1. El documento presenta un taller de religión que incluye una lectura sobre una mujer que pasó 12 años como fugitiva de la justicia italiana debido a sus crímenes en la mafia siciliana, hasta que decidió entregarse a las autoridades cansada de huir.
2. Se pide extraer tres conclusiones de la lectura, las cuales son: la vida delictiva nunca paga bien, muchos fugitivos terminan entregándose prefiriendo la cárcel a seguir huyendo, y cada pecador es un fugitivo de la justicia de
1. TALLER DE RELIGIÓN
806
(Semana del 06 al 17 de Julio)
(Trabajo de Clase)
1- (Luegoderealizarlalecturadeltextoa continuaciónextraigatresconclusiones)
(Reflexión)
8 jul 2015
«ESTOY CANSADA DE SER FUGITIVA»1
por el Hermano Pablo
Fueron doce años de angustia. Doce años de correr. Doce años de cambiar continuamente de
domicilio, de nombre. Doce años de vivir oculta, yendo de Sicilia a Suiza, de Suiza a Brasil, de
Brasil a Venezuela, y de Venezuela a quién sabe dónde. Doce años sin vida normal. Hasta
que, por fin, Rosetta Cutolo dijo: «Estoy cansada de ser fugitiva», y se entregó a las
autoridades italianas.
Rosetta Cutolo había sido una de las jefas de la Mafia siciliana. Las autoridades la conocían
muy bien. Entre sus delitos figuraban actos de terrorismo y actividades subversivas
internacionales. Pero al fin, prefirió entregarse antes que ser una perpetua fugitiva.
La vida de delitos nunca paga bien. Vivir honesta y honradamente, aunque pobre, es mil veces
mejor que vivir como fugitivo, por más beneficio que el delito ofrezca.
Hay muchos casos, en las historias policiales de todo el mundo, de hombres y de mujeres que
tras varios años de escapar de la justicia se han entregado voluntariamente, prefiriendo la
cárcel y la paz que la libertad y la fuga. Así de desesperante es la condición del fugitivo.
Sin embargo, hay otra prisión todavía más opresiva que cualquier cárcel de esta tierra. La
declaración de Rosetta: «Estoy cansada de ser fugitiva», tiene también matices espirituales.
¿Acaso no es cada pecador que puebla este mundo un fugitivo de la justicia de Dios?
Caín, el primer delincuente que huyó de la presencia de Dios, nunca pudo encontrar
tranquilidad. Y no era que Dios lo persiguiera directamente. Lo perseguía su conciencia, y lo
perseguían las consecuencias de su pecado.
Toda persona que no ha tenido una conversión espiritual es fugitiva de la ley de Dios, y
mientras no entre en alianza con Dios, no podrá tener paz. Mientras uno viva huyendo de su
conciencia, huyendo de la consecuencia de sus pecados y huyendo de la ley de Dios, no
tendrá paz. Así no es posible tener paz.
Si no tenemos paz en el alma, si hay algo dentro de nosotros que no nos deja estar tranquilos,
es porque nos está persiguiendo nuestra conciencia. Y si no cambiamos de rumbo y nos
entregamos a Dios de alma y corazón, la conciencia nos consumirá. No corramos más. No
sigamos huyendo. Dejemos de ser fugitivos y regresemos al hogar espiritual. En casa hay
abundancia de paz. Dios nos espera.
1 http://www.conciencia.net/
2. 2- Traducir
Protestantism
Protestantism is one of the three
major branches of Christianity, along
with Roman Catholicism and Eastern
Orthodoxy. It shares with all other
Christians core beliefs in the doctrines
of the Trinity and the divinity of
Jesus, the necessity of grace to save
humans from the consequences of sin,
and the centrality of Jesus' death and
resurrection for salvation. Composed
of hundreds of denominations with an
expansive variety of doctrines, rituals,
and religious practices, Protestantism
formed from the split with Roman
Catholicism during the Reformation
in the 16th century. Led by Martin
Luther, John Calvin, and others, the
reformers broke from the Roman
Catholic Church due to abusive
ecclesiological structures and
theological differences. Protestants
share an adherence to the centrality of
scripture (both the Hebrew scriptures
and the New Testament) as well as a
doctrine of salvation through faith in
Jesus Christ. Different Protestant
denominations have to varying
degrees maintained or rejected
Roman Catholic forms of worship.
