1. REGIMEN DE LA PROPIEDAD
DE LOS BIENES
EJIDALES Y COMUNALES
Artículos 9 al 97 de la Ley Agraria
2. CONCEPTO
EXITUS = SALIDA
Tierras que se encontraban a la salida de los pueblos.
Se dotó de dichas tierras a los pueblos.
Ley de desamortización de bienes
(fraccionados y adjudicados)
Luis Cabrera
(necesidad de reconstrucción de ejidos)
5. SOCIEDAD DE
INTERÉS SOCIAL
• Integrada por campesinos mexicanos por
nacimiento.
• Patrimonio propio (gratuidad inicial)
• Aprovechamiento y explotación (sujetos a
la ley y bajo la orientación del Estado)
• Trabajo personal de los socios en su
propio beneficio.
6. FINALIDAD
Mejoramiento de la vida campesina
mediante
el
uso
y
la
explotación, lícita, integral y respetuosa
del medio ambiente y de las tierras de su
propiedad.
7. OBJETO
Satisfacción de las necesidades del núcleo
de población a través de la redituabilidad
del terreno ejidal mediante formas de
unidades productivas, al mismo tiempo
que otorga seguridad jurídica en sus
relaciones con terceros.
8. EXISTENCIA
Artículo 90.- Para la constitución de un ejido bastará:
I. Que un grupo de veinte o más individuos participen en su
constitución;
II. Que cada individuo aporte una superficie de tierra;
III. Que el núcleo cuente con un proyecto de reglamento interno que
se ajuste a lo dispuesto en esta ley; y
IV. Que tanto la aportación como el reglamento interno consten en
escritura pública y se solicite su inscripción en el Registro Agrario
Nacional.
Será nula la aportación de tierras en fraude de acreedores.
9. EXISTENCIA
Surge a la vida jurídica mediante el
procedimiento de dotación, ampliación o
creación de nuevos centros de población
ejidal.
10. DIFERENCIA
La comunidad presupone una existencia
previa de carácter comunal.
La supervivencia de un pueblo al que se
hubiere privado de sus tierras.
Anterior a su reconocimiento
judicial, voluntaria o restitución)
(Vía
11. PRESCRIPCIÓN
Artículo 48.- Quien hubiere poseído tierras
ejidales, en concepto de titular de derechos de
ejidatario, que no sean las destinadas al
asentamiento humano ni se trate de bosques
o selvas, de manera pacífica, continua y
pública durante un período de cinco años, si la
posesión es de buena fe, o de diez si fuera de
mala fe, adquirirá sobre dichas tierras los
mismos derechos que cualquier ejidatario
sobre su parcela (…).
12. PRESCRIPCIÓN
Si se acude al Tribunal Superior Agrario invocando el derecho que
tiene a prescribir a su favor tierras pertenecientes a un núcleo
ejidal, afirmando que reúne los requisitos de posesión a que alude el
artículo 48 de la vigente Ley Agraria, ya que ha poseído esas tierras
en forma continua, pacífica y pública por más de cinco años, en el
caso no puede darse la institución que reclama, porque el artículo en
cuestión establece una posesión calificada para que opere la
prescripción, consistente en el hecho de que aquélla debe ser con el
carácter de titular de derechos ejidales, pues de esta forma se evita
la segregación de las tierras pretendidas del núcleo ejidal; por
tanto, no es suficiente que se hubiera acreditado que la posesión se
tuvo por más de cinco o de diez años, según que ella fuera de buena
o de mala fe, que hubiera sido en forma pública, pacífica y
continua, ya que si no lo hizo con aquel carácter la prescripción
resulta improcedente.
13. INCORPORACIÓN
El poseedor se incorpora al núcleo y no se
desincorpora del patrimonio la propiedad
de tales tierras.
Son derechos agrarios los que prescriben
no la propiedad.
(positiva/negativa)
14. REGLAMENTO
Colección ordenada de reglas o preceptos
que una autoridad competente o persona
moral da para la ejecución de una ley o
para
el
régimen
de
una
corporación, dependencia o servicio.
16. REGLAMENTO INTERNO
Artículo 10.- Los ejidos operan de acuerdo con su
reglamento interno, sin más limitaciones en sus
actividades que las que dispone la ley. Su
reglamento se inscribirá en el Registro Agrario
Nacional, y deberá contener las bases generales
para la organización económica y social del ejido
que se adopten libremente, los requisitos para
admitir nuevos ejidatarios, las reglas para el
aprovechamiento de las tierras de uso común, así
como las demás disposiciones que conforme a esta
ley deban ser incluídas en el reglamento y las
demás que cada ejido considere pertinentes.
