Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Cuidando el no olvidarnos de dios
1. 1
CUIDANDO EL NO OLVIDARNOS DE DIOS
Dt. 8:7-20
(2014-02-02)
INTRODUCCIÓN:
En China justamente el 31 de enero de c/ año se da el inicio
al año nuevo, este año es el 4712, denominado con el
símbolo del “Caballo de Madera”. El año pasado fue el de
“la serpiente”.
Y para la celebración del año nuevo siempre se acostumbra
a usar ciertas palabras, tanto impresas como en las
conversaciones. Y entre esas palabras esta la palabra
“plenitud” que significa “abundancia de” y que se emplea
para desearle prosperidad material a alguien durante el
nuevo año que entra.
En esta a.m. que hemos leído este pasaje, Dios le habla por
medio de Moisés al pueblo de Israel diciéndoles que a la
tierra que iban a entrar a poseer era una tierra muy buena y
que los iba hacer muy ricos por lo tanto iban a tener mucha
riqueza, así como para los chinos la palabra “plenitud” la
tierra iba a ser para ellos la “plenitud de abundancia”.
Por eso Dios les advierte del peligro de que se olvidarán de
ÉL, que ÉL era el que les había sacado de Egipto y los había
protegido durante su viaje y que era ÉL, el que les daba toda
esa plenitud de abundancia. Moisés les dice Vrs. 11 y 18
“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus
mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno
hoy; 18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el
poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que
juró a tus padres, como en este día”.
O.T. Así es que hoy vamos a ver cuán importante es tener
presente el no olvidarnos de Dios porque de ÉL recibimos
todo, no sólo lo espiritual sino también lo material.
I. DE DIOS RECIBIMOS BENDICIÓN PARA SER
PROSPEROS Y RICOS Dt. 8:7-9 “Porque Jehová tu Dios
te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de
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fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; 8
tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de
olivos, de aceite y de miel; 9 tierra en la cual no comerás el pan
con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son
hierro, y de cuyos montes sacarás cobre”.
Dios había sacado al pueblo de Israel de Egipto con
bendición, pero el pueblo no era un pueblo agradecido con
Dios, así es que durante esos 40 años Dios los había estado
probando, para saber lo que había en su corazón, para que
aprendieran a conocer, amar, obedecer y ser agradecidos y
con Dios, por lo que aquí ya les está mostrando la tierra,
con la cual los iba a bendecir abundante y plenamente.
Era una tierra única y muy buena para toda siembra
porque la tierra tenía valles y manantiales de H20, lo que
facilitaba la labor de la labranza, y la cría de ganados etc.
Era una tierra de promisión, tierra de bendición, sí
obedecían a Dios y guardaban sus mandamientos. Vrs. 1
“Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os
ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y
poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros
padres”.
¿Qué era lo que ellos debían recordar?
1. Recordar que de Dios recibían la bendición y el
poder de hacer riquezas y ser prósperos. Dt. 8:10,
13, 18 “Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios
por la buena tierra que te habrá dado. 13 “Y tus vacas y tus
ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo
lo que tuvieres se aumente”. 18 “Sino acuérdate de Jehová tu
Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de
confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”
Ellos debían bendecir a Dios y acordarse siempre que la
bendición que tenían era de parte de ÉL, y era una
bendición abundante en gran manera, tenían plata, oro,
ganado, comida y sus familias serían numerosas, esto es lo
que yo llamaría también plenitud de abundancia en todo.
3. 3
-Pero el pueblo de Israel se olvidó de bendecir a Dios por lo
que les daba.
Nos pasará a nosotros igual, que a veces estamos tan
ocupados que se nos olvida orar dando gracias al Señor por
esos bienes que nos ha dado, las cosas, el ganado, la familia
esposa, hijos esposo, hnos. La sabiduría, la inteligencia y la
sagacidad para hacer negocios, estudiar y progresar y
también para entender su Palabra la Biblia. Y ganar almas
para el reino de los cielos, es algo que siempre debemos
hacer.
