El cuento trata sobre un niño que camina con su padre y escucha el ruido de una carreta acercándose. El padre le explica que puede decir que la carreta está vacía por el sonido que hace, ya que cuanto más vacía esté la carreta, mayor será el ruido. De adulto, el niño recuerda la lección de su padre para referirse a personas que hablan demasiado sobre sí mismas pero que en realidad están vacías por dentro.