1. impresa desde1973 ®
Septiembre 2014
LIBRE Bryan y Cindy Lee
Al enfrentar
circunstancias
de deudas
fi nancieras que amenazaban con acabar su familia, Bryan y
Cindy Lee volvieron sus corazones a Dios, y experimentaron
la maravillosa cancelación de sus deudas. {página 10}
Consejos Prácticos + Cree Que Recibes Tu Sanidad
Atrapa la Visión edición interactiva
revista.kcm.org
2. Cómo
Sembrar
en los Ministerios
Kenneth Copeland
Gracias a tus oraciones y contribuciones,
tenemos la posibilidad de alcanzar los con nes
de la tierra. Juntos, estamos llevando el
mensaje de fe al Cuerpo de Cristo a través de la
televisión, de la palabra impresa y de la Internet.
Apreciamos profundamente
tu vida, tus oraciones y
tu semilla.
Con tu tarjeta internacional
En Internet
Usa tu tarjeta internacional en
nuestro formulario seguro:
es.kcm.org/siembra
Por giro postal
WESTERN
UNION
Envía tu contribución por
cualquiera de estos dos
servicios a nombre de:
Nombre: JAY
Apellidos: QUINN WEST
Teléfono: (817) 401-7111
JAY QUINN WEST es un agente autorizado
para recibir fondos por parte de KCM.
Por Teléfono
Lláma a uno de
nuestros ministros
a los teléfonos:
1-800-600-7395 EE.UU.
+1-817-852-6000Internacional
Al sembrar usando
GIRO POSTAL por favor no
olvides contactarnos por email o
por teléfono para asignar dicha
contribución a tu cuenta personal.
Al contactarnos, comparte con
nosotros estos datos:
Hablamos
Español
es Hablamos Español
• Monto de la contribución
• Número de recibo o transacción
provisto por la entidad fi nanciera
• Nombre del donante
• Apellido del donante
• Dirección del donante
Información de contacto:
Por email: kcmspanish@kcm.org
Por teléfono:
1-800-600-7395 EE.UU.
+1-817-852-6000Internacional
es
4. Desarrollando
la fuerza de
la fe
n la primera entrevista, las cosas
parecían marchar muy bien. La
reportera me hacía preguntas
acerca de la sanidad, y
yo le contestaba de acuerdo a las
Escrituras. Se lo expliqué de la
forma más sencilla, y con mi Biblia
en mano le dije: «Aquí está en lo que
creemos, porqué lo creemos, y lo que
hacemos».
La reportera me prestó atención,
y sus respuestas fueron siempre
respetuosas. Sin embargo, cuando
el artículo fue publicado, no podía
creer lo que mis ojos leían. Parecía
que la reportera no había escuchado
nada de lo que le había respondido.
Estaba muy confundido, así que fui
al SEÑOR y le pregunté: «¿Qué es
lo que está tratando de hacer?».
Y Él me respondió: Ella está
tratando de ayudarte. Para ella suena
muy insensato lo que respondiste en
la entrevista; y como le caíste bien, lo
cambió para no avergonzarte.
El SEÑOR me pidió que no
volviera a hacerlo, y después de esa
experiencia me di cuenta por qué me
lo había pedido. Las personas que
no conocen al SEÑOR no tienen la
capacidad de entender a los que sí
lo conocemos; no entienden quiénes
somos, ni la forma en que actuamos.
4 : LVVC
Hace años,
cometí un error
que nunca
repetiré: Le
concedí una
entrevista a
una reportera.
Debería haberlo
pensado antes
de aceptar;
sin embargo,
el SEÑOR se
encargó de eso
después.
En ese tiempo, no
supe tomar una
mejor decisión.
Con el
transcurso de
los años, volví a
desobedecer el
mandamiento
de no conceder
entrevistas. Y los
resultados fueron
peores que los de
la primera vez.
E
Como creyentes no tenemos
que pensar, hablar, y actuar
como el mundo lo hace en lo
que concierne a los temas de
sanidad… economía…
o cualquier otra cosa.
por Kenneth Cope land
5. Primera de Corintios 2:14 lo
explica de esta manera: «Pero el
hombre natural no percibe las cosas
que son del Espíritu de Dios, porque
para él son una locura; y tampoco las
pueden entender, porque tienen que
discernirse espiritualmente».
Esto es algo que todos nosotros,
los creyentes nacidos de nuevo,
necesitamos recordar. No somos
personas “naturales”, ni pertenecemos
a este mundo. Nosotros somos
personas espirituales, y pertenecemos
a la eternidad. Somos ciudadanos
del cielo, embajadores de Dios, y
nos encontramos en medio de una
misión: Llevar Su BENDICIÓN a
donde quiera que vayamos. Y lo
alcanzaremos sólo de una forma:
Viviendo y actuando por medio de la
fe en la PALABRA de Dios.
Las personas que no tienen la
revelación de la PALABRA, van a
pensar que nuestro estilo de vida es
peculiar, o raro. Sim embargo, eso
está bien. De hecho, así es como
debe ser. Como creyentes no tenemos
que pensar, hablar, y actuar como el
mundo lo hace en lo que concierne a
los temas de sanidad… economía…
o cualquier otra cosa.
No se supone que estemos
preocupándonos y quejándonos por
las malas noticias que escuchamos
en la radio, en la televisión, o el
internet, como lo hacen los que no
son creyentes. No deberíamos decir
cosas como: “¿Escuchaste las últimas
noticias? ¡Las cosas se están poniendo
cada vez más difíciles!”.
No, nuestras conversaciones deben
ser totalmente diferentes. Debemos
decir cosas como: “Las condiciones
de este mundo no me preocupan para
nada, pues estoy conectado con Dios,
y Él no tiene altibajos”. Debemos
actuar como lo hizo Isaac: en medio
de la sequía que sufrió la nación
entera, se mantuvo viviendo en fe en
Su pacto de BENDICIÓN, y al fi nal
terminó cavando pozos de agua que
se convirtieron en una BENDICIÓN
LVVC : 5
6. no sólo para su familia, sino para toda
la nación.
En lugar de permitir que nuestro
gozo cambie como lo hace la bolsa de
valores, tú y yo debemos ser personas
incambiables, como el hombre justo
que describe la Biblia, quien se deleita
en la PALABRA de Dios. El Salmo
112:6-8 dice acerca de él: «y por
eso nunca tendrá tropiezos… vivirá
sin temor a las malas noticias, y su
corazón estará fi rme y confi ando en el
Señor. Su corazón estará tranquilo, sin
ningún temor, y llegará a ver la caída
de sus enemigos».
El núcleo fundamental
de tu identidad
Quizá digas: «Hermano Copeland,
me gustaría actuar en ese nivel de fe
que no cambia. Pero por alguna razón
es muy difícil para mí».
Quizá se deba a que ya te
olvidaste de quién eres en realidad.
O tal vez porque, así como el mundo
que te rodea, estás pensando acerca
de ti mismo en términos naturales,
y estás enfocándote en tu hombre
exterior, en lugar de enfocarte en
quién eres en tu interior. El vivir por
fe puede causar grandes problemas,
porque la fe es una fuerza espiritual.
No es algo mental o físico; la fe
proviene de tu espíritu.
Tu espíritu es quien en realidad
eres. Es el núcleo, es el centro
fundamental de tu identidad. Esto
es lo que en 1 Pedro 3:4 se refiere
como: «…sino el interno, el del
corazón…» (RVR1995), y es la parte
más importante de todo tu ser. Jesús
lo aclaró en Juan 6:63, cuando dijo:
«El espíritu es el que da vida; la carne
para nada aprovecha…».
¿Alguna vez se te ha quebrado
una uña a la mitad? ¿Qué sucedió?
Descubriste que esa parte está viva ¿no
es así? Pues así es como la palabra: «…
da vida…» es usada en este versículo.
Jesús estaba diciendo “que el espíritu
es el que te da la vida, no la carne.”
Proverbios 4:23 lo explica de la
siguiente forma: «Cuida tu corazón
más que otra cosa, porque él es la
fuente de la vida». La fuente de la vida
son las fuerzas espirituales que fl uyen
del centro de tu ser. Son fuerzas que
deben ser protegidas a cualquier costo,
pues sin ellas no puedes vivir.
Una de esas fuerzas es la fe.
“Pero hermano Copeland, como
te lo mencioné anteriormente, yo no
tengo fe”.
Claro que sí. Si eres un creyente
nacido de nuevo, tu espíritu tiene el
mismo ADN de Dios. Tu hombre
interior es exactamente como
Jesucristo de Nazaret. Y no te pareces
sólo un poco a Él; eres exactamente
como Él. Eso signifi ca que tienes la
misma fe que Él tiene.
El libro de Romanos del Nuevo
Testamento lo confirma. Allí, la
Biblia le está hablando a la Iglesia
—no a los incrédulos—:
#A140902
$999
los 3
libros
por sólo +E
$15.99
¡Cree que
recibes tu
sanidad!
Y Jesús Sanaba a Todos - Libro
La Prescripción de Dios para
vivir en salud divina - Libro
La voluntad de Dios para su Salud - Libro es.kcm.org/ofertas-lvvc
6 : LVVC
Ahora mismo puedes hacer tu
decisión de vivir en salud divina,
de la misma manera en la que
tomaste tu decisión de aceptar a
Jesús como Salvador.
Aprovecha este paquete con 3 de
nuestros mejores libros ¡Y recibe tu
SANIDAD de una vez y por todas!
PROMO
Ofertas y precios válidos hasta el 15 de Marzo de 2015
1-800-600-7395 EE.UU.
+1-817-852-6000Internacional
¡Habla hoy mismo con un
ministro en español! Ordena
llamando a los teléfonos:
O puedes visitar nuestro sitio web para ordenar en línea
(sólo tomamos órdenes en línea dentro de EE.UU.)
7. No alimentes tu cuerpo físico con
comida, y mantengas en ayuno a
tu espíritu. Si tienes que escoger por
ayunar uno o el otro, ¡que sea la carne
la que ayune, y alimenta a tu espíritu!
pude darme cuenta que ni siquiera
se le había ocurrido pensar en las
consecuencias. Estaba tan enfocado
en la araña, que no miró el establo que
estaba detrás de ella. «Oh…» contestó.
Algunas veces, como creyentes,
hacemos lo mismo en lo que a la fe
concierne. En lugar de parecernos a
ese hombre maduro espiritualmente
que menciona Salmos 112, un
hombre cuyo corazón está conforme
a Dios y a Su PALABRA, actuamos
como niños espirituales y le damos
nuestra atención a las circunstancias
que nos rodean, de la misma forma
que mi hijo lo hizo con la araña.
Comenzamos a pensar y a hablar
como el mundo lo hace, en lugar de
actuar con fe.
¿Cómo podemos superar esta
tendencia inmadura?
Desarrollando nuestro espíritu, así
como desarrollamos nuestro cuerpo.
En primer lugar, debemos
alimentar nuestro espíritu con buena
comida. No con pan y frijoles —eso
es comida natural— ¡sino con la
PALABRA de Dios! Su PALABRA
es comida espiritual. Cuando nos
alimentamos de ella, ésta nutre
nuestro hombre interior y produce la
fuerza espiritual de la fe.
Eso fue lo que sucedió cuando
recibimos nuestra salvación. Al
escuchar la PALABRA acerca de
Jesús, la fe nació en nuestro interior
para recibirlo como nuestro Salvador
y SEÑOR. Sin embargo, el plan
de Dios no es que nos quedemos
estancados en ese lugar. Él no quiere
que nos quedemos viviendo con ese
nivel de fe por el resto de nuestra vida.
Eso no sería práctico.
Piensa en eso en términos físicos, y
verás a qué me refi ero.
Imagínate que has comido un buen
plato de comida. Luego, tomaste
unas pesas muy livianas y comenzaste
a levantarlas. Si te mantienes
levantándolas por un largo tiempo,
eventualmente gastarás todas las
energías que la comida te proveyó.
Llegarás al punto de no poder
levantarlas más, no porque estén muy
pesadas, sino porque tus músculos
necesitan más alimento, y necesitan
reponer tus fuerzas.
Eso mismo sucede en el mundo
espiritual. No podemos vivir toda
la vida sólo con un plato de comida
espiritual. Debemos mantenernos
comiendo y reponiendo nuestras
fuerzas. Esa es una de las razones por
la que Dios nos dio palabras.
Las palabras son contenedores
espirituales. Éstas no solamente son
un conjunto de letras que se usan
para comunicarnos con los demás. El
propósito principal de las palabras,
es desatar poder y fuerza espirituales.
Las palabras pueden estar llenas de
temor, o de fe. Pueden llevar amor,
o malicia. Las palabras pueden
estar llenas de LA BENDICIÓN,
o de la maldición. ¡Las palabras son
contenedores, o portadoras!
