Este documento presenta una introducción a los trastornos mentales de fobia, pánico y miedo. Explica las diferencias entre estos conceptos y cómo aunque están relacionados, no son lo mismo. Luego resume el contenido de tres capítulos que tratan sobre los antecedentes generales y definiciones de miedo, fobia y pánico, las características y causas del miedo, y las características y causas más comunes de las fobias.
Psicología, las diferencias entre pánico fobia-miedo.
1. COLEGIO CONCEPCIÓN PEDRO DE VALDIVIA
Departamento de Matemática y filosofía
TRASTORNOS MENTALES:
FOBIA, PÁNICO Y MIEDO
PROFESOR: Luis González
INTEGRANTES: M. Victoria León E.
Gretchen Günther A.
Teresa muñoz N.
Gabriela Saavedra O.
CURSO: 3 ½ “B”
Lunes 25 de septiembre de 2006, Concepción.
2. INTRODUCCIÓN
Después de analizar una serie de temas para elegir, optamos por las fobias como el tema
más adecuado para nuestro trabajo ya que las fobias son un problema que sufren muchos
individuos de los cuales muy pocos se atreven a expresarlo por temor a ser rechazados por
la sociedad.
Esta reacción puede ser justificada por un mal manejo que la sociedad realiza de los
conceptos de miedo, fobia y pánico; que si bien son parecidos , poseen significados muy
diferentes y tienden a ser confundidos fácilmente.
En cuanto al miedo, es muy común que todos lo hayamos experimentado alguna vez en
nuestras vidas, sin embargo, hay gente que dice tener fobia o pánico por el simple hecho
de temerle a un objeto, situación o animal entre otras cosas, lo cual puede llevar a que las
personas por si solas se diagnostiquen un trastorno inexistente.
Mientras que el término fobia lo aplicamos exclusivamente cuando nos referimos a un
miedo irracional ante un estímulo en particular, aún cuando el individuo está plenamente
conciente de lo absurdo de su miedo, sabe que está pero no lo puede controlar, es allí
donde radica la irracionalidad de éste. Así dejamos el concepto pánico para señalar
aquellas reacciones repentinas de temor intenso que generan reacciones físicas en el
organismo.
Mientras que el miedo está dentro del margen psicológico normal, las fobias y el pánico
son clasificadas como enfermedades mentales. De esta forma, cada una posee
tratamientos los cuales hacen que sean manejables. Sin embargo las causas de algunas de
éstas son desconocidas.
Por medio de este trabajo abordaremos los orígenes de las fobias y ataques de pánico,
ampliando sus descripciones, causas y posibles tratamientos. Además presentaremos las
diferencias que existen entre los conceptos de fobia, miedo y pánico puesto que si bien
son conceptos relacionados, no son lo mismo.
Es por esto que el propósito de este trabajo es entregar a las personas una información
amplia y completa, que les permita diferenciar y distinguir los conceptos ya mencionados,
e integrarlos correctamente a su vida cotidiana.
3. CAPITULO I: “ANTECEDENTES GENERALES: CONCEPTOS”
Antes de abordar las causas y tratamientos de Fobias y Pánico, es necesario presentar la
correspondiente distinción y relación entre, éstos dos últimos términos y el miedo, que en
sus márgenes psicológicos es absolutamente normal.
El concepto de miedo se entiende como un temor lógico que se produce ante un objeto o
hecho real que lo estimula y desata .Es la forma más común de organización del cerebro de
los seres vivos. En principio, el miedo que puede ser traducido en angustia, no es nada
anormal sino más bien es normal en un ser que tiene que adaptarse al medio en el que vive.
Miedo a los acontecimientos, miedo a uno mismo, miedo al padre, a la madre, a la
autoridad, al trabajo, a la vida en general, son miedos que pueden catalogarse como
normales siempre y cuando no interrumpan o coarten la actividad de la persona. Sin
embargo, después de todo el miedo sólo existe dentro de la mente del individuo, y muy
pocas veces se exprese con algo concreto, es decir el miedo es el resultado de la ansiedad
por lo que podría acontecer en el futuro.