Por eso Dios siempre les recalcó lo importante que era
poner por obra todo lo que ÉL, les decía y, recordar de
agradecer a Dios por lo que les daba. Vr. 18 (VLA) “Más
bien, deben recordar que fue Dios quien les dio todo eso, y que
lo hizo para cumplir su promesa a nuestros antepasados”.
Dios había prometido a Abraham, Isaac y Jacob que serían
“…benditas por ÉL todas las familias de la tierra” (Gn. 12:3c).
Así es que esa promesa de bendición también está para
nosotros los creyentes nacidos de nuevo, que entramos a
formar parte de ese pueblo escogido por Dios, por su gracia
fuimos injertados a su pueblo; ahora como la Iglesia, la
novia del Señor Jesucristo.
2. Es un don de Dios hacer riquezas.
En Ec. 5:19 (NVI) leamos tengan la amabilidad “Si ÉL nos
da mucho, también nos permite disfrutar de lo que nos ha
costado porque es un regalo de Dios” “un don” “una gracia”.
En Pr. 10:22 leemos: “La bendición de Jehová es la que
enriquece, y no añade tristeza con ella”. Es decir es libre de
preocupaciones” sólo basta con esperar y ver la bendición
de Dios.
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Entonces es necesario recordarnos siempre c/u de nosotros
los creyentes que debemos orar dando gracias a Dios por
todas esas bendiciones que recibimos de ÉL.
3. Es Dios quien nos sustenta. Dt. 8:16ª “Que te
sustentó con maná en el desierto….”
Dios alimentó al pueblo en el desierto dándoles maná, que
era como una especie de pan fino, como hojaldre, y les
proveyó H20.
Lo mismo hace el Señor con nosotros hoy, nunca nos ha
permitido acostarnos sin comer, y al levantarnos siempre
nos da la provisión para alimentarnos bien, debemos por
ello agradecerle y elevar una oración de gratitud a ÉL por
esos alimentos que nos permite consumir.
II. CUIDANDO DE NO OLVIDARNOS DEL SEÑOR.
Vr. 11,14 “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para
cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo
te ordeno hoy” 14 “y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de
Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de
servidumbre”.
1. Hay 2 maneras de olvidarnos de Dios:
a) Con la abundancia en lo material: Con Riqueza,
Sabiduría inteligencia, en lo espiritual y en el éxito el poder
y la fama. Porque nos enorgullecemos y envanecemos.
b) Con la escasez cuando no tenemos nada porque
podemos renegar en contra de ÉL. Como dice el
proverbista, tengan la amabilidad y leámosl0 Pr. 30:8-9
(VLA) “Manténme alejado de la mentira, y no me hagas pobre
ni rico; ¡aléjame de toda falsedad y dame sólo el pan de cada
día! 9 Porque si llego a ser rico tal vez me olvide de ti y hasta
me atreva a decir que no te conozco. Y si vivo en la pobreza,
puedo llegar a robar y así ponerte en vergüenza”.
Veamos la primera manera:
a) Con la abundancia en todo:
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Verdad es que: Es muy fácil que teniendo todas nuestras
necesidades básicas suplidas nos olvidemos de Dios. Nos
llenamos de orgullo y nos envanecemos. Dt. 8:12-14,17 “no
suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que
habites, 13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el
oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente”. 14 “y
se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que
te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre”. 17 “y
digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han
traído esta riqueza”.
Así lo hizo el pueblo de Israel cuando tuvieron tanto,
estuvieron plenos llenos de abundancia y se olvidaron de
Dios.
¿Por qué nos puede llegar a pasar a nosotros?
Porque pensamos que por nuestro poder y las habilidades
que tenemos somos los gestores de la bendición y la
comodidad y riquezas.
-Puede ser por la excelente educación que tenemos,
pensamos que la sabiduría y la inteligencia son nuestras.
-Que los títulos obtenidos que ostentamos son por lo
brillantes que somos.
