1. LA IMPORTANCIA DEL JUEGO LÚDICO EN LA
PSICOMOTRICIDAD
En primer lugar Psicomotricidad se puede definir como:
-La conciencia para realizar cualquier movimiento.
-“La relación entre las funciones motoras del organismo humano y los
factores psicológicos que intervienen en ellos, condicionando su desarrollo”.
Un trastorno psicomotriz puede afectar al área cognitiva, emocional,
simbólica, sensorio motriz. Estas personas tienen problema para expresarse en un
contexto psicosocial.
Se tiene que tener en cuenta que muchas de las personas con trastorno de
psicomotricidad tienen también dificultad en comprender el espacio y el tiempo.
Pero hay una gran ventaja con el trastorno de la psicomotricidad, puesto
que se puede estimular a edad temprana y disminuir el trastorno o prevenirlo.
¿Cuántas de las veces los padres no dejan salir a jugar a su hijos por miedo
a que se caigan, les peguen, porque no tienen tiempo para cuidarlos o
simplemente para evitarse la fatiga de salir a vigilarlos? Pues quizá muchos
padres se identifiquen con lo anteriormente mencionado, sin darse que cuenta de
que el juego lúdico tiene una gran importancia en el desarrollo del infante.
Muchas de las veces los padres no se dan cuenta de la importancia que
tiene permitir que sus hijos jueguen y tengan un juego lúdico placentero. Ya que
por esté tipo de juego el niño puede empezar a comprender “espacio” arriba,
abajo, a un lado a otro, derecha izquierda, estimulación auditiva, visual, táctil,
emocional, tiempo (rapidez, duración, ritmo), destrezas, estimulación motriz,
cordinacion etc.
Por ejemplo en el juego de la pichada (es un juego parecido al beis boll
pero en vez de darle a la pelota con el bate se le da una patada con el pie). En
este juego se trabaja motricidad gruesa, espacio puesto que tiene que tener
noción a que dirección va a mandar la pelota, también estimulación audición
porque los jugadores está en constante comunicación, vista porque no se debe de
dejar ver al equipo contrario para ver sus jugadas, tiempo porque los jugadores
deben ser rápidos, tienen que utilizar la coordinación y la motricidad gruesa.

2. La pichada es solo un ejemplo de alguno de los tantos juegos que existen y
que se dan en la calle y que además aportan beneficios en el desarrollo de un
niño.
Con esto no se pretende decir que para ayudar a un niño a su desarrollo o a
evitar que presente problemas de psicomotricidad sólo se debe poner a jugar en la
calle, sino que también se puede llevar a un centro de estimulación temprana,
trasmitirle mucho afecto porque se debe de recordar que el trastorno ya
mencionado tiene que ver con el área emocional.
Tampoco se pretende decir que la calle es la mejor escuela para un niño en
su desarrollo, pero si un medio para éste.
Libertad Wendolyne Jiménez Acosta