1. ESTRÉS
EI ser humano enfrenta en este nuevo siglo una realidad de salud distinta de las
pasadas centurias, en las cuales se producían infecciones epidémicas que
diezmaban a la población mundial. Los cambios globales en las condiciones de
vida, tales como el descubrimiento de los antibióticos, han permitido mejorar las
expectativas vida, lo que avala la idea de que se está alcanzando una adaptación
positiva.
Considerado así, el estrés cobra especial importancia en psicología, pero no sólo
para los profesionales, sino también para el público, que considera el estrés de
origen psicológico como una enfermedad moderna y no como una mera respuesta
psicofisiológica. En este sentido, podemos encontrarnos ante una evolución
psicosocial propia del siglo XXI, para la cual se tiene que desarrollar una nueva
adaptación.
Definición de estrés. Para unos es enfermedad del tipo psicosomático; para
otros tensión, nerviosismo, cansancio o sufrimiento. Puede decirse que el estrés
tiene todos estos ingredientes, pero que esto lleva a una ambigüedad que nada
ayuda.
Estrés es el comportamiento heredado, defensivo y/o adaptativo, con activación
específica neuro-endocrino-emocional ante un estímulo percibido como
amenazante (estresor) para nuestra integridad o bienestar.
Amenaza
Comportamiento ESTRÉS
Heredado INTERNO
Respuestadel sistema
Neuroendocrino
Incrementohormonal
Cambiointerno
ESTRÉS
EXTERNO
Respuestaconductual
Adaptativa
ESTRÉS
2. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños
episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o
cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede
dañar su salud.
En esta definición el estresor nos parece más preciso, e incluye la noción de
amenaza, que pone en juego en la persona un programa grabado en los genes y
que tiene la característica e inducir un comportamiento instintivo (heredado),
básico para iniciar la respuesta.
ESTRÉS Y SUS APLICACIONES AL MODELO SALUD-ENFERMEDAD
Se mencionó la idea de normalidad psicológica y estrés. En este punto
coincidimos con la Organización Mundial de la Salud en su definición de los tres
criterios esenciales de salud mental de un individuo:
a) El conocimiento y aceptación de sí mismo
b) La correcta percepción del ambiente
c) La aptitud para la integración, que le permita hacer frente a las necesidades y
dificultades de la existencia, tanto en períodos de crisis como ante los continuos
esfuerzos de adaptación que exige la vida cotidiana.
No obstante, con frecuencia se observa a personas que en ocasiones se
encuentran sobrepasadas por los problemas , dicho en palabras comunes,"
estresadas”. Ha ocurrido entonces lo que certeramente Selye describió como una
"Mal adaptación", que es un fracaso transitorio frente al estrés.
Técnicamente lo denominamos un "Trastorno de adaptación", y lo describimos
como un estado de perturbación psicológica con síntomas emocionales (angustia)
o de la conducta, que se producen en respuesta a un estresor identificable
(separación matrimonial, fracaso académico, enfermedad, jubilación, etc.) y que
tiene lugar dentro de los tres meses siguientes a la presencia de éste. Se dice que
la persona experimenta "sentimientos de incapacidad para arreglárselas con la
vida, para planificar el futuro o para continuar con la situación actual."
TIPOS DE ESTRÉS:
El manejo del estrés puede resultar complicado y confuso porque existen
diferentes tipos de estrés: estrés agudo, estrés agudo episódico y estrés crónico.
Cada uno cuenta con sus propias características, síntomas, duración y enfoques
de tratamiento. Analicemos cada uno de ellos.
ESTRÉS AGUDO.
Este es un estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo
cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto
le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo
3. nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún
momento u otro.
