La reunión se llevará a cabo el 20 de diciembre en los salones del Convento de S. Francisco a las 5:30 pm. El orden del día incluye la acogida, lectura del acta anterior, oración de Navidad y bendición de San Francisco, terminando con café y dulces.
Luisa de Marillac y cuidado de las personas ancianas
Boletín alcázar diciembre 2015
1. -
PRÓXIMA REUNIÓN
El próximo día 20 de Diciembre en los salones del Convento
de S. Francisco a las cinco y media de la tarde con el siguiente
orden del día:
Acogida: por la Hna. Ministra
Lectura del Acta anterior: por la Hna. Secretaria
ORACIÓN DE NAVIDAD
Bendición de San Francisco.
Terminaremos la reunión compartiendo café y dulces.
PAZ y BIEN
NAVIDAD
SALUDO A LA BIENAVENTURADA
VIRGEN MARÍA
¡Salve, Señora, santa Reina,
santa Madre de Dios, María,
virgen hecha Iglesia,
elegida por el santísimo
Padre del Cielo,
consagrada por él con su
santísimo Hijo amado
y el Espíritu Santo Defensor,
en ti estuvo y está toda la
plenitud de la gracia y todo
bien!
¡Salve, palacio de Dios!
¡Salve, tabernáculo suyo!
¡Salve, casa suya!
¡Salve, vestidura suya!
¡Salve, esclava suya!
¡Salve, Madre suya!
Y, ¡salve, todas vosotras
santas virtudes, que, por la
gracia e iluminación del
Espíritu Santo,
sois infundidas en los
corazones de los fieles, para
hacerlos, de infieles, fieles a
Dios!
Si yo hablase al emperador, le
suplicaría que, por amor de Dios y
en atención a mi ruego, firmara un
decreto ordenando que ningún
hombre capture a las hermanas
alondras ni les haga daño alguno;
que todas las autoridades de las
ciudades y los señores de los
castros y de las villas deban obligar
a que, en la Navidad del Señor de
cada año, los hombres derramen
trigo y otros granos por los
caminos fuera de las ciudades y
castillos, para que, en día de tanta
solemnidad, todas las aves, y
particularmente las hermanas
alondras, tengan qué comer; que,
por respeto al Hijo de Dios, a quien
tal noche la bienaventurada Virgen
María, su madre, reclinó en un
pesebre entre el asno y el buey,
estén obligados todos a dar esa
noche a nuestros hermanos bueyes
y asnos abundante pienso; y, por
último, que en este día de Navidad
todos los pobres sean saciados por
los ricos». S. Francisco. Leyenda
de Perusa, 14
Porque un santísimo niño
amado se nos ha dado, y
nació por nosotros de
camino y fue puesto en un
pesebre, porque no tenía
lugar en la posada. Gloria
al Señor Dios en las alturas,
y en la tierra, paz a los
hombres de buena
voluntad. Alégrense los
cielos y exulte la tierra,
conmuévase el mar y
cuanto lo llena; se
alegrarán los campos y todo
lo que hay en ellos.
S.Francisco (OfP 15)
2. Los franciscanos seglares tratamos de vivir nuestro carisma en la
sociedad actual como personas que, en su actual estado de vida, se
sienten llamadas a seguir a Jesucristo y a hacer del Evangelio el centro de
sus vidas siguiendo el ejemplo de san Francisco de Asís. Esa vocación nos
lleva con el paso de tiempo a emitir una “profesión” o compromiso de
vida evangélica, que se concreta en los siguientes aspectos, que aparecen
recogidos en la Regla de la Orden Franciscana Seglar:
Vivir bajo un continuo espíritu de conversión, buscando la persona
viviente de Cristo en los hermanos, en las Escrituras, en la Iglesia y en la
oración y las acciones litúrgicas. Dar testimonio de Cristo entre las
gentes, mediante la palabra y sobre todo mediante la vida, cumpliendo
fielmente las obligaciones propias de la condición de cada uno. El seglar
franciscano considera por ello el trabajo como un don de Dios y un
instrumento de participación en la creación y de servicio a la comunidad.
Además vive en la propia familia el espíritu franciscano de paz, fidelidad
y respeto a la vida. Una actitud de desapego hacia los bienes terrenos,
simplificando las exigencias materiales, para de este modo poder hacerse
más libres para el amor de Dios y de los hermanos. La construcción de
un mundo más fraterno y evangélico, participando activamente en
aquellas iniciativas que busquen la promoción de la justicia, mostrando
una actitud de respeto por todas las criaturas y apareciendo en la
sociedad como portadores de paz y mensajeros de la perfecta alegría.
¿Habéis pensado en la paciencia de Dios, la paciencia que
tiene con cada uno de nosotros? ¡Eh, esa es su
misericordia! Siempre tiene paciencia: tiene paciencia con
nosotros, nos comprende, nos espera, no se cansa de
perdonarnos si sabemos volver a Él con el corazón
contrito. Grande es la misericordia del Señor.
Un poco de misericordia hace el mundo menos frío y más
justo. Necesitamos entender bien esta misericordia de
Dios, este Padre misericordioso, que tiene tanta
paciencia... Recordemos el profeta Isaías, que afirma que
aunque nuestros pecados fuesen color rojo escarlata, el
amor de Dios los convertirá en blancos como la nieve.
AÑO SANTO DE LA MISERICORDIA
“El problema es que
nosotros nos cansamos
de pedir perdón! Pero Él
nunca se cansa de
perdonar; somos nosotros
los que, a veces, nos
cansamos de pedir
perdón. Y no tenemos que
cansarnos nunca, nunca.
Él es el Padre amoroso que perdona siempre y cuyo
corazón está lleno de misericordia para todos nosotros.
Tenemos que aprender a ser más misericordiosos con
todos. Invoquemos la intercesión de la Virgen María,
que ha tenido en sus brazos a la Misericordia de Dios
hecho hombre”. Papa Francisco.
SER FRANCISCANO SEGLAR
EL GOZO Y LA
PAZ INUNDE
NUESTROS
CORAZONES
ESTA NAVIDAD
PAZ Y BIEN