La Fobia, en cambio, es más intensa, elige un objeto o situación en la que fijarse, es
productora de mucha angustia, y puede permanecer intacta durante todo el tiempo o puede
desplazarse a otros objetos. En otras palabras una persona evoluciona de un miedo a una
fobia cuando posee un temor más intenso de lo normal, el cual le es imposible controlar y
pasa el límite de lo racional coartando su vida en sociedad. Así se puede decir que la fobia
es la transformación de una angustia generalizada a un miedo intenso, específico e
irracional a objetos y situaciones concretas, como por ejemplo a los espacios abiertos
(agorafobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia). En orden creciente , partimos con una
persona que poseía un miedo, luego si no es capaz de controlar el miedo que interfiere en su
vida y no sólo eso sino que enfoca todo su temor en un solo objeto, transformándose en un
trastorno conocido como fobia. De la fobia, miedo a un objeto específico, el cual se trata
de evitar pero que sin control se pasa a un estado de temor más avanzado que se
experimenta súbitamente sin motivo alguno : el pánico.
El pánico es un trastorno en la que la persona afectada tiene ataques súbitos de terror sin
motivo, es decir se siente aterrorizado sin razón alguna. Estos episodios frecuentes de terror
se llaman ataques de pánico. Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento o
lugar sin previo aviso dependiendo del tipo de fobia que se presente: en el supermercado,
centros comerciales, grupos de gente o mientras viajan.
Puede vivir con el constante miedo de sufrir otro ataque y se aleja de los lugares en los que
ha sufrido un ataque anteriormente. Sin embargo a la aparición reiterativa de estos ataques
de pánico, se le denomina trastorno de pánico. Así podemos señalar que el pánico
comprende dos etapas más avanzadas. la primera se manifiestan en forma de ataques
súbitos y la segunda en ataques reiterativos que desembocan en el trastorno. El trastorno de
pánico, por lo tanto, representa una alteración psíquica que sufre una persona por un alto
grado de ansiedad que no está enfocada en una causa nítida. Por esto último el pánico es
catalogado como parte de la neurosis.
Una vez que se han aclarado los conceptos de miedo, fobia y pánico procederemos a
explicar los síntomas y causas de cada uno, en los capítulos siguientes.
4. CAPITULO II: “ EL MIEDO”
El miedo es un sentimiento básico tanto en el ser humano como en todos los animales
superiores, esto se debe a que es una de las cuatro emociones primarias con las que nace
un individuo junto con el dolor , el amor y la rabia, pero no es un problema latente mientras
no obstaculice la vida del individuo (fobia); en otras palabras, se trata de una reacción de
defensa destinada a conservar la vida y que funciona a través del instinto de conservación.
De esta forma, se trata de un sentimiento normal que nos pone en guardia ante un peligro o
un riesgo real.
Algunas situaciones que desencadenan condiciones favorables para la aparición del miedo
son: la presencia de un animal agresivo, de una enfermedad que pueda poner en peligro
la vida, una situación desconocida, la pérdida de afecto, de la inseguridad de un trabajo
puede generar temor o miedo a lo que pueda ocurrir en el futuro.
Posee dos formas distintas de manifestación: física y psicológica. En la primera el cuerpo
se prepara para una acción defensiva, eficaz y rápida, preparando el tono muscular,
aumentando el ritmo cardíaco y respiratorio, aumentando el Ph ácido del estómago y
activando todos los recursos del organismo para que esté preparado para un esfuerzo
extraordinario. En cambio, en el aspecto psicológico el cerebro adquiere especial
relevancia ya que es quién decide que determinada percepción o idea es realmente
peligrosa. Esta decisión la hace en base a las experiencias vividas, de ahí que los niños
sean tan temerarios porque conocen mal la realidad y los mayores tan precavidos, por
su largo aprendizaje de la vida.
