3. ¿Por cuál camino viaja?
(Mateo 7.13–20)
la Biblia, nos enseña que por la vida como viajeros y
no como moradores.
La primera preocupación
de un viajero no es su
velocidad, sino su destino.
Jesús nos hace una pregunta
¿por cuál camino estamos
viajando espiritualmente?
4. ¿Por cuál sendero va?
(7.13, 14)
“Entrad por la puerta
estrecha; porque ancha
es la puerta, y espacioso
el camino que lleva a
la perdición, y muchos
son los que entran por
ella; porque estrecha es
la puerta, y angosto el
camino que lleva a la
vida, y pocos son los que
la hallan”
5. La palabra que se traduce como «espacioso»
(euruchoros) quiere decir «amplio y ancho
Luego, está el camino
angosto. La palabra que
se traduce como
«angosto» (thlibo)
quiere decir «presionar
juntar a presión,
estar «comprimido»
6. El camino a la vida es angosto, porque tal es la
naturaleza de la verdad.
“Necesitamos ser más tolerantes unos con otros.
Necesitamos ser más tolerantes con las opiniones. Sin
embargo, hay un sentido en el que la intolerancia es
certera y noble. Cuando Dios es blasfemado, tenemos
que ser intolerantes. Cuando la palabra de Dios es
puesta en duda, tenemos que ser intolerantes. Cuando
la fe es atacada, cuando la opinión sustituye la verdad,
cuando las verdades divinas son objeto de burla, es
imprescindible que seamos intolerantes”
7. No es difícil entrar por esta puerta, y no hay
límite a la cantidad de «equipaje» que puede llevar
con usted cuando entra por ella. No tiene que dejar
nada atrás. Puede venir con su pecado y egoísmo,
con su justicia propia, su orgullo y prejuicios.
La palabra griega stenos, del versículo
13 quiere decir «estrecho». Puesto que esta puerta
es estrecha, no se puede deambular por ella por
accidente. Es fácil pasarla de vista, hay que buscarla.
Se entra por ella por elección, no al azar.
tenemos que deshacernos de una gran cantidad de «equipaje»
personal para poder entrar. Jesús les dijo a Sus discípulos: «Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su
cruz, y sígame» (Mateo 16.24)
8. Puede que el camino a la vida sea angosto,
sin embargo, es bastante espacioso. Es bastante
espacioso como para incluir a «personas de todas
las generaciones y edades, lenguas y dialectos,
razas y nacionalidades
1 Juan 7. pero si
andamos en luz, como
él está en luz, tenemos
comunión unos con
otros, y la sangre de
Jesucristo su Hijo nos
limpia de todo pecado.
9. Tenemos que creer en Jesús (Juan 8.24 Por eso os dije
que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que
yo soy, en vuestros pecados moriréis). La puerta
es demasiado estrecha para los que quieren creer
en otro Salvador.
Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados (Lucas
13.33. Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos
pereceréis igualmente ). La puerta es demasiado estrecha
para aquellos decididos a mantener su viejo estilo de
vida.
10. Hemos de confesar Su nombre delante de los
hombres (Mateo 10.32). La puerta es demasiado
estrecha para los reacios a adoptar una posición
pública para con Jesús.
Tenemos que ser bautizados (sumergidos en agua) para
poder ser salvos (Marcos 16.16). La puerta es demasiado
estrecha para los que no están dispuestos a obedecerle.
Jesús dijo: «Si me amáis, guardad mis mandamientos»
(Juan 14.15).
«Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo»
(Juan 10.9ª)
11. … muchos son los que entran por» la puerta ancha,
«muchos» están en el camino espacioso. «No seguirás a
los muchos para hacer mal» (Éxodo 23.2a).
Jesús dijo: «… porque estrecha es la puerta, y angosto el
camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan
El término «pocos» es un término comparativo. Después
de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban
delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas
blancas, y con palmas en las manos; (Apocalipsis 7:9)
12. Los fieles siempre han sido una minoría. En los días de
Noé, «pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas»
(1ª Pedro 3.20).
Seiscientos mil hombres en edad de combatir salieron
de la tierra de Egipto (vea Éxodo 12.37); de este número,
sólo dos entraron a la tierra prometida: Josué y Caleb.
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento,
se predice que solamente un «remanente» será salvo
(Isaías 10.21, 22; Romanos 11.5). Jesús concluyó una
parábola con estas palabras: «Porque muchos son
llamados, y pocos escogidos» (Mateo 22.14).
13. El túnel con la luz al
final, la paz que se
siente y los seres
queridos que te
esperan
que no todos veremos, ni entenderemos, ni
obedeceremos a la verdad.
14. El camino espacioso «lleva a la perdición». La palabra
que se traduce como «perdición» (de apollumi) quiere
decir «destruir por completo»; sin embargo, «. . . la idea
no es extinción, sino ruina, es pérdida, no del ser, sino
del bienestar»
Salomón escribió: «Hay camino que al hombre le
parece derecho; pero su fin es camino de muerte»
(Proverbios 14.12; vea 16.25).
15. El camino espacioso lleva a la perdición, pero el
camino angosto «lleva a la vida». Jesús dijo: «yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan
en abundancia» (Juan 10.10b).
en Juan 17, dijo: «Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a
quien has enviado» (verso 3).
… de acuerdo con Jesús, hay solamente dos caminos, el difícil y el
fácil (no hay un camino medio), a los que se entra por dos
puertas, una ancha y otra estrecha (no hay otra puerta),
recorridos por dos multitudes, una grande y otra pequeña (no
hay un grupo neutral), que termina en dos destinos, la perdición
y la vida (no hay una tercera alternativa).
16. ¿Por cual camino esta usted viajando?
Hay dos caminos: un camino espacioso que lleva a la
perdición y un camino angosto que lleva a la vida.
¿Qué sendero está tomando?
No hay duda en cuanto a cuál es el camino que Jesús
desea que tomemos, ni qué tipo de guía espiritual
desea Él que escuchemos y sigamos. «Entrad por la
puerta estrecha»