-Que lo famosos que seamos y conocidos en el mundo
como dice ahí mismo en Dt. 8:13 la última parte del Vr. “…
y todo lo que tuvieres se aumente”.
Entonces pensamos que esa fama aumentada es por
nuestro carisma, por lo bien que somos y como tratamos a
la gente. Y no sabiendo que todo lo que seamos y lo que
somos no es por nosotros sino por la gracia común de Dios,
que ha sido impartida en el mundo y cuántos más a
nosotros que somos sus hijos nacidos de nuevo mediante el
Señor Jesucristo y la obra del E.S. en nosotros.
Como lo dijera Dios por medio del profeta Oseas al pueblo
de Israel en Os. 13:5-6 leamos por favor “Yo te conocí en el
desierto, en tierra seca. 6 En sus pastos se saciaron, y repletos,
se ensoberbeció su corazón; por esta causa se olvidaron de mí”.
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Cuando el Señor Jehová Dios los llevaba por el desierto no
eran nada, vivían con lo que ÉL les suplía, estaban en una
tierra seca, árida, pero ahora que estaban en la plenitud de
la abundancia en buenos pastos etc., se habían olvidado de
ÉL. Se volvieron orgullosos, se ufanaron de todo lo que
tenían, y eran.
El orgullo para el pueblo de Israel era como la causa de
olvidar a Dios. El Salmista dice Sal. 106:21 “Olvidaron al
Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto”.
Por favor mis queridos hnos. no nos olvidemos de Dios
como ellos lo hicieron, infieles con Dios Su Señor y su
Todopoderoso, “EL GRAN YO SOY JEHOVÁ DE LOS
EJÉRCITOS” y no vay y sea que resultemos adorando
dioses ajenos, como lo hicieron ellos. Leamos por favor Os.
2:8 “Y ella no reconoció que yo le daba el trigo, el vino y el
aceite, y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal”.
Se fueron tras de dioses falsos como Baal un dios pagano,
fueron infieles y antes ofreciéndole a ese dios pagano las
bendiciones que Dios les daba.
Pasa como hoy con tantos predicadores falsos que la gente
los hnos. cristianos se van tras de ellos los alaban como si
fueran Dios, por lo que los convencen con las palabras
falsas que les dicen y se olvidan del Dios verdadero que no
comparte su gloria con nadie.
Que Dios nuestro Señor y nos ayude para que no nos pase
que en lugar de obedecerle y adorarlo a ÉL, resultemos
adorando lo que el mundo adora porque es pecado y
moriremos si así lo hacemos, sigamos leyendo Dt. 8:19
“Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en
pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo
afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis”.
Les pregunto: ¿Es malo tener riquezas? NO.
¿Qué efecto tiene el tener riquezas en la vida de una
persona?
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Puede pasar que las posesiones pueden controlar la vida de
una persona y desviar su atención, que debe estar centrada
en Dios solamente, en Mt. 6:20-21 el Señor Jesús, desafía
precisamente a sus oyentes a hacer tesoros en el cielo para
que sean liberados del poder del dinero. ÉL los insta a hacer
tesoros en el cielo “Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la
polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan”.
Porque estos los pueden beneficiar en esta vida y también
en la venidera, en el Vr. 25(NVI) leemos “Por eso les digo:
No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por
su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la
comida, y el cuerpo más que la ropa?”
Y ¿Por qué no tenemos que preocuparnos por todas estas
cosas?
Vr. 32(NVI) “Porque los paganos andan tras todas estas
cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan”.
Entonces es Dios el que suple nuestras necesidades por
consiguiente es mejor, confiar en Dios, que se ocupa
generosamente de toda la tierra, mientras que pasamos
toda la vida preocupándonos por el dinero y las posesiones
y títulos. Porque cierto es que no podemos servir a Dios ni a
las riquezas, porque ellas nos pueden llevar a pecar y
olvidarnos de Dios. Como lo dijo el Señor Jesús en Mt. 6:24
(VLA) “Ningún esclavo puede trabajar al mismo tiempo para
dos amos, porque siempre obedecerá o amará a uno más que al
otro. Del mismo modo, tampoco ustedes pueden servir al mismo
tiempo a Dios y a las riquezas”. Y ahí mismo el Vr. 21
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro
corazón”.