Anglican and Lutheran churches have
maintained liturgies and rituals
similar to those of the Roman
Catholic Church, whereas other
denominations, such as Baptists,
Presbyterians, Pentecostals, and
United Church of Christ, have
developed less liturgical forms of
worship. Most Protestants practice
baptism and communion as key rites
of Christian initiation and ongoing
devotion. Though originating in
Europe, Protestant Christianity has
spread across the globe through
missionary activity and now has
members from nearly every country,
race, and ethnicity.
3. 3. Reforma Protestante
El clérigo católico romano Martín Lutero a costa de la excomunión papal y la condena
de muerte, hizo públicas sus 95 tesis contra el sistema eclesiástico reinante. Según los
antecedentes, el 31 de octubre de 1517, el monje agustino Martín Lutero clavó una
propuesta en las puertas de la iglesia de Wittenberg, (95 tesis) en contra de las
indulgencias y otras atribuciones del poder dominante en ese entonces como una
reacción contra las doctrinas de la Iglesia Católica Apostólica Romana, bien pronto esta
nueva visión se difundió por varios países de Europa, tomando en muchos de ellos el
cariz de un movimiento político, económico y social. A partir de las ideas de Lutero
surgen las iglesias Protestantes.
La doctrina protestante gira en torno a la idea de que la Biblia es la única autoridad en
materia de fe para la Iglesia y en la necesidad absoluta de la gracia de Dios para que el
hombre, mediante la sola fe en Cristo y el Evangelio, pueda ser salvado por Dios en un
acto de conversión interior.
Doctrina de la gracia.2
Aunque todavía era un devoto católico, Lutero había alcanzado esencialmente las conclusiones
que le guiarían el resto de su vida. Al descansar la salvación enteramente en la gracia de Dios,
mantuvo que todas las buenas obras del hombre natural son pecado y que la gracia divina
viene solamente por la eterna elección y predestinación de Dios. Lutero sostuvo con Pablo que
el hombre es purificado por la fe, impartida por el Espíritu divino y la Palabra de gracia, y que el
Espíritu de Dios obra entonces la justicia en los que creen. Sin embargo, los que son de esta
manera regenerados todavía pecan constantemente, estando sin honor o mérito, persistiendo
sólo a través de la gracia perdonadora y por la fe ante Dios.
Igual que los místicos, el concepto de Lutero del plan de salvación se basa en la relación del
individuo con Dios y Cristo por la fe. La fe es idéntica con la devoción total, renuncia de la
justicia propia y sometimiento de la propia voluntad. La fe y la esperanza están dirigidas solo
hacia Cristo, quien es el único que cumple la ley y llevó nuestros pecados, mientras que el
hombre es justificado por la imputación de Dios. Aunque la justicia interior está incluida en la
justificación, sigue al perdón de pecados que forma parte de la fe. De esa fe Lutero deriva
también el amor, la fortaleza y el impulso y deleite para hacer lo bueno. Cristo, quien mora en
el hombre por la fe, lo hace todo y conquista todo; pero los hechos del justo no son para su
propia justicia, sino para el servicio de Dios y del hombre. Toda esta gracia es impartida por la
Palabra, en la que mora Cristo, el pan de vida; y este pan de vida es dado externamente en la
predicación y la eucaristía e internamente por 'la propia enseñanza de Dios'. Que las ideas
eclesiásticas eran opuestas a las que formaban el eje de su creencia y vida era algo todavía
desconocido para Lutero. En contradicción a la costumbre prevaleciente, sostuvo que los
obispos deberían evaluar la predicación como su primer deber, debiendo estar los sermones
libres de falsas leyendas y de opiniones de hombres, y los temas no limitados al carácter y las
obras, sino dedicados especialmente a la fe y la justicia. Sin embargo, Lutero no dudaba de la
autoridad de la Iglesia visible, siendo la obediencia a ella obediencia a Cristo. Las fuentes de
sus ideas en este periodo fueron sus clases sobre los Salmos, sermones latinos que
comienzan en 1515, un prefacio a la Deutsche Theologie (1516) de Tauler, una exégesis
alemana de los siete salmos penitenciales, las tesis en la Disputation (1516-1517), de
Bernhardis de Feldkirchen y la Disputation (1516-17) de Günther, sermones sobre el Decálogo
2 http://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=bio_lutero
4. (edición latina, 1518) y una exégesis alemana del Padrenuestro (1517), además de las cartas
de esos años.
