Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Ejercicios para desarrollar la inteligencia interpersonal
1. Ejercicios para desarrollar la Inteligencia Interpersonal
1. Piensa en alguien a quien te gustaría entender mejor y elige alguna situación
concreta en la que te hubiera gustado poder comunicarte con esa persona de
manera más eficaz.
Recuerda esa situación y repasa las ideas que se te pasaron por la cabeza, tus
sentimientos en aquel momento, las cosas que dijiste y que te dijeron, tus
impresiones, etc.
Ahora vuelve a recordar la misma situación, pero esta vez desde el punto de vista
de la otra persona.
· Imagínate que eres esa persona
· Imagínate que te estás viendo a ti mismo desde los ojos de esa otra personal
· Entra en la piel de esa persona y imagínate sus sentimientos acerca de esa
situación y acerca de ti mismo. ¿Qué pensaba esa persona¿ ¿Cuál era su punto de
vista acerca de la situación?
· ¿Qué hubieras tenido que decirle y de qué manera para mejorar la comunicación
entre vosotros?
· Toma nota de tus impresiones.
2. La próxima vez que estés con un grupo de personas préstale atención al número
de veces que alguien interrumpe al otro a mitad de una frase para expresar sus
propias ideas.
¿Qué porcentaje del tiempo se produce verdadero diálogo y en que porcentaje lo
que se produce son conversaciones paralelas, cada uno contando su propia idea?.
¿Cuánta gente esta prestándole atención a la conversación para entender al otro y
cuanta gente está allí para expresar sus propias ideas?
Fíjate también en tu propia manera de escuchar. Cuando alguien te cuenta algo
¿empiezas a pensar enseguida en lo que tu vas a decir o mantienes toda tu
atención en lo que te cuenta el otro?
¿Qué porcentaje de tu atención está en el otro y que porcentaje está en ti mismo?
Cuando tienes algo que decir ¿sigues prestándole tu atención a las palabras del otro
o te distraes y estás esperando impaciente para meter baza, deseando que el otro
acabe?
3. Piensa en una situación en la que te gustaría tener más capacidad de reacción.
Descríbela brevemente por escrito dentro del círculo principal.
Ahora elige uno de los personajes de los círculos laterales. Imagínate que eres ese
personaje. Ponte en su piel. ¿Cómo se plantea la situación ese personaje? Desde
dentro de esa piel ¿qué ves? ¿Qué oyes? ¿Qué ideas se te ocurren? ¿Qué consejos
te ofrece ese personaje?
Repite la experiencia con los demás personajes hasta que hayas generado
suficiente número de nuevas maneras de entender la situación.
4. Escribir una redacción describiéndote a ti mismo. En el primer párrafo descríbete
tal y cómo tu te ves. En el segundo párrafo, descríbete tal y como te ve tu mejor
amigo, en el tercer párrafo descríbete tal y como te vería alguien que no te
conociera y se cruzase contigo en la calle.
5. Piensa en alguien a quien conozcas bien y a quien hace tiempo que no ves. Si
ese amigo te escribiese una carta ¿qué te diría?
6. Pídele a tres personas distintas que lean en voz alta el mismo texto. ¿Cómo
cambia el texto con las distintas voces? ¿Cuál de las tres voces te resultó más
apropiada para ese texto?
Ahora lee tú el mismo texto tres veces, cambiando el tono de voz y la manera de
leerlo.
2. 7. Diga a un amigo o familiar que le exprese, real o ficticiamente sus sentimientos
ante una determinada situación. Procure:
Clarificar. Con preguntas como ¿estás seguro? ¿Es así? O con frases como: me
gustaría que me repitieses eso o explícame mejor esto último
Comprender. Solicitando las aclaraciones pertinentes a aquello que no haya
comprendido
Aconsejar. ¿Has pensado en esta posibilidad? ¿Qué consecuencias crees que tendría
lo que te propones?
8. Colóquese delante del espejo e intente explicar una idea que considera
importante. Procure cambiar el sentido de esa idea con matices de la voz y gestos.
Exprésela de forma irónica, seria, pícara, dulce, grave, tierna...
9. Ante una situación conflictiva en su familia o con sus amigos, intente describir el
estado de ánimo de los implicados.
10. Pida a una persona querida que le exprese los aspectos negativos de su
carácter. Acepte lo que sea cierto y rechace lo que no lo sea, pero siempre desde
una postura de apertura y tranquilidad.
Piensa en una situación en la que te gustaría tener más capacidad de reacción.
Descríbela brevemente por escrito dentro del círculo principal.
Ahora elige uno de los personajes de los círculos laterales. Imagínate que eres ese
personaje. Ponte en su piel. ¿Cómo se plantea la situación ese personaje? Desde
dentro de esa piel ¿qué ves? ¿Qué oyes? ¿Qué ideas se te ocurren? ¿Qué consejos
te ofrece ese personaje?
Repite la experiencia con los demás personajes hasta que hayas generado
suficiente número de nuevas maneras de entender la situación.
Cuando me hecharon la culpa delgo que no hice
¿Cómo se plantea la situación ese personaje?