Por lo tanto si nuestro corazón está en las riquezas ya
estamos en pecado, porque ya son un ídolo.
Al respecto el teólogo Ralps Robinson (1520 – 1577) dijo lo
siguiente con respecto al pecado “El pecado es mencionado
en las Escrituras con nombres de enfermedad; se le llama la
plaga del corazón, leemos en I Re 8:38 “Toda oración y toda
8. 8
súplica que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel,
cuando cualquiera sintiere la plaga en su corazón, y extendiere
sus manos a esta casa”.
Salomón, estaba orando a Dios por la dedicación del templo
que ya estaba terminado, refiriéndose al pecado le pide a
Dios que tenga misericordia y los perdone cuando el pueblo
pecaré y por eso dice “la plaga del corazón”, refiriéndose al
pecado en ellos que es como la plaga.
Y sigue diciendo “Hay muchas enfermedades del alma, así
como las hay del cuerpo por el pecado.
-La embriaguez o la borrachera es una hipocresía
espiritual.
-La languidez o la flaqueza o debilidad es falta de fe, es un
letargo espiritual.
-La envidia es un cáncer espiritual.
-La codicia es una fiebre espiritual como lo es el adulterio.
Por favor leamos Os. 7:4 (VLA) “No hay uno solo de ellos
que sea fiel en su matrimonio; se parecen a un horno caliente, al
que no hace falta calentarlo más: el panadero sólo tiene que
esperar a que fermente la masa”.
-La apostasía es caer enfermos espiritualmente a punto de
morir eternamente separados de Dios.
-La conciencia endurecida es una apoplejía espiritual, (un
derrame cerebral).
-El orgullo es un tumor espiritual.
-La vanagloria y el orgullo es sarna espiritual.
No hay ninguna enfermedad en el cuerpo que no pueda
compararse al padecimiento del alma por el pecado.”1
Bueno volviendo al punto anterior les decía que nos
olvidamos de Dios…
b) Con la escasez cuando no tenemos nada. Dt. 8:1516 “Que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso,
lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde
no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16 que
te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no
1
Charles Spurgeon, Sermón 189 Salud del alma.
9. 9
habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre
hacerte bien”.
Dios hizo pasar el pueblo de Israel por un desierto grande y
espantoso donde habían serpientes y escorpiones y tuvieron
sed para probar lo que había en sus corazones. Para
disciplinarnos y enseñarles a obedecer y confiar en el Señor
para todo. Así como un padre disciplina a su hijo. Dt. 8:5
“Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el
hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.”
Pero a pesar de todo Dios, tiene misericordia de ese pueblo
infiel y se compadece como un padre, leamos Os. 11:1-4
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi
hijo. 2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí;
a los baales sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios. 3
Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole
de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. 4 Con cuerdas
humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como
los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos
la comida”.
O sea que Dios permitió que el pueblo viviera así con
escasez para castigarlos y corregirlos. Veamos por ej.
Cuando les faltó el H20 en Horeb Éx. 17:1-7. Moisés oro a
Dios y les dio el H20, pero aun así el pueblo se había
desesperado y renegado contra Dios.
Que nos enseña esta actitud incorrecta de este pueblo
rebelde que en la escasez tengamos buena disposición para
orar como la tuvo Moisés, y pedirle a Dios que nos envié la
provisión y no reneguemos ni murmuremos, sino que más
bien le demos gloria a Dios, por lo que estamos pasando
como lo hizo Job cuando lo perdió todo y aparte
supremamente enfermo en condición bien miserable,
paupérrima.
¿Qué dijo Job?
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Tengan la amabilidad y leamos Job 1:21 (VLA) “Y dijo:
«Nada he traído a este mundo, y nada me voy a llevar. ¡Bendigo
a Dios cuando da! ¡Bendigo a Dios cuando quita!»