Lutero clava las 95 Tesis
La venta de indulgencias por Johann Tetzel cerca de Wittenberg estimuló a Lutero a una
actitud polémica, pero no contra la Iglesia, sino por su honor. Comenzó atacando el
malentendido de las indulgencias, ya que los principios dogmáticos en los que se sostenían
estaban cada vez más lejos de su creencia. El 31 de octubre de 1517 clavó sus Noventa y
Cinco Tesis en la iglesia del castillo de Wittenberg, si bien no con la intención de hacer un
decisivo ataque ni de que el documento circulara ampliamente. El contenido de las tesis estaba
de acuerdo a sus sermones; la penitencia era arrepentimiento, no confesión sacerdotal y
satisfacción; la mortificación de la carne, que implica castigo hasta la entrada en el reino de los
cielos, ha de coexistir con el arrepentimiento interno; este castigo solo es remitido por la
indulgencia papal, que no puede remover la culpa actual del más pequeño pecado, pudiendo
otorgar remisión solo en virtud de la proclamación y confirmación del perdón divino; el mérito
de Cristo y los santos opera gracia en el interior y da muerte al hombre exterior, sin la
cooperación del papa; el verdadero 'tesoro de la Iglesia' es el evangelio de la gracia de Dios,
aunque Dios somete a los que perdona a los sacerdotes como sus representantes. Lutero
redujo las indulgencias a las penas y obras prescritas por la Iglesia, de ahí que su propósito
fuera expresar su verdadera intención al papa, quien a duras penas sabía cómo se estaban
mal usando.
Lutero ante Cayetano en Augsburgo
Negación delpoder del papa.
Las tesis de Lutero se esparcieron por Alemania en dos semanas, ganando una imprevista
notoriedad. Fue incitado a ir más allá por sus adversarios Tetzel, Silvestre Prierias (maestro de
palacio del papa), Johann Eck (pro-canciller de Ingolstadt y su principal adversario) y
Hoogstraten, a quienes respondió individualmente, aunque su obra más importante sobre la
cuestión en controversia fue Resolutiones disputationum de indulgentiarum virtute (1518).
Mientras tanto, participó en una convención de su orden en Heidelberg, donde presentó las
tesis sobre la esclavitud del hombre al pecado y de la gracia divina. En el curso de la
controversia sobre las indulgencias surgió la cuestión del poder absoluto del papa, ya que la
doctrina del 'tesoro de la Iglesia' estaba basada en una bula de Clemente VI. Lutero se vio
tildado de hereje y el papa, que había determinado suprimir sus ideas, le citó a Roma. Ante la
negativa del elector Federico a que su teólogo partiera, el papa no forzó la situación, enviando
al cardenal Cayetano para que recibiera la sumisión de Lutero en Augsburgo (octubre de
1518). Pero éste, aunque deseoso de profesar obediencia a la Iglesia, negó el absoluto poder
del papa y apeló primero 'del papa no bien informado al papa que debería estar mejor
informado' y luego (28 de noviembre) a un concilio general. Lutero declaró que el papado no
formó parte de la original e inmutable esencia de la Iglesia e incluso comenzó a pensar que el
Anticristo gobernaba la curia. Él ya había afirmado al menos la falibilidad potencial de un
concilio que representara a la Iglesia, negando la doctrina de la excomunión, siendo guiado por
su idea del camino de salvación al nuevo principio de que la Iglesia es la congregación de los
fieles. Queriendo permanecer en términos amigables con el elector, el papa hizo un último
esfuerzo para alcanzar una conclusión pacífica con Lutero. Una conferencia con el enviado
papal K. von Miltitz en Altenburgo en enero de 1519, guió a Lutero a permanecer callado en
tanto sus oponentes lo estuvieran y a escribir una humilde carta al papa y preparar una obra
que testificara de su honra hacia la Iglesia de Roma. La carta fue escrita pero no fue enviada,
al no contener una retractación; mientras en un tratado alemán preparado posteriormente,
Lutero, aunque reconocía el purgatorio, las indulgencias y la invocación de los santos, negó
toda eficacia de las indulgencias sobre el purgatorio. Cuando Eck desafió al colega de Lutero,
Carlstadt, a una disputación en Leipzig, Lutero se unió al debate (27 de junio al 16 de julio de
1519), negando el derecho divino del papado y sosteniendo que el 'poder de las llaves' había
sido dado a la Iglesia (es decir, a la congregación de los fieles), afirmando además que creer
en la preeminencia de Roma no era esencial para la salvación y manteniendo la validez de la
Iglesia griega.
