20. Mejorar el aislamiento térmico, lo que puede
significar ahorro energético y monetario en la
calefacción.
Evitar filtraciones de aire sellando puertas y
ventanas.
Utilizar medios sencillos como silicona o masilla.
Cerrar las persianas o cortinas por la noche para
evitar importantes pérdidas de calor.
21.
22. Preferir la iluminación natural y localizada.
Cambiar ampolletas incandescentes por
ampolletas de bajo consumo.
Mantener limpios los vidrios de las ventanas.
Utilizar colores claros en las paredes y cielos.
Apagar luces encendidas en habitaciones que
no se utilicen.
23.
24. Aprovechar el calor del sol para secar la ropa.
Preferir electrodomésticos con certificación de eficiencia
energética clase A para ampolletas y A++ para
refrigeradores.
Desenchufar aparatos en modo de espera o “stand by”.
Apagar monitores y televisores si te vas a ausentar por
más de 30 minutos.
Utilizar termos para guardar agua caliente por más
tiempo.