Surge de las exigencias y presiones del pasado reciente y las exigencias y
presiones anticipadas del futuro cercano. El estrés agudo es emocionante y
fascinante en pequeñas dosis, pero cuando es demasiado resulta agotador. Una
bajada rápida por una pendiente de esquí difícil, por ejemplo, es estimulante
temprano por la mañana. La misma bajada al final del día resulta agotadora y
desgastante. Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente
para causar los daños importantes asociados con el estrés a largo plazo. Los
síntomas más comunes son:
Agonía emocional: una combinación de enojo o irritabilidad, ansiedad y depresión,
las tres emociones del estrés.
Problemas musculares que incluyen dolores de cabeza tensos, dolor de espalda,
dolor en la mandíbula y las tensiones musculares que derivan en desgarro
muscular y problemas en tendones y ligamentos;
Problemas estomacales e intestinales como acidez, flatulencia, diarrea,
estreñimiento y síndrome de intestino irritable;
Sobreexcitación pasajera que deriva en elevación de la presión sanguínea, ritmo
cardíaco acelerado, transpiración de las palmas de las manos, palpitaciones,
mareos, migrañas, manos o pies fríos, dificultad para respirar, y dolor en el pecho.
ESTRÉS AGUDA EPISODICA
Los síntomas del estrés agudo episódico son los síntomas de una sobre agitación
prolongada: dolores de cabeza tensos y persistentes, migrañas, hipertensión,
dolor en el pecho y enfermedad cardíaca. Tratar el estrés agudo episódico
requiere la intervención en varios niveles, que por lo general requiere ayuda
profesional, la cual puede tomar varios meses. A menudo, el estilo de vida y los
rasgos de personalidad están tan arraigados y son habituales en estas personas
que no ven nada malo en la forma cómo conducen sus vidas. Culpan a otras
personas y hechos externos de sus males. Con frecuencia, ven su estilo de vida,
sus patrones de interacción con los demás y sus formas de percibir el mundo
como parte integral de lo que son y lo que hacen.
ESTRÉS CRÓNICO.
Este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede
tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o
problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o
meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se
de cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés,
este podría causar problemas de salud.
El estrés crónico surge cuando una persona nunca ve una salida a una situación
deprimente. Es el estrés de las exigencias y presiones implacables durante
4. períodos aparentemente interminables. Sin esperanzas, la persona abandona la
búsqueda de soluciones. El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia,
el ataque al corazón, la apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan
hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal. Debido a que los recursos físicos y
mentales se ven consumidos por el desgaste a largo plazo, los síntomas de estrés
crónico son difíciles de tratar y pueden requerir tratamiento médico y de conducta
y manejo del estrés.
ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
Una variación del estrés es el trastorno por estrés postraumático (TEPT), un
trastorno debilitante que a menudo se presenta después de algún suceso
aterrador por sus circunstancias físicas o emocionales, o un trauma (accidente de
tránsito, robo, violación, desastre natural, entre otros). Este acontecimiento
provoca que la persona que ha sobrevivido al suceso tenga pensamientos y
recuerdos persistentes y aterradores de esa experiencia. Puede ocurrir en
personas que han vivido la amenaza, la han presenciado o han imaginado que
podría haberles pasado a ellas. El TEPT se puede dar en todas las edades, siendo
los niños una población muy vulnerable para este trastorno.
Datos de estrés post-traumático:
- El trauma se convierte en post-traumático cuando no se trata. La clave
para prevenirlo es teniendo intervención clínica.
- Es necesario que las imágenes se traigan al consiente, para evitar que
sea peor.
- Se considera un episodio post-traumático si se mantiene un mes (poco
tiempo).
EL ESTRÉS Y SU CUERPO
Su cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas. Estas hormonas hacen
que su cerebro esté más alerta, causar que sus músculos se tensionen y
aumentar su pulso. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden
ayudarle a manejar la situación que causa el estrés. Esta es la manera en que su
cuerpo se protege a sí mismo.