5. Lutero y Hus administrando el pan y el vino sacramental al elector de Sajonia y a su familia.
Grabado en madera de artista desconocido
Lutero y Hus administrando el pan y
el vino sacramental al elector de Sajonia
y a su familia. Grabado en madera
de artista desconocido
Desarrollo de ideas sobre la eucaristía, sacerdocio, Iglesia y obras.
Ya no cabían esperanzas de paz. Sus escritos circulaban ahora ampliamente, llegando a
Francia, Inglaterra e Italia ya en 1519, acudiendo estudiantes en tropel a Wittenberg para
escuchar a Lutero, a quien se había unido Melanchthon en 1518, al publicar su comentario
sobre Gálatas y su Operationes in Psalmos, a la vez que recibía representaciones de Italia y de
los utraquistas de Bohemia. Esas controversias dirigieron a Lutero a desarrollar sus doctrinas,
exponiendo en Sermon von dem hochwürdigen Sakrament des Leichnams Christi (1519) el
significado de la eucaristía e interpretando la transubstanciación del pan como la
transformación del fiel en el cuerpo espiritual de Cristo, esto es, en la comunión con Cristo y los
santos. El concepto fundamental de la eucaristía, según él, es el perdón de los pecados y toda
su teoría está estrechamente relacionada con su idea mística de la participación en la salvación
compartida por el creyente con Cristo y la Iglesia. Al mismo tiempo, defendió la convocatoria de
un concilio para restaurar la comunión en ambas especies, negando la doctrina de los siete
sacramentos (carta del 18 de diciembre de 1519). Igualmente despojó al sacerdocio de todo
significado que no fuera el de un sacerdocio general enseñado en la Biblia, arrojando dudas
sobre toda la doctrina del purgatorio. El concepto luterano de la Iglesia, totalmente basado en
la relación inmediata con Cristo, quien se da a sí mismo en la predicación y los sacramentos,
ya lo había desarrollado en Von dem Papsttum zu Rom, una réplica al ataque del franciscano
Alveld en Leipzig (junio de 1520); mientras que en Sermon von guten Werken, publicado en la
primavera de 1520, contradijo la doctrina católica de las buenas obras y las obras
supererogatorias, sosteniendo que las obras del creyente son verdaderamente buenas en
cualquier estado secular ordenado por Dios.
Apelación a los laicos para la Reforma.
Desde su disputación en Leipzig, Lutero entró en relaciones con los humanistas,
particularmente con Melanchthon, Reuchlin, Erasmo y Crotus. Este último estaba
estrechamente asociado con Ulrich von Hutten, quien a su vez influyó a Franz von Sickingen
para que, cuando fuera dudoso si sería seguro para Lutero quedarse en Sajonia si se
pronunciaba la excomunión que le amenazaba, tanto Franz von Sickingen y Silvester de
Schauenburg le invitarían a su castillo, bajo su protección. Bajo esas circunstancias,
complicadas por la crisis que confrontaban los nobles alemanes, Lutero publicó An den
christlichen Adel deutscher Nation (agosto de 1520), exhortando al laicado, como sacerdocio
espiritual, a la reforma querida por Dios, pero rehusada por el papa y el clero. Los temas
propuestos para mejorar no eran puntos doctrinales, sino abusos eclesiásticos: disminución del
número de cardenales y las exigencias de la corte papal; la abolición de las anatas;
reconocimiento del gobierno secular; renuncia a las pretensiones de poder temporal por parte
del papa; abolición del entredicho, abusos relacionados con el destierro, peregrinaciones
dañinas, desórdenes de las órdenes mendicantes, festividades innecesarias; supresión de
conventos, mendicidad y lujo; reforma de las universidades; abolición del celibato para el clero
y unión con los bohemios; además demandaba una reforma de la moralidad pública y negaba
la transubstanciación en favor de la doctrina de la verdadera presencia del cuerpo natural de
Cristo en el pan.
