1. LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA<br />La leyenda es muy interesante porque habla de que un día todos los dioses se juntaron en Teotihuacán, se sentaron y formaron un circulo, un dios pregunto -¿ que quien se iba a encargar de alumbrar al mundo?- pregunto. <br />El dios Tecuciztécatl que era rico y muy bien vestido se puso de pie y dijo- yo me hare responsable de alumbrar al mundo.<br />Entonces los dioses dijeron ¿quien será el otro?<br />Nadie de los dioses respondió, ningún dios quería tomar la responsabilidad que involucraba eso, cada dios fue agachando la cabeza poco a poco, hasta que solamente quedo un dios pobre y feo lleno de bubas y llagas que se llamaba Nanahuatzin.<br />Los dioses le dijeron que el fuera el otro que alumbrara. El dios Nanahuatzin dijo- así será, acepto sus ordenes con un gran honor (mientras bajaba la cabeza diciendo)<br />Un dios dijo que antes de convertirse en soles para alumbrar al mundo los dos dioses tenían que haces regalos y ofrendas. Entonces construyeron dos gigantescos templos en forma de pirámide. Cada uno se sentó arriba de su pirámide y estuvieron ahí cuatro días, sin comer, ni dormir. <br />Tecuciztécatl regalo plumas hermosas de color azul y rojo, pelotas de oro, y espinas rojas de coral de mar. En cambio el dios Nanahuatzin no pudo regalar nada tan hermoso a comparación del dios Tecuciztécatl, en vez de plumas regalo yerbas atadas entre si, regalo pelotas de heno en vez de pelotas de oro, y regalos espinas de maguey pintadas de color de rojo pintadas por su propia sangre, mientras los dioses seguían con los regalos y las ofrendas, los otros dioses encendieron una enorme fogata en la cumbre del otro templo. <br />Cuando terminaron sus penitencias los dos dioses arrojaron al aire las<br />Cosas que habían ofrendado y bajaron de sus templos. Poco antes de que llegara la media noche los otros dioses los vistieron para que se arrojaran al fuego el dios Tecuciztécatl se visto con ropa muy fina y un tocado de plumas el dios Nanahuatzin iba vestido con un maxtlatl y un tocado de papel. Era un momento muy importante para todos los dioses. Todos los dioses se sentaron alrededor de la inmensa fogata Nanahuatzin y Tecuciztécatl se acercaron cada uno por su lado.<br />Los dioses le ordenaron a Tecuciztécatl que el brincara primero ala fogata. Tecuciztécatl se aproximo al fuego a pasos firmes pero se detuvo cuando vio las llamas enormes y sintió un calor abrasador. Otra vez volvió a internarlo pero tampoco pudo arrojarse ala fogata, los dioses lo contemplaron en silencio hasta que hizo su cuarto intento, entonces hay fue cuando lo detuvieron, ningún dios podía hacer mas de cuatro intentos los dioses le dijeron a Tecuciztécatl que había perdido y que seguía Nanahuatzin.<br />Nanahuatzin camino rápidamente hacia el fuego y se arrojo sin detenerse un instante, entonces el fuego comenzó a zonas a rechinar.<br />Tecuciztécatl sintió tanta envidia que corrió tras Nanahuatzin y se arrojo a su lado. Detrás de los dioses entraron un águila y un tigre.<br />Después de que Nanahuatzin y Tecuciztécatl se arrojaran al fuego los demás dioses se sentaron a esperan a que saliera el sol. De repente cuando vieron que el cielo se ilumino de color rojo, los dioses se pusieron de rodillas para alabar al nuevo astro , no sabia muy bien por cual rumbo iban a salir, unos decían que por el norte, otros por el sur; solo el dios Ehecalt, el señor del viento supo que el sol debía aparecer por el este y se arrodillo en esa dirección .<br />Cuando salió el Sol, que era Nanahuatzin, se veía muy colorado, brillaba tanto que nadie los podía ver directamente, poco despues, apareció la luna que era Tecuciztécatl que brillaba tanto como Nanahuatzin un resplandor rojo.<br />Uno de los dioses corrió asía la luna y le arrojo un conejo, el conejo cayo en la cara de la luna y apago su brillo; por eso la luna es menos brillante que el sol.<br />el Sol ni la Luna se movían, los dos se habían quedado quietos en el Oriente, arriba del horizonte.<br />-¿Cómo podemos vivir? -se preguntaron los dioses. El Sol no se mueve y la Luna<br />Tampoco. <br />Un dios dijo- debemos morir todos para que el sol pueda volver a renacer.<br />En eso se levanto un viento horrible matando a todos los dioses, Sólo el<br />Dios Xólotl se negó a morir y para escapar al viento se convirtió en mata de maíz<br />Pequeña y después en un maguey pequeño y en un pez que tiene pies, se dice que vive en la laguna llamada ajolote.<br />Dicen que ni con la muerte de los dioses se movían los astros. Fue Ehecalt, el viento quien hizo moverse, fue a donde estaba y los empuje para que siguiera su camino.<br />Detrás del sol comenzó a andar la luna, no sé mueven juntos si no que en distintas direcciones <br />Karina A. Ojeda Robles 1° I<br />Informática <br />