(2024-05-06)Sesion Anticoncepción desde atencion primaria (DOC)
Tema 3
1. I.E.S. Virgen del Carmen
Curso 2016-2017
Psicología
TEMA 3
LA PERCEPCIÓN
“La percepción visual no opera con la fidelidad mecánica de una cámara, que
lo registra todo imparcialmente: todo el conglomerado de diminutos pedacitos
de forma y color que constituyen los ojos y la boca de la persona que posa para
la fotografía, lo mismo que la esquina del teléfono que asoma accidentalmente
por encima de su cabeza. ¿Qué es lo que vemos?... Ver significa aprehender
[seleccionar] algunos rasgos … de los objetos: el azul del cielo, la curva del
cuello del cisne, la rectangularidad del libro, el lustre de un pedazo de metal, la
rectitud del cigarrillo”1
1. La diferencia entre sensación y percepción.
Cuando un músico ejecuta una nota en el piano, sus características de
volumen y tono son sensaciones. Si se escuchan las primeras cuatro notas y se
reconoce que forman parte de una pieza en particular, se ha experimentado un
proceso perceptivo. Las diferencias entre las categorías de sensación y
percepción, no parecen muy claras, máxime si se considera que en ciertos casos
un hecho ocurre a la par de otro.
La sensación consiste en la detección de la energía física del ambiente
que nos rodea (electromagnética, térmica, mecánica) y su codificación en
señales nerviosas. También puede definirse como la respuesta de los
órganos de los sentidos frente a un estímulo.
La percepción, en sentido estricto, es la selección, organización e
interpretación de las sensaciones. En la percepción intervienen no sólo las
sensaciones sino también otra clase de elementos, que se encuentran en el
individuo: las necesidades, las motivaciones y la experiencia previa. La
percepción implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino
también de nuestro cerebro.
La percepción es un proceso subjetivo, pues depende de factores que
están sólo en el sujeto; es un proceso selectivo, donde tales factores
condicionan qué recibir y cómo interpretarlo; y, por último, es un proceso
variable, pues los factores subjetivos dependen también de la experiencia.
En sentido amplio, la percepción también incluye, además de los
estímulos, los pensamientos y los sentimientos. De manera automática, no
sólo interpretamos sensaciones, sino que también ‘vemos’ emociones o
‘reconocemos’ pensamientos en los demás.
Veamos otro ejemplo, esta vez de una percepción visual.
1
Arnheim, Arte y percepción visual. Madrid: Alianza, 1995, p. 58-59.
2. En esta imagen pixelada reconoce-
mos claramente las sensaciones,
que corresponden a cada uno de los
pixeles (fragmentadas tanto en el
espacio como en la intensidad y
grado de color, en este caso gris), y
la percepción, que arroja el saldo de
lo que vemos: “una cara” o “Steve
Jobs”.
Se acepta generalmente que la sensación precede a la percepción y
que esta es una diferencia funcional sencilla, pero es una simplificación. En
el proceso sensible se percibe un estímulo, como puede ser la alarma de una
puerta, luego se analiza y compara –percepción– la información suministrada por
ese estímulo y se percibe que “suena una alarma”. Luego se resuelve si es
necesario asumir una actitud alerta frente algún peligro o si simplemente es
cuestión de apagar el dispositivo que accidentalmente accionó la alarma. Todo
esto, aunque en esencia parece trivial, constituye el resultado de la
acumulación de grandes volúmenes de información que se interrelacionan
y dan como resultado una percepción.
2. Fases del proceso perceptivo.
Existen cuatro fases perceptivas:
Detección: cada uno de los sentidos recibe los estímulos a los que es sensible
(el ojo capta a la energía electromagnética, el oído las vibraciones del aire, etc.).
Transducción: los órganos receptores convierten la energía del estímulo en
mensaje nervioso o señales electroquímicas que circulan por el sistema
nervioso.
Transmisión: a través de los impulsos nerviosos se transmiten la información
hacia diferentes zonas del cerebro.
Procesamiento de la información: el cerebro organiza e interpreta la
información, dándole significado.
3. Principales teorías sobre la percepción humana.
3.0. El empirismo.
La primera interpretación de la percepción no consideraba que fuera un
proceso o que implicara algo distinto que las sensaciones recibidas. La filosofía
empirista entendía que la percepción es un proceso automático objetivo. Las
personas captan la realidad tal y como es. El hombre viene al mundo como una
“página en blanco” que las experiencias van completando.
