Sarah Breedlove fue una empresaria y filántropa estadounidense. Nació en 1867 en Misisipi y se convirtió en una de las primeras mujeres estadounidenses en hacerse millonaria por su propio esfuerzo gracias a la creación de una línea de productos para el cuidado del cabello de mujeres afroamericanas. Su éxito le permitió abrir escuelas, iglesias y dar becas a estudiantes afroamericanos.