Las ecuaciones diferenciales se utilizan para modelar fenómenos físicos y sociales como el movimiento de un cohete hacia la luna, las oscilaciones de un puente, la propagación del clima y la cantidad de carbono 14 en un fósil. Las ecuaciones diferenciales de primer orden se usan para modelar la propagación de enfermedades entre una población, mientras que las de segundo orden describen movimientos armónicos como la caída del puente de Tacoma.