Este documento describe el análisis formal de tres dibujos realizados por niños. En el primer dibujo se analizan garabatos desordenados que indican la etapa de garabateo. En el segundo dibujo se identifican figuras humanas que representan a la familia, situando este dibujo en la etapa de figuración. El tercer dibujo muestra un paisaje detallado con varios elementos que refleja la etapa de realismo visual.

2. 2. Análisis Formal: 2.1 ) Descripción: El dibujo está realizado en un plano horizontal, colocación que normalmente es preferida por el niño/a. Los grafismos se realizan principalmente en la parte media – inferior. Utiliza distintos colores para hacer un movimiento con trazos de líneas amplias y expansivas, que llegan incluso, a veces, a salirse del papel. Existen también trazos más pequeños y entrecortados, pero de forma más escasa. Ambos, amplios y pequeños, se superponen, sobre todo los que se agrupan en la parte inferior izquierda. Son trazos sin control, naturales, que no ocupan la totalidad del folio; las esquinas están vacías de garabatos. Aparecen los trazos de colores en dos grupos: marrones y azules por un lado y tonos más anaranjados por otro, seguramente por casualidad, sin ninguna intención previa. 2.2) Situación del dibujo en la etapa: Para determinar las características propias de la etapa a la que corresponde este dibujo, lo haremos dividiendo la composición en tres planos iguales: A, B, y C, situados de izquierda a derecha respectivamente. En el plano A existen bastantes grafismos horizontales y verticales en forma de zig- zag que identificamos claramente como “barridos”, - un movimiento de vaivén, flexión – extensión del brazo-. En ellos se aprecian varios puntos de rebotadura, propios de este garabato desordenado o “no controlado”. En el cuadrante inferior del plano se localizan algunas curvas ó trazados circulares en las que no aparecen los puntos antes mencionados,(se aprecia especialmente esta característica en un trazo de color marrón). En el análisis del plano B encontramos barridos, curvas circulares y una curva circular en tono marrón, que destaca del resto, la cual se denomina “bucle” en la que la se produce un cambio de rotación ó giro del sentido del trazado. Los garabatos se concentran en la zona más central del plano, concretamente el bucle y uno circular coloreado en azul. En general están mezclados, superpuestos, siguiendo varias direcciones. En este plano el trazo se aprecia más débil y menos colorido que en los otros dos. El último plano, situado en la parte derecha, está compuesto por un garabato de diferentes barridos y trazados en forma circular, concentrado en el cuadrante inferior.

4. 2. Análisis Formal: 2.1 ) Descripción: Este niño ha elegido lápiz negro y algunas pinturas de colores para hacer su dibujo; realizado en plano horizontal las figuras, aparecen distribuidas de izquierda a derecha ocupando casi toda la lámina. Son figuras referenciadas a la figura humana, construidas en base a la adicción de los elementos gráficos que el niño ha ido ensayando en la etapa anterior. Aparecen cuatro renacuajos (es la característica para expresar la figura humana) de distinto tamaño que representan a sus padres, su hermano pequeño y él mismo. El más pequeño está situado en la parte inferior izquierda en posición de tumbado. Todos están dibujados frontalmente, apareciendo en la cara ojos y boca, elementos esenciales para que el niño considere que el rostro queda bien definido. Incorpora en el dibujo el uso de la escritura para nombrar a cada una de las figuras. Al lado de la figura que le representa a él escribe el número cuatro. 2.2) Situación del dibujo en la etapa: Analizaremos la composición de Felipe de izquierda a derecha. En la parte inferior izquierda se encuentra la figura humana más pequeña en posición tumbada. La representación del espacio está formada por las cuatro figuras aisladamente, tres de pie y una tumbada, sin que haya superposiciones ó solapamientos de los mismos. Se hayan alineados en una franja horizontal ó lo que se conoce como “línea de base”, que en esta ocasión es el borde de la hoja de papel la que cumple esta función. Aparece en las figuras la simetría en ojos y orejas, aunque estas de manera ligeramente desproporcionada. Todas están representadas verticalmente. Solamente el dibujo que representa a la mamá tiene pelo, en forma de rayado continuo, las demás figuras carecen de él. Para colorear los rostros Felipe ha utilizado un color distinto al resto del cuerpo, con clara intención de distinguirlos, dándoles una consideración especial. Dichos rostros están separados del tronco ovalado que ya aparece con la incorporación de brazos y piernas determinados con una sola línea. Felipe ha incluido en su composición elementos de escritura y numeración. Nombra todas las figuras y a la suya propia la acompaña con el número cuatro al lado, que posiblemente corresponda a su edad. Finalmente hacer un breve comentario del uso de los colores, representados con trazos irregulares que no rellenan con detalle el espacio a colorear, sin llegar hasta las líneas cerradas que delimitan el dibujo.

