1. LA ESTRUCTURA DEL SER HUMANO
• Si negáramos la apertura del cuerpo al
alma caeríamos en un dualismo
antropológico y metafísico absurdo.
• Nuestro cuerpo debe tener relación con
la espiritualidad que da unidad a nuestra
naturaleza

2. Quien quiere mantener la fe católica cree
que el hombre, o sea cuerpo, alma y
espíritu a sido asumido por el verbo de
Dios, aunque en otros lugares se apresuran
a precisar que a veces las dos primeras
(alma y espíritu) vienen simultáneamente
con el nombre de alma.

3. Las personas divinas comparten con las
personas creadas, las personas divinas se
comunican entre ellas absolutamente, las
personas creadas se comunican entre ellas
mística u ontológicamente. Todo el
hombre es espiritual y no puede ser
definido por sus características físicas o
psiqicas.

4. La persona humana es un espíritu psico-
matizado
La persona humana es esencialmente
espiritual, pero también el cuerpo y la
psique son parte integrante del complejo
humano.

5. La persona humana s puede definir,
por tanto, como espíritu
spicosomatizado, abierto trasendental
y formalmente.

6. La persona a sido definida como un ser
espiritual que recibe los conectores de la
realdad, de la libertad y de la
responsabilidad precisamente gracias a un
ser espiritual.

7. La persona humana se define por su
comunicación con el acto absoluto
La presencia inhabitante del acto
divino es lo que constituye a la
persona humana.

8. El acto humano es el acto con el que el espíritu
recibe la acción divina y se comunica con ella.
El acto inconcebible sin la comunicación con la
presencia divina es definida como teantrópico,
esto es, es acto teatrópico porque es acción de
Dios en el ser humano con el ser humano .

9. El ser humano es más que su modo de
ser y de su comportamiento.
La persona no puede ser reducida al
ejercicio de alguna de sus facultades o
de sus funciones

10. El ser humano no se reduce a su razón,
a su voluntad, ni tampoco a su libertad,
al lenguaje, a los sentimientos, a las
emociones, a las pasiones.