Aunque las palabras del ser
humano pueden llevar una mezcla
de estas cosas, ¡las palabras de Dios
siempre están llenas de fe! Por esa
razón, una y otra vez, la Biblia dice
cosas como:
«Así que la fe proviene del oír, y el
oír proviene de la palabra de Dios»
(Romanos 10:17).
«…Las palabras que yo les he
hablado son espíritu y son vida» (Juan
6:63).
«Porque en el evangelio se revela
la justicia de Dios, que de principio
a fi n es por medio de la fe, tal como
está escrito: «El justo por la fe vivirá»
(Romanos 1:17).
«...Dios le ha repartido a todo
hombre [a todo hijo de Dios nacido
de nuevo] la medida de fe» (Romanos
12:3, AMP).
Piensa en eso. De acuerdo a estos
versículos, Dios mismo depositó
en tu espíritu Su propia fe, la cual
produce vida. En Lucas 17, Jesús hace
referencia de la fe como tu servidora.
Dios te la dio, y ahora tú debes
comandarla. Puedes usarla como
Él lo hace, ya sea para crear algo en
donde se necesita crear, o para mover
montañas que estén en medio de
tu camino.
Sigue creciendo
Por supuesto, ninguno de nosotros
sabe cómo hacerlo automáticamente.
A pesar de haber sido equipados con
las herramientas necesarias al haber
nacido de nuevo, debemos crecer y
desarrollar nuestra capacidad para
utilizar esas herramientas.
Recuerdo que cuando comenzamos
a hacerlo, nos parecíamos mucho a
mi hijo John cuando recibió su
primera escopeta. A la edad de 8
años, él ya era tan bueno como yo. Sin
embargo, todavía tenía mucho más
que aprender. Y eso lo comprobó en
una ocasión cuando fuimos de caza
a la propiedad del abuelo de Gloria.
Estábamos pasando por un pequeño
establo que el abuelo había construido
para el ganado, cuando de repente
John observó una tarántula negra que
colgaba al lado de la construcción. Sin
pensarlo dos veces, John levantó su
escopeta calibre 20, y le apuntó.
Le dije: «¡Hijo, no hagas eso!».
«¿Por qué no papi?» me preguntó.
«¡Porque perforarías el establo del
abuelo!».
Por la expresión de su rostro,
LVVC : 7
8. consejos
prácticos
1
2
3
4
5
Tu espíritu nacido
de nuevo, es quien
en realidad eres. Es
el núcleo, el centro
fundamental de tu
identidad. Romanos 8:9:
«Pero ustedes no viven según las
intenciones de la carne, sino según
el Espíritu, si es que el Espíritu de
Dios habita en ustedes…».
Tu espíritu es el que
te da vida. Juan 6:63: «Es
espíritu es el que da vida; la carne
para nada aprovecha. Las palabras
que yo les he hablado son espíritu y
son vida».
Mantén tu espíritu
fortalecido, y tú fe
bien alimentada
por la PALABRA.
Proverbios 4:20,22: «Hijo mío, presta
atención a mis palabras; inclina tu
oído para escuchar mis razones…
Ellas son vida para quienes las
hallan; son la medicina para todo tu
cuerpo».
Ejercita tu espíritu
orando en otras
lenguas, y viviendo
en amor. Judas 1:20-21: «Pero
ustedes, amados hermanos, sigan
edifi cándose sobre la base de su
santísima fe, oren en el Espíritu
Santo, manténganse en el amor de
Dios…».
No esperes que el
mundo entienda tu
estilo de vida de fe.
1 Corintios 2:14: «Pero el hombre
natural no percibe las cosas que son
del Espíritu de Dios, porque para
él son una locura; y tampoco las
puede entender, porque tienen que
discernirse espiritualmente».
8 : LVVC
«Hijo mío, presta atención a
mis palabras; inclina tu oído para
escuchar mis razones. No las
pierdas de vista; guárdalas en lo más
profundo de tu corazón. Ellas son
vida para quienes las hallan; son
la medicina para todo su cuerpo»
(Proverbios 4:20-22).
Debido a que podemos usar
la fe todo el tiempo, debemos
alimentarla de una dieta regular
de la PALABRA. Sin embargo, el
problema es que muchos cristianos
no se dan cuenta de eso. Y mientras
alimentan su hombre exterior con
tres comidas al día, su hombre
interior está desnutrido.
¡No hagas eso! No alimentes
tu cuerpo físico con comida, y
mantengas en ayuno a tu espíritu.
Si tienes que escoger por ayunar uno
o el otro, ¡que sea la carne la que
ayune, y alimenta a tu espíritu!
Desarrolla tus
músculos espirituales
Por supuesto, apa r te de
alimentarte de la Palabra, tienes que
hacer algo más para desarrollarte
en lo espiritual. Necesitas hacer
mucho ejercicio. Y si no sabes
cómo hacerlo, puedes comenzar
siguiendo las instrucciones de Judas
1:20-21: «Pero ustedes, amados
hermanos, sigan edifi cándose sobre
la base de su santísima fe, oren en
el Espíritu Santo, manténganse en
el amor de Dios, mientras esperan
la misericordia de nuestro Señor
Jesucristo para vida eterna».
De acuerdo con estos versículos,
cuando oras en el espíritu o en
otras lenguas; le estás dando a tu
hombre interior un entrenamiento.
Pues fortaleces tus músculos
espirituales. Y eso te hace crecer en
“tu santísima fe”.
¿Y por qué se le llama “santísima
fe”? Porque cuando oras en una
lengua desconocida, tu mente
natural no se involucra y no echa a
perder esa oración. Te encuentras
hablando directamente desde tu
espíritu, para que el Espíritu Santo
te dé las palabras correctas para orar
de acuerdo a la perfecta voluntad de
Dios (Romanos 8:26-27).
Quizá digas: «Bueno, traté
de hacer eso pero no me ayudó
para nada».
Eso pasó porque no lo hiciste
con fe. Jesús dijo en Marcos 11:24:
«…Todo lo que pidan en oración,
crean que lo recibirán, y se les
concederá». Él no nos dijo que lo
hagamos sólo cuando oramos en
nuestro propio entendimiento. Él
dijo: Cuando oren, crean que lo
recibirán —ya sea en el espíritu,
en otras lenguas, o en una lengua
desconocida—.
Ambas oraciones son válidas.
El apóstol Pablo lo dejó claro en
1 Corintios 14:15, cuando dijo:
«…orar con el espíritu, pero también
con el entendimiento…». En ese
mismo capítulo, también nos enseñó
que debemos orar para interpretar
cuando alguien ora en otras lenguas,
y de esa forma nuestra mente
producirá fruto.
Aunque no re c iba s l a
interpretación en ese mismo
momento, puedes continuar
creyendo que la recibes cuando
oras. Es probable que las palabras
que dices cuando oras en otras
lenguas parezcan un misterio para
ti, pero aun así puedes desatar tu
fe y declarar: “Creo que lo que oré
proviene del Espíritu de Dios, y creo
que lo recibiré, ¡aunque continúe
siendo un misterio!”.
Otro tipo de ejercicio espiritual
que se menciona en Judas 1:21,
consiste en mantenerte en el amor
de Dios. El amor es importante
para desarrollar tu fe, pues la
«...la fe… obra por el amor» (Gálatas
5:6). En donde no hay amor, no hay fe.
Así que aviva el amor de Dios
que está en tu interior. Alimenta tu
espíritu con lo que la PALABRA
de Dios nos enseña, y haz bastante
ejercicio espiritual viviendo en el
amor de Dios todos los días.
Aunque el mundo a tu alrededor
no entienda lo que estás haciendo,
continúa viviendo como si fueras una
persona de otro mundo, porque en
realidad… lo eres.
9. BVOV : 9
ya está
construido!’ ‘El Puente
Ministros en Fort Worth,
Texas. Este fue un momento
maravilloso y de gran unción
en nuestras vidas. Tony estaba
siendo EL PUENTE.
Después, Tony regresó a
Roma con un video (ambos
videos tomados con su
celular) de parte nuestra para
el Papa. El Papa Francisco
respondió a nuestro mensaje
con una invitación personal
para mí y otras 7 personas:
James y Betty Robison, el
Dr. Geoff Tunnicliff e, el
Dr. Brian Stiller, omas
Schirrmacher, y John y Carol
Arnott. Gracias a Tony,
todos nosotros vivimos
una de las experiencias más
maravillosas de nuestras
vidas. SE CONSTRUYÓ EL
PUENTE, y compartimos
en la Gloriosa presencia de
nuestro SEÑOR y Salvador,
quien estaba muy complacido.
Al fi n, Su oración y poderoso
mandato celestial de Juan
17:21 empezó a tomar forma
de acuerdo con Efesios 4:13.
Juan 17:21
«Para que todos sean uno;
como tú, oh Padre, en mí, y yo
en ti, que también ellos sean
uno en nosotros; para que
el mundo crea que tú
me enviaste».
Efesios 4:13
«Hasta que todos lleguemos
a estar unidos por la fe y el
conocimiento del Hijo de
Dios; hasta que lleguemos a
ser un hombre perfecto, a la
medida de la estatura de la
plenitud de Cristo».
La unidad de la fe —no de
las doctrinas—. Nuestras
doctrinas difi eren. Pero,
¡Nuestra fe está cimentada
en Jesús de Nazaret, el Hijo
del Dios Viviente!
¡Sabemos que el diablo es
responsable del ataque a
la vida de Tony! El trató
de detener el movimiento
mundial de unidad en
Jesús, como si fuéramos
uno solo. ¡Llegaste tarde,
diablo! ¡EL PUENTE YA
ESTÁ CONSTRUIDO!
Y ES UN PUENTE
DE AMOR — UN
PUENTE QUE NUNCA
FALLARÁ. Gloria, yo,
y todos en el ministerio
estamos emocionados de
pararnos fi rmes sobre EL
PUENTE que la gracia
construyó — a través de
Tony Palmer. Te amamos y
te extrañamos, QUERIDO
MUCHACHO.
¡Jesús es el SEÑOR!
E
“Es un puente
de amor—un
puente que
nunca fallará.”
Kenneth Copeland,
el obispo Tony Palmer
y el Papa Francisco en
Roma, Italia
El 20 de Julio de 2014, a las
6:50 a.m., mi querido amigo
de tantos años, el obispo Tony
Palmer, partió de esta Tierra
para estar con Jesús, nuestro
SEÑOR y Salvador.
Mientras estuvo en la
Tierra, el ministerio y la
unción de Tony y su esposa
Emi se convirtieron en un
puente para el Cuerpo de
Cristo entre Católicos
y Protestantes. Tony tuvo un
gran impacto en el mundo
de la Renovación Católica.
Y en ese rol, al ministrar y
enseñar la PALABRA de
fe en Argentina, conoció y
se convirtió en uno de los
amigos cercanos del Cardenal
Bergoglio. Su amistad creció
y se hizo cada vez más fuerte,
hasta que llegaron a ser más
que amigos. Se transformaron
en un Padre e hijo espirituales
en el SEÑOR. Más adelante,
el Cardenal Bergoglio se
convirtió en el Papa Francisco.
Este año, en el mes de
Enero, Tony trajo un video
con un saludo personal de
parte del Papa Francisco a
nuestra conferencia anual de
10. por Melanie Hemry
Bryan y
Cindy Lee
“Cuando oraba por
el ministerio, daba
mis ofrendas,
alimentaba
constantemente mi fe
a través del programa
televisivo —el cual
veía a diario—
y asistía a las
convenciones, mis
ingresos aumentaban
casi en línea vertical. ”
10 : LVVC
11. Familia
LVVC : 11
El sol de verano brillaba a través de las montañas en el
horizonte, en las afueras de Westminster, Colorado, mientras
Bryan Lee aceleraba su gran camioneta de motor diesel
en una curva. Pasó en frente de una gran área de trabajo con
jardines y parques que sus empleados acababan de terminar,
y admiró el trabajo que habían hecho. Su negocio de diseño
de jardines y parques había llegado a ser tan próspero que
él y su esposa, Cindy, vivían el sueño americano. Habían
comprado una casa nueva imponente. Bryan pensaba:
Parece un castillo. Tenían dos casas más que rentaban y
habían invertido en otras oportunidades de negocios.
u án l e jo s
h a b í a l l e g a d o .
De s a c e l e r ando su
c amione t a , Br y an
recordó cómo era su
vida 19 años atrás. A
pesar de ser un empleado
de medio tiempo
conduciendo camiones del
departamento de limpieza
y saneamiento, vivía feliz
y contento con su esposa y
sus dos hijas. Luego, todo
se derrumbó. Su esposa
decidió que ya no deseaba
estar casada con él. Y
contrató a un abogado
que iría tras las fi nanzas
de su esposo como un
pitbull, quitándole cada
centavo y dejándolo sin
casi nada para subsistir.
