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POEMAS
jfgt   S ong : can I h old you b y Tracy C h ap m an
¡Ay, amor!, dulce veneno,
     ay, tema de mi delirio,
        solicitado martirio
     y de todos males lleno.
 ¡Ay, amor! lleno de insultos,
centro de angustias mortales,
  donde los bienes son males
     y los placeres tumultos.
    ¡Ay, amor! ladrón casero
  de la quietud más estable.
 ¡Ay, amor, falso y mudable!
  ¡Ay, que por causa muero!
  ¡Ay, amor! glorioso infierno
     y de infernales injurias,
      león de celosas furias,
     disfrazado de cordero.
 ¡Ay, amor!, pero ¿qué digo,
  que conociendo quién eres,
     abandonando placeres.
    soy yo quien a ti te sigo?
         M ariano M e lgar
  jfgt
•Cada mañana el mismo
  asombro, siempre nuevo:
          el ver lo natural
  que es para ti tu cuerpo.
      Consabidas minucias
         del rito del aseo,
  que imperceptiblemente
        elevas al misterio.
      Desde mis ají meces
        vigilo tus linderos:
   revuelas como un ángel
  sobre tus mismos pechos.
  Tu humedad se disputan
     la juncia y el espliego.
     ¡Ay, frescura de aljibe
       y calor de sesteo!.
    En mis blandas murallas
         aprisionado, veo
         el hábito sencillo
  que tienes de tu cuerpo.
RAFAEL GUILLÉN ( España, 1933 )
 jfgt
• Así es ella, me dije; es la alegría
  remota y honda que de pronto llega
     a despejar el nudo que se debe
 desanudar en la penumbra inquieta.
           Noche y albor, me dije,
    todo llegó a mi corazón por ella;
      llegó el sabor oculto del deseo,
el presagio de ardor que en mí resuena.
            Es mi cuerpo, me dije,
   reconociendo su esplendor en ella,
el bosque entero de mi sangre, el pulso
      y el latido secreto de su fuerza.
          La imagen que conservo
     de las verdes raíces de mi tierra;
   ella es el tiempo mío, el del verano
    en el regazo inmóvil de la siesta.
             Así mismo, me dije,
     es su fulgor herido en la belleza,
      ella es el largo trecho recorrido
  surtiéndose de entraña y sementera.
  E LVIO R O M E R O ( P aragu ay, 1 926 )

03/14/12
A S ilvia

  • Bien puede el mundo entero conjurarse
      contra mi dulce amor y mi ternura,
        y el odio infame y tiranía dura
     de todo su rigor contra mí armarse.
     Bien puede el tiempo rápido cebarse
   en la gracia y primor de su hermosura,
     para que cual si fuese llama impura
  pueda el fuego de amor en mí acabarse.
    Bien puede en fin la suerte vacilante,
    que eleva, abate, ensalza y atropella,
     alzarme o abatirme en un instante;
Que el mundo, al tiempo y a mi varia estrella,
      más fino cada vez y más constante,
 les diré: �Silvia es mía y yo soy de ella�.

           M ariano M e lgar


jfgt
Alguien
Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha
abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.
Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe                  de Jorge   Luis
esa felicidad, esa ráfaga.
      jfgt                                Borges
Quizá en la muerte para siempre seremos.
C omo quién oye llover
    • ni atenta ni distraída,
    pasos leves, llovizna,
    agua que es aire, aire que es tiempo,
    el día no acaba de irse,
    la noche no llega todavía,
    figuraciones de la niebla
    al doblar la esquina,
    figuraciones del tiempo
    en el recodo de esta pausa,
    óyeme como quien oye llover,
    sin oírme, oyendo lo que digo
    con los ojos abiertos hacia adentro,
    dormida con los cinco sentidos despiertos,
    llueve, pasos leves, rumor de sílabas,
    aire y agua, palabras que no pesan:
    lo que fuimos y somos,
    los días y los años, este instante,
    tiempo sin peso, pesadumbre enorme,
    óyeme como quien oye llover,
    relumbra el asfalto húmedo,
    el vaho se levanta y camina,
    la noche se abre y me mira,
    eres tú y tu talle de vaho,
    tú y tu cara de noche,
    tú y tu pelo, lento relámpago,
    cruzas la calle y entras en mi frente,
    pasos de agua sobre mis párpados,
jfgt
     Octavio Paz
•Luminosidad entre agua transparente
Peces escurriendo del aire
De una ola que surca el cielo a 14 mil pies de altura
Que vienen del naufragio de una estrella
Nadó en estos zapatones
Me escurren los hombros entre la camisa
Todo escurre por una fisura en la pared que adelgaza
Entre costales de sal y pescado
Viajo entre rumores y olores
Urdiendo poro a poro copiosamente
De ¡ngeles de palabras
Tengo hambre de alas hechas jirones.
Titila ahorcada del techo
La locura, decrece y ahoga
Entre espacios, silencio
Colgar fotografías en la pared
Llegar de día, besar la noche
Reptiles recorren tu espalda.
               sinfenad@hotmail.com