Cuando tiene estrés crónico, su cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay
peligro. Con el tiempo, esto le pone en riesgo de problemas de salud, incluyendo:
Presión arterial alta
Insuficiencia cardíaca
5. Diabetes
Obesidad
Depresión o ansiedad
Problemas de la piel, como acné o eczema
Problemas menstruales
EL ESTRÉS Y LAS ADICCIONES
Puede parecer sorprendente a primera vista, pero muchas de las adicciones a
drogas tales como alcohol, marihuana, heroína, etc, provienen de procesos de
ansiedad que no han sido ni tratados ni por supuesto curados. Aproximadamente
un 15 % de los adultos de media en los países desarrollados tienen problemas de
ansiedad, siendo uno de los problemas psicológicos más extendidos. El mismo
porcentaje admiten tener alguna adicción, entre personas aparentemente
normales.
Los trastornos de ansiedad causan los síndromes ya conocidos con sus secuelas
físicas tan desagradables (recordemos que la ansiedad es un círculo vicioso). Son
precisamente este conjunto de secuelas las que provocan en el sujeto la
necesidad imperiosa de acabar con estas sensaciones negativas. la Persona
ansiosa busca escapar de la sensación de estar ansioso. Por este estado de
estrés provocado por las crisis o el estado de ansiedad, es por lo que muchas
personas abusan del alcohol. El alcohol facilita un rápido relax (entre la ingesta y
los efectos hay muy poco espacio de tiempo) por lo que esta rapidez –similar a la
de otras drogas– provoca un refuerzo de la toma de alcohol como relajante del
estrés y la ansiedad.
Tabaquismo
Una de las principales causas de adicción al cigarro en la juventud es el estrés
académico, revelaron las investigaciones sobre la dependencia realizadas por la
Clínica contra el Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM. El ambiente
en la escuela se vuelve agresivo al tener presente la mayoría del tiempo la
competitividad, por lo que los alumnos encuentran en el cigarro una ayuda para
controlar el estrés, mencionó la doctora Guadalupe Ponciano, coordinadora de la
clínica. Este nivel de tensión se encuentra mayormente en los alumnos de los
últimos semestres, ya que se enfrentan con que al terminar una carrera no es
seguro encontrar un empleo o que el seguir con un posgrado implica más años de
sus vidas. La doctora comentó que los jóvenes que asisten al consultorio llevan
una actitud abierta, pues intentan manejar responsablemente desde el principio su
situación, pero en el transcurso se enfrentan a distintas preocupaciones. La
principal inquietud que experimentan es cómo van a manejar la ansiedad en
temporada de exámenes, motivo por el cual los doctores les enseñan a enfrentar
sus problemas y manejar emociones mediante técnicas de relajación. En México
existen unos 26 millones de fumadores, de los cuales se estima que la mitad son
adolescentes, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
6. De acuerdo con el Atlas del Tabaco, publicado por la Sociedad Americana del
Cáncer (ACS), del total de la población mexicana 30.4 % de los hombres son
fumadores, mientras que el sexo femenino representa 9.5 por ciento. Al respecto,
Ponciano dijo que cada día hay más mujeres con este problema, al igual que con
el alcoholismo, situaciones que van de la mano, por lo que hay que tener mucho
cuidado. Afirmó que las sesiones que se llevan a cabo una vez por semana, a
pesar de que son en grupo, intentan hacerlas lo más personalizadas posible, de
acuerdo con la edad, género y características individuales.
Comer compulsivo
Es una enfermedad provocada por la excesiva preocupación por el peso corporal,
el aspecto físico y la alimentación. Para las personas que padecen el comer
compulsivo la comida es prioridad, ya que basan su vida en torno a ella.
El comer compulsivo se cataloga por primera vez como enfermedad a mediados
de la década 1980 y es el trastorno de la alimentación más común en hombres y
mujeres.
Estudios recientes mencionan que alrededor del 30 % de las personas con
sobrepeso que acuden a las clínicas de reducción presentan síntomas de comer
compulsivamente.
Algunos síntomas del comer compulsivo son:
Se ingieren grandes cantidades de comida en poco tiempo, estos episodios
son llamados “atracones”.