Estos mecanismos, son normales y provienen de circuitos evolutivos que heredamos de
nuestros antepasados y que en muchos casos aún nos son útiles. Pero ocurre que los
seres humanos no estamos igualmente dotados o provistos por igual de los mecanismos
que manejan el miedo y la ansiedad.
El miedo se puede gestar en varias fases:
En primera instancia, el organismo actúa como si un peligro o riesgo real estuviera
acechando. Este estímulo afecta a tal punto al organismo que se desencadena el
proceso de ansiedad. El sujeto sufre entonces una crisis apareciendo los primeros
síntomas anteriormente mencionados, hasta que el organismo vuelva a su estado
original y el estimulo detectado haya cesado.
5. En otros casos, la crisis, el miedo es desencadenado por la presencia de otro ser
humano. El solo hecho de tener que hablar delante de gente, exponer, verse o sentirse
observado, desencadena una crisis.
Otras veces, los miedos son producidos por insectos, animales pequeños (ratones, ratas
arañas, pichones ) o animales grandes ( perros, gatos, caballos ), situaciones especiales,
la altura, entre otros.
Hay otras personas que, genéticamente sufren un estado de ansiedad general. Siempre están
temiendo una desgracia, su pensamiento automático es negativo, siempre esperan que
ocurra algo malo, teniendo un constante temor.
Los miedos son entonces, absolutamente normales, pero cuando estos se vuelven
irracionales o desproporcionados al objeto que los provoca, ya no ocupamos el
concepto de miedo, sino que el termino evoluciona a fobia.
La Fobia, por lo tanto, es mucho más intensa y productora de mucha angustia. Además
puede permanecer intacta durante todo el tiempo o puede desplazarse a otros objetos.
Sus síntomas son más fuertes y generalizados y puede abarcar una enorme cantidad de
objetos.
6. CAPITULO III: “ FOBIAS”
La Fobia se define como un miedo intenso, específico e irracional a objetos y situaciones
concretas, estas, por lo tanto, consisten en un proceso de transformación de un miedo en
una angustia exagerada e irracional, siendo ésta la primera sensación que el sujeto
experimenta frente al elemento fóbico.
Las Fobias se caracterizan porque el miedo que anteriormente era normal y generalizado,
ahora se concentra en una sola situación, por lo que son mucho más intensas y específicas.
Por lo general se clasifican en dos tipos: fobias sociales y las específicas; las primeras
consideran situaciones que involucren relaciones inter e intrapersonales, y todas aquellas
fobias que tengan que ver con interacciones con la sociedad. Las segundas, en tanto, se
refieren a objetos, elementos o situaciones, no sociales, como por ejemplo el miedo a la
noche, al encierro, etc.
Existen alrededor de 248 tipos fobias reconocidas y algunas de ellas fueron recogidas en
1942 por Henry Jay, semiólogo francés.
Las más comunes son las siguientes:
Temor a los animales (zoofobia).
- Cinofobia: miedo a los perros . - Muridofobia: miedo a los ratones
- Entomofobia: miedo a los insectos. - Gelofobia: miedo a los gatos.
- Ofidiofobia: miedo a las serpientes. - Aracnofobia: miedo a las arañas.
Temor a elementos o situaciones de la naturaleza
- Acrofobia: miedo a lugares altos. - Neofobia: miedo a lo nuevo.
- Agorafobia: miedo a lugares abiertos. - Claustrofobia: miedo al encierro
- Brontofobia: miedo a los truenos. - Nictalofobia: miedo a la noche.
- Tanatofobia: miedo a la muerte . - Fobia Socia: miedo a ser juzgado.
Temor a las enfermedades (Nosofobia)
- Algofobia: miedo al dolor. - Misofobia: miedo al contagio.
- Traumatofobia: miedo a los accidentes. - Fobofobia: miedo a la angustia
- Cardiopatofobia: miedo a los infartos. - Hematofobia: miedo a la sangre.
