1. VOCES DEL SILENCIO
Cultura tradicional y relaciones intergeneracionales de la
Subbética
Por SUR Iniciativas Rurales (Antonio Zafra, Mercedes Gutiérrez,
Rafael Cobacho, Pepe Márquez)
Diputación de Córdoba
PALABRA DE PASTOR
"Al pastor le gustan las setas porque como
éstas, él también se cría en el campo "
En un lugar de los pagos de Rute, rodeado de olivares y
por donde discurren, sombreados en sus riberas, sinuosos
arroyos, nació Rafael Moral Osuna. Hace de ello más de setenta
años, y queda su huella en un conjunto de blancas casas,
apiñadas junto al camino, en ese paraje al que llaman Fuente
Cañas. Sus primeros pasos los dió entre las aldeas próximas de
Las Piedras y Palomares. Espigó su juventud en una bella
cortijada, hoy alimento de las ruinas, a la que dicen
Montenegro. Muy cerca está otra aldea, El Nacimiento, en la que
por aquellos mismos años nacía la niña, que con el tiempo sería
su mujer. El fruto de su encuentro, una feria de Agosto en
Zambra, han sido media docena de hijos, de los que cuatro han
prolongado en el tiempo, el viejo oficio del padre. Son
pastores, y de ello hablan ...
Lo hacen con un lenguaje antiguo, crecido de la
convivencia del hombre y los rebaños. Son palabras y
expresiones que dotan de señas de identidad a los pastores y
cabreros que se dibujan en el paisaje serrano de la Subbética.
De la llamada común, de las necesidades y de las
querencias, de la costumbre, de la comunicación ... nace el
lenguaje. Y podemos imaginarlo como un juego ...
Debe recrear el lector, una sencilla imagen. En la
montaña, sentados sobre dos piedras, están dos pastores. Sus
rebaños pacen tranquilos, y ellos hablan entre sí. Uno de
ellos, tal vez el de mayor edad, pronuncia una palabra. Con la
evidencia de que ésta tendrá una letra inicial, describirá con
riqueza el significado de la misma. Acabado su turno, el pastor
que le acompaña ha de elegir otra palabra, con la misma letra
inicial. Y también la describirá. Después se continuará con
otras letras sucesivamente, hasta completar una vuelta a todo
el abecedario. Si acaso llueve, puede jugarse en el interior de
una cueva. Si hiciera frío, encender un fuego. Los perros se
aficionan a la escucha, y alguna vez participan. El número de
jugadores se puede ampliar conforme éstos vayan llegando. Nunca
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
2. hay final, jamás nadie gana, es un simple juego de la memoria y
la creatividad para inventar palabras. El lenguaje, como la
vida, es una rueda que gira.
Rafael Moral, y Antonio Osuna, un joven cabrero de
Carcabuey, nos enseñan a jugar ....
Arrancaba el juego Rafael, y gustaba de hacerlo nombrando
su oficio. Tantos años en él, y tanto aprendido. Así que dijo,
como si no lo pensara -PASTOR-, y habló: El que guarda ganado,
sobre todo si son ovejas. Cuando se empieza en este oficio no
se hace pensando en hacer fortuna, si bien es verdad aquello de
que "más vale lo mucho poco, que lo poco mucho". Ni el mismo
pastor sabe al levantarse cuál será su trabajo y las horas del
mismo.
Antonio, quiso contestar con palabra pegada a la tierra,
modo de pisar los caminos, pensó en sus cabras y pronunció
lentamente - PEZUÑA-, desgranando sus primeras palabras:
En los animales de pata hendida, y la cabra lo es, se trata del
conjunto de pesuños de cada pata. Cuando las patas andan poco
porque están continuamente estabuladas les suelen crecer las
pezuñas y es conveniente recortárselas; de lo contrario el
animal adquirirá un andar dificultoso y estrafalario.