No existe control sobre el tipo de alimentos que se ingieren
Hay una necesidad imperiosa de seguir comiendo, aunque físicamente ya
no se tenga hambre
Las personas frecuentemente comen solos por pena de que les vean comer
o de ser criticados
Se presentan sentimientos de culpa, depresión, frustración y enojo con uno
mismo después de comer
Obsesión por no aumentar de peso
Recurrir a atracones como mecanismo para manejar sentimientos de
ansiedad, enojo o tristeza
Baja autoestima, nerviosismo
Ansiedad
Depresión recurrente
A diferencia de la bulimia nerviosa, los comedores compulsivos no tratan de
contrarrestar los efectos del exceso de alimento, por lo que no se provocan
vómito, ni usan laxantes o practican ejercicio excesivo.
SIGNOS DE DEMASIADO ESTRÉS
7. El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales. Algunas
veces posiblemente no se dará cuenta de que estos síntomas son ocasionados
por el estrés. Aquí hay algunos signos de que el estrés le puede estar afectando:
Diarrea o estreñimiento
Mala memoria
Dolores y achaques frecuentes
Dolores de cabeza
Falta de energía o concentración
Problemas sexuales
Cuello o mandíbula rígidos
Cansancio
Problemas para dormir o dormir demasiado
Malestar de estómago
Uso de alcohol o drogas para relajarse
Pérdida o aumento de peso
CAUSAS
Las causas del estrés son diferentes para cada persona. Usted puede tener estrés
a causa de buenos desafíos y también a causa de los malos. Algunas fuentes
comunes de estrés incluyen:
Casarse o divorciarse
Empezar un nuevo empleo
La muerte de un cónyuge o un familiar cercano
Despido
Jubilación
Tener un bebé
Problemas de dinero
Mudanza
Tener una enfermedad grave
8. Problemas en el trabajo
Problemas en casa
TRATAMIENTO
Encarar memoria sobre el trauma que origine el estrés. Para combatir el estrés se
suelen recomendar los ejercicios respiratorios de relajación. El objetivo es ejercer
un control voluntario sobre la respiración de manera que la utilicemos como
calmante cuando nos abrumen las situaciones de estrés.17
Otras acciones para evitar el estrés son las siguientes:
Realizar ejercicios físicos y de recreación.
Evitar situaciones que causen estrés.
Planificar las actividades diarias.
Mantener una dieta saludable.
Tener al menos dos ataques de risas al día (permite la liberación
de endorfinas).
Mantener un clima agradable durante el almuerzo, evitando
preocupaciones.
Tomarse un tiempo para la relajación mediante los juegos de mesas (se
comprobó que estos tipos de juegos tranquilizan la mente).
ANSIEDAD
La ansiedad es una sensación o un estado emocional normal ante determinadas
situaciones y constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones
cotidianas estresantes. Por lo tanto, cierto grado de ansiedad es incluso deseable
para el manejo normal de las exigencias del día a día. Únicamente cuando
sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la persona es
cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando un malestar
significativo, con síntomas físicos, psicológicos y conductuales, la mayoría de las
veces muy inespecíficos. La ansiedad es una emoción que surge cuando una
persona se siente en peligro, sea real o imaginaria la amenaza. Es una respuesta
normal o adaptativa, que prepara al cuerpo para reaccionar ante una situación de
emergencia. Por lo tanto, tiene una función muy importante relacionada con
la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. Para preservar
su integridad física ante amenazas, el ser humano ha tenido que poner en marcha
respuestas eficaces y adaptativas durante millones de años: la reacción de lucha o
huida.
Desde este punto de vista, la ansiedad se considera una señal positiva, de salud,
que ayuda en la vida cotidiana, siempre que sea una reacción frente a
determinadas situaciones que tengan su cadena de sucesos de forma correlativa:
alerta amarilla, alerta roja y consecución del objetivo. Si la cadena se rompe en
algún momento y esas situaciones se presentan con ansiedad, entonces el
organismo corre el riesgo de intoxicarse por dopaminas o por otras catecolaminas.