Bryan sacudió su
cabeza cuando recordó
lo ingenuo que había
sido. Él había pagado
sus cuotas alimenticias
en efectivo, y a cambio
su ex esposa lo llevó a
juicio, afi rmando que no
la había hecho. El juez
lo envió a prisión. Había
perdido a su esposa, a
sus hijas, su hogar, sus
fi nanzas; y luego perdió
su empleo.
Cómo había cambiado
su vida.
Entonces, ¿por qué
sentía como si de nuevo
estuviera en prisión?
De t e n i e ndo su
DE FE C
12. SEPTIEMBRE
No quería ir. Había oído del
hermano Copeland, pero
jamás había escuchado
sus enseñanzas. Sabía que
necesitaba ayuda, pero no
sabía a dónde ir. No obstante,
Dios me dijo que asistiera.
La Campaña de Victoria en
Branson fue inolvidable.
Dom 28 Is. 43-44 Sal. 49
Lun 29 Is. 45-46 Sal. 50
Mar 30 Is. 47-48 Sal. 51 LEAMOS LA BIBLIA
Antiguo
Testamento Salmos
Lun 1 Ecl. 5-6 Sal. 18
Mar 2 Ecl. 7-8 Sal. 19
Mier 3 Ecl. 9-11 Sal. 20-21
Jue 4 Ecl. 12; Sal. 22
Cant. 1
Vie 5 Cant. 2-3 Sal. 23
Sab 6 Cant. 4-5 Sal. 24
Dom 7 Cant. 6-7 Sal. 25
Lun 8 Cant. 8; Is. 1 Sal. 26
Mar 9 Is. 2-3 Sal. 27
Mier 10 Is. 4-6 Sal. 28-29
Jue 11 Is. 7-8 Sal. 30
Vie 12 Is. 9-10 Sal. 31
Sab 13 Is. 11-12 Sal. 32
Dom 14 Is. 13-14 Sal. 33
Lun 15 Is. 15-16 Sal. 34
Mar 16 Is. 17-18 Sal. 35
Mier 17 Is. 19-21 Sal. 36-37
Jue 18 Is. 22-23 Sal. 38
Vie 19 Is. 24-25 Sal. 39
Sab 20 Is. 26-27 Sal. 40
Dom 21 Is. 28-29 Sal. 41
Lun 22 Is. 30-31 Sal. 42
Mar 23 Is. 32-33 Sal. 43
Mier 24 Is. 34-36 Sal. 44-45
Jue 25 Is. 37-38 Sal. 46
Vie 26 Is. 39-40 Sal. 47
Sab 27 Is. 41-42 Sal. 48
“Plan para leer la Biblia en un año” escrito por Marilyn Hickey. Material usado con autorización.
12 : LVVC
Vivía y dormía en la prisión, pero me
permitían salir durante el día para
ir a trabajar. Como nuevo creyente,
me sentía animado —aun cuando
vivía en la cárcel—, al punto que mi
jefe pensó que estaba perdiendo la
razón. Y por eso, me despidió. Fue
así como empecé a cortar césped para
ganarme la vida».
«Ese mismo año, un amigo me
sugirió que sintonizara el programa
de televisión La Voz de Victoria del
Creyente. Seguí su consejo y mi vida
cambió. Compré una vieja camioneta
por USD $70, y en agosto de 1989,
mi amigo y yo manejamos hasta Fort
Worth para asistir a la Convención
de Creyentes del Suroeste.
Dejamos la camioneta estacionada
en Houston Street y durante la
convención vivimos allí. Comíamos
sándwiches de mantequilla de maní
y mermelada».
«Yo había estado viendo los
programas de television a diario,
pero asistir a la convención fue como
tomar la autopista para aprender a
vivir por fe. Mientras estuve allí,
tomé la decisión de convertirme
en colaborador. Me comprometí a
orar por los Ministerios Kenneth
Copeland, a sembrar en ellos, a
mirar el programa y a asistir a las
convenciones. Durante ese tiempo,
el Señor me dijo que volviera a casa
y les enseñara a mis hijas acerca de
la fe».
Después de la convención, Bryan
regresó a casa y se ofreció como
voluntario para enseñar en la escuela
dominical de su iglesia. Durante los
siguientes 10 años, les enseñó a los
niños, incluyendo a sus hijas, cómo
vivir por fe. Ministró en grupos de
su iglesia y comenzó un ministerio
para varones y un ministerio para
prisioneros.
Durante esos años continuó
orando por KCM, sembró en el
ministerio, sintonizó los programas
y asistió a las convenciones. La gracia
y el favor se encontraban sobre Bryan
y sobre su negocio. Él había iniciado
su negocio de podar césped con sólo
camioneta a la orilla del camino,
Bryan reclinó su cabeza contra la
ventana y suspiró. Era momento
de enfrentar la verdad. Él había
edificado su vida como una casa
de naipes y todo estaba a punto
de colapsar. No estaba en prisión,
pero estaba aprisionado en una
montaña de deudas, obligado a
pagar más de un millón de dólares
en deudas. Había usado más crédito
del que debía, y su matrimonio y
su familia se encontraban en una
situación estresante.
Colocando sus manos en su
rostro, Bryan oró: “¡Dios, por favor,
ayúdame a salir de este desastre!”.
Pequeños pasos de fe
Bryan recuerda: «Lo único bueno
que surgió de esos años difíciles
después de mi divorcio, ¡fue que nací
de nuevo en julio de 1988! Anhelaba
tanto que mi matrimonio funcionara
que por un par de años llevé puesto
mi anillo de bodas. Conducía un
camión de basura y sobrevivía con
mi salario mes a mes. Pensaba que
la forma de mostrarle amor a mi ex
esposa era con mi mayor esfuerzo,
así que pagué la cuota alimenticia en
efectivo. Eso me hizo ver como un
maníaco ante el juez, y la cantidad
del supuesto monto que no había
pagado producía intereses a diario.
Ella me llevó a la corte más de 30
veces, e hizo que fuera a prisión en
varias ocasiones. Pero esa primera
vez fue la peor».
«El juez me permitió trabajar
afuera mientras estaba en la cárcel.
13. 5 jardines, que se convirtieron en 20 y
luego, a 100 jardines mensuales. En el
invierno, cuando no había nada que cortar,
entregaba gas propano en las montañas.
Con el tiempo, inició su propio negocio de
diseñar jardines y parques, y prosperó más
allá de lo que había soñado.
Un nuevo pacto
El 31 de julio de 1999, Bryan se casó
con Cindy, a quién conoció en la iglesia.
Para ese entonces, las hijas de Bryan
eran adolescentes, y Cindy tenía dos
hijos preadolescentes. Después de unos
años, su familia y negocio crecieron y sus
obligaciones en el ministerio también.
Poco a poco, otras cosas comenzaron a
derrumbarse. Él ya no tenía tiempo para
mirar el programa de televisión de forma
regular. Estaban demasiado ocupados para
asistir a las convenciones —pues alguno de
sus hijos siempre tenía algo que hacer—. Y
en el ajetreo y el bullicio de la vida diaria,
hizo a un lado su colaboración con KCM,
incluyendo sus siembras.
Por exceso de estrés, Cindy comenzó
a desarrollar síntomas de fibromialgia.
Sabiendo que necesitaban una infusión de
fe, Bryan les sugirió asistir a la Campaña
de Victoria en Branson 2006.
Cindy explica: «No quería ir. Había
oído del hermano Copeland, pero jamás
había escuchado sus enseñanzas. Sabía que
necesitaba ayuda, pero no sabía a dónde ir.
No obstante, Dios me dijo que asistiera.
La Campaña de Victoria en Branson fue
inolvidable. Nací de nuevo desde que tenía
18 años, pero jamás había experimentado
nada como eso. Esa semana cambió mi
vida, y comencé a creer que había recibido
mi sanidad. Estaba segura que necesitaba
vivir por fe».
Después de haber sido bien instruido
por KCM, Bryan aprendió la importancia
de no endeudarse. Ése fue otro punto
importante en el que falló. Poco a poco,
pasó de ser libre en sus fi nanzas a estar
enterrado en deudas. Luego, vino la
recesión económica y con ella se paró la
industria de la construcción. Cuando eso
sucedió, el negocio de diseño de jardines
se detuvo de golpe. Y en lugar de cortar
100 jardines al mes, ahora sólo tenían 5
ó 6. Y como si eso no fuera suficiente,
Una Invitación
a Colaborar
¡Gracias por la oportunidad que
nos das de ser parte de tu vida!
Para Gloria y para mí esto es lo
que realmente importa. Estamos
aquí para ti… para ministrar la
PALABRA no comprometida de fe
y la Victoria en Jesús para tu vida.
Nuestras vidas cambiaron
dramáticamente muchos años
atrás porque hicimos una decisión
muy importante: Determinamos
que caminaríamos en fe cada día,
creyendo CADA PALABRA de Dios
y ¡recibiendo LA BENDICIÓN que
Él nos ha dado por gracia!
Desde ese día, jamás retrocedimos,
y ha sido emocionante caminar
con Dios y verlo hacer Su trabajo
en las vidas de los creyentes que
han hecho la misma decisión.
Hoy quiero recomendarte, si eres
nuevo o no conoces mucho de
KCM, a formar parte de lo que
Dios está haciendo en la vida de
tantas personas alrededor del
mundo a través de este ministerio.
Si el deseo de tu corazón es un
caminar más íntimo con Dios, si
estás buscando revelación fresca
de Su PALABRA, y si estás listo
para avanzar y cumplir el plan
de Dios para tu vida, a Gloria y
a mí nos gustaría entrar en un
pacto espiritual de colaboración
contigo. Será un honor tenerte
a nuestro lado — creyéndole a
Dios por lo mejor, orando juntos
y experimentando juntos Su favor
y Su bendición sobre nuestras
de parte de
Kenneth
Copeland
vidas mientras descubrimos
la riqueza y la sabiduría de Su
PALABRA.
Colaborar con los
Ministerios Kenneth
Copeland no signifi ca
inscribirse en un
programa especial. Es
una conexión espiritual
que toca cada parte de
tu vida.
Es una unión de corazones —el
tuyo y el nuestro— creyendo
juntos para ver la PALABRA
de Dios viva; no solamente en
nuestras vidas, sino también en
las de aquellos alrededor del
mundo, mientras declaramos
a una voz, fi rme y claramente
que “¡Jesús es el SEÑOR!”
desde la cima más alta al valle
más profundo, ¡y en todos los
confi nes de la Tierra!
Fuiste redimido para Sus
propósitos, y Él te ha ungido
para el ministerio. Como
Colaboradores en Pacto, creo
que veremos crecer esa unción
y Sus propósitos cumplirse
en tu vida mientras juntos
continuamos proclamando
que… “Jesús es el Señor”
Visita en la web
es.kcm.org/colaborador
es
o llámanos
por teléfono
+1-800-600-7395 EE.UU.
+1-817-852-6000 Internacional
hablamos
español
14. Suscripción
gratuita
disponible
es.kcm.org/lvvc
los empleados importantes que
estaban a cargo del negocio, habían
hecho algunas decisiones incorrectas.
El resultado fue que Bryan quedó
estancado con maquinaria averiada y
un ingreso limitado.
Br yan admite: «Tuve que
arrepentirme. Yo había aprendido
del hermano Copeland acerca del
peligro de endeudarse. ¡No tropecé
con las deudas por accidente! ¡Eso lo
sabía muy bien! Un día llegué a casa y
encontré a Cindy en la lavandería. Me
arrepentí delante de ella y admití que
había llevado a nuestra familia por el
camino equivocado. Le pedí perdón y
le prometí que con la ayuda de Dios,
yo los sacaría de deudas y que jamás
volveríamos a pedir prestado».
Semilla para sembrar
En marzo de 2008, Bryan y Cindy
recibieron del gobierno una devolución
de impuestos de USD $8.397. Aunque
ese dinero habría ayudado para pagarle
a sus acreedores, Bryan sabía que eso
era algo muy pequeño comparado con
lo que necesitaban. Ellos no podían
tapar el dique con un dedo; necesitaban
un milagro financiero. Por tanto,
sembraron toda esa cantidad como una
semilla en KCM.
Sentada en Starbucks, bebiendo
una taza de café humeante, Cindy se
preguntaba cómo podían escalar esa
montaña de deudas. Ella ni siquiera
sabía dónde comenzar. Agobiada,
ella susurró: “¿Señor, qué deseas que
hagamos?”.
Reúnanse el lunes con un agente de
bienes raíces y pongan la casa en venta.
¿Había sido esa la voz de Dios? Y
de serlo, ¿habría notado Él que la casa
del vecino había estado en venta por
5 años? ¿Y que otras casas cercanas
habían estado en venta por lo menos
dos años?
“Qué deseas que hagamos”.
Vayan a casa.