17. REGLAMENTO INTERNO
Complemento del desarrollo rural.
Mecanismos de asociaciones productivas.
Formas de explotación.
No oponerse a la legislación agraria.
19. TIERRAS EJIDALES
(ORIGEN)
Son tierras ejidales, sujetas a las disposiciones de la
propia Ley Agraria, las que han sido dotadas al núcleo
de población o incorporadas al régimen ejidal. Tales
tierras, parceladas, para asentamientos humanos o de
uso común, conforman el núcleo de población. De
consiguiente, los derechos parcelarios que ostentan los
ejidatarios de manera originaria son de uso, usufructo
y disfrute, mas no de dominio, toda vez que ese
derecho corresponde, en principio, al núcleo y no a los
ejidatarios en lo particular.
20. TIERRAS EJIDALES
(ORIGEN)
Así, tanto en la Ley Federal de Reforma Agraria, como en la Ley Agraria
vigente, ha subsistido el régimen ejidal y ha permanecido la circunstancia de
que las tierras que han sido materia de dotación, le siguen perteneciendo al
núcleo de población ejidal.
Como es lógico, las personas que conforman el ejido o la
comunidad, denominadas ejidatarios o comuneros, respectivamente, tienen
el derecho al uso y disfrute de las tierras materia de la dotación; sólo en
tratándose del régimen ejidal pueden adquirir en propiedad las unidades de
dotación concretas, si la asamblea efectúa el parcelamiento que
corresponda, en los casos en que les reconoce pleno dominio o se trate de
solares ubicados en tierras destinadas al asentamiento humano, y de ser de
ese modo, entonces, las tierras de que se trate se sustraen de ese régimen y
son reguladas por el derecho común.
21. TIERRAS EJIDALES
(ORIGEN)
Luego, aun cuando la Ley Agraria en vigor confirma a
los núcleos de población ejidal como propietarios de
las tierras que les han sido dotadas o de las que
hubieren adquirido por cualquier otro título, en dicha
legislación, a diferencia de la anterior, opera una
transformación en el régimen de propiedad, pues
permite que se cambie de ejidal a dominio pleno. No
obstante ello, mientras se continúe con el régimen de
explotación ejidal, los ejidatarios únicamente tienen
derecho al uso, aprovechamiento y usufructo de sus
parcelas, pero no el dominio de las mismas.
22. ASENTAMIENTOS HUMANOS
Son aquellas que integran el área necesaria
para el desarrollo de la vida comunitaria
del ejido, como son los terrenos de la zona
de urbanización y fundo legal del ejido, así
como la parcela escolar, la unidad agrícola
industrial de la mujer, la unidad de
productividad para el desarrollo integral de
la juventud y demás áreas reservadas al
asentamiento humano.
23. USO COMÚN
Son las que constituyen el sustento económico de
la vida en comunidad del ejido y pueden ser de tres
clases, a saber:
a) Las tierras que no han sido especialmente
reservadas por la asamblea para el asentamiento
humano,
b) Las que no han sido parceladas por la misma
asamblea y,
c) Las así clasificadas expresamente por la
asamblea.
24. PARCELADAS
Son aquellas que han sido delimitadas por la
asamblea con el objeto de constituir una porción
terrenal de aprovechamiento individual, y
respecto de las cuales los ejidatarios en términos
de ley ejercen directamente sus derechos
agrarios de aprovechamiento, uso y usufructo.
25. 1. Artículos 44, 63, 73 y 76 de la Ley
Agraria.
2. Artículo 41 de su Reglamento en
Materia de Certificación de
Derechos Ejidales y Titulación de
Solares.
26. TIERRAS PARCELARIAS. A PARTIR DE LA CANCELACIÓN DE SU
INSCRIPCIÓN ANTE EL REGISTRO AGRARIO NACIONAL, DEJAN DE SER
EJIDALESY QUEDANSUJETASAL DERECHOCOMÚN.
De la lectura del artículo 82 de la Ley Agraria se
desprende que los ejidatarios adquieren el
dominio pleno sobre sus parcelas, al cumplirse
con los requisitos siguientes: a) que los
ejidatarios interesados soliciten al Registro
Agrario Nacional que las tierras sean dadas de
baja en ese órgano; y, b) que el Registro Agrario
Nacional expida el título de propiedad
respectivo, para lo cual prevé la cancelación
correspondiente de dicho registro.
27. TIERRAS PARCELARIAS. A PARTIR DE LA CANCELACIÓN DE SU
INSCRIPCIÓN ANTE EL REGISTRO AGRARIO NACIONAL, DEJAN DE SER
EJIDALESY QUEDANSUJETASAL DERECHOCOMÚN.