6. 2. Análisis Formal: 2.1 ) Descripción: En una vista general de la lámina lo primero que llama la atención es la representación de la perspectiva cónica, que nos muestra dos líneas de base. La composición está realizada en plano horizontal, ha utilizado pinturas de cera de varios colores y lápiz negro. Para hacer una descripción más ordenada comenzaremos fijándonos en los dibujos que hay sobre la primera línea de base que definen una zona verde que ocupa todo el ancho de la lámina, por ella discurre el curso de un río en dirección descendente. Sobre éste un puente, dibujado con lápiz, lo atraviesa, continuando en ambas orillas por una carretera bien detallada con una línea discontinua interior, a lo largo de todo su recorrido. Antonio ha plasmado en este plano del dibujo su nombre y su edad. Sobre la siguiente línea de base ha representado un plano más amplio con más variedad de elementos. Un gran cielo azul coloreado sobre todo el papel, protagoniza esta vista sin dejar ni un rincón sin colorear. En el centro una sola nube blanca que esconde detrás un sol entre anaranjado y amarillo. En la parte inferior izquierda dos elevaciones del terreno por las que sigue discurriendo el río que vuelve a ser atravesado por un pequeño puente que continua en carreteras. Observamos cuatro árboles de copa redonda coloreada y una pequeña hoguera encendida delante. Sobre la parte central un paisaje verde y una fila de tres árboles casi perfectamente alineados. Finalmente hacia la derecha, aparece una pequeña montaña con una casa de color marrón dibujada a lápiz. En la fachada dos puertas y cuatro ventanas, tres cuadradas, con rejas en dos de ellas y otra de forma circular con dos líneas perpendiculares en el interior. Encima del tejado ha situado una veleta indicando los puntos cardinales del norte y sur. Está situada en la parte más alta de la casa, hasta esta llega un tramo de carretera trazado a lápiz, ligeramente rayado, al igual que las demás. Los trazos que Antonio Jesús ha utilizado son débiles en su mayor parte, aunque hay zonas concretas con líneas más marcadas por un tipo de trazo más insistente. En la nube, por ejemplo, ha dibujado la forma con lápiz y después ha empleado pintura de cera color azul para repasarla. 2.2) Situación del dibujo en la etapa: Por edad esta composición se sitúa en el final de la etapa esquemática. La primera característica que apreciamos es la representación de dos planos horizontales, uno sobre otro, es decir, una perspectiva cónica cuyo significado se asocia a la intención de querer seguir dibujando la continuidad del paisaje que no cabe en una única línea de base. En esta etapa son frecuentes los intentos de representación de la complejidad de las relaciones espaciales. Otro rasgo que se manifiesta en la composición es la reflexión sobre lo que desea representar, así como el modo de llevarlo a cabo. Aquí aparece un intento de objetivación espacial, surgiendo como solución subjetiva para la construcción de la profundidad espacial, consiguiendo con ello una “perspectiva infantil”. Se aprecia como Antonio ha dibujado fundamentalmente de memoria, a partir del bagaje de imágenes archivadas en su mente. Encontramos otro rasgo característico, la frontalidad que se manifiesta claramente en la casa, los puentes, las carreteras y la tienda de campaña. Mientras componía este paisaje, el niño ha adoptado diferentes puntos de visión para construir su dibujo. Ha representado el espacio y la profundidad con elementos más alejados de menor tamaño; por ejemplo el río o la casa, acentuando así esta sensación.

8. 2. Análisis Formal: 2.1 ) Descripción: El dibujo está representado en plano vertical. Ha colocado una línea de base en forma de zig-zag de color verde y algunos elementos salteados que simbolizan hierba, junto con suaves trazos rayados. La figura humana está de pie en posición de frente. Está calzada con una especie de sandalias de una sola tira amarilla; el vestido es un kimono japonés con el fondo rosa fusia adornado con un estampado de motivos florales en el mismo tono que las sandalias. El rostro está compuesto por la boca, para lo que ha utilizado una pequeña raya horizontal con un pequeño punto al lado. La nariz está trazada con una pequeñísima rayita y unos grandes ojos azules muy bien detallados en los que perfila con delicadeza la forma de las pestañas y unas finas cejas. El pelo, de color negro, tiene dos recogidos a los lados a modo de coletas, adornadas con dos discretos lazos amarillos. En la parte superior del papel apreciamos unas nubes alargadas de color azul claro que dejan ver un sol que se esconde detrás. Por último mencionar unos ligeros trazos azules repartidos por el resto del papel ocupando el espacio alrededor de la figura. Los materiales utilizados han sido lápiz negro, colores y un rotulador negro de punta fina para perfilar. 2.2) Situación del dibujo en la etapa: A menudo resulta difícil situar un dibujo en la etapa que le corresponde, sin embargo con esta composición que Raquel nos presenta enseguida salta a la vista que pertenece al realismo visual. Observamos proporcionalidad en los elementos, desapareciendo por tanto el recurso a la exageración en la representación de la figura humana que se dada en las etapas anteriores. Otra característica propia del realismo es la profundidad, la cual aparece reflejada en la figura del sol, situada detrás de las nubes. En la vestimenta distinguimos líneas ó cortes que determinan minuciosamente el tipo de vestido que la niña lleva puesto; plasmando magníficamente aspectos de la realidad. Raquel se ha esmerado mucho en el diseño del rostro, consiguiendo en los ojos una expresión muy realista, una mirada cargada de ternura que llama poderosamente la atención. Toda la cabeza en si está muy detallada, el pelo lo ha dibujado dándole una forma muy cuidada que da a la figura un aspecto aniñado. Otro aspecto a destacar es que en esta etapa el niño/a quiere mostrar que el suelo no es plano y que en él aparecen pequeños montículos ó dibujos, aquí lo apreciamos en los trazos aislados que ha hecho de la hierba. La figura que Raquel ha elegido pertenece a un tipo de dibujo japonés llamado “manga”. En esta etapa muchos niños/as toman como referencia esta clase de personajes en su afán por copiar la realidad, llegando incluso a calcar los dibujos. En los pies, hallamos una clara perspectiva convencional, que también se da en el sol y las nubes.