Fobias Curiosas
- hipopotomonstrosesquipedaliofobia: miedo a las palabras largas
- Eufobia; miedo a las buenas noticias - Nistofobia: miedo a la oscuridad
- Cacofobia: miedo a la fealdad - Xenofobia: miedo a los extranjeros
- Fronemofobia: miedo a pensar - Urobia: miedo a la orina
- Neofobia: miedo a lo nuevo - Aliumfobia: miedo al ajo
7. Causas más comunes
Psiquiatras y psicólogos barajan distintas hipótesis para explicar el porqué de las fobias;
casi todas dan una respuesta parcial al problema y, al igual que las distintas terapias, en
muchos casos se pueden complementar. Existen dos líneas básicas de investigación: la
primera centra sus estudios en la búsqueda de las bases bioquímicas de la fobia y la
segunda busca el origen en la influencia del ambiente que rodea al fóbico.
Vertiente biológica
La primera línea de investigación que manejan algunos psicoanalistas se centra en los
aspectos biológicos. Se ha llegado a hablar de una pequeña región del cerebro llamada
“amígdala del miedo”, que sería la responsable de regular la cantidad de terror que una
persona puede sentir. Todos las personas sienten miedo de la misma forma, pero no con la
misma intensidad. En este aspecto puede tener algo que ver el umbral de ansiedad de cada
persona, es decir, se puede tener una predisposición genética, pero si no se sufre una
experiencia traumática, la persona puede que nunca llegue a desarrollar una fobia. En
conclusión la vertiente biológica señala que todos tenemos una predisposición genética, y
que ésta sólo se manifestaría, si ocurriese una situación traumática.
Vertiente social
El conductismo, disciplina que estudia la conducta, analiza la fobia desde el aprendizaje.
John B. Watson realizó un experimento en Chicago con un niño llamado Albert. Se observó
cómo le atraía jugar con unas ratas blancas que le facilitó, igual que a otros niños. Cuando
el niño se acercaba a la rata, Watson producía fuertes golpes con una barra de acero muy
cerca de Albert. El niño acabó asociando a la rata con ese terrorífico estruendo. La rata ya
no era un estímulo agradable. Acabó sintiendo miedo del animal. En otras palabras según
el conductismo explica el origen de las fobias en torno a un eje social, en la que la conducta
fóbica es aprendida.
El psicoanálisis explica la fobia desde la siguiente situación: el hijo ve en la madre su
primer objetivo amatorio. Conforme crece, observa a su padre, figura autoritaria, que le
aleja de su madre; es su competidor. Al final, gana el padre, que reprime el deseo del hijo.
Si el hijo no supera esa represión, bastará un momento concreto en el que la persona sufra
una ansiedad desmedida para desencadenar una fobia.
El psicoanálisis más tradicional sostiene que no se puede aprender una fobia. Si un niño
crece con un padre o una madre fóbica puede llegar a desarrollar una estructura fóbica, pero
no porque se la inculquen, sino porque lo que ha aprendido es el mal manejo de la ansiedad,
no la fobia. En otras palabras, la fobia que posee el niño no la adquirió directamente de sus
padres, ( como lo señala el conductismo), sino que aprende un mal manejo de los miedos lo
cual puede llevarlo a configurar su propia fobia, que puede ser igual o distinta a la de sus
padres.
Lo cierto es que ninguna teoría puede hasta la fecha explicar por completo el origen de las
fobias. Por lo que su origen sigue siendo desconocido.
8. SÍNTOMAS Y CARACTERÍSTICAS
El primer síntoma visible de las fobias es la angustia. Luego, comienzan las palpitaciones,
temblores incontrolables, la sensación de muerte inminente, incluso de locura. La
sudoración fría se dispara, quizá sienta una punzada en el estómago o se distorsionen sus
sentidos y se sufra vértigo. También resulta difícil respirar.
Pero al margen de los síntomas físicos, la existencia de la fobia comienza a ser palpable
cuando aparecen las limitaciones secundarias, barreras autoimpuestas por el enfermo que
pueden llegar a situaciones ilógicas basadas en la idea de que para evitar aquello
que produce un miedo incontrolable, basta con no salir de la casa.