9. Esas situaciones ayudan al organismo a resolver peligros o problemas puntuales
de la vida cotidiana.
ANSIEDAD PATOLOGICA
En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se
ha desarrollado de forma patológica y conforma, en algunos casos,
cuadrossintomáticos que constituyen los denominados trastornos de ansiedad,
que tiene consecuencias negativas y muy desagradables para quienes lo
padecen. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno
obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés
postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad
social, etc. El miedo escénico es una forma de ansiedad social, que se manifiesta
frente a grupos y ante la inminencia de tener que expresarse en público o por
efecto de imaginar dicha acción.
En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad patológica se vive
como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo
sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta
ansiedad patológica es resultado de los problemas de diversos tipos a los que se
enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de sus ideas interiorizadas
acerca de sus problemas. Entre los factores biológicos, se han encontrado
alteraciones en los sistemas neurobiológicos gabaérgicos y serotoninérgicos;
anomalías estructurales en el sistema límbico (córtex paralímbico), que es una de
las regiones más afectadas del cerebro; ciertas alteraciones físicas; una mayor
frecuencia de uso y/o retirada de medicinas, alcohol, drogas y/o sedantes y otras
sustancias; y cierta predisposición genética.
Entre los factores ambientales, se ha encontrado la influencia de ciertos
estresores ambientales, una mayor hipersensibilidad y una respuesta aprendida.
Los factores psicosociales de riesgo son las situaciones de estrés, las
experiencias que amenazan la vida, el ambiente familiar y las preocupaciones
excesivas por asuntos cotidianos. Determinadas características de la personalidad
pueden ser factores predisponentes.
DIFERENCIA ENTRE ANSIEDAD NORMAL Y PATOLÓGICA
La ansiedad normal es adaptativa y permite a la persona responder al estímulo de
forma adecuada. Se presenta ante estímulos reales o potenciales (no imaginarios
o inexistentes). La reacción es proporcional cualitativa y cuantitativamente, en
tiempo, duración e intensidad.3
La ansiedad se considera patológica cuando el estímulo supera la capacidad de
adaptación de respuesta del organismo y aparece una respuesta no adaptativa,
intensa y desproporcionada, que interfiere con el funcionamiento cotidiano y
disminuye el rendimiento. Se acompaña de una sensación desagradable y
desmotivadora, síntomas físicos y psicológicos, y persiste más allá de los motivos
que la han desencadenado.3
10. El límite entre la ansiedad normal y la ansiedad patológica no es fácil de definir y
puede variar entre los individuos en función de los rasgos de personalidad o, sobre
todo, en función de lo que se ha descrito como un "estilo cognitivo propenso a la
ansiedad". Los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales, ediciones cuarta y quinta (DSM-IV y DSM-5,
respectivamente), señalan que la ansiedad debe considerarse patológica cuando
"La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan malestar
clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes
de la actividad." Es útil distinguir entre la ansiedad "estado", que es episódica y
transitoria, y la ansiedad "rasgo", que es persistente y puede reflejar una
personalidad "propensa a la ansiedad".
SINTOMAS
Cuando la ansiedad se convierte en patológica, provoca malestar significativo, con
síntomas que afectan tanto al plano físico como al conductual y psicológico, entre
los que cabe destacar:1
Físicos
Vegetativos: sudoración, sequedad de boca, mareo, inestabilidad.
Neuromusculares: temblores, tensión muscular, cefaleas, parestesias.
Cardiovasculares: palpitaciones, taquicardias, dolor precordial.
Respiratorios: disnea.
Digestivos: náuseas, vómitos, dispepsia, diarrea, estreñimiento, aerofagia, met
eorismo.
Genitourinarios: micción frecuente, problemas de la esfera sexual.
Piscológicos y conductuales
Aprensión, preocupación.
Sensación de agobio.
Miedo a perder el control, a volverse loco o sensación de muerte inminente.
