1. Agosto
ara el 22 de agosto de 2015 nxLas misiones
interculturales
PARA ESTA SEMANA: Juan 4:4-30; Mateo 8:5-13; Marcos 5:1-20, 21-28;
Lucas 17:11-19; Juan 12:20-32.
TEXTO CLAVE: "Este es mi siervo, a quien he escogido, mi amado, en
quien estoy muy complacido; sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará
justicia a las naciones" (Mat. 12:18).
SABADO
PREVIEW
C
uando Jesús estuvo en la Tierra, pasó mucho tiempo con los gen
tiles, y muchos de sus milagros beneficiaron a esos extranjeros.
Jesús se mezcló con todo tipo de personas, por ejemplo: cobra
dores de impuestos, prostitutas y leprosos. Los judíos pensaban
que su conducta era extraña, incluso blasfema, y finalmente se rehusaron
a aceptarlo como su Salvador.
Las personas de otras culturas tienen mucho para enseñarnos. Cuando
Jesús sanó al siervo del centurión romano, se dirigió a la multitud y dijo:
"Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande" (Luc.
7:9). Al asociarse con diferentes culturas, él expuso a más personas como
el centurión romano al amor de Dios y su plan de salvación.
Las últimas palabras de Jesús en Mateo 28:19 y 20 son un mandato
para sus seguidores, nosotros, de esparcir las buenas nuevas de salvación
y animar a otros a seguir a Jesús. Eso significa juntarnos con personas
con las que generalmente no estaríamos.
Dios llama a cada uno a establecer una diferencia. Recuerdo un cartel
que solía estar afuera de la habitación de mi hermano: "Ve a todo el
mundo y predica el evangelio. Si es necesario, usa palabras". Esta semana
piensa en cómo puedes interactuar con otros de maneras que glorifiquen
a Dios y muestren a los demás quién es Jesús.
54 / Lección para jóvenes
2. ALCANZAR A OTROS
No es un secreto que Jesús se acercó a los gentiles tan a menudo como
a su propio pueblo. Solemos pensar que, al hacer esto, él iba en contra
del judaismo; pero en realidad, el judaismo enseñaba que el pueblo de
Israel debía ser una luz para los gentiles. En su corazón sabían que, como
pueblo escogido de Dios, tenían el deber de compartir su amor. Pero sus
corazones se endurecieron, y para cuando Jesús apareció en escena se
habían aislado pensando que eran más santos que las otras naciones.
Así, se separaron de los demás grupos humanos que, supuestamente,
los hacían "impuros".
Cuando Jesús sanó al siervo del centurión romano y declaró: "Les
aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe"
(Mat. 8:10), la multitud, naturalmente, quedó estupefacta. Las creencias
romanas eran paganas. ¡Con seguridad su Dios no extendería su toque
sanador a ellos! Pero, a través de estas acciones, Cristo demostró que
su amor por la humanidad no está determinado por nuestros límites
humanos: su amor, su salvación, es un regalo para todos.
Jesús no abarcó solamente barreras interculturales; también destruyó
límites subculturales. Cuando los diez leprosos le rogaron por sanidad
(Luc. 17:11-19) no se dio la vuelta, a pesar del estigma que tenían los
leprosos y el potencial de llegar a ser "impuro". Al descubrir que habían
sido sanados, solamente el samaritano regresó para agradecer a Jesús.
Para un judío, un samaritano era alguien del lado equivocado del camino,
un individuo considerado indigno por las masas; pero a este Jesús le dijo:
"Tu fe te ha sanado" (vers. 19).
Hoy parece que no debiéramos tener problemas para relacionarnos
con personas de otras culturas. Nuestras ciudades están repletas de una
mezcla de idiomas y acentos, y los viajes internacionales han logrado
que el otro lado del mundo esté a nuestro alcance en cuestión de horas.