Tan pronto como ella llegó a casa,
una persona que rentaba una de
sus casas llamó: «Quiero terminar
mi contrato y mudarme. No puedo
seguir pagando». Cindy parpadeó
para contener sus lágrimas mientras
colgaba el teléfono. ¿Acaso, las cosas
podían empeorar más?
Cindy recuerda: «El Señor insistió
en que nos reuniéramos con un agente
de bienes raíces el lunes. No el martes,
ni el miércoles. Debía ser el lunes.
Obedecimos, y 8 días después la casa
¡se vendió por el precio que estábamos
pidiendo!».
Venciendo las deudas
«Al día siguiente, otra casa de
nuestro vecindario fue puesta a la
venta. La casa era casi idéntica a la
nuestra, pero mucho mejor y más
equipada. Si hubiéramos esperado
un día más, los compradores habrían
elegido esa casa, en lugar de la
nuestra. Además, al poco tiempo el
mercado de bienes raíces colapsó.
De no haber puesto la casa en venta
cuando lo hicimos, habríamos perdido
esa oportunidad».
«Cuando nuestra casa se vendió,
no teníamos a dónde ir. Entonces,
le pregunté al Señor qué debíamos
hacer y Él nos respondió: Vayan a casa.
En ese momento, comprendí a qué
se refería. Deseaba que volviéramos
a nuestra primera vivienda —¡y
la persona que vivía ahí se acababa
de ir!—».
Con el dinero en efectivo de la
venta de su casa en mano, Bryan
comenzó a pagar sus cuentas y
a trabajar con los acreedores para
negociar una rebaja de la deuda. Una
compañía de tarjetas de crédito a
la que le debían USD $25.000 no
quiso negociar, así que Bryan y
Cindy se comprometieron a realizar
pagos mínimos. Sin embargo, otras
compañías renegociaron contentos.
Seis semanas después de sembrar
los USD $8.397 como una semilla
en la tierra fértil de KCM, Bryan y
Cindy pagaron USD $839.700 en
deudas. 12 de las 16 deudas con sus
acreedores fueron saldadas. Bryan
vendió su compañía de diseño de
jardines y volvió a su primer negocio
—podar césped—. En 30 días, tenía
50 jardines para podar.
En el 2013, después de realizar
pagos por cinco años, los USD
14 : LVVC
15. $25.000 de deuda de tarjetas de
crédito habían disminuido a USD
$8.000. Cuando los Lee enviaron por
correo su último pago, la compañía
no sólo les devolvió el cheque, ¡sino
que cancelaron la deuda pendiente de
USD $8.000!
El poder de
la colaboración
Bryan explica: «Literalmente
puedo decir que mis altibajos en
las fi nanzas cambiaron al volverme
colaborador de KCM. Desde 1989,
cuando oraba por el ministerio,
daba mis ofrendas, alimentaba
constantemente mi fe a través del
programa televisivo —el cual veía a
diario— y asistía a las convenciones,
mis ingresos aumentaban casi en
línea vertical. Años después, cuando
dejé de hacer todo eso, mis fi nanzas
cayeron en picada. Cuando activé
mi fe y volví a conectarme, se
elevaron de nuevo. La colaboración
con KCM ha representado la
diferencia entre la vida y la muerte
fi nanciera para nosotros».
«No fue una bola gloriosa que
cayó del cielo la que canceló esos dos
últimos acreedores. Tuvimos que
ser diligentes por algunos años, y
pagamos poco a poco. Sin embargo,
hoy tenemos dinero en todas nuestras
cuentas y no tenemos presión
fi nanciera. Cuando queremos asistir
a una convención, jamás tenemos un
pensamiento limitado con respecto
a nuestras fi nanzas. Administramos
nuestros negocios sin deudas o líneas
de crédito. Cuando necesitamos algo,
escribimos una oración de petición
y Dios nos provee. No existe una
mejor forma de vivir que no sea por
fe. Nadie puede cambiar mi forma de
pensar, ¡jamás retrocederé!».
Además de sus negocios, hoy
Bryan y Cindy ministran en Bryan
Lee Ministries. En abril de 2011,
bajo la dirección de Dios, Bryan
inició su programa radial Heart of
the Believer (Corazón del Creyente),
el cual actualmente se transmite
en cinco estados: Colorado, Texas,
Oklahoma, Nuevo México, y
al mes, se reúnen bajo el lema: “La
familia de fe”, para predicar el
evangelio. Lo que han recibido, lo
entregan de forma gratuita. Bryan y
Cindy Lee son una familia de fe, que
libera a los cautivos.
No importa qué
Carolina del Norte. Muy pronto
será transmitido en Alaska.
En el 2013 y el 2014, organizaron
escuelas de sanidad. En cada
reunión las personas fueron sanadas
y bendecidas. Además, dos noches
tan difícil parezca
tu situación ante tus ojos y los de tu familia,
EL SEÑOR TIENE
EL PLAN PARA
LIBERARTE.
es ¿No entiendes Inglés? Interpretación disponible al idioma español.
¡La admisión es GRATUITA!
New York City 12 y 13 de septiembre
Viviendo en Victoria Encuentro de Fe : New York Marriott Marquis
1535 Broadway | New York, NY 10036
Word Explosion Del 25 al 27 de septiembre
Columbia Metropolitan Convention Center : 1101 Lincoln St. | Columbia, SC 29201
Washington, D.C. Del 13 al 15 de noviembre
Campaña de Victoria : Hylton Memorial Chapel
14640 Potomac Mills Road | Woodbridge, VA 22192
Algunas de las reuniones serán transmitidas en internet por live streaming. Para obtener más
información, visita es.kcm.org. Las reuniones están sujetas a cambio sin previo aviso.
es
es
es.kcm.org/eventos
+1-800-600-7395 (EE.UU.) +1-817-852-6000 (Internacional)
16. TU VOZ. TU VICTORIA. TU MINISTERIO.
BoletíndeBuenasNuevas
Reprendí la tormenta
En el último feriado del verano, nos encontrábamos
acampando en Luxemburgo (Europa). Una noche, nos
levantamos debido a una fuerte tormenta. Nuestra
carpa estaba siendo sacudida violentamente por un
fuerte viento. El temor trató de apoderarse de mí. No
obstante me levanté, tomé mi Biblia y encontré en
su interior una carta de colaboradores de KCM que
decía: “No hables acerca del clima, ¡háblale al clima!”.
También leí el Salmo 91.
Luego, reprendí la tormenta, y aunque ésta no paró
en el exterior, la tormenta de temor que tenía en mi
interior se calmó y la paz de Dios vino sobre mí. Aún en
medio de la tempestad, regresé a mi cama y me quedé
dormido en paz. A la mañana siguiente, la tormenta
había desaparecido sin dejar daño alguno. Sé que
estamos seguros porque «El Señor te cubrirá con sus
plumas, y vivirás seguro debajo de sus alas. ¡Su verdad
es un escudo protector!». ¡Alabado sea Dios!
No tenemos que temer cuando vienen las tormentas.
Vincent G. | Holanda
Gracias por
ministrarme
Me gustaría agradecerles
a ambos, y a su ministerio,
por ayudar y animar
a personas como yo,
alrededor de todo el
mundo, a través de la
Palabra de Dios. Disfruto
mucho al leer la revista
La Voz de Victoria del
Creyente, y he aprendido
mucho gracias a los
testimonios de mis
hermanos y hermanas. Le
doy gracias a Dios por la
vida de ellos y por Su amor
hacia todos nosotros. Al
leer la revista reconocí mis
errores y me llené de gozo
con lo que la hermana
Gloria escribió acerca de
la voz de la obediencia,
y cómo ser una persona
obediente.
He aprendido mucho
gracias a la lectura de
la Biblia, a la oración; y
además, he aprendido a
seguir lo que el Espíritu
Santo está enseñándome
a ser, y lo que debo hacer.
He recibido sus cartas, el
devocional (Crezcamos
de Fe en Fe), y revistas.
Gracias.
Le pido a Dios que bendiga a
su familia, y a su ministerio.
Al ser un prisionero, no
tengo nada para poder
pagar lo que su ministerio
ha hecho por mí, o por lo
que me ha enviado; sin
embargo, estoy convencido
de que Dios le bendecirá
abundantemente.
Muchas gracias.
A.V. | Fiji Islands
Esther D.,
Ministra de
Oración
«Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, y enseñaba
en las sinagogas de ellos, predicaba el evangelio del reino y
sanaba toda enfermedad y toda dolencia del pueblo» (Mateo 9:35)
El poder del común acuerdo
Estaba creyendo por obtener un empleo en la industria de
transporte de camiones. Un miércoles tomé un curso con una
compañía de transportes; el jueves, aprobé el examen de manejo
profesional, y el lunes me ofrecieron el trabajo. Gracias KCM por
haber creído conmigo. Bill J. | Canadáde la
después de hacerme varios
exámenes lo único que el médico
pudo decir fue: “No hay nada en
lo absoluto. Es más, ni siquiera
haré el ultrasonido”.
En muchas ocasiones el Señor me
ha sanado y ha sanado a otras
personas a través de mi vida, y
continúa haciéndolo hoy en día.
Estuve leyendo Deuteronomio 28:61
y Gálatas 3:13, y me preguntaba:
¿Cómo puede ser negada Su
gloriosa verdad? Y estoy en total
acuerdo con Gloria Copeland y Dodie
Osteen: cosas maravillosas suceden
cuando cambias la tradición por la fe.
¡Alabado sea el Señor por
Su paciencia!
B.B. | Reino Unidog
¡Queremos que
nos escribas!
La verdad triunfa sobre la tradición
Acabo de leer el artículo de la
hermana Gloria en la revista La Voz
de Victoria del Creyente de Agosto
de 2013. En el mismo ella habla
acerca de los diferentes tipos de
tradiciones que la gente tiene acerca
de la sanidad. La Nº 1 era: «Dios
recibe la gloria cuando aceptamos
la enfermedad con buena actitud».
Eso era exactamente en lo que yo
había creído por 20 años. Cuando
el médico me informó que sentía
un tumor en mi cuello, tuve que
esperar varias semanas por una cita
en el hospital para un ultrasonido.
Un día antes de la cita, mi esposo
y yo paseábamos en bicicleta por
un hermoso camino campestre. Y
mientras pedaleaba, yo pensaba
en el Señor, y le decía: “Ahora, me
presento ante Jesús con esta
enfermedad, dándole gloria a Tu
Nombre a través de ella”. Mientras
meditaba en eso, Él me respondió:
No necesito que estés enferma para
glorificar Mi Nombre.
¡Al escuchar esa voz, casi me caigo
de la bicicleta! Acepté esa gran
verdad, en ese mismo instante.
Sabiendo que estaba sana, me
dirigí rápidamente hacia la casa
de mi hermana, y le dije que no
se preocupara más por mí, pues
el Señor me había sanado. No
cancelé mi cita en el hospital, y
¿Tienes algún testimonio de las
es.
kcm.org/testimonios
cosas que Dios ha hecho en tu vida?
¡Esperamos tu testimonio! Por correo: Kenneth Copeland Ministries :: Fort Worth, TX 76192-0001 :: United States of America
17. Mi mamá fue
totalmente sana
Quiero darles gracias por
habernos enviado las Escrituras
de sanidad que utiliza Gloria
Copeland. Mi mamá fue
totalmente sanada. Ella las
leía todos los días, y fue sanada
de un sangrado de menopausia
severo. Jesús es nuestro
Sanador. Muchas gracias
y que Dios los bendiga.
O.T.
es
1-800-600-7395 EE.UU.
+1-817-852-6000 Internacional
Llámanos de Lunes a Viernes 9:30-5:00pm (hora central EE.UU.)
hablamos
español
Filipinas
La oración es nuestra prioridad. es.kcm.org/oracion También puedes Ilamarnos al
18. por G lor ia C ope land
¡Cree que
recibes tu
Ahora mismo puedes hacer tu decisión de vivir en salud divina, de
la misma manera en la que tomaste tu decisión de aceptar a Jesús
como Salvador. Primero, debes decidir estar sano. Luego, debes
creer que has recibido la sanidad en tu cuerpo.
18 : LVVC
sanidad!
sí como la Salvación se
ofrece a “cualquiera” que
la acepte (Juan 3:16),
también la sanidad
es ofrecida a todos
lo que crean que está a su
disposición.
La palabra griega sozo
que encont r amos en
Romanos 10:9 traducida
como “salvo”, es la misma
palabra traducida como
“sano” en los evangelios.
En Marcos 5:23, Jairo le
pidió a Jesús: «…con mucha
confiesa a Jesús como tu
sanador de la misma manera
que lo hiciste el Señor de
tu vida. Haz que Jesús sea
el Señor sobre tu cuerpo
de acuerdo con Romanos
10:10 que dice: «Porque
con el corazón se cree para
alcanzar la justicia, pero
con la boca se confi esa para
alcanzar la salvación».