La fobia, que siempre varía en intensidad dependiendo de quien la padezca, obliga al
enfermo a depender de un ambiente que él mismo ha creado y donde se siente cómodo. Por
lo general, depende de una persona, el acompañante fóbico. Con ella establece una relación
de dependencia que puede llegar a afectar a su vida sentimental y familiar. A la larga, el
acompañante fóbico suele pensar que su pareja le hace la vida imposible. El fóbico siempre
duda de sí mismo, de su propia capacidad de hacer las cosas. La duda acaba por extenderse
a todo.
Fuera de esas relaciones, al enfermo le cuesta bastante relacionarse. Establece lazos fuertes
con escasas personas. Y cuanto más se organiza la vida en torno a una fobia, más enfermo
se está.
TRATAMIENTO
La terapia a la que debe someterse un fóbico depende de la persona y del tipo de fobia que
haya desarrollado. Entre los expertos predomina la idea de que el tratamiento ideal combina
la administración de fármacos con una terapia psicológica. Entre el 70% y el 90% de los
pacientes consigue curarse de este mal. Los hombres suelen tardar más en buscar ayuda al
considerar ese problema un síntoma de debilidad.
Tratamiento con fármacos
El uso exclusivo de medicamentos no es una solución definitiva para curar las fobias. Está
considerado como algo complementario que ayuda en ocasiones puntuales, como por
ejemplo, cuando el fóbico ve el objeto que le causa miedo y le desencadena la crisis de
angustia.
Los psiquiatras pueden recetar ansiolíticos ( producen un enlentecimiento de las funciones
nerviosas y sensaciones de relajación o calma ) de acción rápida, que en apenas dos
minutos permiten al enfermo controlar la crisis. El medicamento proporciona un alivio al
paciente
Según los expertos, los antidepresivos que se utilizan en el tratamiento no causan adicción,
aunque advierten de que alguno puede producir dependencia.
9. El especialista, una vez valorado el caso del paciente, receta el medicamento oportuno al
enfermo. Luego, dependiendo de su capacidad personal se le deriva a una terapia u otra.
TRATAMIENTO COGNITIVO CONDUCTUAL
En este caso el paciente fóbico, visita a su psiquiatra o psicólogo una vez por semana
durante seis u ocho meses. Pero también debe trabajar por sí solo. El tratamiento consiste
en modificar los patrones de pensamiento y de conducta . Ataca el estímulo que provoca
ansiedad y su correspondiente reacción. Suele dar muy buenos resultados combinado con
fármacos.
Este tipo de tratamiento sirve también para tratar las fobias específicas . Dentro de él se
encuentran las técnicas de desensibilización sistemática ( que le vaya perdiendo terror),
exposiciones graduales ( que se enfrente al objeto fóbico reiterativamente y que le vaya
perdiendo el miedo), etc.
Una de los principales errores de este modelo es que muchas veces el psicoterapeuta trata
fobias, como el miedo a los aviones ( aerofobia), que escapan de su control. Difícilmente va
a poder realizar sesiones en las que un paciente pueda enfrentarse a su experiencia
aterradora en vivo. Para estos casos han surgido métodos novedosos, como el de la realidad
virtual .
PSICODINAMICA
Terapia derivada del psicoanálisis. Permite romper las defensas del paciente y que exprese
sus sentimientos negativos. Pretende llegar a las causas del trauma; no se centra en el objeto
que causa el temor, sino en la razón de ser del miedo y de la ansiedad, es decir busca
la causa psicológica.
Esta terapia también puede ayudar a que el paciente fantasee con sus sentimientos.
Pero ,ante todo, debe darse una condición para decretar que el paciente ha comenzado una
mejoría: Sólo cuando éste se libera de su ansiedad, empieza recién a curarse.
Por lo tanto las fobias son consideradas un trastorno mental, ya que aun cuando se puede
lidiar con ellos, si estos no se tratan a debido tiempo, pueden llegar a deteriorar la calidad
de vida de los individuos.
