Los seis documentos discuten diferentes aspectos de la obesidad infantil y adolescente. Tres de los documentos describen cómo factores ambientales como la disponibilidad excesiva de alimentos procesados, el sedentarismo y el estilo de vida inactivo contribuyen a las altas tasas de obesidad. Otros dos documentos analizan las asociaciones entre el índice de masa corporal, el bienestar psicológico y el estilo de vida activo en la población infantil y adolescente española. Finalmente, un documento enfatiza la necesidad de
1. 1: OBESIDAD INFANTIL, LA LUCHA CONTRA UN AMBIENTE
OBESOGENICO.
Introducción:
La obesidad puede considerarse ya una enfermedad de gran magnitud, hasta el punto
de ser considerada pandemia .En torno a 2.5 billones de muertes son atribuidas al
sobrepeso/obesidad en todo el mundo. A pesar de la instalación de la obesidad como
problema de salud pública nuestro estado no tiene ninguna política definida ni
programa de prevención.
Conclusión:
Es importante reconocer tempranamente en el control pediátrico la excesiva ganancia
de peso en relación al crecimiento lineal y realizar la educación de la familia guiando
para el desarrollo de hábitos saludables perdurables.
(Lujan, Lillyan, & Ariel, 2010)
2: SEDENTARISMO, OBESIDAD Y SALUD MENTAL EN LA
POBLACIÓN ESPAÑOLA DE 4 A 15 AÑOS DE EDAD.
Introducción:
En la población general, la práctica regular de actividad física durante el tiempo libre se
asocia de forma consistente a una mejor calidad de vida, mayor bienestar y el
mantenimiento de una buena salud mental, siendo menos frecuente encontrar indicios de
problemas psicológicos y psiquiátricos en aquellas personas que mantienen un estilo de
vida activo.
Conclusión:
En los escolares españoles un IMC saludable se asocia con mayor bienestar psicológico,
aunque un estilo de vida activo es en mayor grado un buen indicador del estado de salud
mental.
(Arturo Rodríguez-Hernández, 2011)
3: LA OBESIDAD: UN DESORDEN METABÓLICO DE ALTO
RIESGO PARA LA SALUD.
Introducción:
La obesidad es quizás el trastorno metabólico y nutricional más antiguo que se conoce
en la historia de la humanidad. El ser humano tiene mayor riesgo de volverse obeso
cuando la población dispone de gran variedad de alimentos, incluyendo los de proceso
industrial, y la vida se hace más fácil, mecanizada y ociosa.
2. Conclusión:
Se han revisado los aspectos fisiopatológicos y nutricionales del exceso de peso y la
obesidad, los factores multifactoriales que la condicionan, el diagnóstico mediante
métodos antropométricos centrados en el peso y la talla, también se ha analizado el
papel que tiene el consumo exagerado de alimentos y la menor actividad física y por
último, se han resumido las recomendaciones formuladas por un grupo
multidisciplinario de expertos de salud que propuso por consenso las guías publicadas
por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos23 para el manejo clínico
del sobrepeso y la obesidad.
(Hernán Daza, 2002)
4: Prevalencia de obesidad en España.
Introducción:
El grupo internacional de trabajo en obesidad (IOTF) y la Organización Mundial de la
Salud (OMS) han definido la obesidad como la epidemia del siglo XXI por las
dimensiones adquiridas a lo largo de las últimas décadas, su impacto sobre 1998 y
2000 sobre una muestra aleatoria representativa de la población española con edades
comprendidas entre 2 y 24 años.
Conclusión:
Para describir la obesidad en este grupo de población se han considerado 2 estudios,
ambos realizados en muestras aleatorias de ámbito estatal. En un caso se trata de un
estudio epidemiológico realizado en población institucionalizada.
(Aanceta, Serra, Foz, & Moreno, 2005)
5: Presente y futuro del tratamiento farmacológico de la
obesidad.
Introducción:
La obesidad es una enfermedad crónica, compleja, de etiología multifactorial, que
afecta a un gran número de individuos, particularmente en los países occidentales. Se
caracteriza por el aumento de los depósitos de tejido graso, resultado del desequilibrio
entre el ingreso y el gasto de energía. El mayor acceso a la comida con un alto
contenido de grasas, al que se le suma el sedentarismo provocado por la aparición del
automóvil, la televisión y la computadora, han convertido a las sociedades occidentales
en conjuntos de individuos sedentarios que consumen una gran cantidad de alimentos
con alto contenido de grasa y azúcares simples. Es probable que el sedentarismo sea
el mayor responsable del gran aumento de la obesidad en el mundo occidental.
Conclusión:
3. La obesidad es una “enfermedad crónica” y un factor de riesgo cardiovascular con gran
impacto en los costos de salud pública. La dieta y el ejercicio son y serán la base de su
tratamiento; sin embargo, no podemos negar que han sido insuficientes dada la
característica de epidemia que ha adquirido esta enfermedad. Este hecho ha
aumentado la necesidad de nuevos enfoques para el control de la obesidad.
(Díaz, 2005)
6: Obesidad infantil y adolescente: un desafío para la
prevención.
Introducción:
En una perspectiva de salud pública, se debe tener en cuenta que los países en
desarrollo tienen una doble carga creciente de enfermedad: las enfermedades
infecciosas, la desnutrición y la mortalidad infantil, junto con las enfermedades
crónicas no transmisibles asociadas con la alimentación. Tanto como los obvios efectos
sobre la salud, esta doble carga tiene consecuencias económicas y sociales muy
graves. El tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles del adulto es
mucho más costoso que las estrategias preventivas. Favorecer el tratamiento antes
que la prevención es un error que ya cometieron los países desarrollados.
Conclusión:
No se trata sólo del consejo individual ante un niño con factores familiares de riesgo,
cuyo peso en el desarrollo de obesidad es demostrado por estos artículos, en
coincidencia con la bibliografía internacional. Si se consideran las dificultades del
tratamiento efectivo de esta patología, las estrategias de prevención deben tener un
carácter más universal, a través de la promoción de la lactancia materna exclusiva y de
una alimentación adecuada desde el inicio de la complementación en los niños
pequeños.
(Calvo, 2002)
Bibliografía
Aranceta, J., Serra, L., Foz, M., & Moreno, B. (2005). Prevalencia de la obesidad en
España. Medicina Clinica.
Arturo Rodríguez-Hernández, E. D.-S.-S. (2011). Sedentarismo,obesidad y salud mental
en la población española. Rev Esp Publica nº 4, 373-382.
Calvo, E. (2002). Obesidad infantil y adolescente: un desafio para la prevencion de
obesidad. Arch. argent. pediatr, 355.
Diaz, M. (2005). Presente y futuro del tratamiento farmacologico de la obesidad.
REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 73 Nº 2.
4. Hernán Daza, C. (2002). La obesidad: un desorden metabólico de alto riesgo para la
salud vol. 33 Nº2. Colombia Médica.
Lujan, A. M., Lillyan, G., & Ariel, R. (2010). OBESIDAD INFANTIL, LA LUCHA CONTRA
UN AMBIENTE. Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina. N° 197, 19-24.