Birmania es un país con abundantes riquezas naturales y profundas tradiciones budistas. Los viajeros pueden visitar importantes pagodas y mercados en Rangún, como la Pagoda Shwedagon; monasterios y pagodas en Mandalay como el Palacio Dorado; numerosos templos en Pagan, el enclave arqueológico más importante del Sureste Asiático; y casas sobre pilotes de madera junto al lago Inle.