y escribir diapo masferrer. Por Antonio Martínez-Uribe
 
DEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDO (1973) Emil Cioran
DEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDO (1973) Emil CioranDEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDO (1973) Emil Cioran
DEL INCONVENIENTE DE HABER NACIDO (1973) Emil Cioran
 
Tejido de revuelta
Tejido de revueltaTejido de revuelta
Tejido de revuelta
 
Enseñanzas del papa francisco no 23
Enseñanzas del papa francisco no 23Enseñanzas del papa francisco no 23
Enseñanzas del papa francisco no 23
 
Por qué orar
Por qué orarPor qué orar
Por qué orar
 
Por qué orar
Por qué orarPor qué orar
Por qué orar
 
Blisstonia Felicidonia
Blisstonia FelicidoniaBlisstonia Felicidonia
Blisstonia Felicidonia
 
El graffiti de los bravucones
El graffiti de los bravuconesEl graffiti de los bravucones
El graffiti de los bravucones
 
Bitácora número #1
Bitácora número #1Bitácora número #1
Bitácora número #1
 
EL ABZ DE UN DEMENTE
EL ABZ DE UN DEMENTEEL ABZ DE UN DEMENTE
EL ABZ DE UN DEMENTE
 
100 años de Cantinflas.
100 años de Cantinflas. 100 años de Cantinflas.
100 años de Cantinflas.
 
El túnel ernesto sábato
El túnel   ernesto sábatoEl túnel   ernesto sábato
El túnel ernesto sábato
 
La vida en las trincheras en la Primera Guerra Mundial
La vida en las trincheras en la Primera Guerra MundialLa vida en las trincheras en la Primera Guerra Mundial
La vida en las trincheras en la Primera Guerra Mundial
 
Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez
Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez MartínezReflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez
Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez
 
Cartas Desde La Zona De Distension Libro
Cartas Desde La Zona De Distension LibroCartas Desde La Zona De Distension Libro
Cartas Desde La Zona De Distension Libro
 
Enseñanzas del papa francisco no.87
Enseñanzas del papa francisco no.87Enseñanzas del papa francisco no.87
Enseñanzas del papa francisco no.87
 
La solución para la crisis existencial. alejandro bullon
La solución para la crisis existencial. alejandro bullonLa solución para la crisis existencial. alejandro bullon
La solución para la crisis existencial. alejandro bullon
 
He leído la nota en cuestión y no sé si responderla
He leído la nota en cuestión y no sé si responderlaHe leído la nota en cuestión y no sé si responderla
He leído la nota en cuestión y no sé si responderla
 
Una fábrica de monstruos educadísimos
Una fábrica de monstruos educadísimosUna fábrica de monstruos educadísimos
Una fábrica de monstruos educadísimos
 

