1. La vida de la abeja
Las abejas son insectos de alas translúcidas y membranosas, como la avispa
o la hormiga. Viven en todas partes del mundo, salvo en regiones donde el
invierno es demasiado frío. Nacen de un huevo minúsculo puesto y
depositado por la reina en alvéolos y alimentado de papilla de polen, de
miel o jalea real.
Son insectos sociales, no pueden tener una existencia aislada y necesitan
vivir en colonias muy organizadas compuestas de obreras, zánganos y
una sola reina.
Las obreras son hembras, trabajan sin tregua y son las más numerosas.
Almacenan el polen y el néctar y ventila la colmena agitando sus alas y
repara la colmena con su cera.
Los zánganos son los únicos machos de la colonia. Son tolerados en el seno
de la colmena como fecundadores de la reina. No siendo capaces de
alimentarse por sí mismos, son alimentados por las obreras.
En una colonia de abejas sólo puede haber una reina, encargándose de
poner huevos.
Toda la información esencial a la organización de la colmena proviene de
secreciones químicas, las feromonas, segregadas por la reina pero también
por las obreras. Se trata de sustancias mensajeras que circulan de una a otra
a través de la boca y de las antenas y de las que sacan toda la información.
Las abejas al libar tienen un papel esencial en la polinización, la
multiplicación de las especies florales y el desarrollo de los cultivos
frutales ¡sin polen, no hay fruta, sin abeja no hay polinización! Las abejas
son muy sensibles a la polución. Es esencial que el hombre respete su
medio ambiente y mantenga las condiciones favorables a su desarrollo:
evitando por ejemplo los tratamientos químicos nocivos sobre los cultivos
frutales, la destrucción de los setos vivos que bordean los campos, ricos en
plantas melíficas, o el abandono de cultivos como la alfafa o el trébol,
grandes productores de néctar.
La miel es un fluido dulce y viscoso producido por las abejas a partir del
néctar de las flores o de secreciones de partes vivas de plantas o de
excreciones de insectos chupadores de plantas. Las abejas lo recogen,
transforman y combinan con la saliva de las abejas y lo almacenan en los
panales donde madura.

2. La técnica que involucra la extracción de miel de los panales de la colmena
es conocida como apicultura.
La jalea real es una sustancia segregada por unas glándulas de la cabeza de
abejas obreras jóvenes, de entre 5 y 15 días, que mezcla con secreciones
estomacales y que sirve de alimento a todas las larvas durante los primeros
tres días de vida. Sólo la abeja reina y las larvas de celdas reales que darán
origen a una nueva reina son siempre alimentadas con jalea real. Es una
masa viscosa de un suave color amarillo y sabor ácido.
La cera se obtiene dentro de los panales de cera que las abejas construyen
en el interior de sus colmenas. La cera es una sustancia grasa secretada por
glándulas cereras de las abejas obreras jóvenes.

4. Lee el texto de las abejas y luego intenta completar este cuadro con las
siguientes palabras: cera, polinización, oso, hombre, miel, conejos, jalea
real, insectos, hierbas o flores y aves.