Calló entonces, y sin perder tiempo, ya Rafael le tenía
preparada la siguiente palabra, debiendo comenzar ésta, según
marcaban las reglas del juego, por la letra q. Y le contó del
QUESO: Masa hecha de leche cuajada exprimida. A veces hecho con
leche de cabra, otras de oveja, y en ocasiones mezclado. El
cuajo se tomaba de un chivo de unos cinco o seis kilos, que no
había tenido otro alimento que leche.
No fue fácil responder, la letra q se atragantaba a
cualquiera. Debió Antonio pensar unos segundos primero, unos
minutos después, ¿ o fueron días si acaso ?. Con la q ... se
decía a si mismo. Hasta que de pronto se le vino a la boca,
irrumpiendo la voz que llamaba al paraje que se extendía
enfrente:
QUEBRADA: Es la abertura formada entre montañas con el
transcurso del tiempo y corriente de las aguas, que dificulta
el tránsito de una ladera a la otra. Estas quebradas
regularmente vienen perpendiculares de las cimas, y se causan
arrastrando las aguas la tierra que media entre las laderas o
costados de ambas montañas o alturas.
A partir de aquí, de la escurridiza q, era como si se
hubiera vadeado el acceso más difícil al juego de las palabras,
y de una u otra boca brotaban nombres sin cesar:
RALENGA: También llamada realenga. Zona o terreno de nadie (o
de todos), alrededor de fuentes y abrevaderos, que usa el
ganado para descansar. Es también una cabra que anda sin rumbo,
a sus anchas, con todo el campo para ellas.
RECOCIOS: Requesón, masa resultante de hervir el suero.
Cortaba el aire en esos momentos el sabor de las cosas
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
3. naturales, el ácido de la leche que se pegaba al estómago. Y se
humedecía la garganta y los labios mojaban palabras deseadas.
Exclamando:
SETAS: Criadas como el pastor en el campo, son una de sus
mejores aficiones. Unas de las más finas que gusta comer el
pastor son las que se conocen como de cardo cuca. Lo más
corriente es freirlas. Bien lavadas y estrujadas, se encaretan
en una gachuela de harina y se fríen.
SEÑAL: Es una marca que se le hace en la oreja a las cabras y
ovejas de determinadas ganaderías. Cada cabrero o pastor tiene
la suya propia y suele conocer las de los alrededores. Esto
evita robos y en caso de que se produzcan, facilita la
identificación. También para casos de pérdida. La señal podía
ser una mosca, una horquilla, una espuntá ...
Recrear las palabras invitaba al viaje, a soñar, a
reiniciar ciclos que una y otra vez se repetían en el mundo
pastoril:
TRASHUMANTES: Van los rebaños por los caminos. Como de la
ardilla dijera el poeta, de extremo a extremo de esta arrugada
piel de toro. Como las aves surcaban, fieles al calendario,
los cielos. Sabedores de su cita, cada año entrado el otoño
bajaban miles de ovejas y cabras, de vacas y otros animales
domésticos de la montaña al llano, de las cumbres a las vegas y
campiñas. A aprovechar los pastos, los rastrojos, huyendo de
nieves y fríos. Cañadas, trasiego de gentes y costumbres,
mestizaje ... la auténtica cultura de un pueblo en movimiento.
TORVISCO: La cáscara del torvisco es buena para cicatrizar una
herida. Por su flexibilidad también se usa para atar, como
cuerda. Por ejemplo, los cabreros la usaron como torniquetes en
el caso de picadura de víbora. Pero aquí se ha usado sobre todo
para ayudar a la cabra a expulsar las pares. Existe la creencia
de que trenzada y anudada 7 veces y colocada a modo de collar
en el pescuezo de la cabra, no tarda en echar fuera la
placenta.
Con la u puede escribirse la última letra, también crea la
umbría, y es la estación anterior a la vaguada, al valle. Al
lugar donde corren las aguas. Con la u, el pastor deletrea la
humedad, la preñez de la ubre.
UBRAR: Comenzar la cabra primeriza a echar tetas. También la
cabra preñada, cuando empieza a llenar las suyas enjutas.