La misma esposa de Job, quería que él pecará contra Dios
por su situación y él la reprendió leamos Job 2:10 “Pero
Job le respondió: —No digas tonterías. Si aceptamos todo lo
bueno que Dios nos da, también debemos aceptar lo malo. Y a
pesar de todo lo que le había sucedido, Job no pecó contra Dios
diciendo algo malo”.
Porque eso sí, todo hijo de Dios legítimo tiene que ser
probado y disciplinado- castigado. Por favor leamos He.
12:5-11.
Entonces que el Señor nos ayude a confiar y esperar en ÉL
siempre por lo tanto…
III. ACORDÉMONOS SIEMPRE DE BUSCAR AL
SEÑOR. Vr.18, Vr. 6 y Vr. 1. “Sino acuérdate de Jehová tu
Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de
confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día” 6
“Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios,
andando en sus caminos, y temiéndole.”1 “Cuidaréis de poner
por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que
viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que
Jehová prometió con juramento a vuestros padres”.
Les pregunto: ¿Cómo nos acordamos?
1. Orando
2. Recordando lo que Dios ha hecho por nosotros.
3. Siendo agradecidos con Dios reconozcamos que nada de
lo que somos y tenemos es por nosotros mismos sino por la
gracia del Señor Jesucristo y la obra del E. S. en nosotros.
4. Leamos su Palaba la Biblia todos los días para no
olvidarnos de andar por el camino correcto. Dt. 5:33
“Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha
mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días
en la tierra que habéis de poseer”.
11. 11
¿Cuál sería la tierra para nosotros hoy? El cielo la vida
eterna, la morada que el Señor Jesús nos tiene en la casa de su
Padre. (Jn. 14:2 cursivas mías).
5. Temamos al Señor siempre.
Como dice ahí mismo el Vr. 6 “Guardarás, pues, los
mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y
temiéndole”. Y el proverbista en Pr. 22:4 “Riquezas, honra y
vida Son la remuneración de la humildad y del temor de
Jehová”.
Así honrando al Señor nuestro Dios, tendremos riqueza,
honra y vida en esta tierra y en la vida venidera con ÉL.
Porque si nos olvidamos es yendo tras dioses ajenos falsos
Vr. 19 “Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y
anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te
inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto
pereceréis”.
Como lo hizo el pueblo de Israel, todas esa generación que
salió de Egipto murió en el desierto no entraron a la tierra
prometida.
Los dioses falsos para nosotros pueden ser los deleites de
este mundo pasajero, porque el todo no es gozar la vida, y
pasarla bien como dicen algunos hnos. cristianos
contemporáneamente, que en realidad yo creo que son más
bien primos, porque el Señor Jesús dice que la vida del
hombre no está en los deleites de este mundo. Lc.
12:15(VLA) tengan la amabilidad y leamos “Luego miró
Jesús a los que estaban allí, y les dijo: « ¡No vivan siempre con
el deseo de tener más y más! No por ser dueños de muchas
cosas se vive una vida larga y feliz.»
Sino que está en buscar el reino de Dios, el reino de los
cielos. Que allá es donde debemos hacer tesoros. Por favor
leamos Lc. 12:31-34(VLA) “ »Lo más importante es que
reconozcan a Dios como único rey. Todo lo demás, él se lo dará
a su debido tiempo. 32 » ¡No tengan miedo, mi pequeño grupo
de discípulos! Dios, el Padre de ustedes, quiere darles su reino.
33 Vendan lo que tienen, y repartan ese dinero entre los pobres.
12. 12
Fabríquense bolsas que nunca se rompan, y guarden en el cielo
lo más valioso de su vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la
polilla podrá destruir. 34 Recuerden que la verdadera riqueza
consiste en obedecerme de todo corazón”.