Y si bien ese mismo precepto indica que tales títulos
deberán ser inscritos ante el Registro Público de la
Propiedad correspondiente a la localidad, no puede
entenderse este señalamiento como un requisito para
que el ejidatario o su causahabiente pueda adquirir el
dominio pleno de sus tierras, en virtud de que las
anotaciones inscritas ante el Registro Público de la
Propiedad no generan, por sí mismas, la situación jurídica
a la que dan publicidad, esto es, no constituye la causa
jurídica de su nacimiento, ni tampoco es el título del
derecho inscrito, sino que se limita por regla general a
declarar, a ser "un reflejo" de un derecho nacido
extraregistralmente mediante un acto jurídico que fue
celebrado con anterioridad por las partes contratantes o
bien, por determinación judicial.
28. TIERRAS PARCELARIAS. A PARTIR DE LA CANCELACIÓN DE SU
INSCRIPCIÓN ANTE EL REGISTRO AGRARIO NACIONAL, DEJAN DE SER
EJIDALESY QUEDANSUJETASAL DERECHOCOMÚN.
Aunado al hecho de que el mismo precepto refiere
expresamente que es a partir de la cancelación de la
inscripción correspondiente en el Registro Agrario
Nacional, que dichas tierras dejan de ser ejidales y quedan
sujetas a las disposiciones del derecho común, siendo ésta una
actuación previa a la expedición de los títulos de propiedad de
dichas tierras, que se emiten precisamente como consecuencia
de la cancelación de los certificados parcelarios. A contrario
sensu, en tanto el Registro Agrario Nacional no efectúe la
cancelación de los derechos de un ejidatario sobre una parcela
ejidal, su titular continúa siendo sujeto del derecho agrario y el
predio continúa perteneciendo al ejido.
29. EJIDATARIOS. NO PIERDEN ESE CARÁCTER AL ADQUIRIR EL DOMINIO
PLENO SOBRE SUS TIERRAS EJIDALES.
Del análisis sistemático del artículo 83 de la Ley Agraria se
advierte que no porque un ejidatario adquiera el dominio
pleno sobre sus tierras ejidales, pierde el carácter de titular de
derechos agrarios, toda vez que en términos del
precepto 14 de la citada ley, corresponde a los
ejidatarios, además del derecho de uso y disfrute sobre sus
parcelas, los que el reglamento interno de cada núcleo de
población les otorgue sobre las demás tierras ejidales y
aquellos que legalmente les correspondan.
30. EXPLOTACIÓN COLECTIVA
La explotación colectiva de las tierras ejidales
puede ser adoptada por un ejido cuando su
asamblea así lo resuelva, en cuyo caso deberán
establecerse previamente las disposiciones
relativas a la forma de organizar el trabajo y la
explotación de los recursos del ejido, así como los
mecanismos para el reparto equitativo de los
beneficios, la constitución de reservas de
capital, de previsión social o de servicios y las
que integren los fondos comunes.
31. EXPLOTACIÓN COLECTIVA
Los ejidos colectivos ya constituidos como tales o
que adopten la explotación colectiva podrán
modificar o concluir el régimen colectivo
mediante resolución de la asamblea, en los
términos del artículo 23 de la ley.
33. EJIDATARIOS
Corresponde a los ejidatarios el
derecho de uso y disfrute sobre sus
parcelas, los derechos que el
reglamento interno de cada ejido les
otorgue sobre las demás tierras
ejidales y los demás que legalmente
se establezcan.
34. Para poder adquirir la calidad de
ejidatario se requiere:
Ser mexicano mayor de edad o de cualquier edad
si tiene familia a su cargo o se trate de heredero
de ejidatario.
Ser
avecindado
del
ejido
correspondiente, excepto cuando se trate de un
heredero, o cumplir con los requisitos que
establezca cada ejido en su reglamento interno.
35. AVECINDADOS
Son aquellos mexicanos mayores de
edad que han residido por un año o
más en las tierras del núcleo de
población ejidal y que han sido
reconocidos como tales por la
asamblea ejidal o el tribunal agrario
competente.
36. La calidad de ejidatario se
acredita:
Con el certificado de derechos agrarios
expedido por autoridad competente;
Con el certificado parcelario o de derechos
comunes; o
Con la sentencia o resolución relativa del
tribunal agrario.
37. SUCESIÓN
El ejidatario tiene la facultad de designar a
quien deba sucederle en sus derechos
sobre la parcela y en los demás inherentes
a su calidad de ejidatario, para lo cual
bastará que el ejidatario formule una lista
de sucesión en la que consten los nombres
de las personas y el orden de preferencia
conforme al cual deba hacerse la
adjudicación
de
derechos
a
su
fallecimiento.
