Este documento proporciona información sobre una alimentación saludable. Explica que una dieta equilibrada debe incluir alimentos de todos los grupos principales como lácteos, carbohidratos, frutas y verduras. Recomienda comer al menos una porción de cada grupo en las comidas principales y consumir una gran variedad de alimentos, especialmente frutas y verduras frescas. También enfatiza la importancia de comer de acuerdo con las necesidades individuales y limitar el consumo de grasas, azúcares y sal.
1. IMC= Peso / Estatura²
Peso =70.5 1.72 70.5/2.95= IMC =23.89
Estatura = 1.72 *1.72
2.9584
Una alimentación correcta
La base de un buen estado de salud físico es una buena alimentación comer lo que nuestro cuerpo nos pide y
necesita para poder crecer, vivir trabajar y estar sano. Una alimentación sana debe ser suficiente con capacidad de reponer
la energía gastada, completa; incluye todos los nutrientes que necesita el organismo, variada; formadas por elementos de
distinto grupo y composición, equilibrada; incorporar los nutrientes en proporciones adecuadas, segura ; los alimentos se
manipulan y conservan en condiciones higiénicas. ¿Qué significa comer saludablemente? Comer de todo un poco la variedad
de alimentos garantiza una alimentación equilibrada y con todos los nutrientes necesarios.
Los lácteos (leche, yogur, queso, natilla, etc.) son una importante fuente de proteínas de elevada calidad lactosa,
vitamina (A, D, E, K) son una excelente fuente de calcio. Se debe consumir dos o tres razones de lácteos diarios. Los
alimentos ricos en carbohidratos (pan, pasta, arroz, maíz, etc.) son los que proporcionales energías estas deben formar parte
de las comidas principales. Las frutas y verduras son fuente fundamental de vitaminas minerales y fibras. Se recomienda
comer por lo menos cuatro razones diarias, consumidas crudas se aprovechan al máximo sus vitaminas y minerales.
Incluir al menos un alimento de cada grupo en cada una de las tres principales comidas del día.
Comer la mayor variedad posible de alimentos:
Muchas verduras y frutas, en lo posible crudas y con cáscara, preferir las de temporada que son más baratas y de mejor
calidad. Con moderación cereales (tortilla, pan integral, pastas y galletas, arroz o avena), combinados con leguminosas
(frijoles, lentejas, habas o garbanzos).
Pocos alimentos de origen animal, preferir el pescado o el pollo sin piel a las carnes de cerdo, borrego o res.
3. Comer de acuerdo con las necesidades y condiciones individuales. Ni de más ni de menos.
4. Consumir lo menos posible de grasas, aceites, azúcar y sal.
5. Beber agua pura en abundancia.
6. Realizar 30 minutos de actividad física al día.