Pero las divisiones culturales y subculturales permanecen, y como segui
dores de Cristo somos llamados a cruzarlas. Puede ser tan sencillo como
encontrar a los intocables, los "leprosos" del mundo de hoy, y estirar
nuestra mano hada ellos con amor. Quizá, como los líderes religiosos
del pasado, nuestro problema no está en saber lo que debemos hacer,
sino en realmente hacerlo.
Biblia en mano
j Lee Juan 4:4 al 30. ¿Qué podemos aprender de esta historia acerca del modo
en que Jesús testificaba a los no judíos? ¿En qué aspectos Jesús se salió de los
límites de la tradición, a fin de alcanzar a esta mujer?
I ¿Cuán lejos de tu "zona de confort" estás dispuesto a ir a fin de ministrar a
otros? ¿Cuán lejos debes ir?
Lección para jóvenes / 55
D O M IN G O
16Agosto
A
no
3. LUNES
17Agosto
7=
A
no
JESÚS, EL MAYOR MISIONERO
Jesús era judío, pero un judío que no temía desafiar el statu quo. Por
ser judío, tenía acceso a la bendición especial que Dios regaló a la nación
de Israel a través de la historia. Pero, él no fue egoísta con estas bendi
ciones; las extendió sin dudar a otros grupos de personas, incluyendo a
los romanos (Mat. 8:5-13; Luc. 7:1-10), los samaritanos (Juan 4:4-30), los
leprosos y las mujeres.
Si los líderes religiosos del tiempo de Jesús hubieran logrado lo que
querían, la gente ni siquiera habría sabido quién era Jesús. Pero a través
de su ejemplo de ministerio a los despreciados de la sociedad, los recha
zados e indeseables, la iglesia cristiana explotó.
Muchas veces Jesús no tenía dónde vivir, así que, se quedaba en los
hogares de amigos y ministraba para con las personas en los lugares me
nos pensados: de laderas de montañas a botes, pozos públicos e, incluso,
piletas comunitarias (ver Mat. 5:1, 2; Luc. 8:22-25; Juan 4:4-30; 5:1-14).
Jesús conectaba a personas con el Cielo (1 Cor. 15:21,22)
Quizás el mejor ejemplo de misión intercultural es el del ministerio
de Jesús. Jesús, el Hijo de Dios, dejó su hogar celestial para venir a esta
"tierra extranjera", conocida como la Tierra, para conectarse con la hu
manidad perdida a causa del pecado de Adán y de Eva (Gén. 3:1-7). Antes
del pecado, los humanos tenían una conexión directa con-Dios; Adán
y Eva caminaban diariamente con Dios en el Edén. Debió de haber roto
el corazón de Dios el que su creación fuera tan egoísta y desconfiada.
Pero, aun en nuestro estado degradado, tenía un plan para permanecer
conectado a nosotros. Así que, envió a su Hijo, Jesús, para ser el mejor
ejemplo de misionero intercultural, para reconectar a su pueblo, tú y yo,
con Dios por la eternidad.
La verdad está resumida en el conocido versículo: "Porque tanto amó
Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en
él no se pierda, sino que tenga vida eterna" (Juan 3:16). ¡Qué increíble!
Dios envió a Jesús para que todo aquel que cree pueda tener vida eterna.
Si has recibido el regalo de la salvación, Dios te está llamando a com
partirlo con otros (Mat. 28:19, 20). ¿Estás dispuesto a trabajar con él
compartiendo a Jesús con otros?
Biblia en mano — —————— — ————
y Lee Mateo 8:5 al 13 (ver también Luc. 7:1-10). ¿Qué nos enseña esta historia so
bre el modo en que aun las más grandes divisiones culturales pueden quebrarse
por el bien del evangelio?
/ Además de lo que nos ofrece el informe de esta curación, podemos ver que la
gran división cultural no fue capaz de mantener separados a estos judíos del
capitán romano. ¿Qué lecciones podemos obtener acerca del modo de aprender
a trascender cualquier diferencia cultural que podamos (con limpia conciencia),
a fin de alcanzar a otros?