10. CAPITULO IV : “PÁNICO”
Según el diccionario ideológico de la lengua española el concepto general de pánico se
define como el miedo excesivo presente sin que exista una causa justificada. Otra
definición para este mismo termino corresponde a una reacción de angustia, miedo
extremado o terror que surge cuando el individuo se encuentra ante la amenaza de un
peligro inminente y que con frecuencia es colectivo y contagioso. A continuación nos
centraremos principalmente en la diferencia que existe entre crisis de pánico y trastorno del
pánico, profundizándonos en cada una de ellas.
CRISIS DE PÁNICO
Los ataques o crisis de pánico son episodios repentinos de temor intenso que generan
reacciones físicas en el organismo y que por lo general no poseen causa definida.
Los ataques de pánico por lo general comienzan en personas que son adultos jóvenes y
pueden presentarse a lo largo de la vida . Es habitual que el episodio se inicie
repentinamente , alcanzando su intensidad máxima a los 10 minutos aproximadamente.
soliendo durar al menos una hora. Dejando a quienes los sufren en un estado de total
agotamiento psicofísico y con un gran temor a volver a padecer una nueva crisis (miedo al
miedo). Este tipo de crisis de pánico, puede ser identificado por los siguientes síntomas:
• Miedo intenso a morir o a estar sufriendo un ataque cardíaco o alguna enfermedad
física grave que ponga en riesgo la vida
• Miedo intenso a volverse loco o a perder el control de si mismo
• Palpitaciones (percepción del latido cardíaco) o pulsaciones aceleradas (taquicardia)
• Sudoración
• Palidez
• Temblores o sacudidas musculares
• Sensación de ahogo o falta de aire
• Opresión en la garganta (sensación de no poder respirar) o en el pecho
• Náuseas, vómitos o molestias y dolores abdominales
• Inestabilidad, mareos o desmayos
• Sensación de irrealidad (sentir al mundo externo como algo extraño)
11. • Sensación de no ser uno mismo (despersonalización)
• Hormigueos (parestesias)
• Escalofríos o sensación de sufrir frío intenso
En general las Crisis de pánico son bastante frecuentes en la población y en la mayoría de
los casos quienes las experimentan no les dan mayor importancia. Las consideran como una
especie de pesadilla y las atribuyen a que se han puesto nerviosos o a otras causas nada
preocupantes. Es por esta razón, que antiguamente las crisis de pánico eran consideradas
como “ nerviosismo” o estrés , pero hoy son reconocidas como una manifestación
posiblemente incapacitada a la vez que manejable. Pero cuando las crisis de pánico se
vuelven frecuentes o también cuando el temor a sufrirlos afecta las actividades normales de
la persona, el cuadro de la persona evoluciona a un trastorno de pánico.
TRASTORNO DE PÁNICO
El trastorno de pánico involucra ataques repetitivos e impredecibles de intenso miedo,
acompañados por síntomas de ansiedad severa en el cuerpo que pueden durar de minutos a
horas
La causa exacta del trastorno de pánico se desconoce, pero existe una clara influencia de la
herencia (los estudios sugieren que si un gemelo idéntico presenta este trastorno, el otro
desarrollará el trastorno de pánico en el 40% de las veces). Además, el trastorno de pánico
tiene influencias ambientales y de aprendizaje, como a menudo ocurre en miembros de una
familia quienes no están relacionados genéticamente entre sí.
El trastorno de pánico se presenta a menudo el doble en mujeres que en hombres y
aproximadamente el 2% de la población resulta afectada cada año. La persona afectada con
frecuencia vive con temor a otro ataque y es posible que no quiera estar sola o alejada de la
asistencia médica.
Los síntomas por lo general comienzan a la edad de 25 años y aunque el trastorno de pánico
se puede presentar en niños, no suele diagnosticarse hasta que la persona es mayor. Las
personas con esta condición generalmente se someten a evaluaciones médicas para
síntomas relacionados con ataque cardíaco u otras condiciones antes de que se haga el
diagnóstico de trastorno de pánico
Signos y exámenes.