3.1. El asociacionismo.
En el siglo XIX, el fisiólogo Hermann von Helmhotlz planteó que la
3. percepción era una interpretación de las sensaciones en la que influían las
experiencias pasadas. Esta idea fue seguida por los primeros psicólogos
científicos (experimentales), como Wundt y Titchener, que formaron la escuela
estructuralista. Esta escuela sostiene que:
1) La percepción humana es similar a la composición química de las
sustancias complejas. La percepción es el resultado de la unión de
elementos sensoriales básicos o átomos sensoriales.
2) El resultado de la composición de tales elementos es el objeto de la
percepción. Esta escuela habla de una escena perceptiva.
3) La experiencia pasada aporta información para hacer tal
composición. La experiencia pasada es un contexto asociativo (un
contexto de relaciones o conexiones entre estímulos).
3.2. La Gestalt.
Los autores de esta escuela, como Koffka o Köhler, consideraban que la
forma en que percibimos muestra cómo está organizado nuestro cerebro.
La Gestalt rechazaba la idea asociacionista de que la organización
perceptiva dependía de la experiencia previa. Para esta escuela las personas
son agentes activos estructuradores del entorno. Para entender a la Gestalt
hay que comprender los siguientes dos principios:
a) El isomorfismo, según el cual la manera en que percibimos es un
reflejo de la forma cómo está organizado el cerebro.
b) Estructura: las estructuras se caracterizan porque funcionan como
unidades complejas que no pueden ser comprendidas a partir
del conocimiento de sus componentes individuales; si no, que
una estructura es una totalidad (funciona integrado) con sus
leyes y formas.
3.3. El cognitivismo.
El cognitivismo también incorpora la idea de que la percepción implica
procesos mentales. Concretamente se sirve de la metáfora del ordenador, según
la cual hay en el proceso perceptivo inputs y outputs, mediados por procesos
cognitivos.
Esta teoría habla de esquemas cognitivos o categorías cognitivas
(Piaget) para referirse a esos procesos de mediación y organización. Pero
además introdujo la idea de que también hay que tener en cuenta lo que llamó
hipótesis perceptiva (Bruner), es decir, los contenidos mentales previos a
toda percepción que la pueden condicionar, como las expectativas o las
intenciones de las personas.
4. Factores que influyen en la percepción.
4.1. Factores externos.
Las características de los estímulos que pueden condicionar la percepción
son:
4. • La novedad. Lo nuevo o diferente llama más la atención porque rompe
la continuidad (rutina).
• El tamaño. Somos más receptivos a los objetos grandes. P.e., muy
pocas personas leen la letra pequeña de los productos que compran.
• La repetición. Repetir un mensaje o una imagen aumenta la
probabilidad de que la percibamos en una escena. P.e., reconocemos
el logo de marcas comerciales conocidas desde casi cualquier
distancia.
• La intensidad. Los estímulos fuertes llaman más nuestra atención.
Una luz muy intensa o un ruido estruendoso nos harán reaccionar con
mayor rapidez.
• La familiaridad. Tendemos a dejar de percibir los detalles de un
entorno familiar. Cuando viajamos, buscamos conocer a fondo
ciudades en las que estaremos poco tiempo, pero es bastante común
que no se muestre el mismo interés por conocer la ciudad o región
donde vivimos.
• El movimiento. Somos más sensibles a los objetos que se mueven en
una escena que a los que permanecen quietos.
4.2. Factores internos.
La percepción está condicionada además por factores individuales como:
• La motivación. La motivación provoca un efecto selectivo en la
percepción. P.e., una persona que lleva tiempo sin comer es muy
sensible a percibir los estímulos relacionados con la comida.
• El estado de ánimo. El miedo puede influir en la percepción. El temor
a una situación concreta puede distorsionar la percepción y hacer que
se viva como más peligrosa de lo que es en realidad.
• Los intereses o expectativas. Las personas tienden a percibir las
cosas según esperan o desean que sean. También pueden funcionar
negativamente, haciendo que no percibamos lo que no nos interesa o
lo que no nos conviene.
• Las experiencias previas. Determinan nuestras expectativas,
contribuyendo a anticipar el futuro de cierta manera.
4.3. Los factores sociales.
La percepción social es la percepción influida por la sociedad y por las
ideas que recibimos de ella. La presión social del grupo influye en la percepción.
Esto se ve con claridad en el caso de los prejuicios. Las personas prejuiciosas
tienen a reconocer con más facilidad los estereotipos o características de
aquellos grupos sociales que estiman negativamente. P.e., en 1946 se hizo el
siguiente experimento. Se formaros dos grupos de personas, uno con prejuicios
raciales y otro sin ellos. Se proyectaros veinte diapositivas de hombres blancos
y se les pidió que identificaran a los individuos de origen judío. El grupo de
personas con prejuicios identificaron a estos individuos con mayor facilidad que
el grupo de personas sin prejuicios.
