1. Confirmación Ceibos 2011 Aspectos de la Ceremonia Octubre 2011

3. SACRAMENTOS, 4 “ Los sacramentos son: signos eficaces de la gracia , instituidos por Cristo y confiados a la Iglesia, por los cuales nos es dispensada la vida divina ” ( CCE 1131 )

4. Ritual de Confirmación 1 Presentación de las personas que se van a Confirmar Capellán: Señor Obispo, las alumnas de nuestro Colegio, aquí presentes, fueron bautizadas con la promesa de que serían “educadas en la fe”, y de que “un día recibirán por la confirmación la plenitud del Espíritu Santo”. Ese fue el compromiso de sus padres y padrinos en el Bautismo. Tengo la satisfacción de decirle, que estas alumnas han recibido la catequesis apropiada para recibir la confirmación. Señor Obispo : ¿Están bien preparadas y son dignas de recibir este sacramento? Capellán: Considero que son dignas. Todas ellas están bautizadas y han sido instruidas en la fe

5. Ritual de Confirmación 2 (Ahora el Señor Obispo se dirige a las confirmandas) Señor Obispo: De esta manera por medio de la Confirmación, el Espíritu Santo completará en ustedes la obra del bautismo, así llegarán a ser auténticas cristianas, es decir ungidas del Señor, señalada por la marca imborrable de los discípulos de Jesús. Por tanto, ¿están dispuestas a vivir y morir con alegría en esta vocación cristiana? Confirmanda: Si estoy dispuesta.

7. Ritual de Confirmación 3 RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Hace unos años, cuando eran niñas, sus padres y padrinos hicieron estas promesas el día que recibieron el bautismo. Les corresponde a Ustedes, hoy ahora, renovar conciente y personalmente su fe en Cristo y su rechazo al pecado delante de Dios y de la Iglesia. Dos alumnas se acercan al Cirio Pascual, toman de él la Luz que harán llegar a sus compañeras. Este sencillo acto nos recuerda nuestro Bautismo, La Vigilia Pascual, cuando la LUZ de Cristo resucitado ilumina nuevamente la oscuridad de nuestras vidas. Nos recuerda también que la fe, La Luz de Dios en nuestra inteligencia, es un don que debemos difundir. Que debemos hacer brillar en nuestras vidas para dar la Luz de Cristo a muchos.

8. Ritual de Confirmación 4 RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES Triple Renuncia Mundo Demonio Tendencias desordenadas Triple afirmación de la fe Dios Padre Dios Hijo (Jesucristo) Dios Espíritu Santo

9. Ritual de Confirmación 5 IMPOSICIÓN DE LAS MANOS (de pie) Monitora: La imposición de las manos es un signo que representa la elección de Dios hacia las confirmandas. Son elegidas y consagradas al servicio de Dios y de la Iglesia. Es además, un signo de bendición que otorga la luz y la fuerza del espíritu.

10. Ritual de Confirmación 6 UNCIÓN CON EL CRISMA Monitora: La Unción con el Crisma (aceite consagrado) simboliza que la persona que se confirma recibe la fuerza para vivir, pensar, luchar contra el mal y, sobre todo, para amar como Jesús. Está llamada a ser testigo y profeta en el mundo estudiantil, familiar, social… y se hace la señal de la Cruz que es el signo de los cristianos. Las confirmandas se acercan con sus padrinos, quienes colocan la mano derecha sobre el hombro izquierdo de las primeras.

11. Ritual de Confirmación 7a UNCIÓN CON EL CRISMA Señor Obispo: V/. N., recibe por esta señal el don del Espíritu Santo. Confirmanda: R/. Amén.

12. Ritual de Confirmación 7b UNCIÓN CON EL CRISMA Señor Obispo: V/. La paz sea contigo. Confirmanda: R/. Y con tu espíritu.

14. Puntos del Catecismo sobre Confirmación CEC 1311 Para la Confirmación, como para el Bautismo, conviene que los candidatos busquen la ayuda espiritual de un padrino o de una madrina. Conviene que sea el mismo que para el Bautismo a fin de subrayar la unidad entre los dos sacramentos (cf Ritual de la Confirmación, Praenotandos 5; Ibíd.,6; CIC can. 893, 1.2).

15. Puntos del Catecismo sobre Confirmación CEC 1310 Para recibir la Confirmación es preciso hallarse en estado de gracia. Conviene recurrir al sacramento de la Penitencia para ser purificado en atención al don del Espíritu Santo. Hay que prepararse con una oración más intensa para recibir con docilidad y disponibilidad la fuerza y las gracias del Espíritu Santo (cf Hch 1,14).