El médico realiza un examen físico, incluyendo exámenes de sangre y una evaluación
psiquiátrica. Es necesario descartar trastornos médicos subyacentes antes de poder hacer el
diagnóstico del trastorno de pánico.
12. También es necesario considerar los trastornos relacionados con la drogadicción, dado que
algunos pueden simular ataques de pánico. Este problema de adicción puede resultar
cuando las personas con ataques de pánico intentan automedicarse para manejar el miedo.
Se puede sospechar la presencia de trastornos cardiovasculares, endocrinos, respiratorios y
neurológicos que pueden coexistir con los de pánico. Los exámenes de diagnóstico
específicos que se llevan a cabo varían y están basados en los síntomas.
Muchas personas con trastorno de pánico acuden primero a la sala de emergencias porque
sienten como si estuvieran teniendo un ataque cardíaco
Prevención.
Para las personas propensas a ataques de pánico, se recomienda evitar los estimulantes
como cafeína, cocaína y el consumo de alcohol, ya que estas sustancias pueden inducir o
empeorar los síntomas.
¿A QUÉ SE DEBEN LAS SENSACIONES TEMIDAS EN EL PÁNICO?
PERCEPCIÓN
DE
PELIGRO
real o imaginario
Las sensaciones de pánico son el resultado de una cadena de procesos tanto psíquicos como
fisiológicos. Cuando el cerebro percibe un peligro (real o imaginario), automáticamente se
pone en marcha el sistema de alarma; es decir, se activa una parte del sistema nervioso, que
provoca diversos cambios fisiológicos con los que el organismo se prepara para afrontar el
peligro: El cuerpo libera adrenalina y noradrenalina, que producen una sensación de
nerviosismo e inquietud. Aumenta la frecuencia y la fuerza de los latidos del corazón. Así
13. los músculos disponen de más sangre y se elimina mejor las toxinas, con lo que resultaría
más fácil atacar o huir.
El sujeto sufre de Hiperventilación; es decir, respira más cantidad de aire y más deprisa,
preparando también al cuerpo, para la lucha o la huida. La hiperventilación hace que la
persona tenga más oxígeno en la sangre y que note ciertas sensaciones internas.
Además la sangre se concentra en las áreas del cuerpo donde podría ser más necesaria en
una situación de peligro. Por tanto, queda menos sangre en otras zonas, por ej., en las
manos, pudiendo dar lugar a temblor, hormigueo, etc.
Las pupilas se dilatan, con lo que se está preparado para detectar mejor cualquier estímulo
que pudiera ser peligroso. De esta forma la persona preparada fisiológicamente siente
miedo y tiende a huir para ponerse a salvo.
Todos estos cambios, obviamente, serían útiles y beneficiosos si la persona se encontrase
ante un peligro real, de lo contrario solo obstaculizarían su vida.
TRATAMIENTO
Por fortuna, el tratamiento de los ataques de pánico y los trastornos por pánico son muy
eficaces. La mayoría de las personas pueden reanudar sus actividades cotidianas. El
tratamiento suele abarcar:
Educación: Entender las experiencias es el primer paso, para aprender a
controlarlas. El medico puede proporcionar información y enseñar alguna técnicas de
enfrentamiento.
Medicamentos: Es posible que el medico prescriba un antidepresivo, que suele ser
eficaz en la prevención de ataques futuros. En algunos casos, el tranquilizante se
administra sólo con otros medicamentos. Su eficacia es variable. La duración del
tratamiento depende de la gravedad del problema y la respuesta del tratamiento.
Terapia: Durante las sesiones con un psiquiatra o psicólogo, se enseñan habilidades
de enfrentamiento y manejo de los factores que desencadenantes de loas crisis o
trastorno del pánico. La mayoría de las personas necesitan de 8 a 10 sesiones. Es
habitual que no se requiera la psicoterapia a largo plazo.