  jfgt
•Tú, mujer, cabes en mis manos.
       Eres blanca y rubia y en mis manos
       te llevaría como a una cesta de
       magnolias.
       Tú, mujer, cabes en mis ojos.
         Te envuelven mis miradas, mis
       miradas que nada ven cuando te
       envuelven.
       Tú, mujer, cabes en mis deseos.
       Desnuda estas bajo la anhelante
       llamarada de mi vida, y te quema
       mi deseo como una brasa.
       Pero, mujer lejana, mis manos, mis
       ojos y mis deseos te guardan entera
       sus caricias, porque tú, mujer lejana,
       sólo tú cabes en mi corazón
jfgt                                       9
• H u m ild e m e nte m e e s forzaré
       e n am ar,
       e n d e cir la ve rd ad ,
       e n s e r h one s to y p u ro,
       e n no p os e e r nad a qu e no m e s e a
       ne ce s ario,
       e n ganarm e e l s u e ld o con e l trab ajo,
       e n e s tar ate nto s ie m p re a lo qu e
       com o y b e b o,
       e n no te ne r nu nca m ie d o,
       e n re s p e tar las cre e ncias d e los
       d e m ás ,
       e n b u s car s ie m p re lo m e j p ara
                                        or
       tod os ,
       e n s e r u n h e rm ano p ara tod os m is
       h e rm anos .

                             Mahatma Gandhi

jfgt
• P ara ve nir a gu s tarlo tod o ,
       no qu ie ras te ne r gu s to e n nad a.
       P ara ve nir a p os e e rlo tod o,
       no qu ie ras p os e e r algo e n nad a.
       P ara ve nir a s e rlo tod o,
       no qu ie ras s e r algo e n nad a.
       P ara ve nir a s ab e rlo tod o,
       no qu ie ras s ab e r algo e n nad a.
       P ara ve nir a lo qu e no gu s tas ,
       h as d e ir p or d ond e no gu s tas .
       P ara ve nir a lo qu e no s ab e s ,
       h as d e ir p or d ond e no s ab e s .
       P ara ve nir a lo qu e no p os e e s ,
       h as d e ir p or d ond e no p os e e s .
       P ara ve nir a lo qu e no e re s ,
       h as d e ir p or d ond e no e re s .

                  San Juan de la Cruz


jfgt
• Si amar es dejar libre la elección, si es
       renunciar, si es sentir el dolor de la
       ausencia, si es necesitar, si es abrazar la
       nada, si es besar lo intangible, si es
       sentir que nuestra vida no es total sin
       la otra mitad, si con las palabras no se
       puede decir porque no alcanzan, no
       bastan, no hay conceptos ni sinónimos
       par describir el amor. Las palabras
       solas, carecen de sentido sino las
       acompañas con acciones que pueden
       representar lo que sientes. Las palabras
       sin hechos, son sólo eso: palabras al
       viento.


jfgt
...la vida es, como el fluir de un
río que circula solo una vez por
un determinado lugar sin
poder detenerse, donde si uno
lo dedica mucho tiempo al
estudio y el trabajo, se pondrá
solo a contemplar de los años
que se fueron......... y ver y
aceptar que la vida en si se
tiene que vivirla pues mañana
no sabremos que será de
nosotros........




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¡… Q UE TENGAS UN
       BUEN D ÍA… !




