la protección de la salud pública mundial depende de las acciones para prevenir y responder a las amenazas que ponen en peligro la salud colectiva de la población mundial. Dichas amenazas repercuten en la estabilidad económica o política, el comercio, el turismo, el acceso a bienes y servicios y, si se producen reiteradamente, en la estabilidad demográfica.
La seguridad sanitaria mundial abarca un amplio abanico de cuestiones complejas y abrumadoras, entre ellas, las consecuencias para la salud del comportamiento humano, el cambio climático y las enfermedades infecciosas, así como los desastres naturales o de origen humano, todos ellos analizados aquí.