2. Biografía
Su nombre de pila: Félix Rubén García Sarmiento
Nace en Matagalpa, hoy Ciudad Darío, Nicaragua, el 18 de enero
de 1867.
Muere en León, el 6 de febrero de 1916.
Fue el primer hijo del matrimonio formado por Manuel García y
Rosa Sarmiento.
La conducta de su papá, Manuel, aficionado en exceso al alcohol y
a las prostitutas, hizo que Rosa, ya embarazada, tomara la decisión
de abandonar el hogar conyugal y refugiarse en la ciudad de
Metapa, en la que dio a luz a su hijo, Félix Rubén.
El matrimonio terminaría por reconciliarse, e incluso Rosa llegó a
dar a luz a otra hija de Manuel, Cándida Rosa, quien murió a los
pocos días.
La niñez de Rubén Darío transcurrió en la ciudad de León, criado
por sus tíos abuelos Félix y Bernarda, a quienes consideró en su
infancia sus verdaderos padres, de hecho, durante sus primeros
años, firmaba sus trabajos escolares como Félix Rubén Ramírez.
Apenas tuvo contacto con su madre, que residía en Honduras,
ni con su padre, a quien llamaba "tío Manuel".
3. • Sobre sus primeros años hay pocas noticias, aunque se
sabe que a la muerte del coronel Félix Ramírez, en 1871, la
familia pasó apuros económicos, e incluso se pensó en
colocar al joven Rubén como aprendiz de sastre.
• Según su biógrafo Edelberto Torres, asistió a varias
escuelas de la ciudad de León antes de pasar, en los años
1879 y 1880, a educarse con los padres jesuitas.
• Durante su primeros años estudió con los Jesuitas, a los
que dedicó algún poema cargado de invectivas, aludiendo
a sus "sotanas carcomidas" y motejándolos de "endriagos";
pero en esa etapa de juventud no sólo cultivó la ironía: tan
temprana como su poesía influida por Bécquer y por Víctor
Hugo fue su vocación de eterno enamorado.
• Según propia confesión en la Autobiografía, una maestra
de las primeras letras le impuso un severo castigo cuando
lo sorprendió "en compañía de una precoz chicuela,
iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe, y según el
verso de Góngora, las bellaquerías detrás de la puerta".
4. • Lector precoz, según su propio testimonio aprendió a leer a los tres
años, pronto empezó también a escribir sus primeros versos: se conserva
un soneto escrito por él en 1879, y publicó por primera vez en un
periódico poco después de cumplir los trece años: se trata de la elegía
Una lágrima, que apareció en el diario El Termómetro, de la ciudad de
Rivas, el 26 de julio de 1880.
• Poco después colaboró también en El Ensayo, revista literaria de León,
y alcanzó fama como "poeta niño".
• En estos primeros versos, sus influencias predominantes eran de los
poetas españoles de la época Zorrilla, Campoamor, Núñez de Arce y
Ventura de la Vega.
• Más adelante, sin embargo, se interesó mucho por la obra de Víctor
Hugo, que tendría una influencia determinante en su labor poética.
• Sus obras de esta época muestran también la impronta del pensamiento
liberal, hostil a la excesiva influencia de la Iglesia católica, como es el
caso su composición El jesuita, de 1881.
• En cuanto a su actitud política, su influencia más destacada fue el
ecuatoriano Juan Montalvo, a quien imitó deliberadamente en sus
primeros artículos periodísticos.
5. • Ya en esta época, contaba catorce años, proyectó publicar un primer libro,
Poesías y artículos en prosa, que no vería la luz hasta el cincuentenario de su
muerte.
• Poseía una superdotada memoria, gozaba de una creatividad y retentiva genial, y
era invitado con frecuencia a recitar poesía en reuniones sociales y actos públicos.
• Durante este tiempo, su abuela lo presentó en Managua, donde fue reconocido
por sus dotes literarias y artísticas, como un prodigio.