5. 4.4. Los factores culturales.
El modo de hacer o de ser de una sociedad influye en el modo en que
sus miembros perciben e interactúan con su entorno. Al viajar nos damos
cuenta de cómo las mismas percepciones son entendidas de forma distinta por
personas de diferentes contextos sociales y culturales.
Estos contextos pueden ser de varias clases: económicos, formativos,
ideológicos. P.e., en una cultura machista el maltrato o la discriminación a la
mujer puede verse como algo normal; en cambio, en países en los que se ha
avanzado en la igualdad entre hombres y mujeres, ese trato se percibirá
inaceptable.
5. Leyes de organización perceptiva.
5.1. Leyes generales.
Ley de la buena forma. La percepción busca siempre la forma más
simple o la más consistente. Busca siempre comprender los elementos del
modo más significativo y coherente.
Ley de la figura-fondo. En primer lugar, cabe definir figura como un
elemento que existe en un espacio, destacándose en su interrelación con los
demás elementos. La figura es aquella zona del campo perceptual donde fijamos
nuestra atención. Podemos entender fondo como todo aquello que no es figura,
es decir, la parte del campo que contiene elementos interrelacionados que
sostienen a la figura. El fondo son las zonas circundantes a la figura que quedan
en un plano visual de menor jerarquía.
También tendemos a interpretar el fondo como aquello que tiene menor
luminosidad mientras que la figura es lo que tiene más luminosidad. Aunque
6. podemos hacer oscilar figura y fondo en ambas imágenes (arriba), según donde
fijemos nuestra atención, tendemos a interpretar el círculo blanco de la imagen
izquierda como figura mientras que en la imagen derecho percibimos el círculo
negro como fondo.
En la imagen de la izquierda (abajo) vemos tan pronto dos caras (la figura
está en negó y el fondo el blanco) como una copa (la figura está en blanco y el
fondo en negro)
Copa de Rubin Escher: Sky and Water (1938)
5.2. Leyes particulares.
Ley de proximidad. Los elementos que aparecen cercanos en el campo
visual se perciben agrupados. Por ejemplo, cuando vemos dos objetos próximos
estos podrían no estarlo, sin embargo, nuestro campo visual los ubica en el
mismo plano y de esta manera crea el efecto de cercanía. Un claro ejemplo de
ello es cuando vemos al cielo dos estrellas casi pegadas, pero esto no es así
porque en realidad existen años luz entre ellas.
7. Ley de semejanza. Las formas son parecidas entre sí tienden a
agruparse.
Ley de cierre. Las figuras inacabadas tienden a percibirse como figuras
completas.
Caras de Bélmez
Ley de contraste. Un elemento será fácilmente percibido si se diferencia
mucho del resto de los elementos del conjunto.
8. 6. Las ilusiones.
Se produce una ilusión óptica cuando hay una discrepancia entre lo que
se percibe y la realidad objetiva. Este conflicto se produce porque la mente
humana acepta los datos visuales como correctos. Esta tendencia se llama
preponderancia visual. También se producen ilusiones que dependen, no de la
percepción, sino de nuestros órganos visuales.
Veamos algunas ilusiones y su explicación.
6.1. Ilusiones fisiológicas.
• El fenómeno “phi” de Wertheimer. El fenómeno phi (movimiento
estroboscópico) es una ilusión óptica de nuestro cerebro que hace
percibir movimiento continuo en donde hay una sucesión de imágenes.
Dibujo con dos caras, una mirando hacia la izquierda u otra hacia la
derecha. Si lo movemos de derecha a izquierda, los ojos de las caras
de mueven de un lado a otro, porque conservamos la impresión óptica
durante un espacio de tiempo. El cine se basa en este principio.2
• La ilusión de la retícula de Hering. En la retícula de Hering aparecen
puntos grises en cada intersección, salvo en la que se está mirando.
2
https://www.youtube.com/watch?v=9I_C2aahVUk
9. 6.2 Ilusiones psicológicas o perceptivas.
• La ilusión de Zöllner. Las rectas paralelas parecen inclinarse hacia
la derecha, hacia arriba o hacia abajo, por influjo de los segmentos
oblicuos añadidos a estas.
• La ilusión de Hering. Las dos rectas paralelas parecen curvarse
alrededor del centro del haz radiado.
• La ilusión de Müller-Lyer. Dos o más segmentos de igual tamaño
parecen más grandes o más pequeños dependiendo de que las puntas
de flecha añadidos en sus extremos apunten hacia adentro o hacia
afuera.