Desacato de Lutero quemandola bula del papa
Doctrina de los sacramentos.
El pináculo de las polémicas doctrinales de Lutero se alcanzó en De captivitate Babyloniaca,
especialmente con lo relacionado a los sacramentos. En lo que concierne a la eucaristía negó
la transubstanciación, el carácter sacrificial de la misa y la retirada de la copa. Sobre el
bautismo, enseñó que confiere justificación sólo cuando va acompañado de fe, pero que
contiene el fundamento de la salvación incluso para aquellos que pueden luego caer. La
6. penitencia consiste en esencia en las palabras de promesa dadas al creyente. Solo estos tres
pueden ser considerados sacramentos, en virtud de las promesas asociadas a ellos;
estrictamente hablando sólo el bautismo y la eucaristía son sacramentos, al ser 'signos
divinamente instituidos'. El sacramento de la unción fue eliminado por Lutero por sus dudas
sobre la autenticidad de la carta de Santiago. De manera semejante el pináculo de la doctrina
de la salvación y la vida cristiana lo expuso en Von der Freiheit eines Christenmenschen. Aquí
exigió una unión completa con Cristo por medio de la Palabra a través de la fe, la entera
libertad del cristiano como sacerdote y rey, por encima de todo lo externo, y el amor perfecto al
prójimo. Esas tres obras se pueden considerar los principales escritos de Lutero.
En octubre de 1520, a instancias de Miltitz, Lutero envió De libertate Christiani al papa,
añadiendo la significativa frase: 'No me someto a leyes de interpretación de la palabra de Dios.'
Mientras tanto se rumoreaba en agosto que Eck había llegado a Meissen con una excomunión
papal, que de hecho fue pronunciada el 21 de septiembre. Este último esfuerzo de Lutero por la
paz fue seguido el 12 de diciembre por su quema de la bula, que entraría en efecto a los ciento
veinte días, y las decretales papales en Wittenberg, un procedimiento defendido en Warum des
Papstes und seiner Jünger Bücher verbrannt sind y en Assertio omnium articulorum. La
ejecución de la excomunión se vio impedida por las relaciones del papa con el elector y por el
nuevo emperador, quien, en vista de la actitud papal hacia él y el sentimiento de la dieta, halló
desaconsejable tomar medidas contra el reformador.
La Dieta de Worms
La Dieta de Worms de 1521 fue una asamblea de los príncipes del Sacro Imperio Romano
Germánico. Se desarrolló en Worms, Alemania, del 28 de enero al 25 de mayo de 1521. Fue
presidida por el reciente emperador, Carlos V.
El aspecto históricamente más relevante de la dieta fue la audición de Martín Lutero,
convocado para retractarse de sus tesis. Del 16 al 18 de abril Lutero habló delante de la
asamblea pero, en vez de abjurar, defendió con energía su Reforma protestante.
Encontrándose frente a la Dieta reunida, Lutero hizo un número de declaraciones en su
defensa que serían célebres. Admitió la autoría de los escritos que llevaban su nombre, pero
rechazó de abjurar de sus enseñanzas. Sostuvo que no podría desistir al menos que no
estuviese convencido a hacerlo.
La sentencia definitiva de la Iglesia de Roma sobre Lutero había sido pronunciada en la
excomunión, pero el legado papal, Aleandro, se vio obligado a admitir el deseo de la dieta para
convocar a Lutero bajo salvoconducto a Worms.
