3. • Josué •I Paralipómenos o
Crónicas
• Jueces •II Paralipómenos
• I Reyes o Crónicas
•Esdras
•HISTÓRICOS • II Reyes •Nehemías
(16) •Tobías*
Ruth •Judit*
• I Samuel
•Ester
•I Macabeos*
• II Samuel •II Macabeos*
4. (7)Job
POÉTICOS Salmos
Y Proverbios
SAPIENCIALES Eclesiastés
El Cantar de los
Cantares
Sabiduría*
Eclesiástico*
5. Isaías
PROFETAS Jeremías
MAYORES Lamentaci
(6)
ones de
Jeremías
Baruc*
Daniel
7. TEMA CENTRAL
A. JESUCRISTO COMO TEMA.
Nuestro Señor Jesucristo es el supremo tema de la
Biblia. Leyendo la Escritura, sin embargo, las
perfecciones de Cristo en Su Persona y Su obra se
hallan presentadas en diversos aspectos.
8. LOS PRIMEROS CAPÍTULOS DEL GÉNESIS
1. JESUCRISTO COMO CREADOR.
describen la creación del mundo como llevada a cabo por Dios, utilizando la
palabra Elohim, la cual incluye a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu
Santo.
Sólo cuando se llega al Nuevo Testamento es cuando queda revelado
claramente que todas las cosas fueron hechas por Cristo (Jn. 1:3).
De acuerdo con Colosenses 1: 16-17: «Porque en él fueron creadas todas
las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y
todas las cosas en él subsisten.»
9. Estono quiere decir que Dios Padre y Dios
Espíritu Santo no tuviesen parte en la creación,
pero se da a Cristo el lugar principal como
autor de la creación del universo. De acuerdo
con esto, las perfecciones del universo reflejan
la obra de Sus manos.
10. 2. JESUCRISTO COMO EL SUPREMO GOBERNANTE DEL
MUNDO.
Puesto que El es el Creador, Jesucristo ocupa también el lugar
de supremo gobernante del Universo.
Puesto que la Escritura atribuye la completa soberanía al Dios
Padre, está claro que es Su propósito el que Cristo debería
gobernar el mundo (Sal. 2:8-9).
Es propósito de Dios que toda lengua tenga que confesar que
Cristo es el Señor y que toda rodilla se inclinará ante, El (Is.
45:23; Ro. 14:11; Fil. 2:9-11).
La historia del hombre, aunque registra su rebelión contra Dios
(Sal. 2:1-2), revela que Cristo está esperando el día en que su
completa soberanía queda expresada sobre la totalidad del
mundo (Sal. 110:1).
El día llegará en que Cristo será el Señor de todas las cosas;
será juzgado el pecado y la soberanía de Jesucristo revelada
(Ap. 19:15-16).