Haz de esta oración tu
confesión: “De acuerdo con
la Palabra de Dios, confi eso
con mi boca que Jesús es el
Señor. Lo confieso ahora
como mi sanador. Lo hago
el Señor sobre mi cuerpo.
Creo en mi corazón que
Dios lo resucitó de entre
los muertos. Desde este
insistencia: “¡Ven que mi
hija está agonizando! Pon
tus manos sobre ella, para
que sane (sozo) y siga con
vida”». También vemos en
Mateo 9:22 que a la mujer
con el sangrado Jesús le dijo:
«¡Ánimo, hija! Tu fe te ha
sanado (sozo)» (NVI).
Al resucitar de entre
los muertos, Jesús compró
sanidad para tu espíritu, tu
alma y tu cuerpo. Has sido
hecho completo.
Ahora mismo por fe,
momento mi cuerpo es
salvo, sano, liberado y hecho
completo.”
Mantente Firme
Ahora, resiste la tentación
de estar enfermo de la
misma manera que resistes
la tentación de pecar. Esto te
puede sonar muy simple, pero
funciona porque la Palabra
dice: «Por lo tanto, sométanse
a Dios; opongan resistencia al
diablo, y él huirá de ustedes»
(Santiago 4:7).
Satanás es la fuente de la
enfermedad. Cuando trate
de poner enfermedades
en tu cuerpo, rehúsate a
aceptarlas en el Nombre de
Jesús, porque la enfermedad
va en contra de la voluntad
de Dios para tu vida.
Cuando identifiques el
pensamiento más pequeño
de enfermedad que satanás
esté tratando de sembrar,
busca 1 de Pedro 2:24 y lee
en voz alta lo que Jesús ha
hecho por ti: «Él mismo
llevó en su cuerpo nuestros
pecados al madero, para
que nosotros, muertos ya
A
Rehúsate a andar por lo que
ves, y muévete únicamente por
la Palabra, y por tu confesión
de Jesús como Sanador.
19. Si necesitas sanidad
en tu cuerpo, usa los
siguientes versículos
y léelos diariamente
en voz alta. Rehúsate
a darte por vencido
ante la duda y la
incredulidad. Y
recuerda, ¡la Palabra
de Dios funciona!
al pecado, vivamos para
la justicia. Por sus heridas
fueron ustedes sanados».
Re c í be lo por fe y
agradécele a Dios que por
las heridas de Jesús has
sido sanado.
La Biblia nos dice:
«Manténganse, pues, fi rmes
en la libertad con que Cristo
nos hizo libres, y no se
sometan otra vez al yugo
de la esclavitud» (Gálatas
5:1). Tu puedes disfrutar de
salud divina con Jesús como
tu sanador por medio de Su
Nombre, Su Palabra y Su
Espíritu. ¡Éso es verdadera
libertad!
Pe ro pa ra obtene r
resultados, debes creer que
recibes cuando oras — no
después que te sientas,
o estés bien. Tienes que
ser como Abraham: «su fe
no flaqueó al considerar
su cuerpo». En su lugar,
consideró lo que Dios le dijo
(Romanos 4:19-20).
Después de que has
creído que recibes, los
síntomas de la enfermedad
pueden continuar, pero ese
es el momento en el que
debes mantenerte firme,
sin temor, confesando la
Palabra. «Por lo tanto, no
pierdan la confianza, que
lleva consigo una gran y
gloriosa recompensa. Lo que
ustedes necesitan es tener
paciencia y resistir; para que,
una vez que hayan hecho la
voluntad de Dios, reciban [y
disfruten por completo] lo
que él ha prometido darnos»
(Hebreos 10:35-36, AMP).
No permitas que esa
confianza inamovible en
Dios te sea arrebatada por
satanás. Estás caminando
por fe y no por vista.
Ponte de acuerdo
con la Palabra
E.W. Kenyon enseña
colocas en esa posición.
Jesús le dijo a un hombre
de la nobleza cuyo hijo
estaba a punto de morir:
«…tu hijo vive». Y ese
hombre creyó en lo que
Jesús le dijo, y se fue». La
Biblia dice que el niño
comenzó a estar mejor a la
hora en que Jesús dijo «Tu
hijo vive» (Juan 4:46-53).
Cuando crees que recibes
tu sanidad, puedes ser sano
instantáneamente, o es posible
que tengas que actuar en el
pacto de sanidad, a pesar de
que tu cuerpo no se sienta
sano. Una cosa de la que tienes
conocimiento es: Cuando
crees que recibes, la sanidad
comienza a tomar lugar en
tu cuerpo. Dios no puede
mantener Su pacto sin sanarte
— si tú has cumplido con las
condiciones de ese pacto.
Estás aprendiendo a
moverte por la Palabra de
Dios, en lugar de lo que
ves y sientes. Así es como
funciona la fe. Te estás
transformando en ese
hombre o esa mujer de fe
que has anhelado ser.
Tu fe se fortalece a
medida que la usas para
actuar en la Palabra de Dios.
A medida que aprendes
a mantenerte en contra
de satanás y sus síntomas,
verás que cada vez se hace
más fácil. Pero, no existe
una fórmula efectiva a
menos que continuamente
ejerzas la fuerza de la fe a
través de la alimentación en
la Palabra.
Si lo haces, llegará
un momento en el cual
simplemente irás a 1 de
Pedro 2:24 para reforzar la
Palabra de que fuiste sanado
y agradecerle a Dios por su
Palabra de sanidad, y luego
continuarás en tu día. Haz
tu decisión de estar bien.
¡Cree que recibes!
que existen tres testigos
en recibir la sanidad:
La Palabra, el dolor o la
enfermedad, y tú.
Tú eres el factor decisivo. Si
unes tu confesión con el dolor,
estarás pasando por alto la
Palabra que dice que has sido
sanado. Si unes tu confesión
con la Palabra, habrás pasado
por alto el dolor.
La Biblia nos enseña
que una cosa es establecida
mediante dos testigos. La
decisión está en ti. Te
puedes poner de acuerdo
con el dolor para que la
enfermedad sea la que
mande. O te atreves a
ponerte de acuerdo con
la Palabra, para que la
sanidad sea establecida. Tus
circunstancias copiarán a tus
acciones y tu confesión.
Firme y pacientemente
reconoce que la Palabra
de Dios no falla. Rehúsate
a andar por lo que ves, y
muévete únicamente por la
Palabra, y por tu confesión
de Jesús como Sanador.
La Palabra cambiará lo
que ves.
Sat aná s tr at a r á de
decirte que no eres salvo.
Sus síntomas de dolor o
enfermedad te sugerirán
que no has sido sano. No
caigas en sus mentiras. Al
contrario, mantente firme
en el conocimiento de la
Palabra de Dios, creyendo
que has recibido.
Ponte en posición
para recibir
La misericordia de Dios
se derrama de acuerdo con
Su pacto, la Palabra. Dios
se ha atado a sí mismo
a Su Palabra, y debido a
esto, sólo puede moverse
libremente hacia aquellos
que se ubican a sí mismos
en una posición receptiva.
Al actuar en la Palabra te
Ex. 15:26
Ex. 23:25
Dt. 7:14-15
Dt. 30:19-20
1 R. 8:56
Sal. 91:9-10, 14-16
Sal. 103:1-5
Sal. 107:19-21
Sal. 118:17
Pr. 4:20-24
Is. 41:10
Is. 53:4-5
Jer. 1:12
Jer. 30:17
Joel 3:10
Mt. 8:2-3
Mt. 8:16-17
Mt. 18:18-19
Mt. 21:21
Mc. 11:22-24
Mc. 16:14-18
Ro. 4:16-21
Ro. 8:2, 11
2 Co. 10:3-5
Gl. 3:13-14, 29
Ef. 6:10-17
Flp. 2:13
Flp. 4:6-7
2 Ti. 1:7
Heb. 10:23
Heb. 10:35-36
Heb. 11:11
Heb. 13:8
Stg. 5:14-16
1 P. 2:24
1 Jn. 3:21-22
1 Jn. 5:14-15
3 Jn. 2
Ap. 12:11
LVVC : 19
20. e ENSEÑANZAS CLÁSICAS por Kenneth Copeland
Ilimitado
de Dios Y
o? Quizá te preguntes.
Ni siquiera tengo sufi ciente dinero para
suplir mis propias necesidades, ¡mucho
menos podría ser de bendición para otros!.
Sin duda alguna, los discípulos
de Jesús también pensaron lo mismo,
cuando una multitud hambrienta de
más de 5.000 personas necesitaban
ser alimentadas, y Jesús se volteó
hacia ellos y les preguntó: «…
¿Dónde compraremos pan, para
que estos coman?» (Juan 6:5). Me
imagino que los discípulos quedaron
atónitos después de escuchar esa
pregunta. Es probable que se
cuestionaran entre ellos mismos por
qué Jesús había hecho esa pregunta.
Después de todo, Él sabía que ellos
no tenían dinero para comprarle
comida a toda la multitud.
¿En qué estaría pensando Jesús al
hacer esa pregunta?
La Biblia nos dice exactamente
lo que Jesús estaba pensando: «Pero
decía esto para ponerlo a prueba, pues
él ya sabía lo que estaba por hacer»
(Versículo 6).
Jesús ya había recibido el plan de
parte de Dios. Él no les preguntó
dónde comprarían el pan para
alimentar a la multitud porque no
supiera qué hacer. Jesús ya sabía con
exactitud cómo alimentaría a esas
5.000 personas.
Pero, ¿lo sabían Sus discípulos?
Ésta era una prueba para ver lo que
ellos habían aprendido de Él. Jesús
los había enseñado y entrenado.
Ellos habían estado observándolo
y escuchándolo, así que sabían los
métodos básicos que utilizaba para
hacer cosas. Era de esperar que ellos
tuvieran al menos una idea de lo que
Jesús estaba por hacer.
¿A quién estás
escuchando?
Sin embargo, Sus discípulos no
respondieron correctamente —no
pasaron la prueba—. En lugar de eso,
uno llamado Felipe se levantó y dijo:
«…Ni doscientos denarios de pan
bastarían para que cada uno de ellos
recibiera un poco» (versículo 7).
La respuesta de Felipe comprueba
que en realidad ni le había prestado
atención a la pregunta. Jesús no les
preguntó cuánto dinero tenían. Él no
mencionó nada que tuviera que ver
con dinero. Lo único que preguntó
Dios nunca planeó que
estuvieras a la merced
de las fi nanzas de este
mundo. Él planeó que tú fueras la fuente de esas
fi nanzas. Dios quiere que tú, como Su hijo, bendigas
a este mundo limitado con los recursos ilimitados de
tu Padre celestial.
20 : BVOV
el poder
Deja de pensar
en lo que puedes
hacer en tus
propias fuerzas,
y comienza a
pensar más
allá de eso.
¿
21. publicada originalmente en septiembre de 2004
personas estaban en ese lugar…
cuánto dinero tenían disponible…
y en cuánto dinero costaría el pan.
Estaba tan preocupado en sus propias
dudas y preguntas, que los problemas
le estaban hablando más fuerte
que el SEÑOR. Y como resultado,
le respondió a Jesús sin haberle
escuchado realmente.
Todos cometemos el mismo error
en algunas ocasiones, ¿no es cierto?
Nos enfocamos tanto en nuestros
problemas, que no podemos escuchar
las preguntas y respuestas apropiadas
que están en la PALABRA de Dios.
Y terminamos tratando de pensar en
lo que haremos, ¡en lugar de poner
nuestra mirada en Dios, y en lo que
Él puede hacer!
Afortunadamente, ese día había
al menos un discípulo que sí le había
prestado atención a la pregunta de
Jesús. Su nombre era Andrés, el
hermano de Simón Pedro. Mientras
los demás discípulos pensaban dónde
comprar algo de pan, Andrés vio a un
niño que trabajaba vendiéndole panes
y pescado a las personas. El pequeño
ya había vendido casi todo lo que
tenía; pero aún así Andrés lo llevó a
donde Jesús estaba, y le dijo: «Aquí
está un niño, que tiene cinco panes
de cebada y dos pescados pequeños;
pero ¿qué es esto para tanta gente?»
(Versículo 9).
Andrés estaba en la sintonía
espiritual correcta cuando hizo esto.
Había escuchado bien, y respondió a
Su pregunta. Sin embargo, se distrajo
rápidamente cuando comenzó a
pensar en los recursos limitados que
tenía, en lugar de poner la mirada en
su Dios ilimitado.
Andrés, al igual que Felipe,
también se centró en el problema,
Involúcrate en un milagro
Es interesante notar que Jesús
no le contestó a Felipe, ni a Andrés.
fue dónde comprarían el
pan para alimentar a la
multitud.
Felipe cometió el
mismo error que nosotros
cometemos algunas veces.
