2. Abordaremos estos temas:
La realidad del pecado en el mundo
El perdón, don del Señor resucitado
La práctica de la penitencia en la Iglesia
Las partes del sacramento de la penitencia
3. La realidad del pecado en el
mundo
El pecado es una falta
contra el amor para con Dios
y para con el prójimo.
Se puede definir como una
palabra, un acto o un deseo
contrarios a la ley de Dios.
Al rechazar con su pecado el
amor de Dios y del prójimo,
el cristiano está hiriendo
también a la Iglesia.
Todo pecado de un hombre
cualquiera, toda actuación
egoísta e insolidaria, acepta
y aumenta la "situación de
pecado" existente ya en el
mundo
Injusticias sociales,
violencia, deshumanización
de las relaciones,
ocultamiento de la verdad,
opresión del pobre y del
marginado, etc.
4. El pecado puede ser
Mortal o venial.
El pecado mortal
• Destruye la caridad en el corazón del hombre por una infracción
grave de la ley de Dios y aparta al hombre de Dios y de su Iglesia.
El pecado venial
• Hiere el amor a Dios
• Aunque no rompe la amistad con él ni con su Iglesia.
Un pecado sólo es mortal si la materia es grave, hay
pleno conocimiento y voluntad de hacerlo.
5. El perdón, don del Señor
resucitado
• A quienes perdonéis los
pecados, les quedan
perdonados;
• A quienes se los
retengáis, les quedan
retenidos” (Jn 20, 22-23).
“Recibid el Espíritu
Santo.
• Pero Jesús, como un
regalo de Pascua, otorgó
a los Apóstoles su propio
poder de perdonar.
Sólo Dios puede
perdonar los pecados,
pues el pecado es, ante
todo, una ofensa a Dios.
6. Ministerio de la reconciliación
Cristo, confió el
ministerio de la
reconciliación primero
A sus Apóstoles,
•pero también a los
sucesores de éstos
A los obispos
Y a los presbíteros
•En cuanto colaboradores
de los obispos.
Los sacerdotes se
convierten, por tanto,
•En instrumentos de la
misericordia de Dios.
Ejercen el poder de
perdonar los pecados
• “En el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo”.
7. La práctica de la penitencia en la
Iglesia
•Es decir, no podría participar
plenamente de lo más sagrado
que tenía la comunidad, hasta
que no confesase privadamente
su pecado al ministro de la
reconciliación, obispo o
presbítero,
•Para poder volver así a la plena
unión con la Iglesia y recibir la
sagrada comunión.
•Rompe la relación del cristiano con
Dios
•Y, por lo tanto, aparta también de la
Iglesia,
•Que es el Cuerpo místico de
Cristo.
•Por eso, en la Iglesia primitiva, el
pecador era apartado físicamente de
la comunidad y tenía que hacer
penitencia públicamente.
El pecado mortal
Con el tiempo,
todo esto se hizo
en privado.
El que cometía
pecado mortal no
podía comulgar
Esta es la
práctica que se
ha venido
manteniendo en
la Iglesia desde
hace muchos
siglos.
8. Las partes del sacramento de la
penitencia
El examen de conciencia
• Que nos pide examinar cuáles han sido los pecados de
pensamiento, palabra, obra y omisión cometidos desde la
última confesión.
La contrición o arrepentimiento
• Que brota en nuestro corazón cuando nos damos cuenta de
que nos hemos separado del camino que nos lleva hacia él.
• La contrición incluye también el propósito de no volver a pecar.
La confesión
• Que consiste en la acusación sincera e íntegra de los pecados
cometidos, hecha ante el sacerdote.
9. Absolución y Penitencia
La absolución del sacerdote
• Que concede el perdón en nombre de Cristo con estas palabras:
• “Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por
la muerte y resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo
para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la
Iglesia, el perdón y la paz.
• Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo”.
Y la satisfacción, también llamada “penitencia”
• Es decir, el cumplimiento de ciertos actos u oraciones, que el
propio confesor impone al penitente para reparar los daños
causados por los pecados.
10. ORACIÓN
Señor y Padre nuestro, tú que
has perdonado nuestros
pecados y nos has dado tu paz;
haz que nos perdonemos
siempre unos a otros, y que
trabajemos todos juntos por la
paz del mundo. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.