Lutero tranquilamente esperó el resultado, ocupado con polémicas contra Emser y el dominico
Ambrosius Catharinus. Entró en Worms el 16 de abril, siendo llevado ante la dieta al día
siguiente y preguntándosele simplemente si reconocía sus escritos, que fueron puestos ante él
y leídos por título, y si se retractaba de su contenido o persistía en ellos. El funcionario de
Tréveris que conminaba a Lutero delante de la dieta pronunció estas palabras primero en latín
y luego en alemán:
'Martín Lutero, su Majestad Imperial, sagrada y victoriosa (sacra et invicta), aconsejado por
todos los estados del Santo Imperio Romano, ha ordenado que comparezcáis aquí, ante el
trono de su majestad para que os retractéis y retiréis, de acuerdo a la fuerza, la forma, el
significado de la citación-mandato decretada contra vos por su majestad y que os ha sido
legalmente comunicada, los libros, tanto en latín como en alemán que habéis publicado y
desparramado por todas partes junto con su contenido: por lo tanto yo, en el nombre de su
majestad imperial y de los príncipes del Imperio os pregunto : Primero: ¿Confesáis que estos
libros expuestos ante vuestra presencia (le mostró una porción de libros escritos en latín y en
alemán) y que ahora nombramos uno por uno, que han circulado con vuestro nombre en la
portada, son vuestros, y reconocéis que os pertenecen? Segundo: ¿Queréis retractaros y
retirarlos y su contenido, o es vuestra intención aferraros a ellos y refirmarlos?'
7. Lutero ante Carlos V en Worms
Todo debate sobre la verdad de sus declaraciones estaba excluido, por acuerdo del emperador
con Aleandro. Lutero solicitó un día para pensarlo y por la tarde del 18 de abril replicó a la
pregunta de Johann Eck, oficial del elector de Tréveris, quien le preguntó si defendía todos sus
escritos o se retractaría de algunos, distinguiendo tres divisiones entre ellos: los que trataban
sobre la vida y la fe, que reconoció beneficiosos e incluso útiles por sus oponentes; contra las
instituciones y pretensiones papales, de los que no se retractaría de ninguno; y polémicas
contra protagonistas de la falsedad y tiranía, donde no se retractaría de nada. Su demanda de
que se le rebatiera con argumentos de la Biblia fue contestada remitiéndole a las
decisiones de la Iglesia, particularmente al concilio de Constanza sobre herejías
similares. El instante que siguió fue tormentoso, antes de que Lutero declarara: 'A
menos que se me convenza con el testimonio de la Escritura o de la sana razón... no
puedo ni haré ninguna retractación, pues no es seguro ni honroso actuar contra la
conciencia. Que Dios me ayude. Amén.' El arzobispo de Tréveris quiso todavía cambiar las
ideas de Lutero, pero en vano, ya que persistió en su principio, condenado por el concilio de
que 'la Iglesia universal es el número de los elegidos.' El 25 de mayo fue declarado fuera de la
ley saliendo de Worms al día siguiente. El edicto que declaraba a Lutero un proscrito decía:
'En primer lugar, ordenamos que todos, particularmente todos los príncipes, estados y súbditos,
después que hayan expirado los veinte días mencionados, que terminan el 14 del presente
mes de mayo, no podrán ofrecer a Lutero ni techo, ni comida, ni bebida, ni ayudarlo en ninguna
forma, ya sea de palabra o de hecho, secreta o abiertamente. Por el contrario, dondequiera
podáis echar mano de él, lo pondréis inmediatamente preso y me será enviado, o por lo menos
se me informará del hecho sin ninguna dilación. Por esa obra santa seréis recompensados por
vuestro trabajo y gastos. De la misma manera deberéis, en virtud de la santa constitución y
bando de nuestro Imperio, tratar en la siguiente forma a todos los partidarios, instigadores y
protectores de Lutero. Los abatiréis, y confiscaréis sus propiedades en vuestro propio
provecho, a menos que dichas personas puedan probar que han enmendado sus caminos y
pedido la absolución papal. Además, ordenamos, bajo las penalidades ya mencionadas, que
nadie compre, venda, lea, conserve, copie o imprima ninguno de los escritos de Martín Lutero
que han sido condenados por nuestro santo padre, el papa; ya sea en latín, o en alemán, ni
otro alguno de sus escritos malvados.'
Pero tras salir de la ciudad fue secuestrado por mandato del elector Federico y llevado a
Wartburgo, donde permaneció escondido bajo el nombre del caballero Georg.