La organización de la escuela es compleja, con elementos institucionales y personales. Aunque todas las escuelas comparten características genéricas, cada una tiene una fisonomía única. Los integrantes de la comunidad educativa conocen lo que sucede en la organización y pueden transformarla para hacerla más abierta, democrática y dinámica. La organización puede ser un obstáculo para el cambio o un elemento que lo dinamice. Se proponen procesos de reflexión e innovación organizativa para favorecer la flexibilidad y mejora continua.
Algunas propuestas para la reflexión e intervención
1. Planeación educativa
1° “C”
María de Jesús Vega Villarreal
Cruz Morales Judith Itzayana
Karla Jhoanna Conde García
Claudia Itzel Barrón Escovar
2.
3. Da la impresión de que para conocer lo que sucede en la
organización escolar hay que salirse de ella, expresar el
pensamiento a través de un lenguaje oculto.
Los actores no han investigado. De esa forma, lo que se ha
hecho en muchos tratados de organización es repetir lo que
se sabe. No se ha estudiado lo que no se sabe. No se ha
llegado a los entresijos de una organización.
La organización y su funcionamiento ha de analizarse desde las
dimensiones éticas. No es de extrañar que estemos leyendo
libros con abstrusas teorías sobre el espacio escolar mientras
los servicios de los alumnos no tienen toallas, ni jabón, ni
papel higiénico.
Esta falta de atención y de profundización con lo que la
organización entraña ha hecho olvidar hasta su reforzada
dimensión vicaria; es como diseñar un coche de línea
aerodinámica, de potente motor, de fácil manejo…, y
después ponerle en la cúspide de una montaña.
4. Los profesionales que actúan correctamente en la escuela son
aquellos que cumplen correctamente con todas las
prescripciones legales, con todas las normas impuestas, con
todos los requisitos exigidos. Un profesional actuará
positivamente en la medida que cumpla con mayor fidelidad y
premura las consignas y mandatos de la ley. Será mejor
profesional aquel que comprenda con mayor exactitud y
ejecute con mayor precisión las prescripciones impuestas.
Este hecho resulta grave no sólo por que impide a los profesionales
actuar con autonomía y con libertad sino porque hace fácil que
la ciencia organizativa refleje los intereses y necesidades
particulares de los administradores.
La falta de iniciativas, la escasez de experiencias alternativas en la
organización muestra claramente que la inercia institucional es
un mal que atenaza a nuestras escuelas. La falta de flexibilidad
es la enfermedad más grave que puede afectar a los
organizadores.
La organización se convierte así en un obstáculo para el cambio,
en lugar de ser un elemento de dinamización y de mejora.
5.
6. La organización de la escuela es la palestra en
la que el componente nomotético o
institucional se entreteje con la dimensión
ideográfica o personal. Todas las escuelas
tienen condiciones genéricas, son institucionales
de reclutamiento forzoso, débilmente
articuladas, con fines ambiguos y
contradictorios, con una articulación jerárquica,
con fuerte dependencia externa, con aparente
neutralidad ideológica, heterónomas en cuanto
a los fines, sobre las que se ejerce un control
social estrecho. Todas estas características que
definen a la escuela como institución son
vividas y encargadas por un conjunto de
personas absolutamente irrepetible.
7. Dentro de este marco nomotéticamente definitorio
se encuentran escuelas con una fisonomía tan
diferente. Es decir ,en cada uno se entiende y se
practica de una forma la heteronomía y la
jerarquización epistemológica y la tensión
ideológica.
Los integrantes de la comunidad educativa tienen
en sus manos las claves de la compresión. Ellos
saben que es lo que esta sucediendo en el seno de
la organización. Pero, lo mas importante no es solo
que pueden saber lo que sucede, es que pueden
saber lo que sucede, es que pueden transformarlo.
8. Otra parte dependerá del compromiso de los
participantes por hacer una escuela más
abierta, más democrática, más dinámica, más
creativa.
La organización puede convertirse en un
obstáculo para el cambio, pero también
puede ser ella misma un elemento dinamizador
de la innovación y de la mejora. Cuando en su
seno se producen conflictos, hay que
analizarlos con la actitud critica que permita
comprenderlos y afrontarlos de manera
creativa de modo que se pueda aprender de
ellos y del modo de superarlos. Los
profesionales pueden reflexionar sobre la
dinámica de su organización teniendo en
cuenta aquellos elementos nomotéticos que
ayudan a comprender lo que diariamente
sucede
9.
10. En los centros y en las aulas se pueden
realizar algunos procesos de reflexión , de
actuación, innovación y de evaluación de
las variables organizativas:
a)Preguntarse por el currículum oculto que esta
amarrado a la construcción de los espacios.
b)Hacer una experiencia innovadora sobre la
distribución del espacio como estructurar el
aprendizaje de varios grupos utilizando
materiales de la biblioteca.
c) Utilizar módulos nuevos de distribución
horaria como realizar grupos de diferentes de
alumnos a primera hr de la mañana.
11. d)Proponer fórmulas que fomenten la cooperación
como intercambiar experiencias de evaluación de
un profesor de cada curso.
e) Realizar una investigación sobre el
funcionamiento del equipo directivo.
f) Pedirles a los alumnos que hagan un escrito
sobre lo que cambiarían de la organización del
centro si dependiera de ellos.
g) Estudiar las diferentes subculturas que existen
en el centro como comportamiento, normas de
convivencia, formas y manifestaciones de respeto.
h) Utilizar durante un curso la sala de maestros
para estudiar el comportamiento y la
comunicación.
12. i)Enviar a los alumnos a lugares de su entorno
en lo que analicen y observen para que
después expliquen a sus compañeros.
Con estas sugerencias se trata de favorecer la
flexibilidad de la organización escolar y de
reflexionar sobre las practicas educativas.
Si la organización se concibe como algo dado ,
rígido e inamovible será difícil encontrarse con
experiencias innovadoras que permitan
aprender y mejorar.