Como ven es muy fácil olvidarnos de Dios, como le pasó al
rico insensato Lc. 12:16-21(VLA) “Y enseguida Jesús les
puso este ejemplo: «Las tierras de un hombre muy rico habían
dado una gran cosecha. 17 Era tanto lo que se había recogido,
que el rico no sabía dónde guardar los granos. 18 Pero después
de pensarlo dijo: “Ya sé lo que haré. Destruiré mis viejos
graneros, y mandaré a construir unos mucho más grandes. Allí
guardaré lo que he cosechado y todo lo que tengo. 19 Después
me diré: ¡Ya tienes suficiente para vivir muchos años! ¡Come,
bebe, diviértete y disfruta de la vida lo más que puedas!” 20
»Pero Dios le dijo: “¡Qué tonto eres! Esta misma noche vas a
morir, y otros disfrutarán de todo esto que has guardado.” 21
»Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí
mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son
pobres.»
¿Qué hizo? Fue necio. Acumuló mucho, abundantemente,
plenamente, se llenó de avaricia, codicia, por los bienes de
este mundo, pero no fue rico para con Dios, no le importo
su crecimiento espiritual y esa noche cuando tenía todo lo
material vinieron a pedir su alma, su vida misma.
Así nos puede pasar a nosotros moriremos si sólo
dedicamos nuestra vida a lo de este mundo y no somos
ricos para con Dios, pereceremos Dt. 8:20 “Como las
naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así
pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová
vuestro Dios.”
Por no escuchar la voz de Dios, como lo aconsejará Pablo a
Tito su discípulo, que debemos vivir en este mundo sobria,
justa y piadosamente. Ti. 2:12 por favor leámoslo
“Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”,
Les leo la (VLA) “Pues les ha ofrecido la posibilidad de
salvarse del castigo que merecen. Ese amor de Dios nos enseña
13. 13
que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este
mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser
honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos”.
Así es para poder ir al cielo y no al infierno.
Mantengámonos la mirada en el Señor Jesucristo, y el
deseo constante de ir al cielo, para que no nos pase como al
rico insensato, pasa como la ilustración que hace un teólogo
inglés G.S. Bowes, para referirse a los hnos. cristianos que
empiezan bien y luego se apartan de Dios dice: “Si se toma
el retrato de una persona fuerte y de vigorosa salud y se
hace otro de la misma persona después de una grave
enfermedad, o cuando ha estado por mucho tiempo
padeciendo hambre o encerrado en una cárcel, apenas
podríamos reconocer la semejanza de aquel querido
amigo que amamos. Más grande todavía es el cambio que
podemos observar en el retrato espiritual de muchos que
fueron alguna vez vigorosos fieles a Dios y cuya alma ha
estado hambrienta del adecuado alimento espiritual o se
han alimentado de cenizas”2 Se han alimentado del mundo
y no de Dios y su Palabra por olvidarse de Dios.
CONCLUSIÓN:
Independientemente de los recursos que tengamos
fracasaremos a menos que los usemos según el plan divino
trazado por Dios. Las riquezas no se refieren sólo a cosas
materiales, sino a nuestros logros y conocimientos, la
sabiduría y la inteligencia. Recordemos que todo lo que
tenemos le pertenece a Dios.
Nosotros igual que el pueblo de Israel podemos ser
tentados a olvidar que es el Señor el que nos ha bendecido y
suplido nuestras necesidades, así que nuestra vida será
plena y abundante, y estaremos satisfechos sólo cuando
estemos en comunión con el Señor Jesucristo.
2
Charles Spurgeon, Sermón 189, salud del alma.
14. 14
Cuidemos el no olvidarnos de Dios, estudiemos la Palabra
de Dios, oremos pidiendo su dirección y confiemos en su
guía como la expresa el rey David en el Sal. 143:10
“Enséñame a hacer tu voluntad, porque TÚ eres mi Dios; Tu
buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
(VLA) “Tú eres mi Dios. ¡Enséñame a hacer lo que quieres que
yo haga! ¡Permite que tu buen espíritu me lleve a hacer el bien!
¡GLORIA A DIOS ALELUYA! AMÉN, UN APLAUSO A
NUESTRO DIOS.