URTIONA: Se trata de una oveja a la que se enseña desde pequeña
a conducir el rebaño. Mucho antes de que se usarán para este
fín a machos cabríos capaos se escogía una borrega de 6 o 7
meses, para iniciarla en este adiestramiento. Se le arrimaba
candela, es decir, se la enseñaba a base de palos. Que no fuese
pavona y tuviera coraje. Cuando el esquile se le dejaba en lo
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
4. alto del lomo una motica de lana para reconocerla. Ya enseñada,
con cuatro o cinco años, la llamabas - Fulana, ueee - y bien
que venía, siguiéndola las demás.
Enredada en el torvisco, en el majuelo o la cornicabra,
muchas veces dormitaba, mas si su despertar coincidía con la
cercana presencia de una oveja o cabra, ésta última podía salir
malparada del encuentro. Era la víbora.
VIBORA: Las víboras, abundantes en nuestra comarca, suelen
picar a las cabras en el hocico, pues con él lo exploran ellas
todo. Se les suele hinchar la cabeza y la lengua y, aunque las
punze el cabrero, sufren fiebres altas, ceguera e incluso la
muerte si se trata de un chivo pequeño y el cabrero no lo
advierte para extraerle el veneno. También les pican en las
patas, se les hinchan las coyunturas y cojean. Peor es aún que
le pique al cabrero, mucho más débil que la cabra ante la
picadura de este animalejo.
VESTIMENTA: La ropa del pastor ha sido siempre más bien mala. A
los pies, unas albarcas, que no eran más que un guiñapo de lona
de esa de los aparejos, con unas tomisas. Empezando a llover ya
estabas empapao. Se usan también unos leguis de material, unas
ciñieras de pellejo y el capotillo de ule. Entre la lluvia y el
frío los tiritones no faltaban. El pellejo de uno acaba hecho
corcho.
Y dolorido quedaba el cuerpo con el paso de los años, sin
ausentarse de tormentas, aires, ventiscas. Claro está, con
estos cuidados cuando se llega a viejo aparecen los achaques.
Pero cuando uno es un crío y empieza a conocer las primeras
sílabas de todas estas palabras, nada de estos pesares
preocupa.
ZAGAL: Niño ayudante del cabrero o pastor. Suele llevar el
botijo, ir a por agua a alguna fuente cercana y, en ocasiones,
romper el botijo. O bien arrear a las que quedan atrás ,
guardar el hato, llevar los chivos de las recién paridas, ...
Y, como no, hacerle compañía al cabrero.
ZURRON: En el zurrón lleva el cabrero la comida y los achacales
propios de su oficio.
Si algo embauca de los sonidos del campo, es cuando ese
supuesto silencio que algunos creen que allí existe, se ve
acompañado del incesante repicar de cencerros repartidos allí y
acá. Suenan las campanas de un tiempo mágico, con el que no es
difícil conciliar un feliz sueño.
ALAMBRE: Conjunto de cencerros que, dispuesto correlativamente
de mayor a menor, formando escala, producen el sonido
característico de los rebaños. Este sonido permite al cabrero
saber donde está la cabra. Cada rebaño tiene su alambre,
compuesto de 25 a 30 cencerros. Cada cencerro tiene un nombre,
muchas veces relacionado con el de las monedas: de real, de dos
reales, de cinco reales ...
AHIJAR: Arrimar un chivo a la cabra para que mame y para que la
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5. madre se querencie con el hijo.
Si el pastor guarda el ganado, éste vigila los pastos. Si
éstos son de calidad y se presentan en el momento deseado,
buena cuenta darán de aquello que de la tierra y las plantas
nos es dado.
BROTE: Yema o renuevo de una planta. Para las cabras es la
parte más aprovechable.
BORREGAS: Llamamos así a las ovejas de un año. A las de dos
años, primalas. A las de tres, endoscas. De tres en adelante,
ovejas. Algunas llegan a vivir más de quince años.
Dicen de ella que tira al monte. De su leche nos hemos
alimentado. Son atrevidas y te miran fijamente, entre curiosas
y descaradas. De muchas razas y colores. Son las ...