56 / Lección para jóvenes
4. “LA MAGNA CARTA MISIONERA”
"¡Cuánto bien podría realizarse si todos los que tienen la verdad, la
Palabra de vida, trabajaran por el esclarecimiento de los que no la poseen!
Cuando los samaritanos acudieron a Cristo en respuesta a la invitación
de la mujer samaritana. Cristo los comparó, al hablar con los discípulos,
a un campo de trigo listo para la siega. Les dijo: '¿No decís vosotros: Aún
faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad
vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega'
(Juan 4:35). Cristo permaneció dos días con los samaritanos, porque es
taban hambrientos de oír la verdad. ¡Y fueron días ocupadísimos! Como
resultado, 'creyeron muchos más por la palabra de él' (Juan 4:41). Este fue
su testimonio: 'Nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdadera
mente este es el Salvador del mundo, el Cristo' (Juan 4:42)" (MS 2:466).
"Tan pronto como halló al Salvador, la mujer samaritana trajo a otros
a él. Demostró ser una misionera más eficaz que los propios discípulos.
Ellos no vieron en Samaría indicios de que era un campo alentador. Te
nían sus pensamientos fijos en una gran obra futura, y no vieron que en
derredor de sí había una mies que segar. Pero por medio de la mujer a
quien ellos despreciaron, toda una ciudad llegó a oír del Salvador. Ella
llevó en seguida la luz a sus compatriotas" (DTG 166).
"Esta mujer representa la obra de una fe práctica en Cristo. Cada
verdadero discípulo nace en el Reino de Dios como misionero. El que
bebe del agua viva, llega a ser una fuente de vida. El que recibe llega a
ser un dador. La gracia de Cristo en el alma es como un manantial en el
desierto, cuyas aguas surgen para refrescar a todos, y da a quienes están
por perecer avidez de beber el agua de la vida" (ibíd.).
"La comisión evangélica es la magna carta misionera del reino de Cristo.
Los discípulos habían de trabajar fervorosamente por las almas, dando a
todos la invitación de misericordia. No debían esperar que la gente viniera
a ellos, sino que debían ir ellos a la gente con su mensaje" (HAp 23).
Biblia en mano - ...... —.............................—- ....................................... .
j Lee Marcos 5:1 al 20 y Mateo 15:21 al 28. ¿En qué sentidos estas historias
nos ayudan a entender cómo se relacionaba Jesús con los no judíos? ¿De qué
forma comprendemos las palabras de Jesús a la mujer cananea? Además, ¿qué
lecciones deberían haber aprendido los discípulos, al ver a Jesús ministrando a
los que no eran parte del pueblo del pacto?
Lección para jóvenes / 57
MARTES
18Agosto
c
A
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5. M IÉ R C O L E S
19Agosto
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A
f)R
DE BABEL A LA BIBLIA
A primer vista, el trabajo misionero intercultural puede parecer abruma
dor e impráctico. La torre de Babel es un buen ejemplo de cómo diferentes
culturas, o incluso barreras del idioma, pueden crear una ambiente laboral
poco Ideal. A pesar de las aparentes dificultades en lograr una fusión
cultural, nuestro amante Dios desea tener personas de cada nación en
la eternidad. Es asi que debiéramos luchar por conectarnos con quienes
están fuera de nuestra cultura. Aquí hay algunos conceptos que pueden
ayudarnos a lograr eso.
Amar. Primero, debemos asegurarnos de tener el mismo amor para
con todos, sin Importar la cultura de la persona. Necesitamos tener un
cariño genuino por las personas en general, para poder ser parte de un
trabajo misionero honesto. Jesús nunca contuvo su amor o la salvación
de nadie, desafiando la típica exclusividad cultural hebrea de su tiempo.
Debemos darnos cuenta de que Jesús ama a cada cultura y anhela la
salvación de cada uno.