Se quedó pensando en
el problema, haciendo
los cálculos de cuántas
en lugar de mantener su atención
enfocada en Jesús.
22. Recuerda
lo siguiente:
Cuando dejas de pensar en lo
que puedes hacer por ti mismo,
y comienzas a pensar en lo que
la PALABRA de Dios puede
hacer, ¡entonces saldrás de tus
limitaciones y entrarás al poder
ilimitado del Dios todopoderoso!
23. No resolvió sus dudas en lo absoluto.
Ellos no le habían prestado atención
a Su pregunta, ni habían aprendido
lo que Él les había enseñado. Por
esa razón, Jesús no tenía nada que
decirles.
Recuerda eso la próxima vez que
parezca que Dios no está contestando
tus preguntas, o no está resolviendo
tus inquietudes. Es probable que se
deba a que no le has prestado atención
a Su PALABRA. O tal vez porque
has estado tan ocupado pensando y
reaccionando a tus problemas, que
has fallado en escuchar (y obedecer)
lo que Él ya te dicho. Y si ése es el
caso, entonces Dios no tiene ningún
motivo para comunicarse contigo.
En esa misma posición se
encontraban los discípulos ese día.
Sin embargo, Jesús no los abandonó
En su lugar, les dio una instrucción
muy sencilla: «Entonces Jesús dijo:
«Hagan que la gente se recueste».
Había mucha hierba en aquel lugar, y
se recostaron como cinco mil hombres.
Jesús tomó aquellos panes, y luego
de dar gracias los repartió entre los
discípulos, y los discípulos entre los
que estaban recostados. Esto mismo
hizo con los pescados, y les dio cuanto
querían» (versículos 10-11).
Aunque los discípulos no habían
pasado la prueba, Jesús les dio el
derecho y el privilegio de ser parte de
lo que Él estaba haciendo. A pesar de
su debilidad, Jesús podía apoderarse
de sus pensamientos e involucrarlos
en el milagro.
Jesús tomó en Sus manos los
pequeños panes y los pescados
que Andrés le llevó. Los bendijo,
los repartió en porciones para cada
discípulo y —como un milagro
de milagros— ¡esas porciones se
multiplicaron alimentando a toda la
multitud!
¿Qué hizo posible ese milagro?
¡La unción del incremento!
¡Ésa es la unción que está en las
manos de Jesús! ¡Está en Su ministerio,
en Su PALABRA, en Su Espíritu, en
Su nombre, en Su sangre, y está sobre
y dentro de Su pueblo! Los discípulos
de Jesús también tenían esa unción
del incremento en ellos, aunque no la
Él puede resolver cualquier necesidad financiera
que este mundo te presente. De hecho, ni siquiera
toda la necesidad financiera del mundo puede
poner presión alguna ante los recursos de Dios. habían entendido muy bien.
Y como resultado de eso, pudieron
colaborar con Jesús, convirtiéndose
en una fuente de bendición para las
miles de personas que se encontraban
en ese lugar. Pudieron darles a las
personas, no sólo un poco para comer,
sino como Felipe hizo «…les dio
cuanto querían».
Dios puede hacerlo
Ése era el plan de Dios. Ese día no
quería que Sus discípulos estuvieran
a la merced de los recursos de este
mundo. ¡El quería que ellos fueran la
fuente de esos recursos!
Si ellos se hubieran dado cuenta
de eso, le hubieran respondido
correctamente cuando Jesús les
preguntó:
«… ¿Dónde compraremos pan,
para que éstos coman?». Debieran
haber contestado: “SEÑOR, no hay
ningún lugar en la Tierra que tenga
suficiente comida para alimentar a
esta gran multitud. ¡La comida tendrá
que venir directamente del cielo!”.
Lo mismo es cierto para tu vida
hoy. No tienes que tener suficientes
recursos naturales para ser el tipo de
bendición que Dios quiere que seas
para el mundo. Y tampoco puedes
trabajar suficientes horas para ganar
todo el dinero que Dios quiere poner
en tus manos.
Esto significa que existe otra forma
de obtener esas finanzas. Y consiste
en tomar lo poco que Dios ha puesto
en tus manos, ¡y estar expectante
a que Él lo multiplique! Y en lugar
de poner tú mirada en los recursos
limitados de esta Tierra, ¡tendrás que
enfocarte en los recursos ilimitados
del cielo!
Pero para hacerlo, vas a tener que
dejar de sentarte a pensar en tu poca
capacidad financiera, y en lo que puedes
y no puedes hacer. Deja de pensar en lo
que puedes hacer en tus propias fuerzas,
y comienza a pensar más allá de eso.
Empieza a meditar en la PALABRA, y
en lo que Dios puede hacer.
Recuerda lo siguiente: Cuando dejas
de pensar en lo que puedes hacer por ti
mismo, y comienzas a pensar en lo que
la PALABRA de Dios puede hacer,
¡entonces saldrás de tus limitaciones
y entrarás al poder ilimitado del
Dios todopoderoso!
¡Su poder es verdaderamente
ilimitado! Él puede resolver cualquier
necesidad financiera que este mundo
te presente. De hecho, ni siquiera toda
la necesidad financiera del mundo
puede poner presión alguna ante los
recursos de Dios. Podrías tomar todas
las riquezas del mundo y apilarlas, y
aun así no impresionarían a Dios ni
por cinco segundos. ¡Él lo creó todo!
Así que, deja de pensar en lo que
puedes hacer, y comienza a pensar en
lo que Dios puede hacer. Cuando haya
una presión financiera, y comiences a
pensar: “¿Cómo obtendré lo suficiente
para…”. ¡Ni siquiera termines ese
pensamiento!
En lugar de eso, comienza a pensar
en Jesús. Deja que Su PALABRA te
hable. Abre tu boca y confiesa: ¡Mi
Dios suplirá todas mis necesidades
conforme a Sus riquezas en gloria! Él
puede hacer que toda la gracia abunde
sobre mí, para tener siempre suficiente
en todas las cosas, y ¡en abundancia
para toda buena obra!.
Comienza a pensar más allá de
lo que puedes hacer en tus propias
fuerzas meditando en la PALABRA
— ¡y deja que Jesús bendiga al mundo a
través de tu vida!—.
24. por Dennis Burke
lo
Alcanzando A dondequiera
que vamos se nos
enseña como ser
buenas personas
desde un punto
de vista natural:
H
Nos enseñan
cómo tratarnos los
unos a los otros.
Cómo ser amables
con nuestro
cónyuge, y cómo
ser personas
íntegras.
Todo eso está
bien y es muy
provechoso,
pero, a veces
necesitamos
ir más allá
de lo natural.
Necesitamos
ayudar a las
personas a que
descubran cómo
escuchar al
Espíritu Santo, y
cómo responderle
a Dios.
¡Necesitamos
ayudarlas a
alcanzar lo
sobrenatural!
ace unos meses,
Dios me usó para ayudar a una
pasajera de un vuelo que se
dirigía hacia Australia a tener un
encuentro sobrenatural. El vuelo
era largo, así que me levanté para
ejercitar mis piernas. En la parte
trasera del gran avión jumbo
Airbus A380, había una cocina
en donde un grupo de personas
se habían reunido. En ese lugar,
una señora y yo entablamos una
conversación:
¿De dónde eres?, me preguntó.
Soy de Texas, le respondí.
No suenas como alguien de Texas.
Bueno, es algo confuso. Nací
en California, pero ahora vivo en
Texas, le contesté.
Luego, le pregunté: — ¿Y tú, de
dónde eres?
Vivo en Australia, pero crecí
en Rusia.
Lo imaginé, pues la señora tenía
un acento ruso muy fuerte.
Hablamos durante uno o dos
minutos, cuando de pronto ella se
puso muy seria y me dijo:
Tienes la energía más pura y
blanca que jamás haya visto.
Ella captó mi atención.
24 : BVOV
Sobrenatural
No solamente somos
responsables de ser mejores
personas o de tener una vida
mejor y feliz; estamos llamados
a edi car cosas para Dios.
25. Y me dijo: «Tengo un don. Vivo
en un pueblo pequeño, y muy a
menudo las personas me visitan
para que les haga un diagnóstico.
Puedo ver oscuridad en ciertos
órganos de sus cuerpos, y el nivel
de energía». Luego, entrecerró sus
ojos, y me dijo: «Pero nunca había
visto nada tan fuerte».
Después se quedó como si
estuviera congelada.
«Algo de gran importancia te
sucedió en 1971. ¿Tu padre murió?».
«No» le respondí.
Y ella insistió: «Algo... algo muy
dramático te sucedió».
Yo sabía que esa señora había
estado consultándole a los demonios
mientras conversábamos; sin
embargo, yo no estaba asustado.
Después de unos momentos le
dije: «Sé exactamente de qué estás
hablando. Hay una “energía pura y
blanca” en mi interior. Es algo que tú
jamás has visto». Luego, aproveché
la oportunidad para presentarle la
verdadera fuente de energía.
Finalmente, la señora admitió
que en el pasado oraba a Dios, sin
embargo, nunca supo con exactitud a
quién le estaba hablando.
Le dije: «Bueno, yo sé con quién
quieres hablar. Yo he hablado con
Él durante muchos años. Y sí tienes
razón, en 1971 algo muy importante
sucedió en mi vida. Ése fue el año en
el que hice a Jesucristo el Señor de mi
vida». Y luego le dije: «Él es al que
has estado buscado durante toda tu
vida. Él es la respuesta, y la energía
“pura y blanca” que tú ves. Y no
existe otra forma de recibir este tipo
de vida, sólo a través de Jesucristo».
Mientras conversábamos, la vida
estaba confrontando a la muerte, ¡y
yo participaba de esa acción! Alabado
sea Dios, tuve la oportunidad de
presentarle el regalo de la gracia a
esta señora que estaba tan perdida,
y no lo estaba haciendo solo. El
Espíritu Santo anhela que cada
creyente se convierta en un espíritu
dador de vida que alcanza lo
sobrenatural, e imparte el regalo de la
gracia. No importa si somos pastores,
ministros o personas comunes; todos
pertenecemos al ejército del reino
de Dios. Ése es nuestro privilegio, y
nuestro trabajo.
Cuando David
alcanzó la eternidad
Déjame mostrarte un ejemplo de
esa impartición de gracia en la Biblia.
En 2 Samuel 12, el profeta Natán
llegó con David para confrontarlo
por el pecado que había cometido
con Betsabé. Basados en el Antiguo
Testamento, para David y Betsabé
no había perdón (Deuteronomio
22:22). La ley ordenaba que los
líderes de Israel tomaran a David y lo
sacaran a las afueras de la ciudad para
apedrearlo hasta que muriera. Pero,
David le suplicó a Dios pidiéndole
perdón, y Él lo perdonó (Salmos 51).
David vio algo en Dios que
el pueblo de esa época no había
descubierto en Él. Se dio cuenta
que Dios estaba más interesado en
perdonar, que en castigar, que estaba
más interesado en libertar, que en
destruir. Y Natán fue el canal para
que David entrara a la dimensión
sobrenatural, y encontrara la gracia
de Dios. Luego, David entró a la
presencia de Dios y descubrió que si
confesaba su pecado ante Dios —si
lo ponía ante el altar, sin hacer de
esto un juego — entonces se le daría
acceso a su libertad.
Y en vez de morir, David se
convirtió en el rey más poderoso
que Israel haya conocido hasta que
Jesús llegó como el Rey de reyes.
David entendió algo que no se
había entendido en la época en la
que vivía. Literalmente, entró en el
Nuevo Pacto —el Pacto que Jesús
nos dio— a través de la gracia y
BVOV : 25
26. 26 : LVVC
David quedó abrumado por la
promesa que el Señor le había dado.
Alcanzó a ver en el ámbito de la
eternidad que otro reino vendría, el
cual sería el comienzo de otra raza
humana, una especie que ayudaría
a las demás personas a entrar en
lo sobrenatural e impartir el don
de la gracia.
Acepta tu posición
en la nueva raza
El apóstol Pablo se dio cuenta
de esa verdad en 1 Corintios 15:45:
«Así también está escrito: «El primer
hombre, Adán, se convirtió en un
ser con vida»; y el postrer Adán, un
espíritu que da vida». El último Adán
pertenece a la misma línea de la
familia que Dios le anunció a David.
David había visto que Dios haría algo
sobrenatural por medio de un hombre,
algo que va más allá de la capacidad
humana. David vio una nueva raza.
¡Tú y yo somos una nueva raza! Somos una nueva
creación en Cristo. Ya no estamos definidos por
nuestro color de piel, nuestra etnia o nuestra historia.
¡Tú y yo somos esa raza! Somos
una nueva creación en Cristo. No sólo
fuimos perdonados, sino que ahora no
estamos definidos por nuestro color de
piel, nuestra etnia o nuestra historia.