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Poemas

  • 1. POEMAS jfgt S ong : can I h old you b y Tracy C h ap m an
  • 2. ¡Ay, amor!, dulce veneno, ay, tema de mi delirio, solicitado martirio y de todos males lleno. ¡Ay, amor! lleno de insultos, centro de angustias mortales, donde los bienes son males y los placeres tumultos. ¡Ay, amor! ladrón casero de la quietud más estable. ¡Ay, amor, falso y mudable! ¡Ay, que por causa muero! ¡Ay, amor! glorioso infierno y de infernales injurias, león de celosas furias, disfrazado de cordero. ¡Ay, amor!, pero ¿qué digo, que conociendo quién eres, abandonando placeres. soy yo quien a ti te sigo? M ariano M e lgar jfgt
  • 3. •Cada mañana el mismo asombro, siempre nuevo: el ver lo natural que es para ti tu cuerpo. Consabidas minucias del rito del aseo, que imperceptiblemente elevas al misterio. Desde mis ají meces vigilo tus linderos: revuelas como un ángel sobre tus mismos pechos. Tu humedad se disputan la juncia y el espliego. ¡Ay, frescura de aljibe y calor de sesteo!. En mis blandas murallas aprisionado, veo el hábito sencillo que tienes de tu cuerpo. RAFAEL GUILLÉN ( España, 1933 ) jfgt
  • 4. • Así es ella, me dije; es la alegría remota y honda que de pronto llega a despejar el nudo que se debe desanudar en la penumbra inquieta. Noche y albor, me dije, todo llegó a mi corazón por ella; llegó el sabor oculto del deseo, el presagio de ardor que en mí resuena. Es mi cuerpo, me dije, reconociendo su esplendor en ella, el bosque entero de mi sangre, el pulso y el latido secreto de su fuerza. La imagen que conservo de las verdes raíces de mi tierra; ella es el tiempo mío, el del verano en el regazo inmóvil de la siesta. Así mismo, me dije, es su fulgor herido en la belleza, ella es el largo trecho recorrido surtiéndose de entraña y sementera. E LVIO R O M E R O ( P aragu ay, 1 926 ) 03/14/12
  • 5. A S ilvia • Bien puede el mundo entero conjurarse contra mi dulce amor y mi ternura, y el odio infame y tiranía dura de todo su rigor contra mí armarse. Bien puede el tiempo rápido cebarse en la gracia y primor de su hermosura, para que cual si fuese llama impura pueda el fuego de amor en mí acabarse. Bien puede en fin la suerte vacilante, que eleva, abate, ensalza y atropella, alzarme o abatirme en un instante; Que el mundo, al tiempo y a mi varia estrella, más fino cada vez y más constante, les diré: �Silvia es mía y yo soy de ella�. M ariano M e lgar jfgt
  • 6. Alguien Un hombre trabajado por el tiempo, un hombre que ni siquiera espera la muerte (las pruebas de la muerte son estadísticas y nadie hay que no corra el albur de ser el primer inmortal), un hombre que ha aprendido a agradecer las modestas limosnas de los días: el sueño, la rutina, el sabor del agua, una no sospechada etimología, un verso latino o sajón, la memoria de una mujer que lo ha abandonado hace ya tantos años que hoy puede recordarla sin amargura, un hombre que no ignora que el presente ya es el porvenir y el olvido, un hombre que ha sido desleal y con el que fueron desleales, puede sentir de pronto, al cruzar la calle, una misteriosa felicidad que no viene del lado de la esperanza sino de una antigua inocencia, de su propia raíz o de un dios disperso. Sabe que no debe mirarla de cerca, porque hay razones más terribles que tigres que le demostrarán su obligación de ser un desdichado, pero humildemente recibe de Jorge Luis esa felicidad, esa ráfaga. jfgt Borges Quizá en la muerte para siempre seremos.