Dificultad de concentración, sensación de pérdida de memoria.
Inquietud, irritabilidad, desasosiego.
Conductas de evitación de determinadas situaciones.
Inhibición o bloqueo psicomotor.
Obsesiones o compulsiones.
Intelectuales o cognitivos:
Dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes y
descuidos, preocupación excesiva, expectativas negativas, rumiación,
11. pensamientos distorsionados e importunos, incremento de las dudas y la
sensación de confusión, tendencia a recordar sobre todo cosas desagradables,
sobrevalorar pequeños detalles desfavorables, abuso de la prevención y de la
sospecha, interpretaciones inadecuadas, susceptibilidad, etc.
Sociales:
Irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación,
en unos casos, y verborrea en otros, bloquearse o quedarse en blanco a la hora
de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias opiniones o hacer
valer los propios derechos, temor excesivo a posibles conflictos, etc.
Estos niveles pueden influirse unos en otros, es decir, los síntomas cognitivos
pueden exacerbar los síntomas fisiológicos y estos a su vez disparar los síntomas
conductuales. Cabe notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse,
superponerse o confundirse con los de padecimientos no mentales, tales como
la arritmia cardíaca, la hipoglucemia o la enfermedad celíaca. Se recomienda a los
pacientes someterse a un examen médico completo para evaluarlos.
TIPOS
Trastorno de ansiedad generalizada:
Se trata de una tensión crónica aún cuando nada parece provocarla. Esta
preocupación o nerviosismo excesivo es casi diario y se diagnostica como tal
cuando tiene una duración mínima de seis meses.
Trastorno de pánico (o ataque de angustia):
El paciente experimenta crisis recurrentes de angustia que surgen
espontáneamente. Se trata de una ansiedad aguda y extrema en la que es
frecuente que la persona que la padece crea que va a morir. Estos ataques
repentinos de miedo intenso no tienen una causa directa. En ocasiones, los
pacientes que sufren este trastorno desarrollan angustia a experimentar el próximo
ataque, cuya ocurrencia no pueden prever, es la llamada ansiedad anticipatoria.
Trastorno fóbico:
Trastorno que tiene como rasgo esencial la presencia de un temor irracional y
persistente ante un objeto específico, actividad o situación con la consecuente
evitación del objeto temido. Por ejemplo, el miedo a volar, a los pájaros o a los
espacios abiertos.
12. Trastorno obsesivo-compulsivo:
Se trata de pensamientos o acciones no voluntarios que el paciente no puede
dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto
reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo:
lavarse las manos cada poco rato.
Trastorno por estrés post-traumático:
Se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas
desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación,
etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un
estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los
sucesos cotidianos.
TRATAMIENTOS
Los fármacos son el tratamiento de elección para la ansiedad generalizada.
Habitualmente se prescriben fármacos ansiolíticos como las benzodiacepinas; sin
embargo, debido a que el uso de benzodiacepinas a largo plazo puede crear
dependencia, si se decide su interrupción, debe reducirse escalonadamente y no
de forma brusca. El alivio que proporcionan las benzodiacepinas compensa
generalmente algunos ligeros efectos secundarios.
La buspirona es otro fármaco eficaz para muchas personas con ansiedad
generalizada. Su uso parece no acarrear dependencia física. Sin embargo, la
buspirona puede tardar dos semanas o más en hacer efecto, en contraste con las
benzodiacepinas, que comienzan a actuar en el plazo de unos minutos. La terapia
de comportamiento no suele ser generalmente beneficiosa porque no existen
claras situaciones que desencadenen la ansiedad. Las técnicas de relajación y de
biorretroacción pueden ayudar.
La ansiedad generalizada puede estar asociada con conflictos psicológicos
subyacentes. Estos conflictos están frecuentemente relacionados con
inseguridades y actitudes autocríticas que son autodestructivas. Para algunas
personas, la psicoterapia puede ser eficaz para ayudar a comprender y a resolver
conflictos psicológicos internos.