Por lo tanto, un tratamiento adecuado para el trastorno causado por pánico puede prevenir
ataques posteriores o hacer éstos menos severos y frecuentes, lo que trae consigo un gran
alivio al 70 o 90 por ciento de las personas que padecen este trastorno.
Además, las personas que padecen trastornos de pánico pueden necesitar tratamientos para
otros problemas emocionales. La persona suele sentirse muy hipersensible y vulnerable.
Este tipo de trastorno es tan traumático de experimentar que quien lo padece suele cambiar
en forma brusca y desfavorable sus hábitos de vida: no querer salir solo de la casa o viajar,
retraimiento social, abandono de sus actividades laborales o académicas.
La depresión se asocia frecuentemente con los trastornos causados por pánico de la misma
manera que el abuso del alcohol o de drogas. Afortunadamente los problemas asociados
con los trastornos de pánico así como éstos mismos, pueden resolverse eficazmente con el
tratamiento adecuado.
14. Existe un grupo importante de personas, aproximadamente el 30 % que se encuentran
predispuestos a sufrir algún tipo de miedos, vale decir, trastornos de ansiedad.
Este trastorno se lo clasifica dentro de las neurosis, no tiene nada que ver con la locura
(psicosis), ni desencadena con el tiempo en un cuadro de locura. Es importante recalcar esto
ya que muchos paciente que sufren este trastorno, o los familiares del mismo, piensan que
se están volviendo locos. Lo que sí es frecuente es que las personas que padecen de
Trastorno de Pánico desarrollen, si no son tratados a tiempo y adecuadamente, cuadros de
tipo depresivos, fobias múltiples (especialmente agorafobia ) o abuso de sustancias como
las mencionadas anteriormente.
CONCLUSIÓN
Luego de haber analizado a través de este informe los origines, tratamiento causas, etc,
tanto de las Fobias como del los ataque y trastornos provenientes del pánico, podemos
deducir que estos forman parte, de los denominados trastornos de ansiedad ,los cuales ,
vulgarmente, forman parte del universo de los miedos, pero que tienden a ser confundidos
fácilmente.
En todos estos trastornos, a partir del miedo inicial ,se detona una arrolladora y devastadora
cadena de síntomas físicos que terminan con la limitación y la desvalorización de la
persona hasta sumergirla en un profundo abismo. Así se genera el miedo al miedo, lo cual
en un efecto dominó, culminará en el pánico del individuo.
Estos síntomas, enlazados y potenciados, provocan diversas respuestas ineficaces como: la
huida de la situación temida, la dependencia de acompañantes afectivos que proporcionen
seguridad, el corte total de las actividades habituales terminando en aislamiento y reclusión
como formas de protegerse de cara a tal situación angustiante, entre otras.
Por lo tanto, queda establecido entonces que el miedo en sus parámetros psicológicos es
absolutamente normal, mientras que las fobias y pánico corresponden a trastornos mentales.
Este último trastorno se lo clasifica dentro de las neurosis, no teniendo nada que ver con la
locura (psicosis), ni desencadenando con el tiempo en un cuadro de locura. Es importante
recalcar esto ya que muchos paciente que sufren este trastorno, o los familiares del mismo,
piensan que se están volviendo locos.
Es por esta situación, que se hace necesario conocer esta cruda realidad que afecta a más
del 10 % de la población mundial, para así evitar el común rechazo que estos individuos
sufren diariamente, producto del trastorno que sufren y a si ayudarlos a superar a través de
tratamientos su enfermedad para poder reinsertarse en vida tanto laboral como social
15. BIBLIOGRAFÍA
Depetri Alicia, “ Claves para el bienestar”, Editorial Sol 90, pág. 57.
Hagen Philip, “ Guía de Autocuidados”, Euroamerica, pág. 187.
LINKOGRAFÍA
www.elpais.es
www.geocities.com/SunsetStrip/Stage/1027/com/fobias.html
www.notemas.com/ansiedad.html
www.eutimia.com
http://es.wikipedia.org/wiki/Miedo
http://es.wikipedia.org/wiki/Panico
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/panicdisorder.html