  • 7. C omo quién oye llover • ni atenta ni distraída, pasos leves, llovizna, agua que es aire, aire que es tiempo, el día no acaba de irse, la noche no llega todavía, figuraciones de la niebla al doblar la esquina, figuraciones del tiempo en el recodo de esta pausa, óyeme como quien oye llover, sin oírme, oyendo lo que digo con los ojos abiertos hacia adentro, dormida con los cinco sentidos despiertos, llueve, pasos leves, rumor de sílabas, aire y agua, palabras que no pesan: lo que fuimos y somos, los días y los años, este instante, tiempo sin peso, pesadumbre enorme, óyeme como quien oye llover, relumbra el asfalto húmedo, el vaho se levanta y camina, la noche se abre y me mira, eres tú y tu talle de vaho, tú y tu cara de noche, tú y tu pelo, lento relámpago, cruzas la calle y entras en mi frente, pasos de agua sobre mis párpados, jfgt Octavio Paz
  • 8. •Luminosidad entre agua transparente Peces escurriendo del aire De una ola que surca el cielo a 14 mil pies de altura Que vienen del naufragio de una estrella Nadó en estos zapatones Me escurren los hombros entre la camisa Todo escurre por una fisura en la pared que adelgaza Entre costales de sal y pescado Viajo entre rumores y olores Urdiendo poro a poro copiosamente De ¡ngeles de palabras Tengo hambre de alas hechas jirones. Titila ahorcada del techo La locura, decrece y ahoga Entre espacios, silencio Colgar fotografías en la pared Llegar de día, besar la noche Reptiles recorren tu espalda. sinfenad@hotmail.com jfgt
  • 9. •Tú, mujer, cabes en mis manos. Eres blanca y rubia y en mis manos te llevaría como a una cesta de magnolias. Tú, mujer, cabes en mis ojos. Te envuelven mis miradas, mis miradas que nada ven cuando te envuelven. Tú, mujer, cabes en mis deseos. Desnuda estas bajo la anhelante llamarada de mi vida, y te quema mi deseo como una brasa. Pero, mujer lejana, mis manos, mis ojos y mis deseos te guardan entera sus caricias, porque tú, mujer lejana, sólo tú cabes en mi corazón jfgt 9
  • 10. • H u m ild e m e nte m e e s forzaré e n am ar, e n d e cir la ve rd ad , e n s e r h one s to y p u ro, e n no p os e e r nad a qu e no m e s e a ne ce s ario, e n ganarm e e l s u e ld o con e l trab ajo, e n e s tar ate nto s ie m p re a lo qu e com o y b e b o, e n no te ne r nu nca m ie d o, e n re s p e tar las cre e ncias d e los d e m ás , e n b u s car s ie m p re lo m e j p ara or tod os , e n s e r u n h e rm ano p ara tod os m is h e rm anos . Mahatma Gandhi jfgt
  • 11. • P ara ve nir a gu s tarlo tod o , no qu ie ras te ne r gu s to e n nad a. P ara ve nir a p os e e rlo tod o, no qu ie ras p os e e r algo e n nad a. P ara ve nir a s e rlo tod o, no qu ie ras s e r algo e n nad a. P ara ve nir a s ab e rlo tod o, no qu ie ras s ab e r algo e n nad a. P ara ve nir a lo qu e no gu s tas , h as d e ir p or d ond e no gu s tas . P ara ve nir a lo qu e no s ab e s , h as d e ir p or d ond e no s ab e s . P ara ve nir a lo qu e no p os e e s , h as d e ir p or d ond e no p os e e s . P ara ve nir a lo qu e no e re s , h as d e ir p or d ond e no e re s . San Juan de la Cruz jfgt
  • 12. • Si amar es dejar libre la elección, si es renunciar, si es sentir el dolor de la ausencia, si es necesitar, si es abrazar la nada, si es besar lo intangible, si es sentir que nuestra vida no es total sin la otra mitad, si con las palabras no se puede decir porque no alcanzan, no bastan, no hay conceptos ni sinónimos par describir el amor. Las palabras solas, carecen de sentido sino las acompañas con acciones que pueden representar lo que sientes. Las palabras sin hechos, son sólo eso: palabras al viento. jfgt
  • 13. ...la vida es, como el fluir de un río que circula solo una vez por un determinado lugar sin poder detenerse, donde si uno lo dedica mucho tiempo al estudio y el trabajo, se pondrá solo a contemplar de los años que se fueron......... y ver y aceptar que la vida en si se tiene que vivirla pues mañana no sabremos que será de nosotros........ jfgt
  • 14. ¡… Q UE TENGAS UN BUEN D ÍA… ! jfgt