CABRAS: Mamífero rumiante cavicornio, de pelo áspero, con un
mechón en la mandíbula inferior,cuernos vueltos hacia atrás y
cola corta. Casi todas sus especies son domésticas.
CALOSTROS: Primera leche de la cabra después de parir. Son
exquisitos hervidos con azúcar y canela.
A la sombra de encinas centenarias, en ese diámetro
sombrío que la copa del árbol oscurece, dormitan oveja con su
pareja. El pastor, callao contra el pecho, mano que agarra al
callao, dormita sentado junto al tronco. Si una bellota cae
nadie se mueve. Si el aire levanta brisa, todos respiran al
unísono. Es la explosión de la dehesa ...
DEHESA: Espacio parecido al infinito donde encinas y quegijos
son como lunares de un lujurioso manto de pasto. Lo hay de
todas las clases. Pero cuando se trata de un pasto fino, el
éxito del festín para el rebaño está asegurado.
DESECHO: El desecho en una piara es el grupito fatídico de
cabras que siempre hay, y que irremediablemente tardarán poco,
por unas causas o por otras, en tomar el camino del matadero.
En el momento en que flaquean los dientes, empieza la
decadencia.
A veces las ovejas pasamos una calor exagerada. Cuando a
finales de mayo nos hemos quitado el sayo, no es sólo por
mejorar el tipo, sino por prepararnos para el sofoco del
verano. Aparecen por esas fechas muchos hombres en el cortijo,
de inmediato un extraño nerviosismo recorre el rebaño. Bien
temprano, esos hombres prueban el aguardiente, y después se
emplean con nosotras ..., es la hora de pelarse ...
ESQUILE: A mediados de Mayo en adelante, vienen las cuadrillas
de esquilaores a los cortijos a pelar las ovejas. En cuadrillas
de cuatro a seis personas con su manijero. Se
hace con la ayuda de unas tijeras. La lana se vende, pero
también en ocasiones se usa en la casa para hacer unos
calcetines, un gorro.
ESPUNTAR: También se dice despuntar. Se refiere al hecho de
cortar las yemas de cualquier planta, tanto si está permitido,
cosa a la que las cabras sienten afición, como si no lo está, a
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
6. lo que sienten más afición todavía.
La diversión y la fiesta, vecinas de la enfermedad se
presentan en este mundo. Dice un amigo mío, que animales y
personas en muchas cosas somos iguales. Poco mas que un
circuito donde circula un líquido de color más bien parecido.
Un motor para bombearlo. Si acaso varíe la cilindrada. Pero en
unos y otros, el convite de la vida cesa, sólo con unas
decimitas de fiebre. Y si no, lean como discurría el juego de
nuestros pastores ...
FIESTA: Para el pastor, puede ser un buen año cualquiera motivo
de satisfación. A las fiestas del pueblo no acude, no tiene
tiempo. A sus hijos los ve nacer, y muchas veces los encuentra
crecidos. No conoce Semana Santa, Navidad ni Feria Real, pero
es el primer invitado a la Fiesta de las Estaciones. Esta nunca
se la pierde.
FASTIDIADO: Cuando los inviernos duros, la tos y los fríos, los
sudores se mojan con el aguacero. Pero de dura constitución, el
pastor se repone pronto y aguanta. Más fastidiado es el mal de
sus rebaños. Que si las diarreas, que si las vasquillas, que si
el ubrero, que si las pupas, que si el mal parto ... el pastor
es el médico del rebaño, veterinario, boticario. También el
bardo que le pone nombre una por una a sus ovejas.
Dos imágenes tienen siempre de nosotros los pastores. De
pie y sentados, guardamos y caminamos junto al rebaño. De pie y
sentados, mientras guardamos, nunca nos falta un apoyo.
GANCHA: Bastón corto para apoyarse.
GUARDAR: Guardar y custodiar el ganado.
Forma parte de nuestro oficio, al mismo tiempo es un arte,
desde la Biblia la nombran, ¿acaso hay cosa más honda?