Reconocer. Identifica las diferentes culturas que puedes estar exclu
yendo de tus esfuerzos misioneros típicos. A veces, no nos detenemos a
pensar sobre la variedad de culturas que nos rodean que el trabajo misio
nero tradicional no alcanza. Es natural sentirnos atraídos hacia personas
de nuestra propia cultura, así que, siempre debiéramos estar listos para
hacer el esfuerzo de extender nuestros límites.
Pensar. La singularidad de una cultura sobresale, ya sea su idioma,
comida, vestido, música o tradiciones. Las diferentes culturas, también,
suelen tener maneras únicas de pensar, sentir y aprender. Para conec
tarnos con éxito con una cultura diferente de la nuestra necesitamos
entender la cultura con la cual estamos intentando conectarnos. Dedica
algún tiempo a aprender sobre las costumbres de esa cultura. La mejor
manera de hacerlo es hablando con la gente, haciéndoles preguntas y
haciéndonos amigos de ellos. Al hacerlo, podrás aprender de qué manera
tu cultura difiere de esta, en qué son similares y cuál es la mejor manera
de lograr un vínculo significativo.
Encuentra recursos. Es posible que haya recursos disponibles específicos
para la cultura a la que estás tratando de alcanzar. Busca en Internet o
contacta un oficial de iglesia en el país al cual la cultura en la que estás
interesado pertenece, para averiguar qué recursos existen que puedes
utilizar para tu trabajo misionero.
Biblia en mano .......................................................................
j Lee Lucas 17:11 al 19. ¿Qué lecciones hay aquí para nosotros, independiente
mente de nuestra nacionalidad u origen?
! Aunque todos esos hombres demostraron tener fe, solo uno volvió y agradeció
a Jesús por lo que había recibido. ¿Por qué la alabanza y la gratitud son tan
importantes para la fe? ¿Por cuáles cosas debes estar agradecido? Piensa cuán
feliz serías si constantemente las recordaras; y ¿cómo deberías agradecer a Dios
por todo que has recibido?
58 / Lección para jóvenes
6. ALEJADOS DEL PROTOCOLO
Si un grupo de expertos en relaciones públicas analizara la manera en
que Jesús vivió su ministerio en la Tierra, su informe contendría expre
siones como casual; demasiado breve; demasiado personal; tomó dema
siados riesgos; o dio todo lo que tenia. Sí, la misión de Jesús en la Tierra
fue totalmente diferente de cualquier otra misión pensada por corazones
y mentes humanos. A él no le interesaba ganar popularidad ni poder; él
era personal. Dedicó tiempo para encontrarse con enemigos, responder
preguntas difíciles, conectarse con los despreciados por las multitudes,
y entregarse a la voluntad de su Padre.
Una de sus costumbres más incómodas era pasar tiempo con personas
fuera de su cultura judía. La conversación que tuvo con la mujer en el
pozo rompió con todos los protocolos. Estaba hablando a una mujer
samaritana que se había divorciado cinco veces y que vivía con un hom
bre que no era su esposo. Lo que es más: ¡le pidió si podía prestarle su
vasija para tomar agua! Estas acciones estaban muy lejos de cualquier
costumbre y causarían un gran contratiempo en la "campaña", para que
él fuera reconocido como el "Rey de los judíos". Los discípulos estaban
tan anonadados por su conducta que ninguno de ellos pudo encontrar
palabras para expresar lo obvio o hacer preguntas.
En cuanto al tono y la elección de palabras, la conversación, en sí,
entre Jesús y la mujer en el pozo no es exactamente amena. Él no fue
delicado, pero fue completamente honesto en una forma que solo él
podía serlo. Más allá de la evidente barrera cultural, el abismo moral y
la diferencia de género, Jesús estaba buscando llegar a su alma. Él sabía
que su conexión con ella traería conflicto, y que el pasado de esta mujer
siempre complicaría el futuro que ella tendría. Pero el mensaje de Jesús
fue claro. Él no vino a castigar, sino a ofrecer su vida en lugar de la suya.
