Artículo de Imma Marín en la revista 'Tu Bebé', RBA

1. Así crece
NO SABE jugar solo
Si le acompañamos sin hacernos imprescindibles,
lo conseguirá poco a poco y a su tiempo.
• Invitémosle a que juegue a
nuestro lado mientras nosotros
estamos ocupados; nuestra
A
presencia le hará sentirse
los padres nos preocupa cubrir el juego en solitario: la seguri- acompañado en su juego.
que nuestros hijos nos ne- dad que tiene en sí mismo le permite
cesiten siempre para diver- estar tranquilo aunque no siempre es- • Aprovechemos sus ganas
tirse y nos gustaría que temos acompañándolo, y el entrena- de imitar: si nosotros esta-
aprendieran a jugar solos. Es cierto miento que le hemos brindado en crea- mos cocinando, ellos pueden
que a menudo el juego en solitario sur- tividad y actitud lúdica le abre ahora preparar también la comida
ge en el niño de forma espontánea y un gran abanico de posibilidades. Es para sus muñecos.
natural; sin embargo, normalmente es- gracias a este tiempo compartido pre-
ta capacidad de autonomía es fruto de vio que a nuestro hijo le apetecerá te- • Es importante aprender a
un proceso de aprendizaje. ¿Qué po- ner momentos en los que explorar so- jugar solo, pero no olvidemos
demos hacer nosotros? lo, dejar volar su imaginación y que los niños necesitan niños
De la misma manera que los padres aventurarse por su cuenta. para jugar. Son esos “otros”
ayudamos a nuestro bebé a descubrir En muchas otras ocasiones seguirá con los que comparte el juego
el mundo que le rodea, también somos necesitando nuestra compañía, ayuda quienes favorecen el desarrollo
nosotros los que le guiamos en el des- y cariño para probarse a sí mismo en de su sociabilidad.
cubrimiento del juego y las posibilida- las relaciones con los otros. Al fin y al
des lúdicas. Ponemos juguetes a su al- cabo, los padres somos las primeras • Sólo un niño con buenos
cance, agitamos un sonajero con él y personas con las que se relaciona recursos lúdicos será capaz
le ayudamos a meter un cubilete den- nuestro hijo y con las que entrena sus de entretenerse solo. Y esos
tro de otro. Así no sólo estimulamos su habilidades sociales. recursos los brindamos los
imaginación y capacidad de juego, si- padres jugando con ellos.
no que, además, nuestro acompaña-
miento posibilita que nuestro hijo de- IMMA MARÍN
sarrolle su autoestima. Si ésta es Especialista en juego, jugue-
necesaria para aprender a jugar, resul- tes y educación. Preside IPA
en España (Asoc. Int. por
ta imprescindible cuando esperamos el Derecho de los Niños a
que aprenda a jugar solo. Alrededor Jugar) y es asesora pedagó-
gica de la Fundación Crecer
de los tres años, el niño empieza a des- Jugando. www.marinva.es
000 tu bebé