El documento habla sobre el perdón y cómo funciona en tres etapas: 1) Dios perdona nuestros pecados y transgresiones. 2) Debemos perdonarnos a nosotros mismos para sanar. 3) Estamos capacitados para perdonar a otros una vez que hemos recibido y aceptado el perdón de Dios y nos hemos perdonado a nosotros mismos.
2. Bienaventurado aquel cuya
transgresión ha sido perdonada, y
cubierto su pecado.
2 Bienaventurado el hombre a quien
Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño.
3 Mientras callé, se envejecieron mis
huesos
En mi gemir todo el día.
3. 4 Porque de día y de noche se agravó sobre
mí tu mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de
verano. Selah
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi
iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a
Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi
pecado. Selah
4. Por esto orará a ti todo santo en el
tiempo en que puedas ser hallado;
Ciertamente en la inundación de
muchas aguas no llegarán éstas a él.
7 Tú eres mi refugio; me guardarás de
la angustia;
Con cánticos de liberación me
rodearás. Selah
5. 8 Te haré entender, y te enseñaré el
camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
9 No seáis como el caballo, o como
el mulo, sin entendimiento,
Que han de ser sujetados con
cabestro y con freno,
Porque si no, no se acercan a ti.
6. Muchos dolores habrá para el impío;
Mas al que espera en Jehová, le
rodea la misericordia.
11 Alegraos en Jehová y gozaos,
justos;
Y cantad con júbilo todos vosotros
los rectos de corazón.
7.
8. 1. DIOS PERDONA
Bienaventurado aquel cuya transgresión
ha sido perdonada, y cubierto su
pecado.
2 Bienaventurado el hombre a quien
Jehová no culpa de iniquidad,
Y en cuyo espíritu no hay engaño
9. Isaías 43:25
Yo, yo soy el que borro
tus rebeliones por amor
de mí mismo, y no me
acordaré de tus pecados.
10. Salmos 103:3
El es el que perdona
todas tus iniquidades,
el que sana todas tus
enfermedades;
11. Isaías 1:18
Venid luego, dice Jehová, y
estemos a cuenta: si vuestros
pecados fueren como la grana,
como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos
como el carmesí, vendrán a ser
como blanca lana.
12. 3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos
En mi gemir todo el día.
4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu
mano;
Se volvió mi verdor en sequedades de
verano. Selah
LA FALTA DE PERDÓN PUEDE PROVOCAR
ENFERMEDADES
TRAE SEQUEDAD AL ESPÍRITU DEL HOMBRE
PARA CORTAR ESTO, HAY QUE CONFESAR!
13. 5 Mi pecado te declaré, y
no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis
transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad
de mi pecado. Selah
14. 2. TU TE DEBES PERDONAR
Cuando Dios Nos Perdona, Viene Un
Segundo Paso: Perdonarnos Nosotros
Mismos!
Este Es Una De Las Etapas Difíciles En El
Proceso Del Perdón,
Porque Muchos Traen Consigo Culpas De
Pecados y Heridas No Cerradas
15. Lucas 15:17-19
17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos
jornaleros en casa de mi padre tienen
abundancia de pan, y yo aquí perezco de
hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré:
Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu
hijo; hazme como a uno de tus
jornaleros.
16. ¡Un Hijo Siempre Es Hijo!
Una De Las Formas De Reconocer La Falta
De Perdón A Si Mismo Es:
“No Sentirse Digno Del Perdón”
Otra Cosa Es Autodisciplinarse: Hazme
Jornalero, No Hijo
Ahí muchos ya no oran, ya no adoran, ya
no cantan…
17. Hebreos 12:15
Mirad bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia de
Dios; que brotando alguna raíz
de amargura, os estorbe, y por
ella muchos sean contaminados;
18. Salmos 51
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu
misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades
borra mis rebeliones.
2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
19. 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la
nieve.
8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has
abatido.
9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
20. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
21. 15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo
daría;
No quieres holocausto.
17 Los sacrificios de Dios son el espíritu
quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú, oh Dios.
22. 3. TU PERDONAS A OTROS
CUANDO HAS RECIBIDO PERDÓN
Y TE HAS PERDONADO A TI MISMO
ESTAS CAPACITADO PARA PERDONAR A
QUIENES TE HAN OFENDIDO
MISERICORDIA RECIBISTE,
MISERICORDIA DARÁS
23. Mateo 18:21-35
Entonces se le acercó Pedro y le
dijo: Señor, ¿cuántas veces
perdonaré a mi hermano que
peque contra mí? ¿Hasta siete?
Jesús le dijo: No te digo hasta siete,
sino aun hasta setenta veces siete.
24. 23 Por lo cual el reino de los cielos es
semejante a un rey que quiso hacer
cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue
presentado uno que le debía diez mil
talentos.
25 A éste, como no pudo pagar, ordenó
su señor venderle, y a su mujer e hijos, y
todo lo que tenía, para que se le pagase
la deuda.
25. 26 Entonces aquel siervo,
postrado, le suplicaba, diciendo:
Señor, ten paciencia conmigo, y
yo te lo pagaré todo.
27 El señor de aquel siervo,
movido a misericordia, le soltó y
le perdonó la deuda
26. 28 Pero saliendo aquel siervo, halló a uno
de sus consiervos, que le debía cien
denarios; y asiendo de él, le ahogaba,
diciendo: Págame lo que me debes.
29 Entonces su consiervo, postrándose a
sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia
conmigo, y yo te lo pagaré todo.
30 Mas él no quiso, sino fue y le echó en la
cárcel, hasta que pagase la deuda.
27. 32 Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo
malvado, toda aquella deuda te perdoné,
porque me rogaste.
33 ¿No debías tú también tener misericordia de
tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
34 Entonces su señor, enojado, le entregó a
los verdugos, hasta que pagase todo lo que
le debía.
35 Así también mi Padre celestial hará con
vosotros si no perdonáis de todo corazón cada
uno a su hermano sus ofensas.
28. Mateo 6:12-15
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del
mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la
gloria, por todos los siglos. Amén.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus
ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus
ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas.