1. Relación
Profesional de la salud-Paciente
2° Año Tecnología Médica
“Fundamentos de Enfermería”
E.U. Constanza Kuncar Fritz
2. Introducción
• La relación profesional médico - paciente históricamente ha sido vista y es por
definición una interacción personal que busca según sea el caso y las
circunstancias aliviar padecimientos, prevenir enfermedades o remitir síntomas.
• La evolución de este vínculo podemos constatarla desde el médico brujo en
sociedades tribales, en las cuales no había cuestionamiento de las acciones
mágicas de estos sanadores, pasando por una concepción del médico como
sanador respaldado con anuencia divina (Eclesiástico Cáp. 38,1-15), para después
del siglo XVII apoyarse en la filosofía cartesiana que separa esta máquina corporal
en órganos que se enferman casi separadamente, para desde allí derivar a una
idea próxima al pensamiento científico en el que se incorporan métodos
experimentales centrado básicamente en la enfermedad como fenómeno
particular.
• Desde los inicios de la modernidad hasta nuestros días, el permanente crecimiento
de los procedimientos en estos ámbitos lidia con la aplicación de un concepto
biosicosocial que otorga una cada vez mayor horizontabilidad a la relación y en la
que se transforma sustantivamente el concepto de paciente, sobre todo en lo que
dice relación con sus derechos e inserto en un núcleo social y familiar.
4. Comunicación
• La comunicación verbal y no verbal es el eje de cualquier
relación humana.
• Para el logro de estas relaciones se necesita: empatía,
personalizar al otro, aceptarlo; ser justo sin ser juez.
• Se consideran elementos negativos los gestos de negar con la
cabeza, mirar al vacío, reclinarse hacia atrás, cruzarse de
brazos o expresiones de crítica, de censura o de restar
importancia a aquello que para el usuario resulta inquietante.
5. Comunicación verbal
• La comunicación verbal alude a las palabras y
a su contenido, debe ser claro, coherente,
fluido, sin interrupciones que den impresión
de inseguridad o de querer ocultar algo, de no
atreverse a mostrar la verdad.
• También el hablar en exceso da la impresión
de querer ocultar lo sustantivo y distraer al
paciente.
6. Comunicación no verbal
• Dentro de los elementos no verbales influye el tono
de voz, los intervalos entre frase y frase, los titubeos
frecuentes de palabras; también por supuesto la
expresión del rostro; la sonrisa oportuna y no
oportuna; la relación concordante o discordante
entre lo que se está verbalizando y lo que dice la
mímica, en especial la mirada.
• Es importante el contacto táctil al dar la mano, pues
es una forma muy esencial de expresar el afecto.
7. • El médico o profesional de la salud, cuando no le es posible dar un
diagnóstico inmediatamente, debe adelantar algo respecto del porvenir
del cuadro a la vista, explicando sus razones en un lenguaje que el
paciente pueda entender, siempre dando lugar a la esperanza.
• Cuando se realiza el diagnóstico es necesario explicar claramente el
cuadro patológico, a veces comparándolo con situaciones de la vida
cotidiana.
• Si el paciente cree que el tratante maneja el tema con seguridad se sentirá
tranquilo.
• El tratante debe sacar a relucir los valores positivos del usuario y apoyar
sus aspiraciones.
• La entrevista es directiva si el profesional pregunta lo que es de interés, y
es cooperativa cuando ambos colaboran para esclarecer el cuadro,
dejándose buena parte de la iniciativa al paciente, con cierta dirección
subyacente del profesional.
8. Modificaciones en la relación
profesional de la salud-paciente
Escasez de tiempo
Celeridad con la cual se
Avances en tecnología Desempeñan las
actividades
El trabajo de distintos
Profesionales aislados
9. Tipos de relación
Se las ha dividido según el grado de participación y actividad del paciente y del
tratante en su interacción en:
1. Modelo de actividad – pasividad: por ejemplo, un paciente con alteración de
conciencia donde el tratante debe hacerse cargo de toda la responsabilidad,
siendo el prototipo de esto la relación que tiene una madre con su hijo lactante.
2. Modelo de guía – cooperación: en el que el tratante es el experto y el enfermo
quien coopera, contribuye y obedece en su tratamiento, el prototipo de esta
relación es el de un padre con su hijo niño.
3. Modelo de la participación mutua: en que se establece una situación de
igualdad en la que el profesional asesora al paciente a ayudarse a si mismo, él
asume una participación activa e incluso la iniciativa en el tratamiento; mas
adecuado en enfermedades de tipo crónico o en terapias de rehabilitación, y es
muy frecuente en el mundo médico actual. Su prototipo seria la relación de un
adulto con otro adulto.
10. Transferencia
• El psicoanálisis conceptualiza como “transferencia”, la adjudicación de un
saber y la inclusión del médico en la cura, produciendo efectos a nivel del
sujeto y del cuerpo, a favor de la vida y con el menor sufrimiento posible.
Transferencia
positiva
Transferencia
Contratransferencia
negativa
11. Empatía y resistencia
• La empatía en este caso se define como la habilidad del personal médico
para recibir y decodificar la comunicación afectiva de sus pacientes, que
puede llegar a permitirle entender los sentimientos del paciente.
• A esto mismo se vincula el rapport que se refiere al estado de mutua
confianza y respeto entre el profesional médico y el paciente, en donde es
responsabilidad del profesional poseer la habilidad de lograr dicha
empatía.
• En contrario a la empatía, la resistencia son aquellas reacciones del
paciente en contra del médico cuando se produce la relación.
• En este caso, el tratante debe manejar, modificar, debe saber venderse -
metafóricamente hablando- como un buen producto que el usuario
querrá comprar, para así lograr el tan buscado objetivo terapéutico.
13. Bioética
• La bioética es la rama de la ética que se dedica
a proveer los principios para la correcta
conducta humana respecto a la vida, tanto de
la vida humana como de la vida no humana
(animal y vegetal), así como al ambiente en el
que pueden darse condiciones aceptables
para la vida.
14. Principios
De la
Bioética
No
Autonomía Beneficencia Justicia
maleficencia
15. Principio de Autonomía:
• Antiguamente y hasta hace no tanto tiempo, se centraba la relación en la idea del orden. La
enfermedad constituía un desorden donde el papel del médico era volver a un desempeño
ordenado, o sea al bien, sin esperar la opinión del paciente.
• En la actualidad, el enfermo no es considerado como un mero ente, sino una persona dotada de
razón para entender y voluntad para decidir, cuando hay consentimiento informado, si acepta o
rechaza un tratamiento según lo que considere mejor.
• El consentimiento informado debe ser explícito y adecuado al grado de cultura de la persona.
• En este sentido la relación médico – paciente no es paternal al modo de la medicina hipocrática,
sino de igualdad de derechos y deberes.
• Sin embargo, autonomía del paciente para aceptar y rechazar lo que sugiere el médico no
significa que pueda exigir conductas que trasgedan la autonomía del médico, como sería, por
ejemplo solicitarle que practique un aborto, o si rechaza el único tratamiento capaz de salvarle la
vida, lo que obviamente no concordaría con la conciencia del médico, el que puede consultar a
otro médico o requerir asesoría del comité de ética. En cambio no constituye eutanasia
disimulada el rechazo de un tratamiento por creencias religiosas, como el caso de las
transfusiones de sangre en los Testigos de Jehová o el rechazo de tratamientos que son muy
molestos física y psicológicamente, y de alto costo económico que además le dan escasas
seguridad de mejoría.
16. Principio de Beneficencia
• Atañe fundamentalmente al médico, que
debe preocuparse de poseer una preparación
óptima y elevados principios con el fin de
entregar al enfermo la mejor atención posible,
sin caer, por falta de preparación clínica, en
diagnósticos errados, petición de exámenes
innecesarios y sin caer tampoco en actitudes
arrogantes como no derivar al paciente a otro
profesional si ha sido sobrepasado por el caso.
17. Principio de No Maleficencia
• No hacer daño, por respeto a la dignidad de la
personas.
• Preocuparse por la relación costo beneficio,
teniendo en cuenta el concepto bioético de
calidad de vida, por el interés por la salud
pública y por la prevención de enfermedades.
18. Principio de Justicia
• Este involucra al médico y paciente pero también a la sociedad y al
Estado, en el sentido que se deben procurar los recursos suficientes para
que todos tengan acceso fácil y digno a la salud.
• Este principio justifica la necesidad de invertir en tecnología e
investigación científico – médica.
• Es justo para el paciente o usuario una atención integral, oportuna, que le
otorgue confidencialidad y ojalá continua en el tiempo.
• En este sentido, para el tratante es justo la veracidad de los hechos, el
compromiso con el tratamiento y el reconocimiento de sus acciones.