Uno de los aspectos más intrigantes de la ilusión de Müller-Lyer es que
resulta más difícil "engañar" a miembros de poblaciones rurales. Los
estudios que comparan las respuestas de habitantes de ciudad con la
de niños de zonas rurales zambianas han demostrado que es más
probable que los niños rurales determinen que las líneas son de igual
longitud. Los psicólogos sospechan que este es el resultado de su
exposición comparativamente infrecuente a esquinas y guías
relacionadas con la perspectiva.
10. • La ilusión de Pozo. La dos líneas son del mismo tamaño, pero la línea
superior parece ser mayor porque interpretamos su tamaño de
acuerdo con la ley de la perspectiva según la cual los objetos lejanos
se hacen más pequeños en nuestro campo visual: al estar más lejos
(las dos líneas que convergen funcionan como líneas de fuga, que
“sitúan” la línea superior “más lejos” que la inferior) esperaríamos que
fuera más pequeña, aunque tuviera el mismo tamaño, pero como su
tamaño relativo es el mismo, interpretamos que es “más larga”.
• El paralelogramo de Saner. Los segmentos derecho e izquierdo son
iguales, aunque no lo parece
• La ilusión de Frazer. En una serie de líneas con forma de cuerdas
trenzadas que producen el efecto de deformar las formas geométricas
originales. El ejemplo más clásico es esta imagen, llamada la "Espiral
de Fraser" y que no es tal espiral, sino círculos concéntricos
• La ilusión de Tichener. Aunque los dos círculos centrales son del
mismo tamaño, el de la izquierda luce más pequeño que el de la
derecha debido a que los círculos que lo rodean son más grandes.
11. • Ilusión de la constancia perceptiva. En el dibujo de la izquierda se
mantiene la ley de la perspectiva que reduce el tamaño relativo de un
objeto cuando se aleja. En el dibujo de la izquierda la silueta tiene el
mismo tamaño, pero parece más grande cuanto más alta se encuentra
porque interpretamos que está más lejos.
• Los objetos reversibles o figuras ambiguas. En estos casos se
comprueba que vemos figuras distintas según cómo interpretemos la
figura y el fondo. La copa de Rubin es un caso de figura reversible.
Pero hay otras bastante curiosas.
12. El cubo de Necker
Los dibujos de Escher juegan con frecuencia con la ley de figura y fondo.
• Las figuras imposibles.
13. El dibujante Escher también ha dibujado algunas de las imágenes
imposibles más conocidas.
8. Otros fenómenos perceptivos.
8.1. Las alucinaciones.
Una alucinación es una experiencia sensorial en la que no hay estímulo.
Normalmente son resultado de un trastorno mental. Las más frecuentes,
vinculadas a los sentidos, son:
Auditivas. Se oyen sonidos, con frecuencia voces, aunque también
pueden ser murmullos, silbidos, etc.
Visuales. Pueden aparecer en personas con trastornos severos como
la psicosis. También es típica de los episodios de delirium tremens
(síndrome de abstinencia al alcohol). Las falsas percepciones suelen
ser de animales amenazantes, con una sensación terrorífica y
actitudes defensivas, es frecuente que las personas afectadas creen
14. observar arañas, u hormigas, que les invaden y ponen en peligro sus
vidas.
Esta clase de alucinación también pueden producirse por el efecto
de ciertas drogas psicoactivas, como el LSD. Los efectos que produce
son potenciación de los sentidos (particularmente los colores y los
sonidos), sinestesia (confusión de los sentidos), todo se comienza a
ver curvado y se ven patrones caleidoscópicos o fractales.
Táctiles. Percepción de contacto con la piel, picores, hormigueo.
8.2. La agnosia.
Es una incapacidad para reconocer estímulos externos como
consecuencia de una lesión de las lesiones cerebrales encargadas del
reconocimiento. Aparecen en todas las modalidades sensoriales pero las más
conocidas son las visuales.
Un ejemplo muy estudiado es la prosopagnosia, que es una agnosia en
la que las personas pierden la capacidad de reconocer rostros, aunque sean
familiares.
8.3. El miembro fantasma.
El miembro fantasma es un trastorno perceptivo que se da en personas a
las que se les ha amputado una parte del cuerpo, normalmente alguna de las
extremidades. A pesar de no tenerla la siguen sintiendo, lo que con frecuencia
se traduce en un dolor difícil de calmar.
La causa de este fenómeno está en el cerebro. Las áreas encargadas de
procesar la información sensorial del miembro amputado siguen estando activas.