Y cuando ella entendió, corrió a contárselo a todos.
Qué maravillosa historia de conexión divino-humana, en medio de una
vida considerada un fracaso. La misión de Dios a lo largo de la vida de Jesús
atravesó todas las barreras culturales y estilos de vida alternativos. Tiempo
junto al Creador, Salvador, Médico y Maestro producía un cambio en los
corazones, que naturalmente fluía hacia los demás. Los profesionales de
las relaciones públicas habrían declarado que Jesús era un fracaso, pero
no podrían negar el impacto universal de su vida. Su misión, a través de
testimonios personales, continúa el viaje a través de continentes y épocas,
alcanzando a personas de toda raza y generación.
Biblia en mano .<■.■................. ■..■......■................................................... ■■■»■
j Lee Juan 12:20 al 32. ¿Cómo nos ayuda este incidente a comprender el clamor
sincero de las personas, en todas partes, por alcanzar salvación, tener espe
ranza y obtener respuestas que solo se pueden encontrar en Jesús? ¿Qué dice
aquí Jesús acerca de perder la vida, a fin de ganarla? ¿Por qué diría eso en este
contexto inmediato? ¿De qué manera has experimentado lo que está diciendo?
Lección para jóvenes / 59
JUEVES
20Agosto
A
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7. VIERNES
21Agosto
RECUERDA
Los verdaderos misioneros por Cristo trabajaran naturalmente bajo
un sistema que desafiará el exclusivismo, el orgullo y las divisiones. Je
sús ejemplificó vez tras vez la importancia de estos valores durante su
ministerio terrenal. A menudo, cruzó barreras culturales aceptadas, y
amonestó y provocó a todos aquellos que luchaban con el egoísmo, el
orgullo, el control y la arrogancia en sus propias vidas. Sin embargo, la
verdadera esencia del evangelio demanda que nos conectemos con el
Padre de manera tal que, como Jesús, ministremos para con todos, sin
importar las circunstancias o las situaciones de quienes están necesitados.
CONSIDERA
» Investiga la demografía de un grupo diferente del tuyo. Esto puede
implicar personas de otro país o personas cuyo idioma, estilo de vida
o edades difieren de los tuyos.
» Crea un poema o la letra para una canción que hable sobre problemá
ticas de un determinado grupo cultural.
» Encuentra un lugar al que personas con sida u otros individuos nor
malmente excluidos pueden ir a buscar ayuda. Ora por oportunidades
para llegar a ellos de maneras que les muestren la misma compasión
que Jesús demostró cuando estaba en este mundo.
» Celebra diferentes culturas en tu iglesia o Grupo pequeño a través de
la música, vestidos y comidas.
» Ora para que Dios te revele cualquier grupo en particular con el que
luches por aceptar. Pídele que te muestre por qué te es difícil relacio
narte con este grupo y que te ayude a superar esos prejuicios.
» Observa dinámicas de grupos, para notar cualquier conducta exclusivis
ta o divisoria. Haz un collage o cartel que muestre tus observaciones,
y comparte el diseño con tu iglesia o Grupo pequeño.
» Visita una granja donde se estén introduciendo nuevos animales a un
grupo o manada ya establecido. Entrevista al granjero sobre las pro
blemáticas en relación con la unión a un grupo ya conformado de los
nuevos animales, o mezclar distintas especies de animales.
AMPLÍA
Isaías 65:1; Romanos 10:19; 16:17; Gálatas 2:12-16.
Colaboraron esta semana: Josh Oye, Sydney, New South Wales, Australia; Sara Thompson,
Cooranbong, New South Wales, Australia; Josh Wood, Cooranbong, New South Wales,
Australia; Kriselle Dawson, Lae, Morobe Province, Papúa Nueva Guinea; Scott Wegener,
Melbourne, Victoria, Australia; Georgina Hobson, Sunshine Coast, Queenstand, Australia;
Lisa Poole, Elbert, Colorado, EE.UU.
60 / Lección para jóvenes