El evangelio habla de la llamada de Jesús a Simón, Andrés, Santiago y Juan para que lo siguieran y fueran "pescadores de hombres". Todos están llamados a responder al mensaje de Dios, pero pocos realmente lo hacen. La conversión es la respuesta del hombre a Dios, por lo que debemos aceptar diariamente la invitación de Jesús a seguirlo a pesar de las dificultades, ya que sólo Él puede ofrecernos la felicidad eterna.