HONDA: Trozo de pita trenzada que usan los cabreros para
arrojar piedras a las cabras cuando éstas se salen del redil o
cometen alguna fechoría. En el centro tiene la pala, que es
donde se colocan las piedras, y en sus extremos la rabiza y el
ojal.
HINCHARSE: Cuando las cabras comen demasiado grano, semillas o
trébol, se hinchan al beber agua. El cabrero les practica una
operación sencilla pero peligrosa que consiste en punzarles
para sacarles del estómago la comida ingerida.
La i es otra de las letras que en este juego suele
ocasionar dificultades. Pero la experiencia es un don que no
deja sin recursos, a los que recrean el arte de hilar sílabas,
y tejer así bellos timbres sonoros. Con la i ...
IJADA: Cualquiera de las dos cavidades situadas entre las
costillas y las ancas o caderas.
ISCAL: Cordel de esparto o pita que tejen los cabreros para
usos múltiples.
Poco a poco, el pastor y el cabrero hacemos del rebaño un
particular árbol genealógico. No faltan parentescos en este
libro de familia. Cuestiones de herencia.
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
7. JEMELLA: Los cabreros llaman "jemella" a la malformación
genética hereditaria. Hay abundancia de chivos "jemellaos"
cuando no se renuevan los machos y se dan apareamientos entre
familiares directos.
JAQUIMA: Cabezada de cuerda que sirve de cabestro. Las llevan
las cabras churreteras cuando sus dueños las atan a la estaca o
las llevan reatadas tras el mulo.
Con la letra l tantas veces nombramos libertad. Libres los
animales, libres nosotros. Que me importa ser dueño, sino del
lugar donde pisan mis pies y de mis sueños. Qué más libre que
mis pensamientos. Pero leerás otras palabras con esta letra.
LIMPIAR: Limpiar álamos es talarlos para el aprovechamiento del
ganao. Los cabreros trepan hasta lo más alto del chopo o del
olmo y ayudándose de la "guaña" y del hocino escamujan rama a
rama, dejando intacta la copa para favorecer su crecimiento.
LIMPIAR: Se dice también cuando una cabra está limpiando y
expulsa todas las impurezas que quedan tras el parto o tras un
aborto.
Siempre organizados los pastores y cabreros formamos parte
de un gran tropel de oficiantes que recreamos la vida de un
cortijo. Junto a los gañanes, los porqueros, los caseros y
tantos otros, desde el zagal al mayoral, no falta pastor en
ningún rincón de estos campos.
MAYORAL: Pastor o cabrero principal.
MAGANTA: Cuando una cabra está floja, flaca, se queda atrás en
la piara y en definitiva no puede con su alma se le llama
maganto o maganta. No se me pierde mucho de "Vaganta", que anda
errante, sin rumbo fijo.
La N es tierra de negación, pero sabe el pastor que de la
falta y la ausencia nace el conocimiento. De la soledad, el
respeto a la compañía. Es más que la nada, hay siempre más que
nadie en el paisaje habitado por el pastor.
NADA: Es el límite que tras la niebla se percibe en los días de
invierno. Es el silencio donde el pastor escucha el eco de
viejas voces. El pozo profundo del abismo donde fue a parar
alguna oveja.
NADIE: Es la soledad que guarda al pastor en la montaña. Es la
entrega consigo mismo y la compañía de sus animales. Nada,
nadie, sólo la probable presencia de alguien como él, atribuye
cierta existencia real a ese paisaje. De ahí se dice:
" Un pastor vio en la montaña
lo que nadie pudo ver,
ni el pontífice en su silla,
ni el mismo rey de Castilla,
ni Dios con to su poder "
A punto estamos de completar la vuelta, mas ya anticipamos
que este juego no se acaba, es tan viejo como el encuentro
entre dos seres, y no culminará mientras dos estemos cerca. Y
los animales nos permitan apretar sus ubres para ordeñarlas.
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”
8. ORDEÑAR: Extraer la leche exprimiendo la ubre.
Y como es fácil, no te detengas y busca tu la
siguiente palabra. Es un juego. Te toca.
VOCES DEL SILENCIO “Palabra de pastor”