• Era creativo, memorioso, recitaba poesía y leía a poetas franceses.
• Cuando los designios de su corazón se orientaron irresistiblemente hacia la
esbelta muchacha de ojos verdes llamada Rosario Emelina Murillo, en el catálogo
de sus pasiones había anotado a una "lejana prima, rubia, bastante bella", tal vez
Isabel Swan, y a la trapecista Hortensia Buislay.
• Ninguna de ellas, sin embargo, le procuraría tantos quebraderos de cabeza como
Rosario; y como manifestara enseguida a la musa de su mediocre novela
sentimental Emelina sus deseos de contraer inmediato matrimonio, sus amigos y
parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y terminara de crecer sin
incurrir en irreflexivas precipitaciones.
• Viajó por varias naciones de Europa y América, representando a su país, como
Cónsul y Embajador.
• En 1886, viajó a Chile, donde publicó “Abrojos”, “Canto épico a las gloria de
Chile”, y “Rimas”, todas en 1887.
6. • En 1888 “Azul…”fue su primer gran libro, elogiado
por la crítica, sobre todo por el escritor español, Juan
Valera y el uruguayo José Enrique Rodó.
• De regreso a Managua, contrajo enlace, en 1890,
con Rafaela Contreras, con quien tuvo su primer
hijo, pero lo dejó viudo en 1893.
• Volvió a casarse en Madrid, en el año 1900, con
Francisca Sánchez, que lo hizo padre por segunda
vez, y fue su compañera durante el resto de su vida.
• Representó al gobierno nicaragüense en 1892, en
los actos de celebración del IV centenario del
descubrimiento de América.
• Así fue siendo reconocido a nivel mundial, fama
que fue creciendo tras sucesivos viajes por Estados
Unidos, Chile, Francia y Argentina, donde tras
radicarse en Buenos Aires, colaboró con el diario “La
Nación”, lo que le permitió volver a España en 1898,
como corresponsal.
7. • Tras su paso por París, su poesía se volvió más universal, ya que los poetas
parnasianos y simbolistas dejaron su impronta en su creatividad.
• Abundaron en sus obras imágenes exóticas, metáforas, símbolos y figuras
retóricas.
• Fue proclamado por sus colegas como el padre del modernismo.
• Su poesía muestra los gustos y sentimientos de su época, en forma refinada y
elevada, abundando los elementos decorativos y las resonancias musicales.
• En Rubén Darío, el arte es convertido, a través de su pluma ,en un triunfador sobre
el amor, y también sobre la naturaleza, restableciendo el orden y la armonía, cuando
lo natural se presenta caótico.
• Es también un poeta cívico, exaltando héroes y hechos nacionales, tomando una
posición crítica, con respecto a la realidad socio-política.
•Figuran entre sus creaciones: “Abrojos”, “Canto épico a las gloria de Chile” y
“Rimas”, dedicada a Becker , todas de 1887.
• En 1888, “Azul…”, surgió de su romántico pensamiento, para exaltar el amor.
• Este fue el libro que lo consagró como creador del modernismo.
• En 1896-1901, “Prosas profanas y otros poemas”, consagraron el triunfo del arte
por sobre el amor.
• En 1901 publicó “Peregrinaciones”.
•El arte restableció el orden de la naturaleza en “Cantos de vida y esperanza”,
publicado en 1905.
8. • En 1910 apareció “Poemas de otoño”.
• Nació en 1907 “El canto errante”, donde afrontó los eternos problemas de la
humanidad y en 1913 “La isla de oro”.
• La Argentina también fue parte de su inspiración poética, a la que como
homenaje a su centenario le dedicó “Canto a la Argentina y otros poemas”
(1914).
• Su obra, también expresó en muchos casos ideas de compromiso y toma
de posición, como en “A Colón”, donde se opuso al descubrimiento
expresando su horror.
• En “A Roosevelt”, evaluó a latinos y anglosajones.
