Las escarificaciones son un tipo de modificación corporal que en los últimos años ha ido incrementando su popularidad. Básicamente consiste en crear dibujos en la piel con cortes en la misma. Se dice que durante el proceso, el cuerpo puede crear muchas endorfinas y generar un estado de euforia.
Se comienza como con cualquier otro tatuaje, dibujando en la piel el motivo a perpetuar con un bolígrafo adecuado, después se va perfilando cortando superficialmente con el bisturí la piel. De la profundidad del corte depende el grosor de la cicatriz.
En este caso, primero se corta siguiendo los bordes del dibujo como el anterior, y después se va quitando la piel del interior, la capa superior de la epidermis, bien cortando con un bisturí y unas pinzas quirúrgicas, lo que requiere maña, o retirándola por abrasión, rascando con una paleta quirúrgica. Es casos más extremos se recorta con unas tijeras, quirúrgicas también. Esta herida tiene una cicatrización más lenta, y el riesgo de infecciones es mayor al ser mayor la superficie que queda sin protección.
Por lógica, no debe superar los dos o tres milímetros, un corte de un centímetro ya requeriría sutura, y tal vez las marcas de los puntos te estropeen el dibujo. Tampoco es cuestión de desangrarse, pero sangre va a haber, y mucha, por la rotura de la red capilar.
Por lo general no se utiliza anestesia, salvo casos muy especiales (gente que soporta muy mal el dolor, que como es lógico, este tipo de personas utilizarían pegatinas de las que se calcan con agua, no una navaja de barbero). Puede ir de molesto a muy doloroso, según tu umbral de dolor. Los cortes queman, pican, duelen, pero los entusiastas del body cutting dicen que esto forma parte de su magia.
Es muy importante a la hora de hacerse un body cutting saber en manos de quién te pones. Todo depende de la maestría en el uso del bisturí, la profundidad del corte, el modo de “remover” la piel que quiere quitarse.
Pese a las muchas desventajas que tienen, como infecciones, su difícil curación, posible aparición de enfermedades, etc. cada vez más gente se decide por tener una escarificación en su cuerpo. En algunas culturas africanas las mujeres consideran las escarificaciones como símbolo de belleza, así como en algunas culturas americanas como los mayas o los huastecas.
Los motivos a decorar no están elegidos al azar, sino muy meditados, una cicatriz es para siempre, y suelen guardar un profundo significado para el dueño. Una vez cicatrizado, aquí todo depende de la capacidad de regeneración de cada persona, los dibujos no quedan tan vistosos.
Strike branding: consiste en calentar un trozo de metal hasta que éste este tan caliente que pueda literalmente derretir la piel, y cuando alcance dicha temperatura, realizar el dibujo en la piel presionando cuidadosamente el metal contra ella.
Cold banding: este método es el menos común, se realiza con nitrógeno líquido y no deja cicatrices del tipo queloide. (crecimientos exagerados del tejido cicatrizal)
Tampoco es muy común. En él se utiliza un dispositivo que expulsa aire a altas temperaturas y hace que la piel se queme.
Laser branding: Después de realizar el diseño, una máquina lo realiza con un láser con gran precisión y en breves momentos.