38. SUCESIÓN
Para ello podrá designar al cónyuge, a la
concubina o concubinario en su caso, a uno
de los hijos, a uno de los ascendientes o a
cualquier otra persona.
39. SUCESIÓN
La lista de sucesión deberá ser depositada
en el Registro Agrario Nacional o
formalizada ante fedatario público. Con las
mismas formalidades podrá ser modificada
por el propio ejidatario, en cuyo caso será
válida la de fecha posterior.
40. SUCESIÓN
Cuando el ejidatario no haya hecho
designación de sucesores, o cuando
ninguno de los señalados en la lista de
herederos
pueda
heredar
por
imposibilidad material o legal, los derechos
agrarios se transmitirán de acuerdo con el
siguiente orden de preferencia:
41. SUCESIÓN
I. Al cónyuge;
II. A la concubina o concubinario;
III. A uno de los hijos del ejidatario;
IV. A uno de sus ascendientes; y
V. A cualquier otra persona de las que dependan
económicamente de él.
42. SUCESIÓN
Si al fallecimiento del ejidatario resultan dos o
más personas con derecho a heredar, los
herederos gozarán de tres meses a partir de la
muerte del ejidatario para decidir quién, de entre
ellos, conservará los derechos ejidales. En caso
de que no se pusieran de acuerdo, el Tribunal
Agrario proveerá la venta de dichos derechos
ejidales en subasta pública y repartirá el
producto, por partes iguales, entre las personas
con derecho a heredar. En caso de igualdad de
posturas en la subasta tendrá preferencia
cualquiera de los herederos.
43. SUCESIÓN
Cuando no existan sucesores, el tribunal agrario
proveerá lo necesario para que se vendan los
derechos correspondientes al mejor postor, de
entre los ejidatarios y avecindados del núcleo de
población de que se trate. El importe de la venta
corresponderá al núcleo de población ejidal.
44. La calidad de ejidatario se
pierde:
I. Por la cesión legal de sus derechos parcelarios y
comunes;
II. Por renuncia a sus derechos, en cuyo caso se
entenderán cedidos en favor del núcleo de
población;
III. Por prescripción negativa, en su caso, cuando
otra persona adquiera sus derechos en los
términos del artículo 48 de la ley.
45. LÍMITE
Dentro de un mismo ejido, ningún ejidatario
podrá ser titular de derechos parcelarios sobre
una extensión mayor que la equivalente al cinco
por ciento de las tierras ejidales, ni de más
superficie que la equivalente a la pequeña
propiedad.
Para efectos de cómputo, las tierras ejidales y las
de dominio pleno serán acumulables.
46. UNIONES
Los ejidatarios y los ejidos podrán formar
uniones de ejidos, asociaciones rurales de interés
colectivo y cualquier tipo de sociedades
mercantiles o civiles o de cualquier otra
naturaleza que no estén prohibidas por la
ley, para el mejor aprovechamiento de las tierras
ejidales, así como para la comercialización y
transformación de productos, la prestación de
servicios y cualesquiera otros objetos que
permitan a los ejidatarios el mejor desarrollo de
sus actividades.
47. GARANTÍAS
El propio núcleo de población y los ejidatarios
podrán constituir fondos de garantía para hacer
frente a las obligaciones crediticias que
contraigan, los cuales se crearán y organizarán de
conformidad con los lineamientos que dicte el
Ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público.
48. NUEVOS EJIDOS
Para la constitución de un ejido bastará:
I. Que un grupo de veinte o más individuos
participen en su constitución;
II. Que cada individuo aporte una superficie de
tierra;
49. NUEVOS EJIDOS
III. Que el núcleo cuente con un proyecto de
reglamento interno que se ajuste a lo dispuesto
en esta ley; y
IV. Que tanto la aportación como el reglamento
interno consten en escritura pública y se solicite
su inscripción en el Registro Agrario Nacional.
Será nula la aportación de tierras en fraude de
acreedores.
50. NUEVOS EJIDOS
A partir de la inscripción en el Registro
Agrario Nacional, el nuevo ejido quedará
legalmente constituido y las tierras
aportadas se regirán por lo dispuesto por la
ley para las tierras ejidales.
51. NUEVOS EJIDOS
El ejido podrá convertir las tierras que
hubiere adquirido bajo el régimen de
dominio pleno al régimen ejidal, en cuyo
caso el comisariado ejidal tramitará las
inscripciones correspondientes en el
Registro Agrario Nacional, a partir de lo
cual dicha tierra quedará sujeta a lo
dispuesto por esta ley para las tierras
ejidales.