1. En 2003 la policía de Warwickshire, Inglaterra, abrió
una caseta de jardín y encontró un perro gimiendo,
encogido. Lo habían encerrado y abandonado. Estaba
sucio y malnutrido. Por bondad, la policia llevó al
perro, que era una hembra de raza Galgo, a un
cercano refugio para animales: The Nuneaton
Warwickshire Wildlife Sanctuary, Santuario para
Animales salvajes, conocido como el cielo de los
animales huérfanos o necesitados de algún modo.
Este refugio está dirigido por un hombre llamado
Geoff Grewcock, y está reconocido como un refugio
abierto a animales abandonados y necesitados. Geoff
y el resto del personal del santuario tomaron en
cuenta dos objetivos: restaurar la salud de la perra y
ganar su confianza. Les llevó varias semanas, pero
eventualmente lograron los dos objetivos. La
llamaron Jasmine y decidieron buscarle un hogar
adoptivo.
2. Jasmine, sin embargo,
tenía otras ideas. Nadie se
acuerda como sucedió,
pero Jasmine empezó a
darle la bienvenida a todos
los animales que llegaban
al santuario. No había
diferencia si era un
cachorrito, un zorro
chiquito, un conejo o algún
otro animal perdido o
lastimado. Jasmine se
acercaba a la caja o a la
jaula, y como fuera posible
lo lamía dándole la
bienvenida.
5. “Son inseparables,”
dice Geoff.
“Bramble camina
entre las patas de
Jasmine, y se besan
una a la otra.
Caminan juntas
alrededor del
santuario.
Es maravilloso
verlas.”
6. Jasmine va continuar
cuidando a Bramble
hasta que sea bastante
grande para devolverla
a los bosques. Cuando
suceda, Jasmine no va
sentirse sola. Estará
demasiado ocupada
colmando de amor y
afecto al próximo
huérfano o víctima de
maltrato.
7. De izquierda a derecha: “Toby”, un perro Lakeland
extraviado; “Bramble” el ciervito huérfano; “Buster” un
Jack Russell extraviado; un conejo abandonado;
“Cielo”, una lechuza herida, y “Jasmine” con su
Corazón de Madre haciendo lo mejor, como haría una
madre por los suyos… y ese es el orden de la Creación.
8. Los próximos
animales que arriben a
“Nuneaton
Warwickshire Wildlife
Sanctuary”, la
conocerán.
Allí los estará
esperando el amor de
una perra que habita
sobre la división de las
especies.
Porque el amor,
siempre será un
caudal con alas
propias, que surca el
espacio de los
sentimientos con
abrazo transparente.