• Fue nombrado representante diplomático de Nicaragua en Madrid, en 1907,
pero en 1913 fue aquejado por una crisis religiosa y mística, que lo recluyó
en Palma de Mallorca.
• Regresó a Nicaragua en 1915, a causa del estallido de la Primera Guerra
Mundial, pero el alcohol y la enfermedad erosionaron su cuerpo.
• Falleció en León (Nicaragua), el 6 de febrero de 1916 de cirrosis hepática.
9. Sus Principales Obras
Poesías y Artículos en prosa
(1881)
Abrojos y Rimas (1887)
Azul (1888)
Los Raros y Prosas Profanas
(1896)
Cantos de vida y Esperanza
(1905)
Poema de otoño y otros
poemas
10. • El Modernismo fue un movimiento literario
innovador que originó en la literatura hispano-
americana en los últimos años del siglo XIX .
• Representó un afán de cambio y de modernidad.
• Los modernistas escribieron una literatura de una
belleza orgánica, una paleta de brillantes colores y un
mensaje que apelara tanto a los sentidos y las
emociones ,como a la inteligencia.
• En verso, el modernismo se expresó con
musicalidad, metáforas provocadoras y cinestesia –
una mezcla de sentidos -.
El Modernismo
11. • En Hispanoamérica, los modernistas
empezaron a escribir ”el arte por el arte”, “la
belleza por la belleza”.
• Después, trataron temas americanos y
políticos, como se ve en la obra “Dos patrias”
de José Martí y “A Roosevelt” de Rubén Darío.
• El modernista más importante fue el
nicaragüense Rubén Darío; él propagó el
nuevo movimiento por todas partes del mundo
hispánico con su libro Azul en 1888.
•
•Su poema “Sonatina”, un ejemplo del „arte por el
arte‟, explota los valores auditivos y sensoriales
de la lengua.
12. La fantasía.
La intimidad doliente.
Importancia de música y color.
Lenguaje directo y sencillo.
Nuevos métodos lingüísticos y métricos.
La tradición hispánica.
Un tono frívolo y precioso que refleja la
universalidad y la belleza.
13. La Obra de Rubén Darío
Su poesía, tan bella como culta, musical y sonora, influyó en
centenares de escritores de ambos lados del océano Atlántico.
Darío fue uno de los grandes renovadores del lenguaje poético en
las Letras hispánicas.
Los elementos básicos de su poética los podemos encontrar en
los prólogos a Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza y El
canto errante. Entre ellos es fundamental la búsqueda de la belleza
que Rubén encuentra oculta en la realidad.
Para Rubén, el poeta tiene la misión de hacer accesible al resto
de los hombres el lado inefable de la realidad.
Para descubrir este lado inefable, el poeta cuenta con la metáfora
y el símbolo como herramientas principales.
Directamente relacionado con esto, está el rechazo de la estética
realista y su escapismo a escenarios fantásticos, alejados espacial y
temporalmente de su realidad.
Enteramente inquieto e insatisfecho, codicioso de placer y de
vida, angustiado ante el dolor y la idea de la muerte, Darío pasa
frecuentemente del derroche a la estrechez, del optimismo frenético
al pesimismo desesperado, entre drogas, mujeres y alcohol, como si
buscara en la vida la misma sensación de originalidad que en la
poesía o como si tratara de aturdirse en su gloria para no examinar
el fondo admonitor de su conciencia.
14. Este "pagano por amor a la vida y cristiano por temor de la muerte" es
un gran lírico ingenuo que adivina su trascendencia y quiere romper el
cerco tradicional de España y América: y lo más importante es que lo
consigue.
Es necesario romper la monótona solemnidad literaria de España con
los ecos del ímpetu romántico de Victor Hugo, con las galas de los
parnasianos, con el "esprit" de Verlaine; los artículos de Los raros (1896),
de temas preponderantemente franceses, nos hablan con claridad de esta
trayectoria.