Por el contrario, Dios nos diseñó para
ser espíritus dadores de vida, y que
guían a los demás hacia lo sobrenatural.
Debemos impactar a las personas a
través de las palabras que hablamos,
las oraciones que hacemos, y las cosas
que Dios nos da. No solamente somos
responsables de ser mejores personas o
de tener una vida mejor y feliz; estamos
llamados a edificar cosas para Dios.
En 1 Pedro 4:10, leemos: «Ponga
cada uno al servicio de los demás el
don que haya recibido, y sea un buen
administrador de la gracia de Dios
en sus diferentes manifestaciones».
El comentario del Nuevo Testamento
de J.B. Phillips traduce este versículo
de la siguiente manera: “Sírvanse los
unos a los otros con el don particular
que Dios les ha dado a cada uno de
ustedes, como fieles distribuidores de la
multiforme gracia de Dios”.
La gracia de Dios abarca muchas
áreas: La sanidad, los negocios,
la predicación, y mucho más. Así
como un diamante tiene diferentes
cortes, cada corte tiene su propia
faceta. Aunque todo el diamante es
hermoso, cada faceta es diferente.
Y algo similar sucede con nosotros,
todos somos diferentes y debemos
servirnos los unos a los otros con
el don que se nos ha dado. Así es
la gracia de Dios —y como ese
versículo lo indica, nosotros somos
distribuidores de esa gracia—.
El favor de Dios está en nuestro
interior para que sea revelado a través
de nosotros y a través de los dones del
Espíritu Santo. 2 Corintios 8:7 dice:
«Por lo tanto, ya que ustedes sobresalen
en todo, es decir, en fe, en palabra,
en conocimiento, en todo esmero, y
en su amor por nosotros, sobresalgan
también en este acto de amor». Cada
creyente debe crecer en los dones
de la gracia para convertirse en una
herramienta efectiva en las manos
del Maestro.
Todos necesitamos tomar y aceptar
esta revelación, y permitirle al Espíritu
Santo que lleve a cabo Su obra por
medio de nuestra vida. Tenemos una
tarea — usar los dones de la gracia
de Dios para cambiar vidas para Su
gloria. ¡Estamos aquí para ayudar a
las personas a entrar a lo sobrenatural,
y así ser distribuidores de la gracia
de Dios!
el perdón, y lo recibió para su vida de
manera sobrenatural.
En 1 Crónicas 17, David experimentó
otra impartición sobrenatural. Y
una vez más, vemos que Natán fue el
instrumento que Dios usó. Natán
se acercó a David para hablar con él,
respecto al tema de edificarle una casa
a Dios. David había visto los templos
que las naciones cercanas habían
construido para sus dioses demoníacos
y quiso construirle una casa a Dios para
avergonzarlos. Eso parecía una buena
idea, sin embargo, Dios nunca había
pedido por una casa. Así que envió al
profeta Natán para corregirlo, y para
revelarle Su plan, que consistía en una
casa mejor —Jesús—.
«…Te hago saber también que yo, el
Señor, te edificaré una casa. Cuando
llegue el momento de que te reúnas con
tus antepasados, yo haré que uno de
entre tus hijos se levante para sucederte,
y también afirmaré su reinado. Él
me edificará casa, y yo confirmaré su
trono para siempre. Yo seré su padre,
y él será mi hijo, y jamás le negaré mi
misericordia, como se la negué a quien
reinó antes de ti; más bien, lo confirmaré
en mi casa y en mi reino para siempre,
y para siempre se afirmará su trono»
(1 Crónicas 17:10-14).
Nota la importancia del asunto.
Dios le dijo a David, un hombre
bajo pacto, un hombre que caminaba
en revelación y en perdón, que Él
establecería una nueva clase de reino.
Dios nunca le había dado a conocer
la promesa del Mesías a nadie como
se la reveló a David. Y él reconoció la
importancia de lo que Dios le había
dicho. Había un trono, y éste vendría a
través de su familia.
27. Atrapa Visión
porN
N Los Rams de St. Louis
empatado, el mariscal de
estaban jugando contra los
campo de los Rams, Kurt
Titans de Tennessee. En
Warner (quien por cierto,
los últimos dos minutos
es un creyente), retrocedió
del juego, con el marcador
y lanzó la pelota. En una Gloria
Copeland
la
Normalmente, no soy a cionada al
fútbol americano, pero hace varios
años miré una parte del juego del
Super Bowl que jamás olvidaré.
LVVC : 27
28. fracción de segundo observó todo el
campo, buscando un receptor. Y como
era de esperar, encontró a Isaac Bruce
(¡otro creyente!) en posición, listo para
atrapar la pelota y correr. Warner
lanzó el pase, Bruce lo atrapó, y corrió
para anotar.
Ése fue un gran momento para
los Rams, pero también fue un gran
momento para mí porque recibí
una revelación del Señor que desde
entonces he venido enseñando. De
pronto, me di cuenta más claro que
nunca que Dios siempre está buscando
un receptor. Él tiene una bodega
celestial llena de riquezas, una Biblia
que rebosa con promesas, un corazón
lleno de planes maravillosos; y Sus
ojos siempre: «están contemplando
toda la tierra, para mostrar su poder a
favor de los que mantienen hacia él un
corazón perfecto» (2 Cronicas 16:9).
Así como Kurt Warnes buscaba a
Isaac Bruce, Dios busca a creyentes
que en fe alcancen y tomen todo
lo que Él ya ha provisto. Él está
buscando personas que se aferren a
Su visión para sus vidas, que corran
con ella y que crucen la meta como los
ganadores que Él creó.
El problema es que ese tipo de
creyentes no son tan fáciles de
encontrar. Aunque hay multitudes de
cristianos en el campo del juego de
la vida, muchos de ellos no se han
colocado en posición para recibir. En
lugar de tener sus manos en el aire y
sus ojos en la pelota, deambulan sin
rumbo, diciendo: “Yo me imagino que
Dios hará lo que quiera hacer con mi
vida. Pues todo depende de Él”.
Aunque tengan buenas intenciones,
están tomando una postura
equivocada. Dios ya nos dijo en
Su Palabra lo que quiere hacer
por nosotros. Él quiere sanarnos,
prosperarnos, quiere que seamos
BENDECIDOS y que seamos una
BENDICIÓN para los demás. Él
quiere cumplir todos los sueños que ha
depositado en nuestro corazón.
Sin embargo, no puede llevar a cabo
nada de esto sin nuestra cooperación.
Dios necesita que hagamos
Gloria Copeland comparte
10 claves para conocer
tu destino. Desata las
bendiciones de Dios y
alcanza... ¡El plan maestro
de Dios en TU vida!
28 : LVVC
...y recibe GRATIS nuestro último libro:
Fe y Paciencia - Las gemelas poderosas
Ofertas y precios válidos hasta el 15 de Marzo de 2015
Compra el
libro a sólo
$699
+E
#A140901
El plan maestro de
¡Habla hoy mismo con un
1-800-600-7395 EE.UU.
Dios en TU vida - Libro
ministro en español! Ordena
La Fe y La Paciencia - Libro llamando a los teléfonos:
+1-817-852-6000Internacional
es.kcm.org/ofertas-lvvc
O puedes visitar nuestro sitio web para ordenar en línea
(sólo tomamos órdenes en línea dentro de EE.UU.)
Fe y Paciencia
Las Gemelas Poderosas
Destierra esa idea de que las
pruebas y las tribulaciones
desarrollarán tu fe.
Aprende en su lugar como la FE y
la PACIENCIA trabajan juntas para
sobrellevar cualquier obstáculo.
ma t eri al
nuevo
$19.99
29. nuestra parte.
Si deseas saber lo importante
que es para nosotros cumplir con
lo que nos toca, piensa en cómo
habría terminado el Super Bowl si
Isaac Bruce no hubiera cumplido
su parte ese día. Qué habría pasado
si no hubiera prestado atención o si
hubiera puesto sus manos sobre sus
ojos, y hubiera dicho: “Simplemente
no soy digno de ganar el Super Bowl.
Creo que no lo merezco. No me veo
ganándolo”.
Te diré lo que habría ocurrido. Los
Rams hubieran perdido el juego.
Personalmente, no me gusta perder
cuando juego, ¿y a ti? Y más aun
cuando se trata de este importante
juego llamado vida; deseo terminarlo
siendo una ganadora. Por tanto,
hace mucho tiempo, decidí que iba
a atrapar la visión que Dios tiene
para mí. Y además, voy a sujetarla
bien, pues de acuerdo con la Biblia,
esa visión es necesaria para obtener
la victoria.
Así como dice en Proverbios 29:18:
«Cuando no hay visión, el pueblo se
desvía; ¡dichoso aquél que obedece la
ley!».
La palabra visión en este versículo,
se refiere especificamente a una
imagen interna que proviene del
Señor. La Biblia Amplificada la
describe como una: “relevación
redentora de Dios”. Ésa es una
revelación tan clara y real que, como
lo describe la defi nición hebrea, puede
ser: “contemplada mentalmente,
percibida, o mirada con atención”.
Para nosotros, como creyentes,
tener este tipo de visión divina es
vitalmente importante. Si queremos
disfrutar de todos los beneficios
maravillosos que Jesús compró
para nosotros con Su muerte y Su
resurrección, debemos tener una
imagen de esa visión en nuestro
interior —una imagen interior que
podamos ver todo el tiempo—
de las promesas y del plan de Dios
cumpliéndose en nuestra vida.
Si no la tenemos, aunque vayamos
al cielo cuando muramos, nuestra
vida sobre la Tierra no será todo lo
que Dios estableció que fuera. Mucho
de lo que Él destinó que hagamos y
disfrutemos, perecerá. En hebreo, el
término perecer signifi ca, entre otras
cosas: “Desestimar o arruinar, soltar
y permitir que algo se resbale entre
los dedos”.
Dios no te enviará
un telegrama
Quizá digas: “Pero Gloria, ¡no sé
cuál sea la visión de Dios para mi
vida! No estoy seguro de cuáles son
Sus planes específi cos para mi vida”.
Entonces, haz algo al respecto. No
te quedes esperando que Dios te envíe
un telegrama o un paquete por correo
con las instrucciones adentro. Búscalo
y descubre qué tiene reservado
para ti. Invierte tiempo en oración,
asistiendo a la iglesia y a las reuniones
de creyentes donde el Espíritu Santo
se mueve, y escucha lo que Dios
está diciéndole a tu espíritu. Dale la
oportunidad de iluminarte e indicarte
qué dirección debes ir.
Lo más importante es que inviertas
tiempo en la Palabra escrita de Dios.
Descubrirás gran parte de tu visión
divina escrita justo allí. La Palabra
está llena de buenas noticias acerca
de todas las BENDICIONES que
te pertenecen por medio del plan de
redención. Además, a través de la
Palabra escrita descubrirás cómo vivir
y aprenderás qué debes hacer para
conectarte con Sus planes únicos para
tu vida.
A lo mejor pienses: “Si eso es cierto
¿por qué hay tantos cristianos que
leen la Biblia, y aún divagan sin una
visión? ¿Por qué no reciben de manera
abundante las bendiciones de Dios?”
Porque para beneficiarse de la
Palabra de Dios, tienes que hacer
más que sólo leerla. Debes creerla y
obedecerla. De otro modo, actuarás
igual que las multitudes incrédulas
que escucharon las parábolas de
Jesús. Ellos jamás obtuvieron nada
de aquellas enseñanzas, pues como
Jesús dijo: «Otra parte cayó entre las
piedras, donde no había mucha tierra,
Búscalo y
descubre qué
tiene reservado
para ti. Invierte
tiempo en oración,
asistiendo a la
iglesia y a las
reuniones de
creyentes donde
el Espíritu Santo
se mueve.
y pronto brotó, porque la tierra no era
profunda» (Mateo 13:15).
Esas personas habían endurecido
su corazón a la Palabra de Dios por su
propia incredulidad y desobediencia.
Como resultado, perdieron su visión
espiritual. Perdieron su habilidad para
percibir y recibir lo que Dios intentaba
mostrarles. Por tanto, no pudo
sanarlos, ni restaurar todo aquello que
faltaba en sus vidas.
¡Jamás caigas en esa condición!
Mantén tus ojos y tus oídos
espirituales abiertos, no sólo
ocupándote de la Palabra, sino
también creyendo y actuando
conforme a lo que Dios te dice a
través de ella. Si lo haces, Jesús podrá
afirmar de ti lo mismo que dijo de
Sus primeros 12 discípulos hace 2.000
años: «…a ustedes se les concede
entender el misterio del reino de los
cielos… dichosos los ojos de ustedes,
porque ven; y los oídos de ustedes,
porque oyen» (versículos 11, 16).
A receptores diferentes,
resultados diferentes
Una vez que obtengas la visión
de Dios para algún área de tu vida,
puedes comenzar a llevarla a cabo.