Cronica de un asalt

  • 1. CRONICA DE UN ASALTO BANCARIO<br />Karina Talamás de Cadena<br />Una ciudad en caos, ciudadanos con miedo, alertas, defensivos. Niños que hablan de muertos y sicarios como si fueran videojuegos; conocen el sonido de disparos e imaginan que es fuego. Muchos negocios han cerrado, ya no hay publicidad, ni un mundo de gente en las calles. ¿Qué nos sucedió? ¿Qué está pasando? ¿Hasta cuándo va a parar? ¿A dónde correr? ¿Podemos escondernos? O como se diría en el chapulín colorado y ahora ¿quién podrá defendernos?<br />Recuerdo con mucha claridad la película de “La vida es bella” en donde un papá en medio de un campo de concentración trata de cambiar la visión (no la realidad) de su hijo; sonríe, vive y busca lo mejor en medio del holocausto. ¿Cuántos de nosotros como padres no vivimos ya lo mismo?, no podemos fingir que no pasa nada, ni disfrazar la realidad; sin embargo ¿Quién quiere que sus hijos vivan esté crudo realismo? Hasta el jueves pasado pensé así, me volví parte de una sociedad cuyo tejido social está desgarrado, la esperanza ausente y el miedo latente. Y a pesar de todo, la vida sigue. Por ello me dirigí al banco junto a mis dos hijos y con las “debidas” precauciones (que no sea día 15, ni la hora pico, ni que se vean personas sospechosas….). <br />¿Quién diría que en medio de un asalto mientras podía contemplar mi fragilidad y lo vulnerable que soy es cuando más fuerte y segura me sentiría? ¿Absurdo? Entramos y salimos del banco, entre al cajero adjunto, donde vi con amabilidad a una Monjita y en cuestión de segundos mi hijo mayor de 11 años apunto al frente y recuerdo claramente su “mamá mira”, vio un hombre encapuchado y con una metralleta; aun quedan en mi mente pedazos de un rompecabezas que no puedo armar, pero tampoco olvidar; un hombre corriendo, un policía atento, un caos, el miedo y la muerte; todos, incluyendo nosotros parte del mismo escenario. Sin embargo al mirar atrás puedo ver con claridad que por encima de ese caos estuvo y está siempre Dios. Mientras entrabamos al banco para protegernos de los asaltantes que querían entrar, pude escuchar las balas que pasaban muy cerca, rompiendo cristales que lastimaron a la Madre que venía corriendo detrás de nosotros y a mi hijo que sólo tuvo un pequeño rasguño. Los balazos siguieron por un momento y de pronto todo pareció carecer de sentido: las necedades por las que renegaba a diario, el quejido por la temperatura, la presión de “protegernos”, el tiempo desperdiciado. Estaba ahí tirada en el suelo con mis hijos que son mi adoración, calculando (inútilmente) la manera en la que mi cuerpo podría cubrirlos, la manera en la que podría calmarlos para devolverles lo que este asalto les estaba quitando y ¿por qué no decirlo? Hasta como podría ayudarles a dejar este mundo en paz. No tengo la menor duda que lo único cuerdo que pude hacer en ese momento fue rezar, junto a otra madre y a la religiosa que entró detrás de nosotros. Recuerdo con claridad que mi hija menor empezó a llorar asustada y puse mi mano en su boca para evitar que eso desatara una represalia, para mi sorpresa guardó silencio a sus ocho años y temblando, al igual que todos los que estábamos ahí rezó. ¡Qué inmenso el amor de Dios que nos cubrió e incluso nos ayudó a invocarlo, a recordar que en ese momento lo único que puede darnos paz es El, que no se caerá ni uno solo de nuestros cabellos si El no lo desea!. <br />Cuando acabó el enfrentamiento entre los policías y asaltantes, pude ver a uno de los dos policías que nos defendió (con la ayuda de Dios claro está), es un jovencito y con una amplia sonrisa nos trataba de tranquilizar. Una de las personas que estaba dentro, vio como se hincaba y preparaba para defendernos. Y recuerdo entre retazos de memoria al policía que estaba afuera y que seguramente fue quien inició la defensa. No dejo de agradecerle a Dios que ellos estuvieran ahí (porque dos policías contra cinco o seis asaltantes no tenían probabilidades humanas, pero si divinas), porque además de salvarnos de ese asalto, me devolvieron la esperanza en la autoridad, en que existen muchos policías buenos, muchos héroes (bomberos, paramédicos, médicos, civiles) que de manera anónima ponen en riesgo su vida para continuar con esta lucha que estaremos ganando, mientras sigamos creyendo que existe esperanza; mientras sigamos viendo la pared blanca y no el punto negro; mientras miremos el cielo y no el suelo; mientras seamos capaces de ver que somos nada, pero con Dios todo lo podemos; mientras podamos creer que humanamente no hay un lugar donde podamos “estar seguros”, pero si sabemos que El está en todas partes, ahí está nuestra seguridad.<br />No voy a mentirte, cuando paso frente a un banco mi piel se eriza y puedo escuchar los latidos de mi corazón; puedo sentir las manos de mis hijos y sus cuerpos acercándose a mí; pero como bien me dijo un sacerdote muy querido para nosotros: solo son malos pensamientos, agradezco a Dios el don de la vida de mi familia y pido mucho, con muchas fuerzas por todos los que están haciendo daño. Me impresionó leer en la noticia del asalto que era un niño de 15 o 18 años uno de los asaltantes; no sentí enojo, ni coraje…. sentí dolor de saber que alguien tan joven creyera que no tenía otra opción, que sus padres no le amaran lo suficiente, que haya pasado por tantas células de nuestra sociedad sin lograr que quedará en él un poquito de humanidad que le impidiera hacer daño y hacérselo a sí mismo. Pido también por todos, en especial por aquellas personas que pasaron, pasarán o están pasando un momento así, para que Dios (que es el único que puede hacerlo) sea su paz y su fortaleza, que se sientan infinitamente amados y protegidos por él. <br />Y es así, en medio de un caos, encontrando la muerte en alguna esquina, el dolor en muchos rostros y la pérdida, puedo seguir adelante aquí en una ciudad que es noble, que es hospitalaria y que nos ha dado tanto. Aquí seguiremos, porque Dios es mucho más grande que todo lo que pasa y nos ha dado gracias infinitas que debemos valorar, porque he vivido en carne propia que “Todo lo puedo en aquel que me conforta” y que un corazón abatido, nunca lo rechaza. <br />