Pero también América hispánica se está encerrando en un círculo
tradicional, con lo norteamericano por arriba y los cantos a Junín y a la
agricultura de la Zona Tórrida por todas partes; y allá van sus Prosas
profanas, con unas primeras palabras de programa, en las que figuran
composiciones tan singulares y brillantes como el Responso a Verlaine,
Era un aire suave... y la Sonatina.
Ha triunfado el modernismo: había que reaccionar contra la ampulosidad
romántica y la estrechez realista; las inquietudes de Casal, de James
Freyre, de Asunción Silva, de Martí, de Díaz Mirón, de Salvador Rueda,
son recogidas y organizadas por el gran lírico, que, influido por el
parnasianismo y el simbolismo franceses, echa las bases de la nueva
escuela: el modernismo, punto de partida de toda la renovación lírica
española e hispanoamericana.
15. Pero Rubén Darío rechaza las normas de la escuela y la mala costumbre de
la imitación; dice que no hay escuelas, sino poetas, y aconseja que no se
imite a nadie, ni a él mismo... Ritmo y plástica, música y fantasía son
elementos esenciales de la nueva corriente, más superficial y vistosa que
profunda en un principio, cuando aún no se había asentado el fermento
revolucionario del poeta. Pero pronto llega el asentamiento.
El lírico "español de América y americano de España", que había abierto a
lo europeo y a lo universal los cotos cerrados de la Madre Patria y de
Hispanoamérica, miró a su alma y su obra, y encontró la falta de solera
hispánica: "yo siempre fui, por alma y por cabeza, / español de conciencia,
obra y deseo"; y en la poesía primitiva y en la poesía clásica española
encontró la solera hispánica que necesitaba para escribir los versos de la más
lograda y trascendente de sus obras: Cantos de vida y esperanza (1905), en
la que corrige explícitamente la superficialidad anterior ("yo soy aquel que
ayer no más decía..."), y en la que figuran composiciones como Lo fatal, La
marcha triunfal, Salutación del optimista, A Roosevelt y Letanía de Nuestro
Señor don Quijote.
El gran lírico nicaragüense abre las puertas literarias de España e
Hispanoamérica hacia lo exterior, como lo harán en seguida, en plano más
ideológico, los escritores españoles de la generación del 98. La Fayette había
simbolizado la presencia de Francia en la lucha norteamericana por la
independencia; las ideas de los enciclopedistas y de la Revolución francesa
habían estado presentes en la gesta de la independencia hispanoamericana.
16. Otras composiciones trascendentes figuran en otros
libros suyos: El canto errante (1907), Poema del otoño
y otros poemas (1910), en el que figuran Margarita,
está linda la mar... y Los motivos del lobo, y el libro que
contiene su composición más extensa, el Canto a la
Argentina, que con otros poemas se publicó en 1914.
La prosa suya, además de en Azul y en Los raros,
podemos encontrarla en Peregrinaciones (1901), La
caravana pasa (1902) y Tierras solares (1904), entre
otros trabajos de menor interés concernientes a viajes,
impresiones políticas, autobiográficas, etc.
Rubén Darío es un genio lírico hispanoamericano de
resonancia universal, que maneja el idioma con
elegancia y cuidado, lo renueva con vocablos brillantes,
en un juego de ensayos métricos audaces y
primorosos, y se atreve a realizar con él combinaciones
fonéticas dignas de Fray Luis de León, como aquella
del verso: "bajo el ala aleve de un leve abanico"; pero
la aliteración es sólo un aspecto parcial de la
musicalidad del poeta, maestro moderno y universal del
ritmo, la imagen y la armonía.
17. PARA LEER:
PÁGS. 188 – 204.
1.PRIMAVERAL.
2.ERA UN AIRE SUAVE.
3.EL CISNE.
4.BLASON
5.CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA
5.1 YO SOY AQUEL QUE AYER NO MÁS DECÍA.
5.2 MARCHA TRIUNFAL.
5.3 A ROOSELVET.