Pero a medida que lo hagas, tendrás
que recordar el ejemplo que te dio
30. es.kcm.org/oracion
La oración es nuestra prioridad.
Problemas
de salud,
fi nanzas, o
relaciones?
Nuestros
Ministros
de habla
Hispana,
¡están siempre
listos para
orar contigo!
Oración
respondida
en Argentina
Recientemente, envié
una petición de oración
por dos tumores que
tenía en el pecho.
Ya había sufrido de
cáncer de mama, y
me quitaron mi seno
izquierdo. Debido a
eso, estaba declarando
que el enemigo no me
volvería a vencer.
Hoy, fui a recoger
mis análisis con el
médico y me dijo
que todo estaba
bien. Los tumores no
eran tumores, sino
tejidos duros de grasa
que no necesitaban
tratamiento. Alabado
sea Dios, ¡sigo sana
de cáncer! Gracias por
estar conmigo en esos
momentos difíciles.
¡Qué Dios los bendiga
a todos!
EE.UU.1-800-600-7395
Internacional +1-817-852-6000
escríbenos
en la web
o llámanos
?
Samuel, ministro
y Miembro del
Equipo de Oración
Llámanos de Lunes a Viernes 9:30-5:00pm (hora central EE.UU.)
Isaac Bruce. Cuando él atrapó ese pase
tan importante y lo llevó hasta la zona
de anotación, los miembros del equipo
contrario hicieron lo imposible para
quitarle la pelota. Sin embargo, él no
se los permitió. Sin importar lo que
sucedía, él se aferró al balón.
Tú y yo debemos actuar de la misma
manera si vamos a cruzar la meta como
ganadores. Necesitamos aferrarnos
a la visión que Dios nos ha dado,
mantenerla fi rme en nuestro corazón y
negarnos a que se nos escape.
Es allí donde muchos receptores
espirituales se descuidan y pierden la
visión. Cuando el diablo los presiona,
ellos pierden el control de su visión. Ellos
permiten que el enemigo se las robe antes
de que se cumpla en sus vidas.
Jesús nos advirtió acerca de ello
en Mateo 13:3-8, en la parábola
del sembrador. Allí, se compara
la Palabra de Dios con la semilla
que siembra un granjero en cuatro
diferentes tipos de suelo:
“Un sembrador salió a sembrar. Y
mientras sembraba, algunas semillas
cayeron a la orilla del camino, y las
aves vinieron y se las comieron. Otras
semillas cayeron en suelo rocoso,
donde no había buena tierra; y de
una vez florecieron; debido a que no
tenían profundidad en el suelo. Pero
cuando el sol salió, se quemaron; y
como no tenían raíz, se secaron y se
marchitaron. Otras semillas cayeron
entre las espinas, y las espinas crecieron
y las ahogaron. Otras semillas cayeron
en buena tierra, y produjeron granos
—algunas, hasta cien veces más de lo
que fueron sembradas; algunas sesenta
veces más y otras treinta veces más—”
(AMP).
Las diferentes clases de tierra en esta
parábola representan cuatro grupos de
personas. Cada grupo tenía la misma
oportunidad de ser BENDECIDO
porque la Palabra llegó a todos ellos.
Pero debido a que cada grupo recibió
la Palabra de manera diferente, no
obtuvieron los mismos resultados.
El primer grupo permitió que
el diablo devorara la Palabra de
inmediato. Ésa es la clase de personas
30 : LVVC
31. que escuchan lo que se enseña en la
Biblia, y en lugar de recibirla, la
rechazan. Como resultado, no reciben
nada de ella. Ni una sola cosa.
El segundo grupo de personas
recibió la Palabra y se regocijó en ella
momentáneamente, pero en realidad
no permitió que se arraigara. Entonces:
“cuando la aflicción, los problemas
o la persecución [vino] a causa de la
Palabra” (versículo 21, AMP) el diablo
pudo convencerlos de que las promesas
de Dios jamás serían una realidad en su
vida, y su fe en la Palabra fl aqueó. Su
visión divina se marchitó y murió.
Si se lo permites, el diablo usará
la misma artimaña contigo. Por esa
razón, debes determinar en tu interior
que te aferrarás a las promesas de Dios.
Y también, depender con fi rmeza de lo
que Dios te dice acerca de tu llamado
divino y tus sueños.
Estos llamados y sueños no se
cumplen de la noche a la mañana. A
menudo toman tiempo.
Quizá hace 30 años, Dios te dio
una visión acerca de algo que Él tiene
reservado para ti, y puede ser que aún
no se haya cumplido; sin embargo, eso
no debe desanimarte. Sólo continúa
confesándolo y creyéndolo. Sigue
aferrándote a ello y no lo dejes ir.
El tiempo es muy importante
para Dios, y es posible que aún no
sea el tiempo para que esa visión en
particular se cumpla. Pero si renuncias
a ella, perecerá y jamás la verás
cumplirse. Te perderás de vivir una
preciosa parte del plan de Dios para
tu vida.
Por tanto, ¡no te rindas! En lugar de
eso, sigue buscando a Dios a diario.
Sigue obedeciendo Su Palabra y
obedece los consejos de Su Espíritu.
Un día de éstos, darás un pequeño paso
de obediencia y, aun sin darte cuenta,
estarás dentro de la siguiente fase del
plan de Dios para tu vida.
¿Quién sabe qué podría pasar? Quizá
Dios te guíe a ir a alguna cafetería y
termines conociendo al hombre que
será el esposo que Él te prometió.
Te puede decir que llames a alguien
que no has visto en mucho tiempo y,
gracias a esa conversación, termines
teniendo la oportunidad del negocio de
consejos
prácticos
1
2
3
4
5
Al igual que un mariscal de campo
está siempre listo para lanzar un pase
y ganar el juego, Dios siempre está
buscando un receptor. Él está buscando
creyentes que atrapen Su visión para
sus vidas y corran con ella. Tú puedes
ser uno de esos creyentes. Puedes
cruzar la meta de la vida habiendo
cumplido Su plan para tu vida. Éstos
son algunos consejos que te ayudarán
a lograrlo:
Dios quiere hacer
grandes cosas para ti.
2 Crónicas 16:9: «Los ojos del Señor
están contemplando toda la tierra,
para mostrar su poder a favor de los
que mantienen hacia él un corazón
perfecto».
Él quiere revelarte una
visión divina para tu vida.
Proverbios 29:18: «Cuando no hay
visión, el pueblo se desvía; ¡dichoso
aquél que obedece la ley!».
Busca a Dios hasta
que puedas ver Su
visión para tu vida.
Mateo 7:7: «Pidan, y se les dará,
busquen, y encontrarán, llamen, y
se les abrirá».
Hallarás más de esa
visión en la Palabra
escrita de Dios.
Salmos 119:105: «Tu palabra es una
lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina
mi camino!».
Aférrate a la visión
que encuentres en
la Palabra de Dios
y ésta se cumplirá.
Habacuc 2:3: «La visión va a tardar
todavía algún tiempo, pero su
cumplimiento se acerca, y no dejará
de cumplirse. Aunque tarde, espera
a que llegue, porque vendrá sin falta.
No tarda ya».
LVVC : 31
tus sueños.
Como creyentes, debemos vivir cada
día con los oídos de nuestro corazón
sintonizados con Dios, escuchándolo
hablar aun acerca de aquellas cosas que
aparentemente son insignifi cantes, pues
no sabemos qué bendiciones puedan
esperarnos como consecuencia de
nuestra obediencia.
Ten cuidado con
las espinas
El tercer grupo de personas en la
parábola del sembrador de Jesús,
recibió la Palabra y se aferró a ella.
Sin embargo las espinas, las cuales
representan «las preocupaciones de este
mundo y el engaño de las riquezas»,
ahogaron la Palabra para que no
pudiera dar fruto (versículo 22).
Pienso que en este punto es donde
muchos cristianos llenos del espíritu
se apartan del camino. Ellos tienen
demasiadas cosas qué hacer; enfrentan
demasiadas exigencias en el hogar,
en el trabajo y aún en la iglesia, y
permiten que estas cosas ahoguen su
tiempo para la Palabra. Dejan que las
preocupaciones e inquietudes de este
mundo sofoquen su visión divina.
No permitas que eso te suceda. Pelea
por ese tiempo de comunión con Dios.
Deshazte de las cosas de tu vida que
están estorbando tu comunión con
Él. Y coloca a Dios y a Su Palabra en
tu agenda todos los días. Mientras
más atención le prestes a Dios, más
podrá actuar en tu vida. Entre más te
enfoques en Él y en Su Palabra, más
profunda será en tu corazón la raíz de
la visión que Él tiene para ti.
Tu corazón es una buena tierra para
esa visión divina; sabe qué hacer con
la Palabra de Dios y cómo procesarla.
Si depositas la Palabra en tu corazón
y la mantienes allí, regándola y
protegiéndola, al fi nal verás tu cosecha
—“primero la hoja, luego la espiga,
después el grano de la espiga” (Marcos
4:28, AMP)—.
Y al fi nal, te convertirás en uno de
esos receptores de los que Dios me
habló ese día durante el Super Bowl.
Atraparás la visión de Dios y correrás
con ella… hasta cruzar triunfante la
meta de la vida.
32. 408
EN LÍNEA
Calendario del programa televisivo
5 Pasos para Vivir en el
Reposo de Dios ~ Parte 1
La agitación que se vive en este mundo nos impide muchas veces
hallar alivio para el estrés y las preocupaciones. En esta emisión de
la Voz de Victoria del Creyente, Kenneth Copeland nos enseña cómo
alcanzar el reposo en Dios.
5 Pasos para Vivir en el
Reposo de Dios ~ Parte 2
¿Estás buscando la manera de encontrar la victoria a pesar de
los desafíos de la vida? En esta emisión de la Voz de Victoria del
Creyente, Kenneth Copeland nos revela cómo vivir constantemente
en el reposo de Dios.
El Gran Encuentro
con Jesús en el Aire
En esta emisión de La Voz de Victoria del Creyente, Gloria Copeland
y Billye Brim nos explican lo que dice la Biblia acerca del día en que
los creyentes nos encontraremos con Jesús en el aire. Pero primero,
veremos a Gloria en Branson, Missouri, describiendo
“el arrebatamiento”.
El Reino de la Abundancia
La economía de Dios no sufre de escasez pues Él tiene una provisión
abundante para Su pueblo. Acompaña a Kenneth Copeland en La
Voz de Victoria del Creyente, quien nos explica cómo opera el Reino
de la abundancia.
Septiembre
Horario de transmisiones
es.kcm.org/programacionTV
Programas en línea
es.kcm.org/programas
Descargas digitales
es.kcm.org/descargas
Ministerios Kenneth Copeland
Fort Worth TX 76192-0001
7
14
21
28
Oración de
salvación
Si todavía no has
aceptado a Jesús
como tu Señor
y Salvador, sólo
declara la siguiente
oración en fe, y
Jesús ¡se convertirá
en tu Señor!
Padre celestial, vengo a Ti
en el nombre de Jesús. En
Tu Palabra se declara: «Y
todo aquel que invocare
el nombre del Señor,
será salvo»; y «…que si
confesares con tu boca
que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos
10:9). Tú expresaste que
obtendría mi salvación,
después de que por
medio del Espíritu Santo
de Dios naciera de nuevo
al habitar Él en mí (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos
8:9-11); y también que si
yo te lo pido, me llenarías
con Tu Espíritu y me
otorgarías la capacidad
de hablar en otras lenguas
(Lucas 11:13; Hechos
2:4). Creo en Tu Palabra.
Confieso que Jesús es el
Señor. Y creo en mi corazón
que lo resucitaste de la
muerte. Gracias por entrar
a mi corazón y darme Tu
Santo Espíritu, así como
lo prometiste; y por ser el
Señor de mi vida. Amén.
Comunícate
con nosotros
Si tomaste el paso de fe y
repetiste esta oración, por favor
comunícate con nosotros.
Nos gustaría enviarte GRATIS
un paquete que explica qué
es la salvación, y ayudarte
a comenzar ¡tu nueva vida
en Jesús!
En la web:
es.kcm.org/salvacion
Habla con uno de nuestros
ministros hispanos
a los teléfonos:
1-800-600-7395
EE.UU.
+1-817-852-6000
Internacional
es
lunes a viernes
9:30 am - 5:00 pm
(Hora Central EE.UU.)
Formulario
de respuesta
Dentro de Estados Unidos,
también puedes usar el
formulario en el centro de
esta revista.
Instrucciones para
sembrar en KCM
Descarga en formato PDF
bit.ly/siembraPDF
Roku
streaming
¡Es sencillo! Sólo adquiere un reproductor
digital Roku, conéctalo a tu TV e Internet,
y suscríbete gratis al canal de KCM.
hablamos
español